¿Qué gana el kirchnerismo con Ariel Lijo en la Corte?
La designación del juez federal en el máximo tribunal depende en buena medida del voto de los senadores que responden a Cristina Kirchner. Los leales a la expresidenta intentan frenar el dictamen para forzar una negociación ¿Se activa el canal Wado-Santiago Caputo?

Después de un silencio de casi cinco meses que abrió paso a todo tipo de especulaciones, el kirchnerismo finalmente empezó a mostrar las cartas en el proceso para la designación de Ariel Lijo en la Corte Suprema. “Hay muchas cosas que se pueden hablar. Podría ser otro juez de la Corte, leyes para la gente. Están las puertas abiertas”, declaró el miércoles el senador Mariano Recalde. Honestidad brutal, al borde de la cornisa. Cuando falta menos de una semana para la reunión de la Comisión de Acuerdos convocada para la firma del dictamen que habilite una sesión para el nombramiento, el grupo de senadores más cercanos a Cristina Kirchner reclamó la apertura de una negociación política con el Gobierno nacional. ¿Hay tiempo?
El mensaje de Recalde fue en sintonía con declaraciones que había hecho el día anterior el jefe del interbloque peronista, José Mayans, e impactó de inmediato en la hoja de ruta de los operadores del peronismo, del radicalismo y del oficialismo que empujan la designación de Lijo. El grupo de senadores que responde a Cristina -entre doce y quince, según cómo se cuente- será determinante para el nombramiento, reconocen los que trabajan para reunir los dos tercios necesarios. Las preguntas que emergieron en marzo, cuando Javier Milei anunció las postulaciones del juez federal y del abogado Manuel García-Mansilla, toman más fuerza en estas horas: ¿qué gana el kirchnerismo con la llegada de Lijo a la Corte? ¿Qué se garantiza Cristina con la promoción de un juez de Comodoro Py que instruyó la causa Ciccone, en la que terminó condenado Amado Boudou, y que impulsó un expediente contra el exdirector de la AFI Oscar Parrilli, en el que se ventiló la escucha telefónica que desnudó conversaciones del imputado con la expresidenta: “¡Soy yo, Cristina, pelotudo!”? ¿Qué tan confiable les resulta un magistrado que cuenta con el padrinazgo de Ricardo Lorenzetti, al que el kirchnerismo incluyó en 2023 en un proceso de juicio político por mal desempeño?
Los senadores que responden a la expresidenta se abroquelaron en las últimas horas, en un intento por forzar una negociación más amplia con el Poder Ejecutivo. “Así como están, los pliegos de ambos jueces no van a ser aprobados”, dijo Recalde, en diálogo con El Destape. “Si quieren una negociación tienen que retirar los pliegos”, advirtieron en la bancada de Unidad Ciudadana, que reúne a la mayoría de los senadores con terminal en el Instituto Patria. Eso no es todo: desde ese bloque, que preside Juliana Di Tullio, les sugirieron que no firmen el dictamen a los senadores peronistas que ya hicieron saber que van a acompañar la designación, un método para fortalecer la posibilidad de que avance una negociación con la Casa Rosada.
En principio, el pedido no habría surtido efecto. Cuentan en el Senado que el jueves Claudia Ledesma Abdala, esposa del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, pidió firmar un dictamen favorable antes de partir de regreso a su provincia. En Santiago del Estero no confirman ni desmienten. “Decide Gerardo”, filtran. Sergio Uñac, exgobernador de San Juan, también avisó que está decidido a firmar. Dado que se requieren nueve de las 17 firmas, el oficialismo estaría muy cerca de lograr el objetivo. Será clave la posición del formoseño Mayans, otro de los integrantes peronistas de la comisión, que responde al gobernador Gildo Insfrán. “Le sugerí al bloque no firmar el dictamen, que las firmas las ponga el Poder Ejecutivo, porque a nosotros no nos habló nadie”, dijo Mayans el martes al diario La Nación. ¿Habrá sido una declaración táctica?
