Debuta la Scaloneta contra Arabia Saudita

Desde las 7, Argentina enfrenta su primer desafío en Catar 2022. Además, debutan Francia y Dinamarca. Será una jornada de ocho horas de fútbol.

Oh oh oh oh ooooohhhhhh….

Hola, ¿cómo estás? Estaba practicando el himno, disculpame.

Hoy arranca nuestro Mundial, hoy juega Argentina. El partido que venimos esperando desde hace cuatro años finalmente llegó. El debut de la Scaloneta, el inicio del camino deseado a la gloria, una nueva chance para Lionel Messi, el sueño de la consagración definitiva para un equipo que nos devolvió la alegría: todos los sustantivos que quieras poner, todas las formas, parábolas y metáforas que encuentres para darle nombre a tu emoción, hoy es todo eso, todo junto. Hoy es la familia, son los colores, los amigos y amigas, el matecito a las 6 de la mañana mientras leés este mail, los nervios, la piel de gallina cuando salgan los equipos, el desahogo, la forma apasionada que tenemos de vivir, los gritos a la pantalla, los abrazos, los mensajtos de whatsapp, el recuerdo de quienes ya no están. Hoy es todo eso, todo junto…

Un carrusel infinito de emociones en 90 minutos.
Todo eso sucede cuando juega Argentina en el Mundial.
Todo eso sucederá en un ratito.

Se abre el túnel. La TV enfoca a los jugadores saliendo de los vestuarios. Se paran los equipos en la mitad de la cancha. Unos segundos de silencio.
Oh oh oh oh oooooohhhhhhh……

En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos.

Y por si fuera poco, cuando termine el partido, con el gran Juan Igal vamos a hacer Twitter Spaces –salas de conversación en la red más amada y odiada de todas– para analizar todo lo que dejó el debut de la Scaloneta. Desde las 9.30.

LAS CLAVES DEL DÍA

Juega Argentina

Cuando quedamos eliminados del Mundial de 2018, luego de la derrota en Kazán 4–3 ante Francia, todos y todas nos dimos cuenta de que una generación muy importante de la historia de la Selección, la que nos había llevado a la final de Brasil 2014, se había terminado. El futuro no se avizoraba promisorio, veníamos también de perder las finales de dos Copas Américas contra Chile, Sampaoli nunca había terminado de cuajar en el gusto del hincha ni de los jugadores, a Messi se lo notaba triste, ausente, y ni siquiera sabíamos quién sería el futuro técnico nacional. La situación no era nada prometedora, era como si se hubiese roto el vínculo entre los hinchas y el equipo que representa al país…

Cuatro años después, todo cambió, de una forma realmente inesperada y maravillosa. Y la conjunción entre la gente y la Selección está más sólida que nunca, como pocas veces se vio. En ese lapso, apareció un entrenador debutante e inexperto, Lionel Scaloni, que se puso al frente del recambio generacional y sorprendió a propios y extraños con su impresionante manejo del plantel. Aparecieron también, gradualmente, muchos jugadores, que habían ocupado un segundo o tercer plano durante bastante tiempo: Rodrigo De Paul, Giovani Lo Celso, Leandro Paredes y Lautaro Martínez, entre otros, a quienes no les temblaron las piernas a la hora de asumir papeles de liderazgo. Surgieron incluso, de la nada, algunos a los que casi nadie conocía: el Cuti Romero y Dibu Martínez, principalmente, pero también Nico González, Nahuel Molina y Guido Rodríguez. Fue un proceso hermoso. Así como nos dimos cuenta muy rápido de que el ciclo anterior había finalizado en Rusia, no nos percatamos de que, silenciosamente, sin títulos grandilocuentes ni declaraciones explosivas, se estaba formando algo muy grande en el nuevo plantel…

Lionel Messi volvía a estar contento, se le notaba en la sonrisa, hasta en el modo de jugar: se sentía muy bien en el grupo, muy cobijado, en su papel de líder y compañero a la vez. Ángel Di María, uno de los más resistidos de la vieja guardia, insultado a más no poder por el hincha (perdoname Fideo, yo también alguna vez caí en la bronca fácil) y de quien se pensaba que nunca más volvería a jugar en la Selección, hizo todo para regresar y lo logró. Lo mismo Nicolás Otamendi, otro de los que parecía tener vencido el carnet albiceleste. Empezaron a sumarse muchos nombres, algunos más jóvenes, otros más viejos. Lisandro Martínez, Paulo Dybala, Papu Gómez: todos fueron encajando perfecto. Y fue así que llegó la Copa América de 2021, en Brasil.

