Una ciudad que cuide mejor

Desde las Conventilleras de 1907 que se organizaron para impedir que las desalojaran, hasta las ciudades cuidadoras de hoy. Además, qué impacto tienen las sanciones a Rusia en las ciudades europeas y la diferencia de temperatura dentro de CABA.

Hola, ¿cómo estás? Espero que muy bien. Empezó marzo que, como dice Malena Rey en su último correo, es el lunes del año. Más allá de este atributo que podría sonar negativo, para mí el otoño es la mejor estación. Un verano menos tórrido y alérgeno que la fría primavera. Lo único malo es que coincide con mi cumpleaños.

Vamos a lo nuestro.

Algunas lecturas urbanas feministas

El martes pasado fue el #8M, Día de la Mujer Trabajadora, y me crucé con varias lecturas y reflexiones feministas interesantes acerca de las ciudades.

Este video de Miles de Ciudades incluye una pregunta clave: ¿Cómo sería una ciudad cuidadora? “Una ciudad que permita enlazar distintas actividades de la vida cotidiana, que visibiliza y valoriza el trabajo de cuidados”, responde la locución. Señala, además, que un indicador de este tipo de ciudad es la existencia de centros comunitarios de cuidado. Un ejemplo pueden ser las Manzanas de Cuidado de Bogotá. Este tipo de equipamiento permite sacar del ámbito privado -la vivienda- esas actividades y distribuirlas mejor en el resto de la sociedad.

Este hilo sobre la planificación de la movilidad urbana con perspectiva de género indaga en algo que ya hemos hablado: de qué manera las diferencias entre patrones de movilidad entre los géneros influyen en la vida urbana. La arquitecta y urbanista Micaela Alcalde analiza el tema en base a datos de la Encuesta de Movilidad Domiciliaria de Buenos Aires: “Con respecto al horario de los viajes, las autopercibidas mujeres desocupadas (o sea, ocupadas en tareas del hogar) son las que registran una mayor movilidad durante el día, particularmente al mediodía, que es cuando se realiza la mayoría de los desplazamientos. ¿Cuáles? Los relacionados con el cuidado (compra de artículos para el hogar, ir a buscar a los niños, entre otros). Es también a esas horas cuando hay una frecuencia limitada de transporte público. Esto es algo crítico porque cuando las mujeres tienen acceso a un automóvil, menos frecuente, su velocidad de viaje aumenta en 5,76 km/h, lo que indica que en la misma cantidad de tiempo podrían acceder a más oportunidades de empleo”.

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Los monumentos suelen hablar de lo que una ciudad quiere recordar o destacar. En ese contexto las mujeres y disidencias también suelen estar invisibilizadas. De eso va esta nota (en inglés, pero se lee perfecto con el traductor) que levanta testimonios de referentes feministas de la Ciudad de México, donde hay un debate muy intenso al respecto. El año pasado un grupo de colectivas feministas instalaron una estatua de una mujer con su brazo levantado en un espacio que antes ocupaba un monumento a Cristóbal Colón. A su alrededor pintaron los nombres de mujeres asesinadas y desaparecidas y rebautizaron el lugar como Glorieta de las mujeres que luchan.   

Según la periodista Lorena Ríos, “para algunas manifestantes, dejar marcas físicas en los espacios públicos es una confrontación directa con la ciudad sobre lo que considera más digno de defender: los monumentos o la vida de una mujer”. Recuerda lo que pasó hace exactamente un año en CDMX: “Previo al Día Internacional de la Mujer en 2021, se erigió una cerca de metal de 10 pies (3 metros) alrededor del Palacio Nacional, que el vocero del presidente López Obrador llamó ‘el muro de la paz’. Las activistas pintaron la cerca con miles de nombres de víctimas y la rebautizaron como ‘el muro del recuerdo’”.

Las luchas urbanas muchas veces estuvieron protagonizadas por mujeres. Quizás la más conocida a nivel mundial es la de Jane Jabos, quien se enfrentó a las políticas urbanas de Robert Moses en Nueva York, defendiendo la ciudad a escala humana. Pero en el terreno local tenemos un ejemplo muy claro, el cual me recordaron desde la Federación Nacional de Inquilinxs: la Huelga de las escobas de 1907, cuando la Municipalidad de Buenos Aires decretó un aumento de impuestos que los propietarios trasladaron automáticamente a los alquileres.

Frente a esta situación, sobre todo en los conventillos, se levantó una resistencia contra los aumentos y los desalojos derivados del impago. Las que encabezaron esa resistencia fueron mujeres que con sus escobas echaban a los abogados y bomberos que pretendían desalojarlas a ellas y sus familias. Si bien la revuelta empezó en el sur de la ciudad capital, se terminó extendiendo a otras como Rosario, Mendoza y Bahía Blanca. En unos pocos días se pasó de 500 a 2.000 conventillos en resistencia con el fin de oponerse a los desalojos y que se reduzca el alquiler. 

La victoria fue relativa ya que muchas familias igualmente quedaron en la calle, pero el evento fue el primer antecedente de organización de familias inquilinas que sentaron las bases para demandar mejoras en torno al acceso a la vivienda en los años siguientes. Es a raíz de esta lucha que nació el término despectivo “conventilleras”, acuñado por la policía comandada por Ramón Falcón, que perdura hasta hoy. 

Además de estas lecturas que te recomendé, si llegaste hace poco a este newsletter, podés leer esta entrega y esta otra, donde abordamos el cruce entre ciudad y géneros.

