La sangría de Milei: la peor versión de Bullrich y el temblor en los mercados
Un sacudón con el dólar fue el último fantasma de una semana brutal para el Gobierno. El poder de la ministra de Seguridad y la pelea por las próximas marchas. La descomposición libertaria y el todos contra todos. Otras derrotas de La Libertad Avanza. Kicillof y la trampa de Cristina Kirchner.
Patricia Bullrich se afiliará a La Libertad Avanza. Luego de la brutal represión frente al Congreso, la ministra ganó peso en el metro cuadrado de Javier Milei y asoma como una candidata inevitable. El presidente compró la tesis bullrichiana de que las fuerzas de seguridad actuaron en proporción a la intensidad de la protesta. Los informes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) –a cargo de Sergio Neiffert, que reporta a Santiago Caputo– respaldan el planteo.
Pero las postales del miércoles mostraron otra realidad: la herida de Pablo Grillo por el disparo de una granada de gas –la denuncia del Ministerio de Seguridad dice que fue lanzada “con trayectoria horizontal”, cuando el manual indica que eso puede ser letal–; el bastonazo que derribó a la jubilada Beatriz Blanco; y la detención de dos chicos, Amado de 12 y Lautaro de 14 años, maniatados por la Policía y retenidos durante horas contra las rejas que rodean Casa Rosada. El orden, un deseo que suelen compartir las sociedades, no es a cualquier precio.
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El Gobierno no quiere –no sabe o lo entiende como una derrota– asumir un error o retroceder. El consultor Raúl Timerman teoriza que el aparato libertario es más eficaz cuando ataca que cuando se tiene que defender. Lejos de reprocharle la represión, Milei subió a Bullrich a su visita a ExpoAgro y le regaló una foto con su clásico y obligatorio plano picado. El libertario quedó rehén de Bullrich. La ministra, que en varias encuestas (al menos hasta el miércoles) tiene mejor imagen que el presidente, es la cara de unos de los activos que la opinión pública le reconoce al Gobierno: el fin de los piquetes. Bullrich, además, se posiciona como garante de autoridad pública.
Es paradójico porque en el fin de los piquetes fue más gravitante Sandra Pettovello, que desde Capital Humano pisó los fondos que llegaban a las organizaciones. Un funcionario libertario usó ante Cenital una analogía financiera. Dijo que Pettovello cortó el “flujo” y, cuando “se les terminó el stock de recursos”, las orgas que solían acampar en la 9 de Julio ya no pudieron hacerlo. El avance de Bullrich es mirado con recelo por Karina Milei, que no formó parte de la comitiva que escoltó al presidente a la feria del agro que organiza el Grupo Clarín –con quien la Casa Rosada está, en teoría, en guerra–.
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SumateEn La Libertad Avanza (LLA) admiten que la ministra se afiliará al partido. Bullrich solo demora la decisión para no detonar una fractura en el bloque de diputados del PRO. Cuando lo haga, podrá reclamar en el Guinness el récord de pertenencias partidarias: de la tendencia peronista, a Vicente Saadi, Antonio Cafiero y luego el menemismo –con un interregno como funcionaria de Eduardo Duhalde en la provincia de Buenos Aires–, de la Alianza radical-frepasista con De la Rúa a un pacto con Elisa Carrió y luego subalterna de su antiguo rival, Mauricio Macri, en el PRO.
Con el Presidente desde Expoagro.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) March 14, 2025
Con @JMilei y conmigo: el que las hace, las paga. pic.twitter.com/AmaQc5f1oA
Tester de clima social
Los partes de inteligencia que circulan en Casa Rosada dicen que los manifestantes del miércoles mostraron mayor “nivel de violencia” que en las movilizaciones del año pasado. Señalan a grupos de izquierda ligados al Partido Obrero y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), grupos vinculados con La Cámpora, militantes que formaron parte de Quebracho y a gremios como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del “Tano” Catalano, que fue uno de los detenidos. Según la SIDE, no participaron “barrabravas orgánicos”, los más organizados y pesados. Hubo, en cambio, hinchas y grupos vinculados con los clubes, algunos con conexiones con la política o el gremialismo como uno con actividad en Estudiantes de La Plata ligados, además, a un gremio estatal. El portavoz, Manuel Adorni, tuiteó un panfleto firmado por Frente de Izquierda, que tenía un tutorial con indicaciones para generar desmanes. Nadie, menos Adorni, podía creer que fuese verdadero. El FIT denunció al vocero. Algunos animadores de TV reprodujeron el panfleto como un hallazgo periodístico.
Claudio “Chiqui” Tapia se apuró en despegarse de la convocatoria. El martes hubo contacto con la cúpula de la AFA vía Franco Berlín, director de Seguridad Deportiva de Bullrich. Tapia transmitió que no convocaba ni sponsoreaba la marcha. “Van a decir que son barras con guita de la AFA y del peronismo”, anticipó el relato un entornista de Tapia el martes a la noche. El propio titular de la asociación, que hace meses armó un puente con Casa Rosada a través de Karina Milei, negó la versión de que había llamado por teléfono a Bullrich.
Antes del fin de semana, en modo funcionario del CEAMSE –donde lo designó Axel Kicillof–, Tapia juntó a más de veinte intendentes bonaerenses, casi todos peronistas, la mayoría del conurbano. El dato repetido es sobre el clima social en los territorios, el impacto sobre la microeconomía y la demanda creciente sobre los gobiernos locales. Caída de recaudación con una inflación que cumplió, según el INDEC, el quinto mes arriba de los 2 puntos.

