El regreso de las viudas de Milei y la sombra de Espert

La renuncia del economista –menos a los fueros y la dieta– no alcanza para apagar el daño que produjo el escándalo narco: estará fuera de todo pero seguirá en la boleta.

“El Profe” se convirtió, de repente, en Espert a secas. Tras una semana de sostenerlo, obstinado en algo que pareció un capricho o una complicidad, Javier Milei soltó a José Luis Espert cuando terminó de asumir, por los sondeos que le acercó Santiago Caputo, la dimensión del daño que el escándalo narco le produjo en la imagen del gobierno y del presidente, y en la intención de voto de La Libertad Avanza (LLA).

Incómodo, luego de quemar argumentos y desdecirse, Milei dejó que la tropa libertaria canibalice a quien era, hasta hace 100 horas, su candidato fetiche. Si no fuese que conoce desde 2021 el halo narco del vínculo entre Espert y Federico “Fred” Machado, el libertario tendría motivos para considerarse otra víctima de la mentira y el ocultamiento patológico que, tras las revelaciones de cada día, signan la conducta de Espert.

La más reciente: el economista firmó un contrato de USD 1 millón con una empresa de Machado a mediados de 2019. La transferencia de USD 200 mil, que se negó a reconocer hasta que trascendió un registro del Bank of America, habría sido uno solo de los pagos que le efectuó Machado. Los elementos exceden, por mucho, la categoría de “operación kuka” o “chismes de peluquería” con los que Milei intentó desmerecer las denuncias.

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La limpieza

“Quería votar en contra de ese hijo de puta”, gruñó un legislador del ecosistema LLA-PRO cuando en Diputados se resolvió aprobar, de manera express, un pedido para que la Justicia pueda allanar las oficinas de Espert. El requerimiento lo hizo el juez Lino Mirabelli pasadas las 16 del miércoles y se aprobó, no sin picardías libertarias, pasadas las 21. A las 21:10 se pusieron fajas en la oficina 1 del primer piso de Riobamba 71, anexo B de Diputados, que ocupaba “El Profe”.

Un legislador opositor dijo tener conocimiento de que por la tarde personas con mamelucos azules habrían realizado una limpieza y “arreglos” en la oficina del ex candidato libertario. En Diputados, negaron la versión. Fantasía o realidad, es un modus operandi típico de los servicios de inteligencia: simular la presencia de trabajadores con el propósito de “limpiar” la escena o buscar, y recoger, elementos.

Con el mismo fin de producir una limpieza, desde el domingo al atardecer en que Espert renunció por X –la ex Twitter–, el gobierno se enfrascó en la tarea de erradicar el apellido Milei de su vocabulario. Tuvo que renunciar a su candidatura, le sugirieron que se aparte de la presidencia de la Comisión de Presupuesto y luego pidió licencia, con goce de sueldo. En LLA dicen que no abandonó la banca porque asumiría, en ese lugar, Hugo Bontempo, dirigente de lo que fue la UCeDé y ahora candidato en la lista que encabeza Roberto Cachanovski.

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Es un atajo: hasta que no se le apruebe la licencia, Espert es legislador. Tiene, sobre todo, fueros. El miércoles no bajó al recinto pero estuvo, según confió una fuente legislativa a Cenital, en el Palacio. ¿Estuvo en su oficina, el recinto que el juez pidió allanar? Mirabelli dictó secreto de sumario, así y todo es curioso que quiera hacer un allanamiento del despacho del diputado. Si bien el pedido, de carácter secreto no se conoce en detalle, podría incluir una autorización para que se allane también su domicilio personal.

Como una cicatriz, Espert perseguirá a Milei al menos hasta el 26 de octubre porque el economista estará al tope de la Boleta Única de Papel (BUP) en la provincia de Buenos Aires. Si bien en Casa Rosada confían que la Cámara Nacional Electoral (CNE), revoque el fallo del juez federal con competencia electoral de La Plata, Alejo Ramos Padilla que rechazó el “corrimiento” de candidatos para que Diego Santilli quede en primer lugar, no hay ninguna expectativa sobre la reimpresión de las boletas, tal como pidió el apoderado Alejandro Carrancio.

