La semana económica, en números

Actividad económica

Como destaca el informe de CAME, la recuperación del consumo tomó algo de fuerza en julio con la flexibilización de las restricciones, los aguinaldos, y el incremento en las transferencias del Estado hacia las familias. Esto llevó a que en julio las ventas minoristas consolidaran el repunte del mes anterior, aumentando 11,4% anual, luego de un magro desempeño durante los primeros meses del año. No obstante, como se desprende del gráfico, las ventas todavía se encuentran lejos de los niveles de 2019 (al comparar contra junio de ese año, se observa una caída del 11%).

Evolución de las ventas minoristas (promedio móvil 3 meses)

La gran mayoría de los sectores mostró una recuperación respecto de los niveles del 2020, siendo las más relevantes la de Neumáticos y repuestos de autos y motos (+8,6%), Jugueterías y librerías (+7,3%) y Calzado y marroquinería (+5,3%).

Por otro lado, el INDEC publicó el uso de la capacidad instalada de las empresas industriales, que en junio se incrementó al 65% (había sido del 61,5% en abril), reflejando la recuperación tras el freno que había mostrado el mes anterior. Este nivel es el más elevado desde marzo de 2018, confirmando el buen desempeño que viene mostrando la industria tras la salida de la pandemia.

Grado de utilización de la capacidad instalada de las empresas industriales (en %)

Al analizarla de manera desagregada, los sectores que mostraron el mejor desempeño fueron las industrias metálicas básicas (78,2%), productos minerales no metálicos (74,2%) y la refinación del petróleo (73,6%), mientras que los más flojos fueron la industria automotriz (51,9%), productos de caucho y plástico (54,3%), y la metalmecánica excepto automotores (56%).

Evolución desagregada por sector

Inflación

El INDEC difundió el IPC de julio, que registró la cuarta reducción consecutiva desde el pico de marzo, ubicándose en 3,0%. De todos modos, la tasa mensual sigue siendo bastante más elevada que durante el año pasado, por lo que la inflación anual se ubicó en 51,8%, prácticamente el mismo nivel que en diciembre de 2019. En lo que va del año, los precios acumularon una suba del 29%.

Inflación (% mensual)

Durante julio, el rubro que más aumentó fue Restaurantes y hoteles (+4,8%), donde se destacó la suba de los servicios de alojamiento a raíz del receso de invierno. Fue secundado por Salud (+3,8%), impulsado por los medicamentos. Por su parte, Alimentos y Bebidas (el rubro más importante por su incidencia y por su impacto en la Canasta Básica) aumentó 3,5% mensual y se mantiene en niveles elevados, con alzas importantes en las verduras, café y productos lácteos. Las dos divisiones de menor aumento en julio fueron Comunicación (+0,4%) y Prendas de vestir y calzado (+1,2%).

Variación mensual de las 12 divisiones del IPC

Empleo e ingresos

Según los datos del Ministerio de Trabajo, el empleo registrado en mayo superó los 12 millones de personas, manteniendo la recuperación que se viene observando desde el inicio de la pandemia pero sin todavía haber logrado recuperar los niveles de 2019. Igual el dato es bastante alentador dado que en mayo se mantuvo la generación de puestos de trabajo a pesar de que fue un mes afectado por el aumento de los contagios y las medias establecidas por el gobierno. De cara a junio existe la probabilidad de que esto se frene, dado que la Encuesta de Indicadores Laborales que realiza a las empresas con 10 o más trabajadores/as, mostró una contracción muy leve del 0,1% respecto del mes anterior.

Evolución del empleo registrado (en miles, serie desestacionalizada)

Al desagregar por los tipos de trabajo, se observa que la expansión de mayo se explica fundamentalmente por el aumento en el empleo público (+13.500 puestos), seguido de lejos por los componentes el empleo en casas particulares (+3.300), el monotributo social (+3.000), el empleo privado (+2.900), mientras que los autónomos se mantuvieron estables y el monotributo se contrajo -3.400.

No obstante, al analizar la evolución del empleo desagregado con una mirada más de largo plazo, se observa una marcada heterogeneidad en la recuperación. El componente más importante, el privado registrado, ya venía en caída desde principios de 2019, luego acentuada por la cuarentena, y su recuperación se encuentra muy lejos de los –magros- niveles de 2019. Algo similar se observa en los autónomos, aunque allí la caída fuerte estuvo explicada por la pandemia. En cambio, el empleo público no se vio afectado y se mantuvo relativamente constante, mientras que el monotributo muestra una tendencia creciente, pero con una fuerte caída y recuperación durante la pandemia.

Evolución del empleo registrado por categorías (Dic. 2018 = 100, serie desest.)

Por otro lado, el INDEC publicó el índice de salario de junio. Al igual que el mes pasado, la mayoría de los salarios perdieron contra la inflación (en junio fue del 3,2%). Los únicos que le ganaron fueron los ingresos del sector público registrado, que se expandieron 4%, mientras que los del sector privado se incrementaron 1,8% y los del sector no registrado 1,1%.

La comparación en términos anuales es todavía menos alentadora: el poder adquisitivo del sector privado se redujo 3,1%, el del sector público 6,5% y el de los no registrados 6,9%. Como muestra el gráfico, al comparar contra principios de 2017, el poder de compra se redujo en promedio un 20%, aunque con una marcada disparidad entre el sector privado y el resto.

Evolución de los salarios en términos reales (enero 2017 = 100)