Ni una menos (con trabajo)

La pandemia provocó un impacto desigual entre hombres y mujeres, afectando particularmente a las jefas de hogar. ¿Cuáles fueron los motivos detrás de esto?

Hola, ¿cómo andás? En estos días futboleros se me hace muy difícil no hablar de lo que hace y significa Messi. Es al día de hoy que me sigue sorprendiendo, con ese amor propio y esa voluntad para seguir encarando como cuando tenía 20 años. Creo que nunca quise tanto que Argentina salga campeón, pero más que nada por él. Porque no tengo dudas de que lo quiere y lo anhela todavía más que vos o yo. Ojalá se le dé.

Una crisis que afecta más a las mujeres

Si bien se ha hablado mucho sobre el cimbronazo que implicó el COVID-19 para la actividad económica, el empleo o la pobreza, no sucede lo mismo con el impacto desigual que tuvo entre las mujeres y los hombres. Esto es bastante llamativo, no solo por la gravedad del asunto, sino porque refleja la poca visibilización de las cuestiones vinculadas al género en los medios (en particular aquellos especializados en temas económicos), a contramano de lo que sucede en la sociedad. Claro que hay algunas excepciones.

Lo cierto es que la pandemia tuvo un impacto muy desigual, afectando con mayor severidad a las mujeres. Esto fue algo que se observó en la mayoría de los países. Por ejemplo, en este trabajo que realizó el FMI, analizan el impacto que tuvo en el mercado laboral de 30 países desarrollados y 8 emergentes, mostrando que en más de dos tercios de los países el porcentaje de mujeres que perdió su trabajo fue superior al de los hombres (marcadas en rojo).

Variación relativa de la tasa de empleo entre hombres y mujeres entre el segundo trimestre del 2019 y del 2020

Fuente: FMI

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¿Y en Argentina? También se observó un impacto desigual, aunque no se materializó de la misma manera. Como se desprende del gráfico a continuación, durante el segundo trimestre del 2020 (el pico de la crisis de la pandemia), la tasa de empleo en los hombres se redujo más que en las mujeres, siendo los más afectados. No obstante, a medida que el nivel de actividad fue mejorando, se observó una recuperación mucho más fuerte en la tasa de empleo en los hombres que en las mujeres, a tal punto que para el primer trimestre del 2021 la tasa de empleo en los varones se encuentra por encima de los niveles prepandemia, mientras que en el caso de las mujeres se mantiene por debajo. Este mismo comportamiento también se observó en la tasa de actividad (que refleja la cantidad de personas que tienen o buscan empleo) y en la tasa de desempleo.

Variación de la tasa de empleo para el segundo trimestre del 2020 y primero del 2021 (en puntos porcentuales)

Fuente: INDEC

¿Por qué esta diferencia? Este otro estudio del FMI podría brindar una explicación. Allí se estudian 3 casos paradigmáticos en función de lo que se observó en el mercado laboral. El primero es Estados Unidos, donde la caída en el empleo y su posterior recuperación se dio casi en su totalidad por la reducción en los puestos de trabajo. El caso opuesto fue el del Reino Unido, donde casi la totalidad de la reducción se dio en las horas trabajadas, manteniendo los puestos de trabajo. Por último se encuentra el caso español, que precisamente sería el caso intermedio, donde la reducción se dio casi en partes iguales entre las horas trabajadas y la cantidad de puestos de trabajo perdidos.

Descomposición de la reducción en el empleo entre las horas trabajadas por persona y los puestos de trabajo

Fuente: FMI

A partir de eso, en el trabajo examinan cómo fue el impacto en el empleo entre hombres y mujeres y encuentran que las mujeres se vieron más afectadas que los hombres en el caso de Estados Unidos (el de mayor destrucción de puestos de trabajo), mientras que en Reino Unido sucedió lo contrario. Esto podría servir para explicar el comportamiento del caso argentino, dado que aquí se observó un comportamiento similar en el mercado laboral al del Reino Unido, es decir, la contracción (y posterior recuperación) de los puestos de trabajo fue menor en relación a la reducción de las horas trabajadas por persona.

El otro aspecto interesante que encuentran en ese trabajo es que, del total de mujeres, las más afectadas fueron las que son madres de hijos/as pequeños/as. Esto mismo también se observó en el caso argentino, en particular para los hogares monoparentales, como muestra este trabajo en conjunto por UNICEF y la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género. Para tener una dimensión de la gravedad del asunto, mientras que para el segundo semestre del 2020 la tasa de pobreza alcanzaba al 30,4% del total de hogares, si nos enfocamos solamente en aquellos donde se encuentra una mujer sola a cargo de hijos/as, la tasa de pobreza alcanzaba al 68,3%. Es decir, casi 7 de cada 10 de estas madres con sus hijos/as se encuentran por debajo de la línea de la pobreza.

