Rebelión en la granja troll de Milei y la guerra total Santiago-Karina

Para no dejar dudas de quién manda, la hermanísima castigó al asesor y tensó la dinámica de un Gobierno en pausa. Bondarenko y el bumerang envenenado de las listas de LLA. La foto difícil del peronismo y la tesis de las boletas múltiples.

Javier y Karina Milei junto a Luis Caputo en la Exposición Rural 2025. Foto: Oficina del Presidente.

– ¿Cómo me llamo?…
– Maxi…
– Todos tienen que saber mi nombre.

Maximiliano Bondarenko lanzaba la pregunta al aire, para nadie y para todos, como un ejercicio de autoridad frente a los pibes que, sentados en el cordón, fumaban y tomaban cerveza. Vestía de negro, con el rasgo distintito de unas lustrosas protecciones de rodillas y muslos. Una versión modesta y conurbana de Robocop. Llevaba varios años como custodio de Felipe Solá y su perseverancia para coquetear con el poder le había dado réditos: en menos de una década, logró seis ascensos, una carrera maratónica en la Policía Bonaerense.

Mostraba iniciativa y, según contaron a Cenital dos personas que lo conocen desde entonces, obsesión por pertenecer. Al tiempo, a través del espacio de Emilio Monzó se integró al PRO y en 2016 fue designado en una oficina del Renaper. Un año más tarde, resultó electo concejal de Cambiemos en Florencio Varela. Para competir, pidió y consiguió una licencia en la Bonaerense. Lo autorizó Cristian Ritondo.

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En su larga estadía en el PRO conoció y se vinculó con Sebastián Pareja, la mano que mece la cuna de Karina Milei en la provincia de Buenos Aires. Ahora el armador libertario lo promocionó como primer candidato a diputado provincial en la estratégica Tercera Sección. Antes, como señal de compromiso con la causa libertaria, Bondarenko activó sus conexiones en la Bonaerense de la mano de su compadre, el comisario Martín Ortiz Valenzuela, hasta esta semana jefe de la Policía Ecológica.

La campaña verde

La jefatura de Ortiz Valenzuela en esa oficina policial, donde también estuvo Bondarenko, tiene una relevancia puntual. Luego de la denuncia del martes que desnudó las acciones del grupo Rocket –tal el nombre del chat de WhatsApp de los policías que colaboraban con el candidato libertario– entre jueves y viernes se radicaron otras dos denuncias, una de las cuales se enfoca en la supuesta recaudación en la Dirección de Policía Ecológica que, según el escrito radicado en Asuntos Internos, podría estar destinada a financiar la campaña electoral de Bondarenko y La Libertad Avanza (LLA).

El candidato libertario vive en City Bell, en una propiedad que conecta con la casa de Ortiz Valenzuela, que fue puesto en disponibilidad. Por esos terrenos tuvieron una denuncia por usurpación, investigación interna que permanece archivada y podría reabrirse. En el juicio civil por usucapión, que todavía no está definido, Bondarenko y Ortiz Valenzuela son testigos cruzados. En la denuncia anónima que analiza Asuntos Internos figuran mensajes de chat donde hablan de los terrenos.

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El exjefe de la Policía Ecológica y más de veinte oficiales de la Bonaerense, muchos de ellos subalternos suyos, están acusados de reunir información sensible, a la que accedían por sus cargos policiales, para uso político en apoyo a Bondarenko. En total, son 27 acusados de los cuales fueron 24 pasados a disponibilidad, se les inició una investigación preventiva y ya fueron denunciados en la Justicia. En la resolución policial les imputan haber “obtenido y facilitado información propia de su actividad policial a terceros” para “ser utilizados con fines políticos y partidarios”. Señala prohibiciones establecidas por el artículo 202 del decreto 1050/09.

La purga (bonaerense)

A priori, el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta caratuló la causa como “malversación de fondos públicos”. Pero la denuncia política es más grave: el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, los acusó de montar una “confabulación” destinada a tomar el control de la Policía mediante una purga de la camada de oficiales que conducen la fuerza. Fabián Viscaíno González, un expolicía que se recibió de abogado y suele representar uniformados, patrocina a 22 de los 27 acusados.

