La épica territorial: qué pasó en las provincias

La victoria de Sergio Massa se apoyó en la recuperación de algunos distritos clave. Análisis en base a datos de cómo fue el flujo de votos entre las PASO y la primera vuelta.

La remontada de Sergio Massa, Unión por la Patria y todo el peronismo tiene sus explicaciones. Sí, es profundamente simbólica para un movimiento político, electoral y social al que todo el sistema ha dado más de una vez por terminado. Pero no muere, solo cambia de piel. Ahora la nueva epidermis está por cubrir a todo el PJ. Le falta una victoria más para que quede sellada. Será un nuevo ismo, una nueva coalición, una transición dirigencial.

Y los datos son argumentos de afirmación para lo nuevo que viene. El oficialismo mantuvo las 5 provincias donde había salido primero en las PASO de agosto (provincia de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Formosa y Santiago del Estero) y dio vuelta 8 más: Corrientes y Entre Ríos (conquistadas por Juntos por el Cambio dos meses atrás), y La Pampa, La Rioja, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Tucumán (por La Libertad Avanza). Acá podés verlo ordenado por peso del padrón electoral distrital, que representa cuántos votantes de todo el padrón nacional pueden concurrir a votar en cada provincia.

Fuente: Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICaD).

La remontada fue un mix en varios sentidos. En términos geográficos, vino por dos puntos cardinales opuestos: tanto provincias del norte como del sur se volvieron a pintar de celeste. En términos de tamaño, la mitad de las reconquistadas son las cuatro más chicas, que están al fondo de la tabla. Pero otras tres se ubican en una categoría media en términos de peso electoral (Tucumán, Entre Ríos y Río Negro). Si a eso le sumás que la más grande de todas se mantuvo, no cambió de color y hasta creció en votos, entonces la épica es territorial.

Esto lo podemos poner en numeritos y colores. Pues claro. Acá te dejo actualizada la tabla que publicamos con Blas Lantos el lunes pasado en PM ft. LGV. Está calculada en base a los últimos datos cargados en el escrutinio provisorio y responde a la pregunta “¿cuánto creció cada coalición entre agosto y octubre?”. El cálculo representa la proporción de votos que ganó o perdió cada espacio en base a los ya obtenidos en las PASO. Por ejemplo: si X sacó 100 votos en una elección y 150 en la siguiente, el salto es del 50% (=150–100/100).E

Fuente: Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICaD).

Una lectura rápida te muestra que no cambió mucho más de lo que ya analizamos y te contamos, pero sí podemos sacarle el jugo que aún le queda. Los distritos donde se concentra la mayor cantidad del electorado argentino muestran un crecimiento de más de la mitad de los votos para el peronismo, de poco crecimiento para La Libertad Avanza y de pérdidas para Juntos por el Cambio. Algunas de éstas son muy importantes, como el distrito bonaerense, la capital nacional y Santa Fe.

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Entre las provincias medianas, hay algunas destacadas para Unión por la Patria, como Salta (la que más creció, un 85%), Jujuy (67%) y Neuquén (70%). Lo sorprendente de estos distritos radica en que, con lo que hizo, alcanzó ¿un techo bajo?

Finalmente, en las más chicas, las dos coaliciones que aún siguen en carrera hacia Balcarce 50 aumentaron su propio caudal de votos el domingo pasado. En términos comparados, fue mayor para Sergio Massa que para su inmediato competidor. Son, justamente, las que dio vuelta. Coincidencias.

Y para cerrar esta primera oleada de coloridos datos, me resultó interesante indagar sobre la participación. Tema novedoso, como verás. En la misma entrega con Blas dedicamos un apartado a hablar del tema. Es posible que un aumento de los votantes que salieron de sus casas el domingo pasado haya redundado positivamente en la recuperación de Unión por la Patria. Pero, con las pocas herramientas que estamos volcando acá, la clave es ver qué cambió y si fue homogéneo en todo el país.

La siguiente tabla tiene dos columnas nuevas. La azul es la que ordena los casos de mayor a menor e indica cuánto creció el voto positivo (cuando optás por una de las boletas en el cuarto oscuro). Se calcula de la misma manera que el crecimiento del voto de las tres coaliciones. La verde también aplica la misma cuenta, pero se hace sobre la concurrencia a las urnas, lo cual toma en cuenta aquellos que hayan elegido hacerlo en blanco o anularlo.

Fuente: Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICaD).

El primer hallazgo es lo ocurrido en Santa Cruz. El salto de un 34% en el voto positivo no condice con el 2% de aumento de la participación electoral. La explicación es el voto en blanco. Fue a emitir su sufragio una porción levemente mayor de la ciudadanía, pero ahora lo hizo tomando una de las boletas del cuarto oscuro. Los santacruceños no dejaron tantos sobres vacíos el domingo pasado como lo hicieron 8 domingos atrás. Algo similar ocurrió en Entre Ríos, pero en una magnitud menor (19% de salto positivo y 8% de salto participativo). En el resto de los distritos los guarismos tienen mayor similitud. En términos generales, el salto fue más homogéneo en cuanto a participación, y más dispar en lo que respecta al voto positivo.