Si el dictamen sale el miércoles, el kirchnerismo perdería fuerza en esa eventual negociación. Por eso son fundamentales los diálogos que se están dando en estos días al interior del interbloque de Unión por la Patria. “Se pueden desprender algunos, pero tenemos un bloque consolidado de 25 senadores y sin el peronismo no van a poder”, advierte un senador que tiene como jefa a Cristina. ¿En qué consistiría el eventual intercambio con el oficialismo? Recalde mostró otra carta: recordó que el peronismo tiene un proyecto, con media sanción del Senado, para que la Corte se amplíe a 15 miembros. Más realistas, en el bloque de Unidad Ciudadana mencionan la posibilidad de llevar el tribunal a siete integrantes. El kirchnerismo cree que, por la composición actual del Senado, existe una oportunidad para acordar no solo una ampliación del máximo tribunal, sino también para repartir con criterio político las vacantes en la Procuración General de la Nación, la Defensoría del Pueblo de la Nación y juzgados federales de todo el país, incluidos los de Comodoro Py. También para encarar una reforma judicial que evite la digitación política de causas contra funcionarios que abandonan el poder. ¿Hay margen? En el oficialismo en el Senado no recibieron instrucciones para avanzar en esas conversaciones.
Dirigentes influyentes del kirchnerismo aseguran que, si bien hay voluntad de dialogar, hasta ahora solo hubo algunos intercambios entre senadores. ¿Quiénes deberían llevar adelante esa negociación para elevar su volumen político? En el oficialismo señalan como voz autorizada a Santiago Caputo, pese a que atravesó su peor semana en el poder. Dirigentes que hablan con él cuentan que dice tener diálogo abierto con la propia Cristina. Ante la consulta, voceros del Instituto Patria respondieron con una carcajada. “De Lijo no hablamos. Es un tema del Gobierno”, agregaron. Eso sí, en el kirchnerismo no niegan el hilo rojo que conecta al asesor de mayor confianza del Presidente con el senador Eduardo “Wado” De Pedro. Guillermo Garat, vicepresidente de YPF y hombre de confianza de Caputo, trabajó en la fallida campaña presidencial de De Pedro, en 2023. “Lo bueno es que se empezó a mover. Hacen falta acuerdos con actores parecidos pero con distintas terminales. La pelota ahora la tiene el Gobierno”, dice un operador leal a Cristina. Un senador kirchnerista que integra la comisión va más a fondo: “Para negociar en serio, deberían retirar los pliegos. Lijo es el candidato de ellos, no nuestro. En una negociación en serio, vos ponés a tu feo, yo pongo a mi feo y vamos para adelante”.
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SumateLos impulsores de la candidatura de Lijo, en especial los peronistas y los radicales, creen que las gestiones que hizo el propio juez, quien se encargó de hablar en persona con gobernadores y senadores, rendirán sus frutos y que bastará con que algunos kirchneristas se ausenten cuando llegue el momento de la votación. ¿Qué gana el kirchnerismo con Lijo en la Corte? Ellos responden cuatro razones. 1- Se rompe el statu quo que hoy tiene a Horacio Rosatti, el juez más enfrentado al kirchnerismo, en la cima del tribunal. 2- Se nombra a un juez que llegará enfrentado con Mauricio Macri, por los esfuerzos que hizo el expresidente para evitar su designación. 3- En el contexto actual, en el que desde 2016 ninguna fuerza logra reunir los dos tercios, Lijo es la mejor opción a la que puede aspirar el peronismo. 4- El apoyo peronista a la designación sería el primer capítulo de un acuerdo para cubrir el resto de los cargos vacantes. En esa lógica, el sector opositor más interesado en la designación de Lijo intentará que, llegado el momento, su pliego se vote primero y dejar para después la candidatura de García-Mansilla, para romper la estrategia del Gobierno de “los dos o no ninguno”. ¿Será suficiente?