Cuando alquilar se volvió un privilegio

Buenos Aires es una de las cuatro ciudades de la región donde los inquilinos destinan una parte mayor de su salario para pagar la renta.

El equipo de Properati Data realizó un informe que señala que Buenos Aires es una las cuatro ciudades de la región donde los inquilinos destinan una parte mayor de su salario mínimo para pagar el alquiler de un departamento de 60 metros cuadrados.

«Hicimos una comparación equitativa entre todas las ciudades. Tomamos barrios de clase media, departamentos de 60 metro cuadrados de 2 habitaciones que se encuentren en oferta. Utilizamos más de 5.000 propiedades de este tipo», precisa el líder del área de periodismo de datos de Properati, Nicolás Grossman, ante la consulta de Cenital.

Para poder comparar las diferentes ciudades, uno de los datos que el trabajo toma es qué porcentaje de un salario mínimo es necesario para alquilar un departamento de 60 metros cuadrados en un barrio de clase media. Para ello, Properati tomó información de 17 ciudades de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú.

Resulta que alquilar un departamento de esas características en Caballito -el barrio de clase media elegido por los investigadores para Buenos Aires- cuesta 1,6 salarios mínimos que, después de la devaluación que tuvo lugar tras las PASO, quedó en escasos 227 dólares. En el caso que en el departamento vivieran dos personas que cobran el salario mínimo, cada uno debería destinar más del 80% de sus haberes al alquiler.

En ese análisis, Buenos Aires es superada sólo por tres ciudades: Lima, Bogotá y la Ciudad de México, donde para alquilar una propiedad de esas dimensiones en la colonia San Jerónimo Lídice se necesitan 3,3 salarios mínimos. En realidad, el alquiler en la capital mexicana no es mucho más caro que en otras ciudades de la región pero su salario mínimo -de 163 dólares- es el más bajo de toda la muestra. El segundo más bajo es Buenos Aires.

En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos.

Aunque el salario mínimo es una buena medida de comparación porque en la mayoría de los países está fijado por ley, también es cierto que el porcentaje de personas que percibe ese ingreso mínimo varía bastante y suele ser relativamente bajo. Por eso, el porcentaje sobre un salario promedio, si bien tiene algunos problemas de registro (las personas tienden a subdeclarar sus ingresos en las encuestas), es útil para complementar el ejercicio de comparación.

El porcentaje de un salario medio de la ciudad de Buenos Aires ($27.671 según la última Encuesta Anual de Hogares) que se lleva el alquiler de un departamento de 60 metros cuadrados es del 78%. Si bien claramente es una cifra muy alta, los porcentajes de otras ciudades no son mucho más alentadores: en el barrio de Normandía, en Bogotá, por ejemplo, para alquilar un departamento de esas dimensiones se necesitan casi dos salarios promedio. Esto no se debe a que los alquileres en Buenos Aires sean mucho más baratos que en Bogotá sino a que el salario promedio en dólares de los porteños -al contrario de lo que pasa con el salario mínimo- es de los más altos de la región.

Hay un consenso entre urbanistas en torno a que el porcentaje deseable a destinar al acceso a la vivienda (incluyendo el pago de los servicios básicos) no debería sobrepasar el 40% del ingreso de un hogar. Posiblemente tomando esa premisa, el equipo de Properati Data calculó qué salario en dólares se necesita en cada ciudad para que el alquiler de un departamento de 60 metros cuadrados en un barrio de clase media no superase dicho porcentaje.

Las ciudades más caras -que demandan un sueldo por encima de los 1.000 dólares- son Lima, CDMX, Guayaquil y Buenos Aires. Las más baratas en estos términos son Cuenca, Quito y San Pablo, donde se requieren ingresos de entre 645 y 900 dólares para que el alquiler de una propiedad como la descrita más arriba no signifique más del 40% del ingreso del hogar.

De acuerdo a un mapa interactivo realizado por el equipo de Properati, se observa una notable diferencia entre los salarios mínimos necesarios para alquilar un departamento en el norte de la ciudad que en el sur de la Ciudad de Buenos Aires. El indicador que volcaron en el mapa es la cantidad de metros cuadrados que se pueden alquilar con un salario mínimo en los diferentes barrios de la ciudades.

A pesar de que el contraste es mucho menor que el que hay en torno al valor del suelo -donde se ven diferencias de hasta 6 veces entre, por ejemplo, Villa Soldati y Recoleta- las disparidades respecto de la relación salario-alquiler también son llamativas. El único barrio donde con un salario mínimo es posible pagar un departamento de aproximadamente 60 metros cuadrados es en Villa Lugano. En el otro extremo, en Puerto Madero podrías alquilar un micro-departamento de 21 y en Palermo uno de 29 metros cuadrados.

De los datos que se desprenden del trabajo de Properati queda claro que el acceso a la vivienda -ya no por medio de la compra directa o vía un crédito, sino por medio del alquiler- es un derecho de trabajoso alcance en la mayoría de las ciudades de la región. En Buenos Aires, cuyo suelo es el más caro de América Latina, además, el mercado de alquiler genera una situación en la que todos pierden. Por un lado los inquilinos destinan una parte demasiado elevada de su salario a pagar el alquiler, o incluso se ven expulsados de la ciudad, mientras que la rentabilidad que le da un departamento a su dueño es de las más bajas de la región, según datos de Properati.

Escribo sobre temas urbanos. Vivienda, transporte, infraestructura y espacio público son los ejes principales de mi trabajo. Estudié Sociología en la UBA y cursé maestrías en Sociología Económica (UNSAM) y en Ciudades (The New School, Nueva York). Bostero de Román, en mis ratos libres juego a la pelota con amigos. Siempre tengo ganas de hacer un asado.