La interna que paraliza al peronismo: se pausa la «renovación» a la espera de CFK

A tres semanas del cierre de listas, el PJ no encuentra una figura de consenso para liderar el partido, con Ricardo Quintela como el único candidato firme, y sectores kirchneristas empujando la postergación de las elecciones.

El PJ no tiene quien lo ordene. Cuando faltan tres semanas para el cierre de listas, no hay un candidato de consenso para presidir el principal partido de oposición en la Argentina y cerca de Cristina Kirchner, la figura interna de mayor peso relativo, ya hay quienes deslizan que lo mejor sería postergar las elecciones partidarias, convocadas para el 17 de noviembre. Se habla de marzo, fecha en que vence el mandato de las autoridades actuales. La incertidumbre sobre el destino de ese proceso se suma a la decisión de Máximo Kirchner, presidente del PJ bonaerense, de patear de hecho los comicios internos del partido en la provincia, que él había anunciado para la misma fecha que el PJ nacional. ¿Alcanzarán seis meses para ordenar el caos?

La indefinición responde en buena medida a la disputa al interior del kirchnerismo, una pulseada con origen bonaerense que se proyecta como una sombra sobre el peronismo de todo el país. Ese conflicto volvió a elevar su temperatura el viernes de la semana pasada con el acto del diputado Kirchner en La Plata, que incluyó mensajes cifrados contra el gobernador Axel Kicillof. En una y otra vereda coinciden en que solo Cristina puede reinstalar la paz interna.

La misma lógica se aplica al PJ nacional. La postulación del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, es la única en pie y en el entorno del dirigente aseguran que inscribirá su lista, al margen de lo que haga el resto de los sectores. El problema es que, como cuenta con el respaldo explícito de Kicillof, es resistida por los dirigentes más cercanos a Cristina. “Vamos a presentar la lista con ella o en contra de ella”, advierte un allegado al riojano. Pero reconoce que hay gestiones para que la expresidenta reciba al gobernador y se destrabe el proceso. Como pasa dentro del kirchnerismo, nada se ordena si no interviene Cristina, lo que no implica que el resto de los actores acepte sin chistar los dictados de la expresidenta.

En medio de la crisis económica y social del gobierno de Javier Milei, nadie en el peronismo quiere escenificar la división interna con elecciones partidarias. Si no hay lista de unidad, habrá postergación. “No nos sirve dar esa discusión ahora. Exhibe y anticipa la discusión del año que viene”, explica una integrante del PJ nacional. Es una decisión que podría tomar el consejo del partido, ad referéndum de una definición del congreso, dicen en el Instituto Patria. El congreso se reunió por última vez en marzo para aceptar el apartamiento de Alberto Fernández a la presidencia del partido. Ya entonces la disputa entre Máximo Kirchner y Kicillof acaparó la escena y solo se logró patear el conflicto hacia adelante. La fecha del 17 de noviembre la impuso en mayo el presidente del PJ bonaerense, con un comunicado en el que propuso comicios simultáneos. Pero la semana pasada dejó vencer el plazo para hacer la convocatoria formal en la provincia. No tiene apuro: los mandatos partidarios en el distrito vencen en diciembre del año que viene. Eso sí, enfrenta un planteo judicial del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que llegó a la Corte Suprema.

No va a ser fácil que se llegue a un acuerdo para conformar una lista de unidad. Quintela y Kicillof compartieron escenario el 9 de agosto, en un acto por la presentación de la nueva Constitución de La Rioja. “Nosotros no le hacemos la campaña ni le juntamos avales. Pero creemos que tiene que ser un gobernador y Quintela es el único que quiere ser”, dijeron en La Plata. Además, como parte de su recorrida por todo el país, el mandatario norteño tiene en agenda para la segunda semana de octubre una actividad conjunta con el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, enemigo jurado de La Cámpora. Para colmo, una de las promotoras de la postulación de Quintela es la diputada nacional Victoria Tolosa Paz, también enfrentada al Instituto Patria.

Hay vasos comunicantes. O los hubo. Jorge Yoma, apoderado de la lista de Quintela, se reunió con Cristina en marzo. Le hizo saber que el gobernador declinará su candidatura si ella acepta presidir el partido. Pero ese canal se interrumpió. “El Gitano se mandó solo y está metiendo ruido en los territorios, no es el candidato de la unidad”, dice sobre Quinela una dirigente que responde a Cristina. “No podemos poner de presidente del partido a un gobernador, porque Milei lo va a tomar de punto, y menos a Quintela, que defaulteó la deuda y paga con cuasimonedas”, comenta un senador de Unidad Ciudadana, el bloque más cercano a la expresidenta.

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Otro problema: el sector que responde a Cristina no tiene candidato. La expresidenta ya hizo saber que no le interesa presidir el partido. En las últimas semanas circuló el nombre de la senadora nacional Lucía Corpacci, con apoyo de dirigentes cercanos a Cristina. Pero la exgobernadora de Catamarca rechazó el ofrecimiento. “Mi tarea es entregar el mandato”, declaró esta semana. Hoy ocupa una de las cinco vicepresidencias del PJ, junto con Kicillof, Juan Manzur, Analía Rach Quiroga y Cristina Álvarez Rodríguez. Antes de que llegara a instalarse como una posibilidad, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, también hizo trascender que no estaba interesado. En los últimos días empezó a mencionarse al senador Sergio Uñac, pero en su entorno no confirman ni desmienten que quiera encabezar una lista. “Todas las posibilidades están sobre la mesa, incluso la postergación”, dicen los armadores del Instituto Patria.

¿Cómo se ordena? De nuevo al punto de partida. El peso de Cristina ya no es el de 2019 y hay sectores en el peronismo dispuestos a enfrentarla. Pero no hay esquema de unidad que sea posible sin la bendición de la expresidenta. Lo sabe Kicillof. Ahora también lo sabe Quintela.

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Es periodista y politólogo. Conduce el noticiero central del canal IP y el programa ¿Cómo la ves?, en Futurock. Es autor de Los secretos del Congreso (Ediciones B, 2019).