Lisandro López, los últimos partidos del viejo sabio

Jugarán en marzo, por la Primera Nacional, tras 27 años en los que, lejos de apaciguarse por la proscripción, la rivalidad explotó en las tribunas y en las calles de Mar del Plata. Historias entre el Tiburón y el Torito, acentuadas en los barrios del puerto y del viejo matadero.

Ida y vuelta de correos con el hombre de 77 años que analiza y escribe el fútbol desde Madrid. La sobredimensión del entrenador, el fútbol argentino como vidriera para vender jugadores, Cruyff, Macri-Riquelme, el hincha-cliente en los clubes-empresas, la tecnología y por qué el futuro del juego está en su pasado, y más.

Siempre exagerado, el fútbol argentino ofrece este fin de semana su fecha de puros clásicos. Y, si no los hay, los inventa.

En la era de la ansiedad y el tiempo utilitario, el juego se vuelve más exprés y fitness. Casi no hay lugar para que gire -y vaya organizándose- en torno al ritmo del genio de un futbolista. Pero Riquelme -y Zidane- podrían jugar en este y en cualquier fútbol.

Lo que parecía una cosa europea empezó a pasar en Buenos Aires: jóvenes profesionales con varios empleos no pueden sustentar un alquiler individual y viven en habitaciones. Historias con nombre propio, que se repiten cada vez más.

Los gobiernos llevan años tratando de contrarrestar las externalidades negativas del alquiler temporario, pero hay propietarios y plataformas reacias a colaborar.

Juanma Lillo y Schweinsteiger, exayudante y exdirigido de Guardiola, advierten las consecuencias de universalizar el método de “posición”, porque el fútbol siempre será un hecho cultural.

Cinco noticias para entrar en clima mundialista.