El poker Milei-Macri, el “dedo” de Cristina y las guerras íntimas libertarias

“Me quiere pegar con Caputo, con la familia que tuvo que ver con los que quisieron matar a Cristina ¿Me tengo que quedar callado?”. Eduardo ‘Wado’ De Pedro arde. Hace meses se queja de que Sergio Massa lo opera con que es el negociador secreto con Santiago Caputo y que tiene gente suya en la gestión Milei. “Se lo dije muchas veces: dejá de joder con eso”, contó, el viernes, luego de postear en X la desmentida de una versión periodística en la que, párrafo seguido, afirmó que dirigentes del Frente Renovador son funcionarios nacionales. Todo con una foto de Massa.

“Se hartó porque Massa lo acusa de hacer lo que él hace: negociar con Caputo y meter gente en el Gobierno”, dicen cerca de De Pedro. Es una versión archiconocida que Massa niega. Asegura que se trata de exmassistas que cambiaron de piel. Mauricio Macri la invoca para reprocharle a Javier Milei que no nombra a sus recomendados. Hasta ahora nadie del universo Unión por la Patria, menos aún tan cercano a Cristina Kirchner, lo había hecho en público. “No le preguntó ni le avisó a Cristina ni a Máximo”, aseguró un dirigente que lo vio después del tuitazo.

Es un nudo de expedientes y roscas. A De Pedro, que tiene teléfono abierto con figuras del Ejecutivo como Guillermo Francos, le refriegan que el consultor Guillermo Garat, socio de Caputo y Rodrigo Lugones, lo asesoró en su aventura presidencial de 2023. Es cierto. Hizo focus group y elaboró informes con ideas y propuestas de campaña, relató Wado, y agregó un dato poco conocido: que el equipo de Garat hizo la misma tarea en la campaña presidencial de Massa.

De fondo, está el asunto Ariel Lijo. Massa y Juan Manuel Olmos empujan la designación del juez en la Corte. Cristina está en stand by a la espera de que se abra una negociación que nadie sabe si se abrirá. De ocurrir, es probable que el interlocutor con el Gobierno sea De Pedro, el kirchnerista con más rodaje y vínculos en el mundo judicial. Tres fuentes del sistema CFK aseguraron a Cenital que, al menos hasta el viernes, el diálogo con los Milei no se produjo. ¿Hay charlas con otros actores?

– Sergio, no camines el bloque hasta que haya una negociación de todo el peronismo– le dijo, semanas atrás, un referente K a Massa.
-Yo voy a caminar el bloque– retrucó el exministro.

El que avisa no es traidor.

El fuego tuitero de De Pedro hacia Massa fue interpretado –quizá sobreinterpretado– como un pulseo sobre quien llevará, desde el peronismo, la interlocución con la Casa Rosada. Esa riña tiene otros capítulos: hay cinco candidatos para la butaca de UxP en la Auditoria General de la Nación (AGN): el kirchnerista Juan Ignacio Forlón, el santiagueño Carlos Lugones, el riojano Jorge Yoma, Guillermo Michel por el massismo y el chaqueño Jorge ‘Coqui’ Capitanich. Un casting para la AGN.

Las internas circulares

El affaire Wado-Massa tiene otra capa sugerente. En los últimos días, siempre con argumentos defensivos, desde La Cámpora salieron voces públicas a cruzar a peronistas no camporistas como el intendente Jorge Ferraresi, el senador José Mayans y Massa. Puede ser una casualidad pero se parece bastante a una reacción metódica, y en bloque, para romper el espejismo de la hermandad panperonista. Tiene sentido cuando se acerca la fecha para resolver las jefaturas del PJ nacional y la del bonaerense. Las listas se anotan la segunda parte de octubre.

El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, es hasta acá el único anotado. La duda es qué hará Cristina. Si decidiera ocupar un cargo que nunca aceptó ocupar –presidir el PJ– se leerá como el anticipo de que su “dedo” estará activo a la hora de definir listas y espacios en las legislativas del 2025, lo que activará resistencias prematuras en las provincias. El club de gobernadores de UxP está disperso. Sobre el peronismo bonaerense, si Máximo Kirchner quiere repetir, Axel Kicillof le dará su OK. El gobernador no tiene interés en el partido. Si lo hipnotizaran, posiblemente diría que prefiere que Máximo se quede con el PJ para que tenga una ocupación.