Lo que sucedió el 10 de julio en el Maracaná, la heroica victoria en la final ante el todopoderoso y local Brasil, fue, al mismo tiempo, la culminación de un proceso increíble que se estaba gestando desde hacía tiempo (aunque pocos lo hubiesen percibido) y piedra fundacional de todo lo que vino después. Y todo lo que llegó fue extraordinario. Fútbol de altísimo vuelo, victorias, sonrisas, más victorias: ¡Argentina no paraba de ganar! Scaloni no paraba de crecer. Messi no paraba de asombrar. Pasamos por arriba a Italia, campeón de Europa: 3–0 con baile. Y empezamos a contar los días, las horas, los minutos y los segundos: ¿Cuánto falta para Catar? ¿Cuánto falta para el Mundial? Y un día faltaron cien días; y otro cincuenta; y otro treinta; y después diez, y que nadie se lesione; y cinco, y cómo está Messi; y cuatro, y ya no doy más; y tres, que empiece de una vez; y dos, dónde nos juntamos; y uno, finalmente llegó…. y sí, finalmente, un día fue hoy.

Hoy.

Suena raro decirlo, como algo que uno espera durante mucho tiempo y de repente se materializa. Argentina debuta en el Mundial ante Arabia Saudita. Pronto empezarán los himnos. Empieza la ilusión. Ahora te voy a decir cómo forma cada equipo, pero, creo, eso es, en estos minutos previos, lo de menos. Lo más importante es que acá estamos, listos, con muchísima esperanza, unidos y unidas, a ver si finalmente, de una vez por todas, se nos da…

Posible formación de Argentina: Dibu Martínez; Nahuel Molina, Nicolás Otamendi, Cuti Romero, Nicolás Tagliafico; Leandro Paredes, Rodrigo De Paul, Papu Gómez; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Ángel Di María. DT: Lionel Scaloni.

Posible formación de Arabia Saudita: Mohammed Al-Owais: Mohamed Al-Burayk, Abdulelah Al-Amiri, Ali Al-Bulayhi, Yasser Al-Shahrani, Sami Al-Najei; Mohamed Kanno, Hattan Bahebri, Salman Al-Faraj; Salem Al-Dawsari y Firas Al-Buraikan. DT: Hervé Renard.

¿Qué sabemos de Arabia Saudita? A priori, es el rival más débil del grupo y, por más que los partidos hay que jugarlos, en los papeles Argentina debería ganar, aunque los debuts siempre son complicados. Clasificó de forma muy convincente en las eliminatorias de Asia, pero en los últimos amistosos no consiguió grandes resultados. Es un equipo que basa su juego en la solidez defensiva, intenta primero proteger el cero en su arco y, a partir de ello, lastimar en el ataque. No es vistoso; más bien, es molesto.

Su entrenador es el trotamundo francés Hervé Renard y sus jugadores más destacados son los atacantes Salem al-Dawsari (uno de los pocos que logró jugar en Europa) y Firas Al-Buraikan, el centrocampista Hattan Bahebri y el defensor Yasser Al-Shahrani. Todos juegan en la liga local, que paga sueldos astronómicos. De hecho, este es el gran problema de la federación: no tiene futbolistas en los mejores torneos del planeta. A partir de esta carencia, desarrollaron un plan estatal para formar jugadores en España, pero muy probablemente los frutos de este proyecto se verán recién en unos años. Por último, te cuento: el “Al” que ves en todos los apellidos saudíes refiere a la familia o casa del jugador, en una región en la que las lealtades tribales y dinásticas son importantísimas y determinan los vínculos sociales. Es decir, el apellido Al-Faraj significa “de la familia de Faraj”, y así con todos.

Los otros partidos del día

10 hs: Dinamarca vs. Túnez
Es un partido ideal para mirar de reojo, ya que todavía vamos a estar atentos a lo que haya sucedido con Argentina. En la previa, Dinamarca debería ganar con cierto aplomo, aunque Túnez, un equipo férreo, puede causarle algunos problemas (especialmente si consigue mantener su arco en cero durante la primera etapa). En el último Mundial, por ejemplo, Inglaterra logró convertirle recién en el último minuto.

Los partidos de este grupo, el D, son importantes para la Selección, ya que los clasificados enfrentarán a los clasificados del grupo nuestro, el C, en octavos de final. Si los pronósticos se cumplen -es decir, si nosotros terminamos primeros y ellos segundos- Dinamarca podría ser rival albiceleste en poco tiempo.

Jugadores a seguir daneses: Christian Eriksen, Kasper Schmeichel y Joakim Maehle.

Jugadores a seguir tunecinos: Youssef Msakni y Wahbi Khazri.