¿Por qué las mujeres fueron las más afectadas, y en particular aquellas a cargo de los hogares? Fundamentalmente, por dos motivos. En primer lugar, porque la mayoría de las ramas del empleo más afectadas son aquellas que presentan una participación femenina más alta: Servicio doméstico (98%), Servicios sociales (57%) y Hoteles y restaurantes (49%). Como se desprende del gráfico a continuación que sale de este trabajo del CEP XXI, esos sectores fueron de los más afectados (en parte por ser de menor capacidad de ser realizados de manera remota).

Variación del valor agregado bruto por sector económico (eje Y) y tasa de ocupación remota (eje X)

Fuente: CEP XXI

La otra causa se encuentra en el aumento de las horas dedicadas al apoyo escolar de hijos/as, tareas domésticas en el hogar y de cuidado, que como –lamentablemente- se imaginarán, son realizadas en su mayoría por las mujeres y no por los hombres. La pandemia, y en particular el cierre prolongado de las escuelas, obligó a las mujeres a tener que dedicar una mayor cantidad de horas a estas tareas y, por ende, a tener que reducir la cantidad de horas laborales (o incluso a no retomar su trabajo).

En efecto, como surge de esta encuesta que realizó el INDEC en el Gran Buenos Aires durante el 2020, casi el 75% de los hogares declararon que la dedicación principal de las tareas de apoyo escolar estuvo a cargo de las mujeres y solo el 16% a cargo de los hombres, mientras que para las tareas de cuidado fue del 70% para las mujeres y del 21% para los hombres. Por último, respecto de las tareas domésticas, los hogares donde la dedicación principal estuvo a cargo de las mujeres fue del 64% y del 20% para los hombres.

El aspecto que podríamos considerar como positivo es que esto hubiese sido todavía peor de no ser por varias políticas que se implementaron con perspectiva de género. Como destaca este tablero online de Naciones Unidas de políticas de género para hacer frente al COVID-19, Argentina se ubica en el puesto N°5 de todo el mundo, con 43 medidas, siendo las más importantes las transferencias de ingreso como la AUH (donde el 96% de las receptoras son mujeres), la Tarjeta Alimentar (donde el 97% de las beneficiarias fueron mujeres) y el Ingreso Familiar de Emergencia (donde el 56% fueron mujeres).

No obstante, como mostramos al principio esto se mostró insuficiente. La vuelta a las clases, sumado a la necesidad imperante de que los hombres incrementemos la cantidad de horas dedicadas a las tareas domésticas, de cuidado y de asistencia escolar de hijos/as son las otras piezas, necesarias pero no suficientes, para aspirar a una mayor igualdad de género en materia económica y laboral.

¿Más economía?

Va el resumen del panorama económico a partir de los datos que salieron durante la última semana: en el primer trimestre del año, el PBI creció 2,6% frente al trimestre anterior, liderado por las exportaciones. El desempleo se redujo, pasando del 11% al 10,2%. El resultado fiscal primario se mantiene prácticamente equilibrado (0,1% del PBI), mientras que en el frente externo se mantiene el superávit comercial. La nota completa la podés leer acá.

La Escuela de Economía de la UNSAM organizó un curso más que necesario sobre políticas productivas para el desarrollo, con un plantel docente de primer nivel. Es virtual y arranca el 20 de julio. Más información acá.

Salió el cuarto episodio del podcast de El Hilo Conductor, donde Malena Rey recorre lecturas que nos marcaron, películas que cobran otro sentido con el tiempo o canciones que pasaron de largo. Este capítulo trata sobre la voz del mar y lo pueden escuchar acá.

Esto fue todo por hoy. Ojalá te haya servido para que ahora entiendas un poco más de esta cosa tan difícil que parece ser la economía argentina. Si no aguantás hasta la semana que viene, la seguimos por acá.

Espero tu respuesta. Te mando un abrazo grande.

Juanma

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Me dedico a estudiar la macroeconomía argentina, algo que en este país debe ser similar a tener un doctorado en física molecular. Soy magister en Desarrollo Económico en la UNSAM y estoy haciendo el Doctorado homónimo en la UNQUI. Padre de gemelas y docente universitario.