Cómo funciona la innovación “a la coreana”: Estado presente, BTS y empresas orientadas a comunidades
Entrevista a Ki-Chan Kim, experto en desarrollo tecnológico de Corea del Sur, que no cree que solo el mercado genere riqueza, como dice Milei, y destaca la fuerte inversión estatal en I+D y educación en su país.
Ki-Chan Kim es profesor de management de la Universidad Católica de Corea, miembro de la Junta Directiva del Consejo Internacional de Pequeñas y Medianas Empresas (ICSB) y experto en innovación. Asesora a pymes y a gigantes como Samsung y Hyundai. Sentado a la sombra, en el jardín de un hotel boutique de Palermo, gira la pantalla de su notebook y muestra una foto en blanco y negro. Son chicos que sonríen, vestidos solo con traje de baño, en una playa. “¿Sabés quiénes son?”, pregunta. “Son los abuelos de los BTS”, responde. “Hace 60 años, Corea era uno de los países más pobres del mundo, exportaba pelucas hechas con el pelo de las mujeres. Un país pequeño solo pudo crecer como lo hizo educando a la gente, innovando y trabajando duro. BTS quiere decir Sangre (Blood), Lágrimas (Tears) y Sudor (Sweat)”, afirma.

Ki-Chan charló una hora con Cenital, acompañado por el dueño de Peabody, Dante Choi, y el economista experto en desarrollo productivo Leandro Mora Alfonsín. Invitado a Argentina para participar hoy del Congreso de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) para hablar sobre “el futuro de la industria”, estudió la manera en que las empresas innovan y transmite las claves del modelo de desarrollo que convirtió a aquel país pobre y pequeño en el principal refinador de petróleo del mundo (sin tener reservas de crudo) y en el gigante tecnológico con compañías como Samsung, LG y Hyundai. Esa avalancha creativa e innovadora se desarrolló, dice, gracias a una fuerte inversión del Estado en I+D y en educación.
-¿Qué diría que convirtió a Corea en esa economía exitosa que es estos días?
-¿Por qué los semiconductores se desarrollaron en Corea y no en Japón? Corea depende mucho más del emprendedurismo y la innovación, mientras que Japón es un país de manuales. Corea se orienta a las capacidades dinámicas, mientras que Japón tiende a la organización. Por eso, en términos de capacidad de innovación, Corea tiene mejores resultados que Japón.
Cenital no es gratis: lo banca su audiencia. Y ahora te toca a vos. En Cenital entendemos al periodismo como un servicio público. Por eso nuestras notas siempre estarán accesibles para todos. Pero investigar es caro y la parte más ardua del trabajo periodístico no se ve. Por eso le pedimos a quienes puedan que se sumen a nuestro círculo de Mejores amigos y nos permitan seguir creciendo. Si te gusta lo que hacemos, sumate vos también.
SumateCuando el inglés no alcanza para conectar ambos mundos, Dante Choi interviene para dar contexto a la charla:
-La filosofía japonesa es Kaizen, mejora continua. Es mejorar algo que ya existe. El K Management tiene que ver con la filosofía antigua coreana -afirma Choi-. Como cosmovisión, dice, la vida es permanente dolor y dificultad. Ante esa situación, el ser humano tiene dos elementos, el amor y la innovación. Donde Japón habla de mejora continua, Corea habla de innovación disruptiva. El K-Management dice que una empresa tiene que tener amor, empatía e innovación. Y el amor viene primero, porque innovar sin amor es un arma letal.
Volvemos a Ki-Chan.
-Las empresas innovaron ¿Qué rol tuvo el sector público en este desarrollo?
-Los gobiernos coreanos invirtieron en I+D. En términos de PBI, Corea es el país que más recursos destina a la Innovación y Desarrollo, muy por encima de Japón. El Gobierno apoya la I+D y la educación, y eso hace que el país sea más innovador. Viví en Japón a inicios de los 2000 y, en cuanto a la tecnología analógica, era mucho mejor que Corea. Pero en lo que tiene que ver con semiconductores, telefonía móvil, Inteligencia Artificial, Corea es mucho mejor, porque el Gobierno coreano invirtió en I+D y en Educación.
-La semana pasada, en dos discursos ante empresarios, en la UIA y en Mercado Libre, el presidente Javier Milei dijo que solo las empresas crean riqueza y que, cuando el Estado quiere crear riqueza, lo hace para los políticos y sus amigos. ¿Coincide?
-No, no coincido con esa idea. Además, el capitalismo está cambiando desde el modelo “shareholder” (N. de la R.: Milton Friedman decía que el objetivo de la empresa era maximizar la tasa de ganancia y los beneficios para sus accionistas) hacia un modelo “stakeholder”. Las empresas tienen que apoyar a sus empleados, a sus proveedores más pequeños, a las comunidades y asumir responsabilidades en los países.
-Usted estudió los modelos de innovación de las big-tech, como Amazon, Alphacast, Google y Apple. ¿Están alineadas con este cambio que observa?
-Sí. Las cámaras empresarias en Estados Unidos están moviéndose hacia misiones “stakeholder”. Los propósitos de las compañías están cambiando. Por ejemplo, la IA, en Corea, genera muchas oportunidades.
-A propósito de la IA, existe un debate sobre la regulación. El Gobierno dice que Europa regula mucho, Estados Unidos intenta regular y Argentina les ofrece a las empresas que vengan, sin límites. ¿Qué opina sobre regular este campo?
-Estuve en Italia y el gobierno allí prohibió usar ChatGPT. Es una regulación muy burocrática. Con la IA, la productividad puede mejorar diez veces, y el gobierno italiano no les permite usar esta tecnología a los estudiantes. No estoy de acuerdo con eso. La tecnología de punta es muy importante, cuanto más tenemos, más creativos nos volvemos.
-¿Y cómo se relaciona esta visión del capitalismo shareholder con el hecho de que los empresarios de estas big tech sean hombres cada vez más ricos?
-¿Quién es el líder más grande de innovación, en tu opinión?
-Diría que Elon Musk.
-¿Y qué me dices de Jesús, de Buda, de Mahoma? Expandieron su filosofía por el mundo, a través de sus discípulos. ¿Sabes por qué fueron grandes líderes? Porque crearon discípulos. Si quieres que tu organización sea creativa, debes tener discípulos, empoderar a la gente. En Corea, el presidente de Samsung empoderó a sus discípulos. Es una empresa cuyas ventas se multiplicaron un 140.000 % entre 1972 y 2022, pasaron de los USD 1,8 millones a los USD 302.000 millones anuales.
-Es interesante, porque mucha gente ve a Musk casi como a un mesías, pero no parece estar dejando discípulos.
-Tengo que estudiarlo mejor, pero no creo que haga todo por sí mismo. Creo que tiene grandes discípulos que entienden su filosofía.