Fernán Quirós: “Argentina no tiene una ley que defina cómo es el sistema sanitario”

El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires habló sobre la necesidad de sumar legislación; pidió que se garantice “la continuidad de cuidados y el acceso a la información” de los pacientes y criticó las diferencias en la atención que hay entre las diferentes jurisdicciones.


La siguiente entrevista surgió de una conversación entre Fernán Quirós y el equipo de Fundar.

Fundar: Empecemos con un diagnóstico general del sistema de salud: ¿qué es lo que vos observás? 

Quirós: Hablar del sistema de salud en su conjunto no es fácil porque existen subsectores (…) Si en vez de mirar al sistema de salud desde la perspectiva de los que estamos adentro, lo mirás desde la comunidad, encontrás un conjunto de sistemas que muchas veces están aislados y funcionan como silos. Ese es el debate que tenemos que dar. Si miraras al sistema desde la comunidad, deberías recibir una organización común. No importa luego, del otro lado, cómo funcionan los financiamientos o las gestiones. Ese es el debate que falta y, naturalmente, requiere de mucha gente capacitada para darlo, pero también de mucha voluntad política de que verdaderamente la sociedad se merece un cambio en este sentido.


¿CÓMO SE CONFORMA EL SISTEMA DE SALUD ARGENTINO?

El ministro lo dividió en cuatro partes: el financiamiento, la gestión del recurso, las contrataciones y la provisión de servicios. “Tenemos cuatro capas y todas tienen oportunidades de mejora. El financiamiento se divide en público y privado, considerando al público todo aquel financiamiento que es de aporte obligatorio y que debe tener cierto nivel de progresividad y equidad. Eso deviene del pago de impuestos habituales que van a los presupuestos generales y también del pago de impuestos específicos como es el impuesto al trabajo que va para las obras sociales. Luego tenemos el aporte privado, que es el voluntario, el que una persona decide aportar todos los meses ya sea un prepago o un diferencial con alguna cobertura o incluso para comprar medicamentos o pagar algunos estudios. En cuanto a esta primera capa, hoy tenemos dos fuentes de financiamiento público que tienen poco grado de coordinación, que es el que va a los presupuestos y a las obras sociales. Requiere un análisis sobre cómo se puede optimizar, sobre todo manteniendo el financiamiento público en las cajas públicas, y para darle cierto nivel de progresividad: que cada uno aporte por lo que puede y reciba por lo que necesite”.

En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos.

Sobre la segunda capa, la gestión de los recursos, reflexionó: “Estamos los ministros que gestionamos el recurso que viene de impuestos y están las obras sociales provinciales y nacionales, junto a todos los grupos que reciben el fondo de aportes obligatorios o públicos. ¿Podemos darle una optimización, una mejor coordinación, una mejor capacitación para organizar los sistemas provinciales, municipales? Este sería un segundo debate”.

Quirós considera que la tercera etapa son las contrataciones y diferencia lo que pasa en el sistema público, en el privado y en las obras sociales: “Los sistemas públicos cuentan con trabajadores públicos y tienen una estrategia que intenta ser universal, gratuita y accesible. Luego está la seguridad social, que tiene modelos más montados en redes de cuidado de su propia comunidad. Después están los sistemas privados que participan con la misma lógica. Ahí, en cuanto a las contrataciones, hay un intento de organización que es el PMO (Programa Médico Obligatorio) que, de alguna manera, te dice: ‘Contratalos de la manera que vos consideres, pero lo que tenés que cubrir es esto’. Allí hay una tercera oportunidad de mejora, sobre todo mirando que cada una de esas áreas tiene estrategias, metodologías y circuitos diferentes”.

Para Quirós, la cuarta capa, la provisión de servicios, se divide entre “las instituciones que son de la seguridad social, otras privadas con fines de lucro y otras sin fines de lucro: las públicas, siempre entendiendo que el sistema de provisión de servicios se tiene que organizar en base a las necesidades culturales, históricas, socioeconómicas y sanitarias que tiene la población. Con lo cual, una vez que vos tenés esa organización, necesitás darte vuelta, vincularte con la comunidad y entender cuáles son las prioridades, necesidades y realidades de esa comunidad en cada lugar, barrio o ciudad que tiene cualidades diferentes”. 

LEGISLACIÓN

Según el ministro porteño, Argentina necesita sumar normas que determinen cómo será la estructura general del sistema de salud: “La Argentina tiene miles de leyes que regulan o determinan derechos y obligaciones que hacen a la salud de la sociedad. Sin embargo, no tiene la ley que la enorme mayoría de los países sí tiene, que es la ley que define cómo es el sistema de salud argentino. Acá hay una ley de las obras sociales; leyes que protegen derechos y obligaciones; enfermedades particulares; de niveles de derecho de cuidado de los datos. Tenemos un montón de regulaciones nacionales que hacen a la salud y a los derechos de la gente. Sin embargo, no hemos podido acordar como sociedad, y nuestros representantes en diputados y senadores no han sido capaces de acordar como sociedad y como Nación, cuál es la estructura general del sistema de salud: quiénes deberían ser cubiertos de esta manera; quiénes de aquella; cómo es el sistema único de salud argentino… Allí falta un acuerdo que se intentó varias veces en la historia y no se logró”.


LA PANDEMIA Y LA VISIÓN AMBA

Fundar: ¿La pandemia nos enseñó a trabajar de algún modo? ¿Hay espacios que uno podría protocolarizar, sistematizar que ves que no están hasta ahora y que a partir del COVID-19 viste que eran necesarios?

Quirós: Acá hay un gran debate que nos debemos, en el que yo estuve trabajando entre el 2015 y el 2019, a propósito de que los tres gobiernos tenían un mismo color político, que es cómo construir una visión AMBA en términos de salud integrada e integral, pero también, particularmente, en lo que sería el sistema público de salud. Ahí hay mucho para hacer, porque tenemos un conglomerado urbano de 13-14 millones de personas, de las cuales casi el 50% usa el sistema de salud público como modelo principal y los sistemas de salud tienen una organización y una planificación relativamente aislada de los otros. Lo que ocurre en la atención primaria en un municipio depende del municipio, pero el hospital depende de la provincia. Luego, avanzás diez cuadras, cruzás la Avenida General Paz y tenés otra modalidad y otra metodología”.


LAS INEQUIDADES DEL SISTEMA

Quirós considera que la forma de minimizar las diferencias que surgen según el lugar en el que esté el paciente se logra mediante dos aspectos: la continuidad de cuidados y el acceso a la información. “¿Cómo hacemos para que el ciudadano, una vez que va al sistema público, tenga continuidad? No importa si sigue de este lado de la General Paz, si depende del municipio o la provincia o de quién depende el hospital. Que tenga continuidad de cuidado y coordinación. Eso requiere mesas de planificación conjunta y también requiere continuidad de la información: el tema de historia clínica electrónica, interoperabilidad de sistemas. Porque si del Hospital Argerich llega un paciente con una cirugía compleja a un municipio del Conurbano donde el médico de atención primaria lo tiene que atender, este tiene que tener toda la información para seguirlo. Entonces hay dos tareas fundamentales: la continuidad y el acceso a la información. Nos merecemos una mesa de trabajo para poder lograrlo en toda el área metropolitana”.


Para ver la nota entera, entrá al video a continuación.

Cenital es un medio de comunicación digital con un tiempo más. ¿Qué significa esto? Que nuestro abordaje parte desde otro punto de vista, uno donde informarse lleva tiempo.

Centro de investigación y diseño de políticas públicas. Trabajan por el desarrollo de una Argentina más sustentable e inclusiva.