La recopilación de información policial para que Bondarenko –a quien se investigó por haber colaborado con la asonada policial de septiembre de 2020– se la lleve a Patricia Bullrich, según se desprende de comunicación en el grupo de chats Rocket, supone algo más serio que la “participación política” que prohíbe la normativa policial. Bullrich desplegó un operativo de protección del policía candidato. El viernes por la noche denunció persecución ideológica y espionaje ilegal.

El episodio marcó el inicio de la campaña y, al menos en el primer round, Bondarenko se volvió un bumerang envenenado para Karina Milei, jefa plena de las listas que armaron Pareja y Eduardo “Lule” Menem. La denuncia por complot contra el excomisario sumó ruido, esta vez del lado del peronismo, a un cierre de listas que desató un proceso inédito: la rebelión en la granja troll contra la hermanísima que les malpagó en las listas bonaerenses.

La lapicera de Karina

Karina sobreexageró el castigo a la militancia tuitera. Premió, por el contrario, al PRO de Cristian Ritondo y al sector de Bullrich. Festeja, por caso, Gerardo Milman: su pareja, Florencia Retamoso, se encamina a reelegir. La ministra cree que se beneficia de la guerra total entre la hermanísima y Santiago Caputo, a quien ve como una amenaza –y un competidor– en materias vinculadas a seguridad e inteligencia. El destrato karinista a las Fuerzas del Cielo expuso, además, la soledad de la granja troll, que se asumía como un actor determinante, casi imprescindible.

Como ablande, el jueves circuló en Casa Rosada que Karina emitiría un jubileo sobre Caputo y los suyos. Y sumaría al asesor a la campaña bonaerense como hizo antes en la campaña de la Ciudad. “Yo voy a hacer lo que me pida Javier”, le dijo “Bambi” a los suyos antes de mostrarse en un almuerzo en La Rural. “Los pibes tenían otra expectativa”, había dicho el martes, cuando ardían las redes con quejas sobre los antecedentes de los candidatos propuestos por Pareja y bendecidos por Karina.

Ese movimiento agudizó el repliegue de Caputo y tensa la convivencia interna. Tuvo un efecto: la gestión está más paralizada que nunca y el diálogo con los gobernadores es precario cuando se vienen días intensos en el Congreso. A modo de respuesta ordenadora, a simple vista incómodo o hasta superado por la situación, Milei mandó a decir que pondrá a Guillermo Francos a mediar en el Triángulo de Hierro. Cuando circuló ese rumor propalado por el presidente, Francos no sabía que le darían ese destino. Quizá nunca se ejecute.

Las internas del cielo

En el entorno de Karina señalan que fue un mensaje ejemplificador, aunque fue más pasional que cerebral. Daniel «Gordo Dan» Parisini y Agustín Romo le habían llevado a Milei a Olivos una lista de 20 candidatos, gesto que la hermanísima entendió más como un desprecio que como una rebeldía. De ahí viene otra sospecha más densa. “¿Cuánto falta para que Karina se quiera meter en la SIDE?”, se pregunta un dirigente de buen diálogo con Caputo. Y recuerda que se repite un patrón: cada vez que alguien desafío a Karina, terminó fuera del espacio. Ocurrió con Victoria Villarruel y, entre otros, con Ramiro Marra. Pero Caputo es una pieza, hoy por hoy, clave en el Gobierno: atiende asuntos y rubros que Milei prefiere delegar.

La rebelión en la granja troll mostró, además, que se trata de una tropa sin mando. Hubo algunos disidentes, como Esteban Glavinich, @traductorteama, que lanzaron una campaña contra Pareja que se atribuyó a Caputo. La crisis puso en escena, además, que el ejército troll tiene facciones. En las Fuerzas del Cielo castigan con ferocidad a Franco Antunes, @franfijap, que se presenta como el tuitero de Karina Milei.