Lejos del estrés que supone una inflación desmadrada, como la del fin de la gestión del Frente de Todos, los datos del INDEC presentan una foto particular: si se miran los últimos nueve meses, la inflación pasó del 4,2% de mayo del 2024 a 2,4% en el último febrero, mientras que la núcleo –la obsesión de Milei, la que hay que mirar según su prisma- pasó de 3,7% a 2,9% en ese período. La relativa estabilidad de los precios sigue siendo un capital político de Milei, pero, como dice Ricardo Arriazu, economista celebrado por LLA, una inflación de 2 puntos es “inaceptable”.
El último informe de Scentia, que mide las ventas en cadenas y supermercados independientes, registró una caída de 9,8% en febrero comparado con el mismo mes del 2024. El dato a mirar es el siguiente: la baja masiva del consumo sigue con la misma tendencia incluso cuando se compara con el inicio de la gestión Milei, que marcó una caída abrupta. En el mercado, y en el Gobierno, había cierta expectativa de que se cortaría en diciembre, pero siguió en enero y febrero. En los super de cercanía del AMBA, la caída en 2025 versus la del 2024, fue de 15,1%.

Parece desmesurado, pero el temblor del viernes en los mercados, con muchas operaciones en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) –en particular, de bancos que fueron a posiciones en dólares– y más de USD 400 millones vendidos por el Banco Central (BCRA), fue atribuido en algunos círculos a lo que Arriazu dijo en una charla privada esta semana en el Jockey Club, respecto a que a Milei le “gusta la flotación” del dólar. “Argentina no va a devaluar, pero al presidente le gusta la flotación y al FMI le gusta la flotación. Me temo que quieran ir a un esquema de bandas parecido al del 2018, y eso va a crear problemas”, arriesgó Arriazu en su exposición.
Los días que vendrán
Temprano, el viernes, luego de los chispazos entre Nación y CABA por el operativo y los detenidos de la marcha, Bullrich se reunió con Horacio Giménez, ministro de Seguridad porteño, y los jefes de las fuerzas federales y porteña. Hubo pases de factura por la falta de coordinación que tiene, de fondo, una matriz política: la pelea entre la ministra y Jorge y Mauricio Macri. Pero la cumbre supone una admisión: que el manejo del miércoles fue inadecuado, con desinteligencias entre lo que hizo cada una e indefinición política sobre su accionar.
Un uniformado con mucho rodaje explicó que frente a este tipo de movilizaciones, la primera decisión es “proteger” el Congreso –implicaba vallar y cortar parcialmente la avenida– o despejar la plaza, un movimiento más arriesgado. El miércoles, interpretó, no estaba claro ese mandato. El dilema de Bullrich es cómo actuar ante las próximas marchas: dejar hacer puede leerse como una derrota política y volver a reprimir supone un riesgo inmenso. Se viene, además, una mega movilización por el 24 de marzo.
La oposición tiene otro debate: cómo intervenir en las marchas sin servirle al Gobierno el argumento, flojo pero que a veces da resultado, de una “movilización K”. La CGT, luego de un debate interno bastante largo, salió a jugar con la convocatoria a un paro general de 24 horas que sería el 8 de abril. Esta semana, el Gobierno puede acumular otras derrotas: el jueves está todo encaminado para que el Senado voltee los pliegos de Manuel García Mansilla y Ariel Lijo.

Está previsto, además, que Diputados dictamine sobre la creación de una comisión investigadora del caso $Libra, un asunto incómodo, que hirió a Milei pero, sobre todo, hundió a Karina Milei que además del impacto en la opinión pública quedó obsesionada con su círculo de confianza. Aunque no fue la única, la hermanísima llevó la idea $Libra a su hermano y este, dicen varias fuentes, se subió sin más paracaídas que la confianza en que Karina lo cuida. El último estudio de Managment & Fit, pone la lupa sobre la imagen de ella y sobre las responsabilidades en el caso donde, a diferencia de otros episodios, Caputo no figura. Todo mal para la hermanísima, una candidata numéricamente imposible, razón por la que tal vez malquiera a Bullrich.

