Luigi Mangione, el antihéroe que cierra el caótico año internacional
El presunto asesino de un CEO de medicina privada en USA se convierte en una estampita popular. Un crimen casi perfecto, un sistema nada perfecto.

Luigi Mangione, un experto en programación de apenas 26 años, fue detenido el lunes pasado en el estado de Pensilvania como presunto asesino de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, la mayor empresa privada de servicios médicos (lo llaman compañía de seguros, lo que acá sería una prepaga) en Estados Unidos. La policía lo apresó tras un aviso de un empleado de McDonald’s en Altoona, quien vio a Mangione actuando de manera sospechosa mientras desayunaba con un barbijo puesto y su laptop a 480 kilómetros de Midtown Manhattan, New York, lugar donde se produjo el asesinato. El crimen de Thompson abrió un debate sobre el sistema de salud en EE.UU.: Luigi fue santificado en redes sociales, al punto de convertirlo en un antihéroe que condensa la rabia e indignación contra las aseguradoras. Los CEOs tomaron nota del descontento popular y están invirtiendo en robustos esquemas de seguridad privada frente a nuevas amenazas.

¿Qué le encontraron a Mangione tras el arresto? Una “pistola fantasma”, aparentemente ensamblada por él mismo, capaz de disparar una bala de 9 milímetros, junto a un silenciador. Dato importante: hasta agosto del año pasado no era necesario ponerles un número a estas armas en suelo estadounidense, lo que evidentemente complicaba su seguimiento. Para graficar velozmente el problema que significa esto: las fuerzas de seguridad estadounidenses encontraron 20.000 armas fantasma sospechosas en investigaciones criminales en 2022, un número diez veces mayor que en 2016.
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Circuló en demasía la imagen del Luigi prófugo: seductor, hablándole a la trabajadora del hostal donde se hospedó en New York, en el cual presentó un carnet de conducir falso al momento del check in y pagó en efectivo. En redes calificaron a la escena con la palabra flirteo. Es posible que haya sido el descuido más grande antes de un delito casi perfecto: su sonrisa en el número 891 de Amsterdam Avenue ante el pedido de la recepcionista. Luego del ataque a Thompson frente al Hotel Hilton, Mangione se metió en el Central Park en una bicicleta, donde dejó una mochila con dinero del juego de mesa Monopoly. Después se subió a un taxi, e inició una fuga en micro, mientras era intensamente buscado en un operativo que contó hasta con drones. Su foto coqueteando le salió más cara que la tarifa que pagó para hospedarse.

Mangione se veía a sí mismo como un héroe que luchaba contra un sector de seguros de salud “parasitario”, dijo la Policía en un informe interno al que accedió The New York Times. La Policía advirtió –en el mismo informe– de la posible amenaza que suponían las publicaciones en las redes sociales que elogiaban el asesinato y animaban a cometer actos de violencia similares.
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SumateEl detenido sufría de espondilolistesis, una afección crónica en las vértebras de la espalda que le provoca múltiples dolores y afecta su calidad de vida. The Guardian reseña que Mangione se quejaba usualmente del tema en Reddit. La familia y amigos de Luigi dicen que perdieron contacto con él tras una operación de la columna durante el año pasado, 2023. Su última dirección conocida fue en Honolulu, Hawaii. Fue allí donde, poco después de mudarse, estuvo en cama durante una semana por el fuerte dolor de espalda provocado tras una clase de surf, según reseñó su amigo RJ Martin a la CNN.
“Tenía un aspecto atroz, con unos tornillos gigantes clavados en la columna”, dijo Martin sobre una radiografía que Luigi le mandó. La cuenta de Goodreads del presunto asesino muestra como lecturas cinco libros relacionados al dolor de espalda crónico que sufría. El tema evidentemente lo obsesionaba. A su llegada al Tribunal del Condado de Blair, en Pensilvania, Mangione aprovechó las múltiples cámaras que lo aguardaban. Todo vestido de naranja, como si fuera un detenido de Guantánamo, llegó a gritar: “¡Esto es sumamente injusto y un insulto a la inteligencia del pueblo estadounidense!”.
Luigi es tercera generación de una próspera familia de Maryland: Nicholas Mangione, su abuelo, armó un imperio comercial que incluye inversiones inmobiliarias, medios de comunicación y hasta hoteles de lujo, como el Turf Valley Resort, ubicado en Ellicott City. No le faltaron oportunidades al nieto del patriarca: Mangione fue el mejor alumno de su secundaria privada, Gilman School, en 2016. “Genera nuevas ideas y desafía al mundo que la rodea”, dijo sobre su promoción en su discurso de graduación. Luego se graduó en 2020 con una licenciatura y un máster en ingeniería informática en la Universidad de Pensilvania, durante 2020.
Su idealización en redes sociales hizo que el propio gobernador del estado donde estudió (y fue hallado) tenga que salir a opinar públicamente. “Escúchenme: no es un héroe. El verdadero héroe es la persona que llamó a la Policía”, dijo el demócrata Josh Shapiro, que sonó para ser candidato a vicepresidente de Kamala Harris. Sin embargo, en la página de Google del McDonald’s donde fue hallado, se llegó a calificar al trabajador como “traidor de clase” por haber entregado al joven de nombre y apellido italiano. “El héroe popular es un héroe popular precisamente porque hace lo que nosotros nunca haríamos”, apunta la editora Jessica Winter en The New Yorker.
Un libro best seller y una crisis sanitaria
El libro “Delay, Deny, Defend” (“Demorar, negar, defender”), crítico de la industria de seguros de salud en EE.UU., subió al número dos en la lista de best sellers de no ficción de Amazon. Es un texto de 2010 del académico Jay Feinman. Esto sucede después de que se encuentren las palabras “delay,” “deny” y “depose” escritas en los cartuchos de las balas utilizadas para el ataque. “Delay, deny, defend” es un término popular para describir las tácticas de la industria de seguros para denegar tratamientos.
“La reacción del público a su asesinato ha puesto de relieve la avaricia y la desigualdad que muchos estadounidenses creen que están en la raíz del sistema de atención sanitaria del país”, escribió Ivana Saric en Axios sobre la muerte de Thompson. Las cifras son rimbombantes: UnitedHealthcare tuvo ganancias operativas por más de 16 mil millones de dólares durante 2023. El costo promedio del seguro de salud para una familia es de unos 25 mil dólares al año.
Hay más números para analizar la dimensión del problema: el 94% de los médicos reconoce que la implementación de la preautorización retrasa la atención médica, mientras que el 78% dijo que esa acción lleva al abandono de los tratamientos, de acuerdo a una encuesta de la Asociación Médica Estadounidense.