La amplificación del episodio Bondarenko, con sus derivadas judiciales, mantiene en escena que las listas bonaerenses fueron responsabilidad de Karina y que, por eso, el resultado en la provincia también será responsabilidad de la hermanísima que, hasta acá, acumula varias derrotas –Santa Fe, Misiones y San Luis, por caso– pero saca pecho por haber gestionado la victoria más taquillera: el triunfo de Manuel Adorni en las elecciones de CABA.

“Cuestionan a nuestros dirigentes pero Romo tiene 4 materias de abogacía, no es que tienen currículum”, reprochan cerca de los Menem. Hay una mirada sobre la competitividad electoral de los trolls. La Sastrería, la consultora de Raúl Timerman y Juan Carlos Malagoni, midió al @GordoDan_ a partir de un estudio de TresPuntoZero de Shila Vilker. Tiene 40 puntos de imagen “muy mala”, ante lo cual casi que es negocio para él que un 30% de los consultados no lo conozca. Una pregunta obvia para cualquier consultor político: ¿es buen candidato un dirigente que tiene 40 de muy mala y solo 10 de muy buena?

Una tabla de salvación llamada kirchnerismo

En julio, según la medición sistemática de TresPuntoZero, la imagen de Javier Milei tocó el punto más bajo de su registro histórico: 42 puntos. Aporta un dato que para los consultores es contraintuitivo: 1 de cada 4 votantes/adherentes de LLA y el PRO dicen que están peor con Milei mientras que 1 de cada 5 creen que en el futuro estarán peor que ahora, y aun así se quedan. Según Vilker, el apoyo de estos sectores se sostiene en el rechazo al peronismo. “El kirchernismo es la tabla de salvación del Gobierno”, sintetiza. Para la consultora, aunque el número de respaldo a Milei se mantiene estable, es cada vez menos sólido.

Los datos de esta semana respecto a salarios, con una caída del poder adquisitivo de las familias, ponen en escena la vigencia de un predictivo histórico: cuando caen los salarios y el empleo, a los oficialismos no les va bien en elecciones. Según la consultora C-P la caída del salario fue, en los primeros cuatro meses de 2025, de 5,5 puntos: una bomba total. El informe de julio del CETYD-UNSAM aporta dos datos interesantes. 1- La recuperación de la economía no redundó, en absoluto, en la generación de empleo. 2- En el cuarto trimestre de 2024, la mayor cantidad de “horas extras” trabajadas hacían que los ingresos “de bolsillo” de los trabajadores mejoraran. En el primer trimestre de 2025 esa compensación ya no está.

Unidad hasta que

El peronismo, que tuvo un fin de semana incendiario con el cierre de listas, trata de recuperar algún estado de convivencia interna. Este viernes hubo una foto de unidad entre distintos sectores. Y se trabajó para una posible postal de familia entre Axel Kicillof y Máximo Kirchner, en un acto clásico en Moreno sobre Eva Perón. Aparecen otros matices: ahora la discusión es sobre si hacer o no actos de campaña.

Pasó el cierre bonaerense pero está, por delante, el cierre nacional, que aparece cruzado por un debate que se anticipó en Cenital: la propuesta de ir a competir con varias listas y no con una sola boleta de unidad. La idea había surgido en una reunión del PJ donde estaban Kicillof, Máximo y Sergio Massa, entre muchos otros. Luego la explicitó Juan Grabois con la teoría de ir separados y después juntarse en el Congreso. Ofelia Fernández volvió, esta semana, a plantearlo. En La Plata lo tomaron de pésima manera: dicen que se trata de una versión que agitan sectores de La Cámpora con el objetivo de construir una derrota de la cual responsabilizarán a Kicillof.

Ya casi no se imprimen diarios pero se percibe como un periodista gráfico. Escribió en Ámbito Financiero, Clarín y elDiarioAr pero todavía tipea mal. A veces aparece en la tele. Nunca vivió en CABA. Padre de tres.