La pelea entre Lisandro Almirón y Oscar Zago y los tironeos entre las diputadas Marcela Pagano, Celeste Ponce, Rocío Bonacci y Lilia Lemoine fueron la demostración del caos interno de LLA. Los manotazos, que comenzaron cuando Almirón puteó al bloque del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) por dar quórum, reflejan la incomodidad del oficialismo frente al tema $Libra. El MID está a favor de una comisión investigadora. Zago, incluso, presentó un proyecto para que sea bicameral. Su planteo es que lo mejor para despejar las dudas es que se investigue. En el peronismo admiten que es “literatura política”. Todos dicen que Martín Menem está en una cruzada para defender a Karina que, si hay comisión, va a ser citada. Nicolás Massot hizo una interpretación en diagonal del interés de Menem por evitar la comisión investigadora. En la Cámara hay versiones sobre operaciones en el mercado y recursos que se gestionan a través de una financiera ubicada sobre avenida Corrientes.
Mexicaneada y después
El tema Corte está cruzado por una extrañeza, la hipótesis de que García Mansilla, al votar contra Lijo, no se autonomizó de sus promotores de la Casa Rosada, sino que ejecutó una trampa contra el juez federal. Lijo tiene un juzgado y subroga otros dos, tiene causas sensibles y atravesó un año en el que, le confiesa a sus íntimos, la pasó mal por el nivel de exposición y de castigo mediático. “El gordo puso el cuerpo”, describen en tribunales.
La hipótesis de la mexicaneada libertaria contra Lijo resulta temeraria. Aplica el planteo que ante este cronista hizo, meses atrás, un senador del interior. “Yo lo voto con la mano bien alta, que me vea clarito que lo voto. Porque sino va a la Corte, Lijo vuelve a Comodoro Py. ¿Te imaginás lo que puede pasar, no?”. La tensión política creciente y la percepción de que el Gobierno está a la defensiva podrían activar una negociación entre la Casa Rosada y los partidos.
“Se caen los pliegos de los dos y la conversación empieza de cero: que el Gobierno diga qué quiere y que escuche lo que pretenden el peronismo, el PRO y la UCR. Si no, nada”, desliza una fuente de Unión por la Patria (UxP). Queda una ventana de tiempo, sin embargo, para que haya novedades. La más obvia es que la intención del peronismo de sesionar el jueves 20, se postergue. Hay otra pregunta: ¿al peronismo le sirve, ahora, negociar con Milei?
Hay, acertado o no, un diagnóstico sobre el momento de Milei. En una videollamada de gobernadores, Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, dejó una frase que sus pares retuvieron. “En la Luna de Miel nadie se divorcia: por amor, por esperanza o por vergüenza. Cuando acaba la luna de miel, aparece todo lo feo”, cuentan que dijo Zamora. Es una explicación, bien terrenal, sobre el apoyo que todavía retiene el gobierno libertario pero que muestra fisuras.

Martín Romeo, profesor de Investigación en Opinión Pública de la facultad de Ciencias Sociales de la UBA, hizo un análisis de los datos de las encuestadoras Proyección y Ágora y detectó un fenómeno interesante: comparó datos de abril de 2024 y de febrero de 2025 y observó que, aunque se sostuvo la imagen “positiva” de Milei, cambió la composición entre “muy buena” y “buena”. Se deterioró el apoyo, o la solidez de la imagen positiva. A su vez, comparó la variación sobre los atributos de Milei, y además de que creció el tema corrupción –perdió credibilidad y honestidad– respecto al presidente, bajó sustancialmente la percepción sobre sus capacidades para gestionar y tener un plan de gobierno.

El voto bonaerense
Este sábado, Axel Kicillof fijó la fecha para las PASO bonaerenses. Serán el 13 de julio, aunque supeditó su realización a que la Legislatura trate alguno de los múltiples proyectos que hay –el último lo presentó el libertario Agustín Romo, pero hay de muchos partidos– para suspender las primarias locales. Kicillof lo hizo para evitar que se dilate una decisión que, hasta acá, genera amplio consenso. Aparecen otras negociaciones asociadas y, en particular, la cuestión del tiempo: la fecha 13 de julio implicaría que la general se pudiera hacer desde septiembre lo que, a su vez, emite una señal sobre la hipótesis, muy firme, de que el gobernador desdoblaría en la provincia de Buenos Aires. Con PASO, no hay desdoblamiento posible. Sin PASO, sí.
El problema hacia dentro del peronismo es que el año pasado, en Moreno, Cristina Kirchner fue muy explícita respecto al desdoblamiento: se expresó en contra y dijo que era malo para el oficialismo bonaerense mientras Kicillof cree que la dirigencia, sobre todo los que tienen territorio, prefieren desdoblar. Pero la idea de que CFK no quiere y Kicillof sí quedó planteada como una trampa. Desactivar esa bomba de relojería será un mandato de esos días.