Sin estridencia, Kicillof valida que sus laderos, entre ellos Andrés ‘Cuervo’ Larroque, salgan de gira artística por el interior bonaerense y las provincias. Les pide que no generen lío con Máximo y La Cámpora. La ansiedad del gobernador tiene una velocidad distinta a la de sus coroneles. “Axel tiene que demostrar que hace funcionar la provincia que todos dicen que es inviable, que no puede funcionar sin fondos extra. Ahora, hablar de candidaturas es ciencia ficción”, explica un entornista.

Debe, en septiembre, pagar deuda por U$S 350 millones. Vía Pablo Quirno, la provincia empezó a stockear dólares. Se despeja, con racionalidad, una triple incógnita: Kicillof confirmó la voluntad de pagar a los acreedores y pudo, además, juntar los fondos –que equivalen a una masa salarial–, para pagar. Si el mileísmo pensó en agitar el fantasma de default bonaerense, el gobernador avisó que quiere y puede pagar pero Nación tiene que venderle los dólares.

Adorni vetado por Macri

Las bilaterales en la Quinta de Olivos entre Milei y Macri son un microclima. Antes y después de esas paritarias, el presidente y el jefe del PRO juegan un poker repleto de engaños y tironeos. Macri presiona –como contó Cenital– no solo para que Cristian Ritondo sea el futuro presidente de la Cámara de Diputados, sino que ahora también despliega vetos: rechaza a Patricia Bullrich y a Manuel Adorni como candidatos en CABA de un potencial acuerdo electoral PRO-LLA.

En el ecosistema libertario entienden que el planteo de Macri para que Ritondo ocupe el lugar de Martín Menem es puro show, parte de un despliegue donde el objetivo único y último del expresidente es garantizar recursos para Jorge Macri y retener todo el poder político posible en el territorio porteño. Fernando De Andreis, con rango de estratega, es un negociador en asuntos prácticos y en sus planteos la prioridad siempre es CABA.

El expresidente celebró, como una victoria propia, la cumbre del viernes entre Milei y legisladores libertarios y del PRO. Fue una sugerencia suya y un paso hacia una fusión que, según Macri, hoy resulta esencial para Milei. Tres estudios de opinión mostraron un comportamiento que puede inquietar a la Casa Rosada. Existe una convicción, que Santiago Caputo repite, respecto de que el votante del PRO ya migró a Milei. Pero esos estudios muestran que la reaparición de Macri alteró esa hipótesis.

Según Inteligencia Analítica, la imagen de Macri tuvo un crecimiento fuerte en CABA que mejora las condiciones de negociación del expresidente. Para ARESCO, el porcentaje del voto PRO en una alianza Milei-Macri representa el 20% del total. Sin Macri y con un eventual deterioro en la imagen, LLA queda más cerca del 30 que del 40. En PBA, Federico Aurelio proyecta un empate entre los libertarios y el peronismo. La provincia fue, desde siempre, un territorio hostil a Milei: perdió las tres elecciones de 2023 en el distrito bonaerense.

Esos datos deben leerse en otra clave: aunque la imagen del Gobierno se mantiene estable en el orden de los 50 puntos, cuando se estudia área por área predomina el rechazo. Aurelio observa que el principal componente del respaldo a Milei es, por lejos, la esperanza. Cayó la expectativa en la economía y solo un 8% cree que antes de fin de año habrá una mejora económica. 7 de cada 10 consultados que respaldan a Milei, lo hacen porque creen que es distinto y que lucha contra la corrupción.

El informe de agosto de Synopsis refleja, también, que mejoró la performance de Macri. La intención de voto al PRO pasó de 3,6% en junio a 9,4% en agosto. En el mismo periodo, la intención de voto de LLA cayó de 42,4% a 30,9%. La consultora de Lucas Romero interpreta que la reaparición de Macri, con un rasgo de apoyo pero diferenciado de Milei, produjo esos movimientos. Synopsis se nutre de otro resultado: midió el comportamiento de los votantes de Bullrich en la general y encontró que mientras en junio el 65% anunciaba que en 2025 votaría a LLA, en agosto ese número bajó a 37% y, en paralelo, se duplicó la preferencia por votar al PRO: pasó de 15 a 30 puntos.

