
En un escenario impensado días atrás, el Gobierno se enfrenta desde hoy a las 14 a la votación del acuerdo con el FMI en Diputados con pronóstico más que holgado, aunque atento a las sorpresas que podrían surgir en una sesión que anticipa áspera. Próxima parada: el Senado.

En tiempo de descuento para la firma del acuerdo con el Fondo, el FDT sigue siendo un hervidero. Alberto y Cristina se verán el martes en el Congreso. Existe un camino (muy difícil) para que el bloque vote unificado. El libro que recomienda la vice y un silencio que no es tal.

El acuerdo con el Fondo provocó el enésimo enfrentamiento abierto entre el Presidente y la vicepresidenta. Cristina ya da por perdida la elección de 2023 y no hay señales de que la coalición pueda recuperar algún tipo de armonía interna.

La negociación imposible con el FMI se contrapone, en el plano interno, con la pelea cuerpo a cuerpo entre el Gobierno y la oposición por ver quién saca un centímetro más de rédito político de cara a las elecciones del año que viene. Una lectura de cortísimo alcance.

La participación del ex presidente de Brasil en el acto por los 38 años de la recuperación democrática y las tensiones dentro del Frente de Todos.

La remontada en el resultado electoral de hace dos semanas todavía es discutida al interior del Frente de Todos. Un debate que rápidamente sacó al oficialismo de la sensación de alivio y festejo y lo devolvió a su estado natural: el internismo.

Sin certezas, el Gobierno se prepara para un resultado electoral que delineará los próximos dos años de gestión de Alberto Fernández. Incertidumbre y optimismo moderado.

Con relativo éxito, el oficialismo se apega a la campaña que diseñó el catalán Gutiérrez Rubí y ya trabaja en un relato del resultado electoral del 14. Hay ministros que saben que se irán y sus reemplazantes, poco elegantes, ya merodean sus despachos.

La interna en el FDT sigue dañando al Gobierno y a la gestión. Juan Manzur, bombero en Nueva York, intentó convencer al mundo de las finanzas de que la unidad no se rompe.

El jefe de Gabinete es la cara visible de una gestión que en 15 días cambió su dinámica. Toma decisiones sin pedir permiso y avanza a paso firme sobre la gestión sanitaria y la económica.