¿Una épica de sobres llenos? Es posible. De las primeras 10 provincias que más crecimiento de voto positivos tuvieron, 7 fueron para el peronismo y 3 para los libertarios. Tomando esa misma cantidad, 3 de ellas fueron de las que se dieron vuelta: Santa Cruz, La Rioja y Entre Ríos, en orden. A esto se suma que otras cuatro revertidas por Sergio Massa (Río Negro, Corrientes, La Pampa y Tucumán) vieron un salto en promedio del 15% en las barras azules.

Esto, sin embargo, no quiere decir que cualquier aumento de la participación importe. Targetear dónde, cómo y cuánto importa. Mucho más en este contexto.

Un norte en alza, pero aún violeta

Estas respuestas las quiero discernir con voces especializadas. Empiezo por Salta, la de mayor crecimiento electoral para Unión por la Patria, pero que no alcanzó para dar vuelta. Franco Galeano, crack politólogo, arranca contándome que “el sostenimiento de Milei es raro. Si bien a nivel nacional aumentó 700.000 votos, en Salta pierde 10.000. Es en la que más perdió”. Una nueva lectura de la tabla muestra que Salta, junto a Chubut, es una de las dos provincias donde disminuyó apoyos ya conseguidos.

Esto, claro, tiene una explicación de rosca. Me agrega que “logró mantenerse estable porque sostuvo el voto en las PASO. Se subieron al carro ganador, se empezó a movilizar el espacio libertario. Algunos perdedores de la interna de Juntos por el Cambio se sumaron a militar la campaña de Milei”. Esto, de alguna manera, llevó la lógica de tres a un juego de a dos. “Juntos por el Cambio, a nivel provincial, no me parece menor lo que hizo. Decidió cerrar con el saencismo. Éstos, por su parte, pusieron todo el aparato a jugar para Massa. Hasta la gente que estaba en las listas de Juntos por el Cambio”, puntualiza. De modo que, partido uno de los tres, se puede decir que “Milei se sostuvo en Salta porque se derrumbó electoralmente Juntos por el Cambio. El espacio se vació. Terminaron jugando con el massismo. Se armó un juego a dos bandas entre el gobierno y Milei en la provincia”, cierra Franco. Territorio con rosca.

Otro distrito donde pasó algo parecido fue Misiones. Augusto Abdulhadi, politólogo miembro de REPSA y conocedor del distrito, me acota: “El PJ partió de una situación totalmente desfavorable desde la PASO”. Al indagar sobre los cambios del comportamiento electoral entre PASO y primera vuelta, cree que “ahí jugó fuerte el Frente Renovador de la Concordia (FRC). Su apuesta era diputados y senadores nacionales, y llevaban a Massa como presidente. El repunte fue fuerte por ese empuje. Se activó después de las PASO”. Pero abre un interrogante interesante. “Aunque el FRC se lleva bien con el gobierno nacional, sigue siendo una fuerza provincialista. OK a la alianza, pero en su momento hubo muchísima bronca con el veto a la zona aduanera especial que había sido incluida en el presupuesto. Hay razones para considerar que hubo algunos desencuentros”, apunta. “Hay afinidades, pero el FRC es un frente provincialista que defiende los intereses misioneros y desde ahí se planta para las disputas nacionales”, cierra.

El tercero que va en esta misma línea es Jujuy. Y para eso, me ayudó a entenderla Penélope Vaca Avila, politóloga, profesora en UNAJ y UNSAM, y también de REPSA. Ella encuentra una explicación en los sucesos recientes en la provincia como causa de la consolidación libertaria. “Puede explicarse por la reacción de la población jujeña al modo en que fue reformada la constitución provincial y los eventos de grave represión social que siguieron”, comienza. “Existe, a mi entender, un castigo conjunto de parte de la población a los dos partidos ante estos eventos y eso se evidencia en el voto a un tercer espacio como La Libertad Avanza”, agrega. De cierta manera, en Jujuy pegó el voto anticasta. Mientras “sindicatos docentes y comunidades indígenas (principalmente) salieron a defender libertades civiles y a reclamar mayores garantías frente a la minería creciente, los dos partidos históricos en la provincia (UCR y PJ) cerraron filas y el gobierno nacional no reaccionó en su momento” apunta. Adicionalmente, “Gerardo Morales y dirigentes nacionales del PJ cerraron varios acuerdos de gobierno”, me comenta Penélope.

La épica que no alcanzó.