13 hs: México vs. Polonia

Este partido, entre los otros dos equipos que forman el grupo de Argentina, es buenísimo porque es una verdadera final. El que gane, pondrá un pie y medio en octavos de final y el que pierda estará casi afuera apenas 90 minutos después del debut.

¿Por qué te digo esto? Porque, en los papeles, entre ellos se definiría el segundo lugar de la zona… y se enfrentan en el juego inicial.

Los polacos son un equipo difícil de analizar. A veces, muestran una forma superlativa y otras parecen un conjunto de tercer nivel. Lograron clasificarse al Mundial luego de vencer a Suecia, lo que les dio un envión de confianza muy importante, y tienen en el delantero Robert Lewandowski, uno de los mejores del mundo, a su máxima estrella. Otros futbolistas para prestarles atención son Wojciech Szczęsny y Piotr Zielinski.

México, por su parte, llega en un momento crítico. La clasificación fue traumática, el técnico argentino Gerardo Martino es muy resistido por la prensa y los hinchas locales, y en el último amistoso cayó 2–1 ante Suecia. Pero, más allá de todos los problemas, el Tri -así se le dice al equipo- no deja de ser una selección importante y avanzó a octavos de final en las últimas siete ediciones de la competencia (lo cual es un gran logro pero, al mismo tiempo, una maldición porque las siete veces perdió). El pronóstico para este juego es una verdadera incógnita: va a ser muy entretenido.

Los jugadores mexicanos a seguir son: Hirving Lozano, Héctor Herrera y el argentino nacionalizado Rogelio Funes Mori.

16 hs: Francia vs. Australia

El debut del campeón mundial, para cerrar un día con ocho horas de fútbol. El conjunto que dirige Didier Deschamps es amplísimo favorito para llevarse por delante a Australia, más allá de que la lesión de Karim Benzema que lo marginó del torneo puede hacer mella en el ánimo del plantel. Los oceánicos, en principio, intentarán que el juego no termine en goleada, aunque, como te digo siempre, esto es un Mundial y todo -hasta lo más improbable- puede suceder.

Sin ir más lejos, en las últimas dos Copas, los campeones defensores quedaron eliminados en primera ronda: en 2014 fue España, que venía de levantar la copa en Sudáfrica, pero se despidió de Brasil muy prematuramente tras perder con Países Bajos y Chile. En Rusia 2018, lo mismo sucedió con Alemania: venía de consagrarse en el Maracaná cuatro años antes, pero cayó ante Corea del Sur y dijeron chau en la fase de grupos. Francia intentará romper esa maldición y, por la calidad de sus jugadores, todo parece indicar que lo logrará.

A seguir: por supuesto, el crack de 23 años Kylian Mbappé, el volante de 22 que juega en el Real Madrid Aurelien Tchouaméni y el principito Antoine Griezmann por Francia. Y, por el lado de Australia: el mediocampista del Celtic Aaron Mooy y el volante del Cádiz, nacido en Sudán del Sur, Awer Mabil.

Los partidos de ayer

Inglaterra 6 — Irán 2

¡Habemus candidatazo! Inglaterra sacó sus credenciales, mostró un fútbol de altísimo vuelo, pasó por arriba a los iraníes y nos asustó a todo/as. Son realmente muy buenos.
Todo el equipo jugó en un nivel superlativo, pero se destacaron particularmente Jude Bellingham, Buyako Saka y el crack total Harry Kane.

Los iraníes, en tanto, se vieron superados desde el primer minuto y podrían haber recibido varios goles más. La jornada ya empezó mal para ellos, con la lesión espantosa del arquero Alireza Beiranvand, y terminó muchísimo peor. Aunque los persas aún tienen chances -deberán cosechar buenos resultados ante Gales y Estados Unidos-, si continúan en el nivel mostrado ayer se irán de Catar muy pronto.

El partido tuvo varias notas políticas destacadas, como te habíamos anticipado en el newsletter anterior, a saber:

  • Los jugadores iraníes no cantaron el himno nacional de su país, en protesta por el asesinato de Mahsa Amini y la tremenda represión gubernamental que sobrevino después. Por su parte, los hinchas, acompañando el reclamo de sus futbolistas, también silbaron durante las estrofas patrióticas. Sin lugar a dudas, fue una de las imágenes más potentes en lo que llevamos de la Copa. En la conferencia de prensa posterior a la derrota, el capitán Ehsan Hajsafi, dijo: “Las condiciones en casa no son buenas. Los manifestantes deben saber que nos solidarizamos con ellos”. El portugués Carlos Queiroz, entrenador del equipo, realizó, en tanto, una declaración sorpresiva sobre el juego: “No ha sido una derrota, ha sido un buen entrenamiento para nosotros. Los resultados con los que estamos haciendo cuentas son los de los próximos partidos, con Gales y Estados Unidos”.
  • Harry Kane, capitán inglés, finalmente salió a jugar sin el brazalete con los colores de la comunidad LGBTIQ+. Eso se debió a que la FIFA amenazó con que los jugadores que usaran esa cinta serían amonestados y por eso las selecciones europeas que habían anunciado que lo llevarían revirtieron su decisión. Antes de empezar el juego, además, todos los futbolistas británicos se arrodillaron, en señal de protesta por las condiciones de trabajo de los obreros que construyeron las instalaciones del Mundial, un tema del que ya te hablé en este newsletter.

