Qué va a ser de ti, Diablito Echeverri
Después del “no voy a renovar”, River quedó entre la espada del City y la pared de que se fuera libre. Y entregó a la joya. En Chaco, el chico que recién cumplirá los 18 años no puede volver a su infancia. Mientras tanto, languidece un sentido de pertenencia en el fútbol.