¿Por qué Yamandú Orsi propone debatir el método Bukele en Uruguay?

El presidente uruguayo marcó como ejemplo a su par de El Salvador y luego retrocedió. ¿Qué nos dice este caso sobre un problema regional? El avance de grupos paraestatales.

Todo comenzó con una declaración del presidente uruguayo, Yamandú Orsi, en el ciclo de entrevistas Desayunos de Búsqueda. “La seguridad es un tema del que hay que hablar. El ejemplo es Bukele. Es El Salvador. El ejemplo de un proceso”, propuso el presidente, con su tono descontracturado de siempre. El periodista Andrés Danza, coautor junto a Ernesto Tulbovitz de Una oveja negra al poder, uno de los libros más reconocidos sobre la trayectoria vital de José Mujica, le consultó al jefe de Estado si se refería a un ejemplo positivo o negativo. Orsi respondió: “Ejemplo. Ejemplo para analizar”. Minutos después se esparcieron notas, recortes y opiniones de dirigentes de todo el arco político a través de redes sociales, portales y platós televisivos.

De acuerdo al propio medio que realizó la nota, citando a una fuente oficial, las referencias a la política de seguridad llevada adelante por Nayib Bukele tendrían la intención de poner sobre la mesa una estrategia más frontal en el combate a la delincuencia en general, y al narcotráfico en particular. Pero poco después, Orsi llamó al programa Fácil Desviarse, de FM Del Sol, para ofrecer otra explicación sobre su apreciación del modelo Bukele. “Aplicarlo en Uruguay es imposible. Es inaceptable. Te lo digo convencidísimo de que no podría hacer nada que violente los derechos humanos, la democracia. De eso estoy convencido”, dijo, volviendo sobre sus pasos. 

Antes había interpretado las palabras presidenciales el influyente Alejandro “Pacha” Sánchez, dirigente formado en el MPP, la orgánica que creó Mujica en el retorno a la democracia. “Dijo que el tema de la seguridad mal atendido puede tener consecuencias en que surjan un conjunto de proyectos; algunos más democráticos, otros menos democráticos. La población tiene un problema con la seguridad y hay que atenderlo desde la democracia”, tradujo el secretario de la Presidencia entrevistado por el periodista Leandro Sarro. 

Suscribite para recibir un alerta cada vez que Juan Manuel Karg publique un nuevo artículo.

Datos y hechos uruguayos

Una reciente encuesta de Equipos Consultores, realizada entre el 7 y el 19 de octubre, muestra que la inseguridad es la principal preocupación de las y los uruguayos, seguido del desempleo, la situación económica y la educación. 

El ataque que sufrió a fines de septiembre la jefa de fiscales de Uruguay, Mónica Ferrero, da cuenta del estado de situación: los delincuentes llegaron al barrio Brazo Oriental –en el norte de Montevideo– treparon techos, ingresaron a su patio, dispararon varias veces y detonaron una granada. “Fue un hecho histórico para mi país lo que sucedió con esta funcionaria pública de la Fiscalía, que lucha contra el crimen organizado desde hace años. Cuando vine a Diputados yo señalé el estado de situación que estábamos viviendo y esto parece como una crónica anunciada”, expresó Ferrero ante el Parlamento, advirtiendo sobre el avance del crimen organizado, la penetración en instituciones del Estado y la necesidad de que el sistema político actúe de conjunto para enfrentar la situación. “A mí no me mataron por 15 centímetros. Según el informe, por 15 centímetros una esquirla de esa granada me podría haber quitado la vida”, detalló y pidió una cooperación regional citando situaciones recientes en Brasil y Ecuador. 

Cenital no es gratis: lo banca su audiencia. Y ahora te toca a vos. En Cenital entendemos al periodismo como un servicio público. Por eso nuestras notas siempre estarán accesibles para todos. Pero investigar es caro y la parte más ardua del trabajo periodístico no se ve. Por eso le pedimos a quienes puedan que se sumen a nuestro círculo de Mejores amigos y nos permitan seguir creciendo. Si te gusta lo que hacemos, sumate vos también.

Sumate

El hecho generó gran conmoción a nivel social y político. El gobierno presentó en el Senado una actualización de la ley contra el lavado de activos. “Aquí hay una urgencia muy importante. Son hechos graves los que han sucedido y, si son graves, tenemos que tomar acciones relevantes. Lo importante es dar una señal clara de que a los chorros y a los delincuentes los vamos a perseguir hasta abajo de la cama”, expresó el coordinador de la bancada del Frente Amplio, Daniel Caggiani. Cuando la pirotécnica senadora opositora Graciela Bianchi calificó el proyecto como “una cortina de humo”, Caggiani respondió: “Esto es un gobierno serio. Se analizó con el Banco Central, la Prosecretaría, la Secretaría Antilavado y con asesoramiento internacional”. Aprobado en el Senado y a la espera del tratamiento en Diputados, la modificación propone bajar los montos de las transacciones en efectivo y reforzar el control del ingreso del dinero al sistema financiero. 

