Panic attack entre los gobernadores por la paliza de Milei a Macri

Los jefes territoriales “dadores de gobernabilidad” proyectan que en octubre les puede pasar lo mismo que le pasó al PRO en CABA. Votos en el Congreso y señales al PJ en el territorio.

“A nosotros nos van a hacer lo mismo que al PRO”. La frase pertenece a Gustavo Sáenz, gobernador de Salta, que el 11 de mayo pasado sintió en carne propia la avanzada libertaria en el territorio cuando La Libertad Avanza lo derrotó en Salta capital. Apenas 10 días después, Sáenz defendió en público a Javier Milei ante los empresarios de AmChan, y horas más tarde levantó a sus diputados para impedir una sesión que podía incomodar a la Casa Rosada.

Sáenz encarna, en persona, aquel mandamiento político cargado de ironía que habla de los perdedores que salen en auxilio de los ganadores. Hombre multipolar, portador de numerosas nacionalidades políticas, el jefe salteño proyecta que la paliza que sufrió Mauricio Macri y el PRO, en la Ciudad de Buenos Aires, es un anticipo de lo que le puede ocurrir a muchos gobernadores en el próximo octubre.

El mismo pánico persigue a Osvaldo Jaldo, el gobernador de Tucumán, primer peronista territorial que explicitó su simpatía y adhesión política por Milei. En un año y medio de gestión, en los que ofreció votos y apoyos, Jaldo no obtuvo beneficios diferentes a los de otros gobernadores, salvo algún anticipo del tesoro y envió de ATN que son casi simbólicos: en volumen, resultan ínfimos para las cuentas de la provincia.

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La sesión que no fue

Jaldo, alineado, hizo que sus tres diputados sean funcionales a la estrategia libertaria de impedir el quórum. Es lo que ocurrió este miércoles: la oposición sentó 124 diputados y quedó a cinco del número para abrir la sesión. Caída la sesión, el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, ensayó ante un puñado de legisladores un argumento para evitar la desazón: “Las derrotas no se explican, pero pensemos que acaban de ganar una elección, están en su semana de festejo, y estuvimos a 3 diputados de armarle el quórum”.

Fue un temblor en el peronismo: el catamarqueño Raúl Jalil “bajó” dos diputados y la chubutense Eugenia Alianiello, peronista con conexiones directa en el gabinete del gobernador post macrista “Nacho” Torres , no estuvo en el recinto aunque andaba por la Cámara. La puntana Natalia Zabala Chacur fue otra UxP que pegó el faltazo: responde a Alberto Rodríguez Saá. En paralelo, una sombra se desplegó –dicen que injustamente– sobre los diputados que responden al santiagueño Gerardo Zamora: llegaron 15 minutos después de caída la sesión.

no hay quórum

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“Le corrieron dos veces los vuelos. Los mandamos a buscar a Aeroparque. Le pedimos a (Martín) Menem que postergue la sesión una hora. Habitualmente se hace, pero no quiso hacerlo”, dijeron en el bloque de UxP, en defensa de Zamora, y recordaron que pusieron todo en la cancha: Gisella Marziotta retrasó una intervención quirúrgica para estar en la sesión y Leopoldo Moreau apareció en el recinto a pesar de que unas horas atrás le habían hecho un tratamiento médico invasivo.

Menem operó por su lado. Al final, además de Jalil y Torres, otros gobernadores ayudaron a LLA: Martín Llaryora, que acaba de hacer un acuerdo vía Corte Suprema para que se reactiven los pagos de ANSeS a la caja previsional –5000 mil millones por mes, durante un año– retiró tres diputados. Leandro Zdero, del Chaco, llamó a Juan Carlos Polini que integra Democracia para Siempre (DpS), el bloque de radicales no peluca. Así y todo, Zdero sacó a Polini del recinto y le sacó un diputado al quórum. Sáenz y Jaldo hicieron lo mismo. Los misioneros que responden a Carlos Rovira fueron funcionales a LLA.

De regreso a octubre

Dicen en el Congreso, que Jaldo despertó alguna inquietud en Casa Rosada por sutiles gestos de alineamiento con el PJ que preside Cristina Kirchner. Por eso, como si estuviesen esperando qué hacían sus diputados, Nación le tenía pisada la firma del traspaso de obras del PROCREAR a la provincia. La transferencia de obras es un pedido recurrente de los gobernadores que no siempre se concreta: lo sabe Axel Kicillof que espera que le permitan avanzar con la autopista Presidente Perón

Es una de las cartas que Nación juega en la negociación con los gobernadores. Sin presupuesto para infraestructura, el gobierno de Milei abandonó miles de obras que se deterioran. Las provincias las piden y, muchas veces, deben contemplar la toma de deuda para terminarlas. Ese es otra perilla que maneja Casa Rosada: Luis “Toto” Caputo, el ministro de Economía, debe autorizar los endeudamientos. Son varios los gobernadores que están suplicando un permiso.