Y un sur más multicolor

En cuanto a la Patagonia, me quiero centrar en Neuquén y Río Negro por simbolismos. En primer lugar, porque a la primera Milei la mantuvo como propia, pero Unión por la Patria recuperó la segunda. En segundo lugar, porque ambas tienen nuevos gobiernos provinciales que han mostrado un acercamiento a Sergio Tomás, pero no alcanzó para las dos. En tercer lugar, porque mucha de la agenda de desarrollo regional que están presentando ambos candidatos presidenciales pasa por estos distritos. Contrapuntos a partir de similitudes, sobran.

En este sentido, Neuquén parece tener algo similar a Salta. “Es al mismo tiempo una de las 4 provincias donde más subió Massa, pero una de las 10 donde igual ganó Milei”, comienza apuntando la colega amiga María Esperanza Casullo. MEC va por la explicación de sociología política y que, un poco, abona a la hipótesis de que el voto femenino fue clave para la victoria de Sergio Massa. “Acá hay una cosa cultural muy fuerte para mí. La cultura libertaria es muy compatible con la cultura individualista y masculinista del petróleo y los hidrocarburos”, agrega. No importa vender, fraccionar y entregar Vaca Muerta. Importa qué representa quien toma esa decisión.

Alejo “Colo” Pasetto, politólogo neuquino y consultor asociado en EPyCA Consultores se suma al debate neuquino diciendo que “el electorado acá nunca fue afín al kirchnerismo y al peronismo. Siempre estuvieron peleando el tercer lugar. De hecho, me sorprendió el repunte de Pablo Todero (el candidato de Massa) y que termina metiéndose en una banca”. En un ida y vuelta interesante, me comenta que “si Vaca Muerta no genera beneficios para la gente, ¿a quién castigamos? Al oficialismo”. ¿A qué se refiere? “La campaña provincial de ‘Rolo’ Figueroa cuestionó la gestión del gobierno provincial y todo lo que no hizo en estos últimos años. Por ejemplo, a lo mal que vive la gente en Añelo, en Vaca Muerta. Hay un voto castigo que cambió de escala. Ahora es al nacional”.

En cuanto a Río Negro, Jimena Pesquero Bordón, socióloga y también de la REPSA, me cuenta que “en todos los barrios donde Milei había salido primero ahora salió segundo o tercero. Tanto en barrios populares, como en barrios del centro de las clases medias, medias altas”. Esto es algo que ella estudió en profundidad porque en la provincia impera el voto parroquial: dado que cada uno vota en el establecimiento más cercano a su casa, entonces puede cruzarse la información por las características socioeconómicas de cada barrio. A esto agrega un dato no menor. “También perdió votos de manera significativa Juntos por el Cambio, que se fueron a Sergio Massa”. Si volvés a la segunda tabla, sus estimaciones tienen asidero. “Me da la sensación de que fue por arrastre del trabajo provincial”.

Como te dije más arriba, épica territorial.

Bonus track: Entre Ríos

Me quedé bastante entusiasmado con el bastión de Justo José. En agosto ganó Juntos por el Cambio. El domingo pasado resultó vencedor Rogelio Frigerio, candidato del mismo espacio a la gobernación. Pero, en la competencia presidencial y para diputados nacionales, ganó Unión por la Patria. Linda mezcla.

¿Cómo y por qué? Le pregunté a Laura Terenzano, quien me ayudó mucho a armar la entrega provincial. “La respuesta es clara: el corte de boleta a favor de Sergio Massa y Javier Milei, y en detrimento de Patricia Bullrich. Su caída, sin embargo, no impactó en la figura de Rogelio Frigerio. El corte en detrimento de ella tampoco impactó en el crecimiento de Sergio Massa, que había sido el candidato más votado y ahora en las generales logró arrastrar consigo ese crecimiento hacia Unión por la Patria. Massa sumó 35.500 votos entre agosto y octubre”, detalla.

Hay una explicación a ello. “Este crecimiento se recuesta principalmente en la confianza que el peronismo de la provincia y de las ciudades más importantes tuvo en el candidato presidencial. Sin embargo, ese crecimiento no se tradujo en victorias locales. Massa ganó en ciudades como Paraná y Concordia, las más grandes, pero en Concordia Juntos por el Cambio se quedó con la intendencia. Hubo corte de boleta Massa — Frigerio — Azcué, por ejemplo”, apunta. De alguna manera, la campaña ciudad a ciudad rindió en la zona núcleo. “El ministro de Economía estuvo en la ciudad más importante de la costa del Uruguay dos semanas antes de las elecciones, y esa visita consolidó el 38% que sacó en Concordia. El caso Concordia es el más emblemático porque Massa obtuvo 41.400 votos, unos diez mil votos más que el candidato local”, agrega. Y cierra con una conclusión litoraleña: “La gente eligió perfiles, candidatos, y no espacios políticos, claramente”.

La épica de la militancia puerta a puerta.

Politólogo, consultor e investigador independiente. Hoy lo encuentran dando clases en UBA y UTDT. Le encantan las elecciones y le sacan menos canas verdes que Racing. Un hobby que tiene es aprender la historia de los partidos políticos. Cree que la política marida muy bien con un tinto.