Semanas después, a mediados de noviembre, se produjo un ataque a la sede del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), con disparos contra la fachada y un mensaje intimidatorio dirigido a la directora del organismo, Ana Juanche. “Ojo por ojo. La próxima va pa tu auto con tu familia adentro”, decía la amenaza, vinculada a medidas previas de control dentro del sistema penitenciario. “Cuando la delincuencia se siente perseguida, responde con violencia”, destacó en ese momento la vicepresidenta uruguaya Carolina Cosse. 

LLA Uruguay 

Con la presencia del escritor chileno Axel Kaiser, cercano a Javier Milei, La Libertad Avanza Uruguay presentó su sede montevideana, bajo el nombre La Suiza de América. De acuerdo a la reconstrucción de Infobae, el referente libertario Nicolás Quintana –antes miembro de Cabildo Abierto, la formación del general retirado Guido Manini Ríos– dijo que la propuesta en seguridad está basada en el “método Bukele”. El rostro del mandatario salvadoreño estaba presente en el local junto a un cuadro de Donald Trump. 

De acuerdo al Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social de Uruguay (CERES), en El Salvador, la política de encarcelamiento masivo desplomó la tasa de homicidios, “pero lo hizo a un precio altísimo: la erosión del Estado de derecho y la eliminación de garantías fundamentales”. Luego realizan un análisis comparativo de las realidades de ambos países, enfocándose en el sistema carcelario. “Con una tasa de prisión muy inferior a la salvadoreña, Uruguay ya gasta más de 130 millones de dólares anuales en cárceles; adoptar el enfoque salvadoreño dispararía la presión sobre el sistema y las finanzas públicas, perpetuando un modelo ineficiente”, afirman los expertos en criminología Gonzalo Croci y Joaquina Pérez. 

Bukelear

“Es lindo ser un verbo”, posteó Bukele en su cuenta de X a raíz de una nota publicada por The European Conservative –un medio inglés alineado con el pensamiento de Viktor Orbán– donde se hablaba de “bukelear” como sinónimo de actuar con rapidez, determinación y resultados visibles frente a crisis sociales o de seguridad. El diario salvadoreño La Huella de infló el pecho: “El presidente Nayib Bukele destaca cómo priorizar la seguridad y la libertad de la población puede transformar un país, mientras su enfoque genera admiración internacional”.

Natalia Chientaroli destaca en El Diario Es que Bukele introdujo un elemento que se ha vuelto fundamental para el relato de las derechas radicales: el espectáculo. “La foto de los cadáveres o de parte del operativo tomada con drones en Río de Janeiro, los vídeos de bombardeos a las lanchas que la propia administración Trump difunde en redes, son una forma de generar más impacto en la población y fijar el mensaje. Y tuvieron su punto más disruptivo cuando Bukele hizo posar a los detenidos con las cabezas gachas en filas interminables, vestidos solo con ropa interior y dejando ver sus característicos tatuajes”, escribe sobre las imágenes del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel que muchos buscan replicar en sus países. 

Si quince años atrás se cantaba alerta que camina / la espada de Bolívar por América Latina, en relación a la marea rosa y la ola nacional-popular, hoy se podría reformular por la cárcel de Bukele por América Latina. En junio de 2024, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, visitó el CECOT. En noviembre de 2025, el influyente diputado bolsonarista Nikolas Ferreira hizo lo propio. “Me encontré cara a cara con los mayores criminales del mundo. Y sí, aquí se trabaja por los derechos humanos: sin privilegios, prebendas ni trato especial para ellos. Solo el rigor de la ley. Aquí se paga, y un precio muy alto”, posteó en su cuenta de Instagram con una foto que llega al millón y medio de likes.

La democracia

¿Hasta qué punto está la sociedad uruguaya dispuesta a resignar determinados estándares democráticos en pos de garantizar seguridad ante el cada vez más evidente avance narco? Esa es la gran pregunta que orientará el debate público en el país, donde el modelo Bukele se mete de lleno en los focus groups que realizan las consultoras y le llegan a todos los actores económicos, políticos y sociales, incluída la Torre Ejecutiva. 

Cuando el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, ordenó una megaoperación contra el Comando Vermelho que resultó la más letal de la historia del país, el vicepresidente del PT, Washington Quaquá, apoyó críticamente, diciendo que “nadie se enfrenta a un rifle con besos”. Algo similar parece haber sido la interpretación posterior del ministro del Interior de Uruguay, Carlos Negro, sobre los dichos de Orsi. “Escuché toda la opinión que desarrolló el presidente. Tuvo un hilo conductor: convocar a una conversación desprejuiciada en materia de seguridad. La seguridad tiene un componente ideológico detrás que ha primado a lo largo de los años. En Uruguay ha tenido un debate muy fuerte: se dividieron las aguas entre frutillitas y mano dura, y no nos fue bien”, concluyó Negro en La Diaria Radio.

La respuesta estatal ante el avance de grupos que extorsionan y acumulan poder territorial es un desafío para Uruguay, pero también para Chile, Bolivia, Brasil, Ecuador, México y más. Y no solo está en juego la seguridad: también la democracia regional.

Otras lecturas:

Se dedica al periodismo político internacional desde hace más de una década. Es politólogo y magíster en Estudios Sociales Latinoamericanos (UBA). Escribió el libro "Lula, de la cárcel a la presidencia". Es hincha y socio de San Lorenzo.