Gustavo Sáenz, gobernador de Salta.
Gustavo Sáenz, gobernador de Salta.

Sáenz, como Jaldo, miran a octubre. La victoria de Manuel Adorni en CABA, votación en la que duplicó al PRO y se quedó con gran parte del voto histórico del macrismo, es visto desde los territorios como la validación de una táctica general: LLA irá a las elecciones de diputados y senadores nacionales con su propia marca, quizá con alianzas locales, pero nada que lo haga perder identidad.

La experiencia del PRO en CABA, de no confrontar con el Milei por temor a espantar a sus propios votantes, se replica en los territorios. En las provincias, es habitual el voto solapado entre el presidente y los gobernadores, que comparten parte del electorado. ¿Qué hará Sáenz si va con lista propia y enfrente tiene a Milei? ¿Hacer mileísmo bis? Es lo que intentaron, y con mal resultado, los Macri en la ciudad.

Jaldo mira otra foto. El martes pasado, sus congresales votaron en línea con el mandato de CFK y plantearon, en una postura que sorprendió a varios, que su voto era para sostener la unidad y fortaleza del partido. “Con lo de CABA, quedaron todos asustados porque saben que Milei va a ir por ellos”, dijo a Cenital un integrante de la mesa de conducción del PJ nacional. En Tucumán dicen que el gobernador trata de juntar a todo el peronismo. Hace unas semanas en el Congreso del PJ local, hubo pedidos explícitos de endurecer la postura hacia Milei.

Los post macristas

La victoria de LLA en CABA puso en alerta a los gobernadores porque fue un triunfo de Karina Milei y su plan de jugar con la marca pura en todos los territorios. Esa táctica incomoda a todos pero a algunos un poco más. Es el caso de Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, un ex soldado de Macri que hace tiempo enterró la marca PRO. Frigerio presumía que habría un acuerdo con LLA porque, como en otras siete provincias, se eligen senadores.

Ir separados supone el riesgo de que el peronismo, aún golpeado, aproveche la división de votos entre el sector de Frigerio y LLA, gane la elección y se quede con dos de los tres senadores nacionales que se eligen. Eso ocurre, además de Entre Ríos, en CABA, Chaco, Neuquén, Rio Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Esta última, tras la medida de la baja de aranceles, parece ser un territorio ultra hostil para Mieli. En Chaco, posiblemente LLA renueve la alianza que hizo en las provinciales recientes, mientras que está abierta la escena donde gobiernan los provincialismos como Salta, Neuquén y Río Negro. Este último viene a los tumbos en el vínculo con la Rosada.

Acuerdo no es pacto

Hay una diferencia entre el acuerdo institucional y el pacto político. Llaryora, que esta semana ayudó a Milei para que no avance la comisión $Libra que inquieta a Karina, le reza a Juan Schiaretti que acepte ser candidato a diputado nacional porque, dicen a su lado, es la última posibilidad de ser competitivos. Schiaretti, hasta acá, no da señales de querer entrar en esa pelea que implica bajar el limbo de los 65% de imagen positiva en la provincia a sacar, si hiciese una mega elección, 40% cuando tiene más chance de sacar 25 o 30.

Llaryora, como Maximiliano Pullaro en Santa Fe, comparten votos con Milei y no tienen margen –o coraje– para salir a confrontar abiertamente contra el presidente. El cordobés lo intentó, a poco de la asunción de Milei, y no le dio resultado. Más que conocimiento, sumó imagen negativa.

El resultado de CABA derrama su efecto en las provincias. No solo por el avance que esperan de MIlei sino porque aceleró fugas en el PRO. En Mendoza, la vicegobernadora Hebe Casado, abandonó el macrismo para mudarse a LLA. El libertarismo mendocino está sobrerrepresentado y se bifurca en varias bandas: de la exilada Lourdes “Lulu” Arrieta al Omar de Marchi, ahora director de Aerolíneas Argentinas. Días antes del anuncio de la vice Casado, el referente karinista en Mendoza, Facundo Correa Llano, salió a cruzar con dureza un acto de la vice que se atribuyó ser de LLA.

Silvestre y casi sin referencias, el movimiento de Casado parece ser visto como una picardía de Alfredo Cornejo, el gobernador de Mendoza, para poner un pie en LLA y, además, pasarle factura retroactiva a Macri, con quien tiene una tensión manifiesta. La intención de sembrar a su vice en el ejército libertario tiene sus riesgos: no solo en las películas de espionaje existe el doble agente.

Otras lecturas:

Ya casi no se imprimen diarios pero se percibe como un periodista gráfico. Escribió en Ámbito Financiero, Clarín y elDiarioAr pero todavía tipea mal. A veces aparece en la tele. Nunca vivió en CABA. Padre de tres.