Lisandro Catalán, ministro del Interior, informó que hay fondos para la reimpresión pero, a su vez, aportó un informe del Correo Argentino, encargado de la logística, que estimó que reimprimir 13 millones de BUP demandaría 9 días cuando, el propio calendario del Correo, indica que este sábado debe comenzar la distribución de boletas y materiales. Hasta anoche, Ramos Padilla no había resuelto.

El regreso de las viudas

El episodio Espert, con el rápido tratamiento para autorizar la solicitud de la Justicia, tapó un episodio que el oficialismo festejó como una victoria aunque, en la práctica, fue un empate: consiguió, con el apoyo de varios sectores, modificar el artículo 3 del proyecto para reformar el régimen de DNU y logró que, de ese modo, se vuelva a enviar al Senado. En general, el proyecto se aprobó pero ese artículo –que fija que si un DNU no se aprueba en un plazo de 90 días pierde vigencia– fue rechazado.

En medio de una seguidilla de palizas, LLA consiguió que varios bloques –algunos opositores, otros ex libertarios– y tres gobernadores, colaboren con evitar otra derrota, en un tema hipersensible como los DNU (que le permitió a Milei extender dos veces el presupuesto y a redirigir partidas) que, por otro lado, parecía condenado a un veto que, a diferencia de temas como Garrahan o universidades, tenía chances de sobrevivir.

Fue, por eso, un gesto de vitalidad política que le consintieron extrañamente la Coalición Cívica, que aprobó en general pero se abstuvieron en el artículo 3, dos diputados de Coherencia –desprendimiento de LLA– y algunos diputados del PRO crítico, como Álvaro González y Héctor “Coneja” Baldassi. También ayudaron Oscar Zago y Eduardo Falcone del MID y los radicales colaboracionistas Fabio Quetglas y Karina Banfi.

A todos estos sectores los une una característica: fueron durante gran parte de la gestión Milei dadores de gobernabilidad que, por distintos motivos –políticos, de diálogo, por los modos del presidente, de peleas de entrecasa con los libertarios– tomaron distancia, y cuando Mieli tropezó se volvieron más críticos. Sin embargo, esta vez salieron al auxilio de nuevo las viudas de Milei para facilitarle o ayudarlo en una victoria legislativa, algo que hace mucho tiempo no puede festejar el gobierno.

Pero el dato más potente fue otro: Maximiliano Pullaro colaboró con el oficialismo a través de Melina Giorgi y “Nacho” Torres aportó a Ana Clara Romero y Jorge “Loma” Avila. El santafesino y el chubutense forman parte de Provincias Unidas, espacio que comparten con el cordobesismo de Martín Llaryora, el jujeñismo de Carlos Sadir y el correntinismo de Gustavo Valdés. “Siempre quieren ayudar” explicó una fuente que estuvo al tanto de la negociación.

El dueño del empate

Ese empate –la ley se aprobó pero debió volver a Senado– con olor a triunfo, que luego quedó bajo la alfombra por la discusión sobre el allanamiento a Espert, produjo otro hecho peculiar: la discusión, hacia adentro del oficialismo, respecto a quién negoció y consiguió el apoyo de los distintos sectores para evitar una derrota que pudo profundizar la deriva política y legislativa de La Libertad Avanza.

En Diputados, le atribuían la gestión a Martín Menem en un movimiento de pinzas con Catalán y el jefe de Gabinete Guillermo Francos. En Casa Rosada decían que fue una negociación que llevó adelante Santiago Caputo en línea con Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO. Al margen de la disputa en torno a una victoria, se explicitan otras batallas: la más potente sobre qué puede ocurrir en diciembre con la presidencia de la Cámara de Diputados.

Mauricio Macri habría pedido a Milei que ese lugar lo ocupe Ritondo. Caputo, promotor de una red de acuerdos, vería bien ese movimiento. Para que eso ocurra, Milei debería darle un nuevo destino a Martín Menem, uno de los laderos de Karina Milei. ¿Lo puede desplazar de ahí y reducirlo a diputado raso, o el riojano, si hubiese algún cambio, tiene destino en el gabinete nacional?

Otras lecturas:

Ya casi no se imprimen diarios pero se percibe como un periodista gráfico. Escribió en Ámbito Financiero, Clarín y elDiarioAr pero todavía tipea mal. A veces aparece en la tele. Nunca vivió en CABA. Padre de tres.