El silencio de Karina

Con Macri activo, Karina Milei puso una pausa en el armado libertario. El Gobierno no logra determinar qué costo tendrá el veto a la movilidad jubilatoria. En 2017, luego de una imponente victoria nacional de Cambiemos, Macri perdió 8 puntos de imagen positiva, que pasaron a negativa, tras la reforma previsional. Hasta acá, el libertario atravesó estable tempestades y buenos momentos. ¿Saldrá indemne del veto al aumento jubilatorio?

Las esquirlas de ese veto pueden servir para anticipar otro: la semana próxima, el Senado votará la Ley de actualización de fondos universitarios, con un apartado de recuperación de los salarios docentes y no docentes que entre, diciembre y agosto, perdieron 77% con respecto a la inflación, según un estudio de Universidad Pública Argentina. Habrá una marcha al Congreso para apoyar la aprobación y se prepara, para septiembre, una movilización para resistir un eventual veto.

Karina no empuja ni rechaza la fusión con el PRO. Pidió un informe sobre qué panorama político y territorial tiene el espacio en Buenos Aires, la provincia clave. Antes de fin de año, el partido La Libertad Avanza tendrá aval, con el senador provincial Sebastián Pareja como presidente y Alejandro Carrancio como vice y apoderado. Hasta acá, la orden de la hermanísima fue no “caranchearle” dirigentes al PRO como gesto de buena vecindad con Macri.

En Casa Rosada aplican una matemática simple sobre PBA. Solo, LLA puede sacar 33 puntos y doce diputados nacionales. Con el PRO, se puede crecer a 37 puntos para obtener 15 diputados de los cuales 5 serían de Macri. En la sumatoria de bancas, le conviene ir separado. Karina administra pureza mileista. Aunque Milei pareció bendecir a José Luis Espert como candidato a diputado, circulan bisbiseos sobre otras opciones. Adorni, por caso, vetado por Macri para CABA. O Bullrich, con el mismo rechazo. O Diego Santilli, el macrista que espera hace meses que lo tienten con un cargo, que en una tesis karinista de las que imagina Eduardo ‘Lule’ Menem podría ser abducido del PRO si no hubiese acuerdo entre del PRO y LLA. “Se viene el Colo, trae 3 o 4 intendentes. Si negociás con algunos radicales, queda un armado”, especulan en Gobierno.

En un interesante estudio de Julio Burdman sobre dirigentes bonaerenses, Espert aparece con una negatividad muy alta, de 40%, superado entre el staff libertario por Daniel Scioli, que acumula 63% de rechazo. Santilli, y hasta Ritondo, rankean mejor que “El Profe” que, además, suma bronca entre los libertarios y la hermanísima se encargó de avisarle que en LLA no lo consideran como propio. Se lo hizo saber cuando armó el acto en Castelar y lo desinvitó con el argumento de que no formaba parte del partido.

Íntimas furias libertarias

A Espert lo alcanzó, en estos días, la metralla de la diputada Lilia Lemoine, un manantial de contenidos –audios, capturas de pantalla, videos–, cuyos comportamientos se interpretan como mandatos teledirigidos de los Milei o, al menos, de uno de ellos: Karina. Esta semana, Lemoine acusó, además, a Marcela Pagano de operar sobre Lourdes Arrieta, la libertaria mendocina. Es interesante el caso Arrieta: el bloque que maneja Menem sancionó a la diputada que se arrepintió de ir a visitar a genocidas condenados en vez de sancionar a los diputados que reivindican la excursión del horror. “La castigan porque rompió la omertá”, dicen en el bloque. Para Milei, no es su agenda.

Pagano reaccionó ante la embestida de Lemoine y jugó al límite. Alimentó la leyenda urbana sobre el Blockbuster personal de la diputada que, según la periodista, sería la clave de la “impunidad” de Lilia. Juan Luis González, el biógrafo de Milei, agregó detalles al mensaje: “Pagano habla de unos videos que Lemoine dice tener de Milei. Es algo que Lilia le contó a una decena de personas. A algunos incluso se los mostró. Serían videos del Loco en pleno trance hablando con las fuerzas del cielo”.

Lemoine está en modo kamikaze: se convirtió en la vocera del barro, la que expone las cuestiones más extremas y en particular, los chispazos internos. Fue la que le apuntó a Victoria Villarruel, a Arrieta y a Pagano. No todos se animan a responderle. “Incontrolable”, dicen en La Libertad Avanza del Congreso sobre la diputada.

“Son como bombas pequeñitas”, poetizó el Indio Solari.