Países Bajos 2 — Senegal 0

Un enfrentamiento muy parejo, entre dos selecciones equilibradas y competitivas, que se terminó inclinando en los últimos minutos para el lado holandés, gracias a los goles de Cody Gakpo y Davy Klaassen. Senegal sintió muchísimo la ausencia de Sadio Mané en el ataque y terminó penando por dos respuestas bastante flojas de su arquero Edouard Mendy. Los neerlandeses quedaron muy cerca de clasificar a octavos de final: un empate ante Ecuador, el próximo viernes, y una más que probable victoria el martes 29 ante Catar los pondrá en la siguiente ronda.

Gales 1 — Estados Unidos 1

Fue un gran partido para cerrar el día, muy dinámico. Arrancaron arriba los estadounidenses, que disputaron un gran primer tiempo, gracias al gol de Timothy Weah. Este es el hijo del liberiano George Weah, quien en 1995 fue elegido el mejor jugador del planeta y que hoy es presidente del pequeño país africano en el que nació. Sin dudas, lo habrá gritado mucho, ya que él nunca pudo jugar un Mundial.

En el segundo tiempo, Gales, con muchísimo amor propio y el aliento de una hinchada muy ruidosa y pintoresca, presionó hasta llegar al empate gracias al gol de penal de su figura y emblema, Gareth Bale. Fue el retorno de los británicos a una Copa del Mundo después de 64 años, desde 1958. El empate deja a los dos equipos con chances y le da un pequeño respiro a Irán, que, pese a su estruendosa derrota, sólo quedó un punto abajo de ambas selecciones.

PC FÚTBOL

Esta foto que subimos en el Twitter de Cenital ya es una de las mejores de la competencia: el increíble choque con su compañero que dejó afuera del torneo al arquero de Irán.

¿Quieren ver cómo disfrutaron el triunfo los ingleses en un pub?

Y una pregunta que te hago: ¿te gusta la remera de entrenamiento de Estados Unidos? A mí me parece que se les cayeron dos potes de témpera, pero bueno, como no sé nada de moda no voy a opinar (guiño guiño).

Por último: miren esta joyita que subió el periodista Carlos Arasaki. Argentina es la selección de los número 10.

Y QUÉ MÁS

En un rato Argentina debuta en un Mundial y Diego Maradona ya no está entre nosotros.
Muy probablemente el 10 lo hubiera disfrutado en la tribuna, muy contento, haciendo su clásico show.

Lo recordamos y lo extrañamos. Su ausencia hoy se sentirá muchísimo.

Un abrazo hasta el cielo, donde estará prendida la TV.

A QUIÉN SEGUIR

Un año después del paro cardíaco dentro de un campo de juego que casi le cuesta la vida, el talentoso volante danés Christian Eriksen vuelve a mostrarse en una gran competencia. Su regreso es una noticia hermosa y una gran victoria personal y de la medicina: cuando lo vimos desplomarse en el partido ante Finlandia por la Eurocopa, el 12 de junio de 2021, muchos pensamos que había fallecido. Se salvó gracias a la reacción rapidísima de sus compañeros y de los médicos, pero, aún así, creímos que jamás volvería a jugar a la pelota.

Y, sin embargo, volvió gracias a que le implantaron un desfibrilador automático, que es un pequeño dispositivo a pila que se coloca en el pecho para controlar el ritmo cardíaco.

Es totalmente cliché decirlo, pero no me queda otra: Eriksen es el corazón de Dinamarca. Y el partido que jugará mañana es un triunfo de la vida.

Me está yendo muy mal en el prode, apenas 11 puntos. Estoy muy decepcionado conmigo mismo.

Abrazo a todos y todas y vamos Argentina, carajo.

Fer

Conocido en las redes por su alter ego, Periodistán, viajó por países muy poco visitados, como Iraq, Afganistán, Burundi y Somalía. Fanático del fútbol, cree fervientemente que, en muchos casos, a través de una pelota se puede explicar el mundo y todas sus complejidades.