“Hubo unas amenazas. Básicamente, no sé, ¿alguna falta de cobertura? No conozco los detalles”, dijo Paulette Thompson, la viuda, explicando los mensajes amenazantes que recibiera su esposo antes del asesinato. El LinkedIn del fallecido recibió comentarios tales como el de una paciente con cáncer de pulmón que escribió: «Acabamos de dejar UnitedHealthcare por todas las negativas a mis medicamentos. Cada mes había una nueva razón para rechazar mi tratamiento». Thompson, que fue nombrado director ejecutivo de la aseguradora en 2021, cobró solo durante 2023 más de USD 10 millones por sus funciones en la empresa a la que arribó en 2004.
NBC News reseñó un aumento exponencial de merchandising con las palabras “Deny, Defend, Depose” o la cara de Mangione: remeras, stickers, tazas y hasta adornos navideños pueden adquirirse en plataformas como Etsy, TikTok Shop, eBay y Redbubble. “Un supuesto asesino es el antihéroe que cierra 2024, el año en que la podredumbre mental que dejan las horas expuestas a contenido sin control en las redes sociales (brain rot) es la palabra del año para el Oxford Dictionary”, escribe Guillermo Alonso en El País. “En los Estados Unidos del siglo XXI estamos empezando a ver violencia llevada a cabo no por extremistas ideológicos, sino por individuos con el perfil del típico votante indeciso”, destaca Branko Marcetic en Jacobin, afirmando que la ira de Mangione no es estrictamente ideológica.
La historia de Mangione tiene todos los condimentos para llegar a las pantallas. Sin embargo, difícilmente genere un debate en torno a los propios CEO de las aseguradoras de salud, más enfocados en este momento en incrementar su seguridad y la de su familia que en mejorar las condiciones de salud de sus clientes. La empresa de seguridad Global Guardian recibió 70 solicitudes de empresas preocupadas en las primeras 36 horas posteriores al ataque. “Es una gran llamada de atención. El ambiente cambió radicalmente en muy poco tiempo”, dijo Seth Krummrich, coronel retirado del ejército estadounidense y actual vicepresidente de la empresa. La aparición de carteles con la inscripción “se busca” y la foto de otros ejecutivos de la salud privada tras el asesinato de Thompson dan cuenta de una posible espiralización.
Ranjay Gulati, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, se propone pensar el tema más profundamente: “Hay un trasfondo latente de frustración con el sector sanitario”, planteó. “No estoy aprobando la acción en modo alguno, pero tenemos que hacer un examen de conciencia sobre un sector que consume casi el 20% de nuestro PBI y, sin embargo, nuestros resultados no son ni de lejos tan buenos como los de países que gastan la mitad”, reflexionó. Precisamente, en el texto manuscrito de tres páginas que le encontraron a Mangione cuando fue detenido hay una crítica profunda al sistema de salud estadounidense. Allí menciona que era injusto que Estados Unidos tuviera el más caro del mundo y que ello sirviera para el lucro de unas cuantas compañías, pero no para aumentar “nuestra esperanza de vida”.