El costado urbano de las sanciones a Rusia

El tema de los últimos días -que probablemente sea el tema del año- fueron los ataques de Rusia a Ucrania. Como te habrás enterado, en distintas partes del mundo hubo sanciones económicas al país atacante. Indagué si esto de alguna manera alcanzaba a empresas relacionadas con el desarrollo urbano y me crucé con esta nota (en inglés también, va bien con el traductor) donde analizan cómo podrían impactar esas sanciones en las construcciones de lujo en manos rusas que existen en el Reino Unido y en particular en Londres. 

En 2021, según el Registro de Tierras, existían 1.127 propiedades de personas residentes en Rusia localizadas en el país gobernado por Boris Johnson. Si bien el número parece bajo, significa un aumento del 1.200% respecto de 2010, cuando eran sólo 86. Además, la cifra no incluye las propiedades en manos de sociedades anónimas, forma bajo la cual suelen esconderse los verdaderos propietarios. 

En este contexto, Johnson mandó una ley al Parlamento para crear un registro de propiedades en el extranjero, que ya había sido rechazada en el pasado. Pero esta vez tiene la excusa de buscar sancionar empresas rusas en el contexto de los bombardeos a Ucrania. “El dinero ruso sigue siendo una presencia conspicua en los barrios más caros de Londres. Londongrad y Moscow-upon-Thames se han convertido en apodos familiares para la capital del Reino Unido”, nos cuenta el periodista de Bloomberg.

Diferencias térmicas

Varias veces te conté sobre la relación entre el calor y la ciudad. Tenemos nuevos datos, ya que la Facultad de Agronomía de la UBA difundió un estudio que muestra que la diferencia de temperatura en un mismo instante para la ciudad de Buenos Aires es de hasta 23 grados. Esa brecha se dio durante el 3 de febrero de 2020, cuando al mediodía hacían 19°C en el norte de la ciudad y 42°C en el sur. Realmente impresionante.  

Según quienes llevaron adelante la investigación, la cantidad de vegetación es la principal responsable de esa brecha térmica. La forma de medir esa variable es el índice de vegetación normalizado (IVN) que se calcula a partir de información satelital y que brinda indicios sobre qué tipo de cobertura puede tener una superficie determinada. “Si el IVN es cero, indica un suelo desnudo,  con cemento o con asfalto, mientras que valores cercanos a 1 sugieren que el suelo tiene vegetación. Mis resultados mostraron que a partir de una cierta proporción de área vegetada —para ser exacta, un IVN de 0,4—, si se aumenta esa superficie verde, la temperatura superficial disminuye”, explica Paula Galansino, quien investigó el tema para su tesis de grado de la carrera de Ciencias Ambientales.   

Además, Paula señala que hay una clara correlación entre espacios vegetados y nivel de ingresos, que también se da en otras ciudades del mundo. Y esto a su vez deriva en peores indicadores en otros aspectos como la salud porque las temperaturas elevadas aumentan la probabilidad de que existan enfermedades como el dengue, ya que donde hace más calor es donde mejor se reproduce su vector de transmisión, el aedes aegypti. Un caluroso círculo vicioso.

Los otros alquileres

Hace un tiempo que quería compartirte dos notas que me parecieron interesantes sobre organizaciones de la sociedad civil y gobiernos locales involucrados en generar oferta de alquiler regulado y accesible.

En esta se recorren políticas impulsadas por la organización Hábitat para la Humanidad, el gobierno de Neuquén (donde se construyeron viviendas para alquiler subsidiado destinadas exclusivamente para población trans) y también se mencionan programas enfocados en el alquiler en Chile, Uruguay, Estados Unidos, Holanda y Alemania. Un panorama muy completo de una herramienta muy poco explorada en las ciudades argentinas.    

En esta, por otro lado, Delfina Torres se centra en aquellas familias que no pueden acceder a un alquiler formal, unas 360.000, cuya principal traba es no poder demostrar ingresos formales o conseguir una garantía. Estas familias por lo general viven en pensiones, hoteles familiares o casas tomadas y pagan cifras similares a las que pagarían por un alquiler formal de unidades en mejores condiciones. “Personas que no sueñan con una vivienda propia o que, en todo caso, tienen un sueño anterior: el de acceder a un alquiler formal”, define Delfina.

En la misma nota se recuerda una parte de la última Ley Nacional de Alquileres que no se menciona demasiado: la que crea un Programa de alquiler social “dentro de la órbita del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda”. Dicho programa aún no se creó oficialmente.  

Bonus tracks

  • El término “gentrificación” es de uso cada vez más común incluso por fuera del ámbito del urbanismo. A mí siempre me resultó un poco opaco y difícil de explicar. Me parece que este artículo de Vox hace un recorrido muy bueno alrededor de este concepto. De nuevo en inglés, perdón, pero metele tranqui al traductor.  
  • Creo que te puede gustar esta nota sobre Las mil casitas, un barrio ferroviario construido en la década del 20 en el barrio porteño de Liniers.

Eso es todo por hoy.

Que tengas un lindo fin de semana.

Abrazos,

Fer

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Escribo sobre temas urbanos. Vivienda, transporte, infraestructura y espacio público son los ejes principales de mi trabajo. Estudié Sociología en la UBA y cursé maestrías en Sociología Económica (UNSAM) y en Ciudades (The New School, Nueva York). Bostero de Román, en mis ratos libres juego a la pelota con amigos. Siempre tengo ganas de hacer un asado.