Toni Kroos como experiencia religiosa, en Real Madrid o Alemania

A los 34 años aún señala el camino, dicta ritmos e influye en compañeros y rivales. Está a un partido de una nueva final de Champions con su club y volverá a jugar la Eurocopa con su selección. Es el chico del este que socializa la pelota.

Toni Kroos tiene 17 años y acné en la cara. Bayern Munich pierde 2–1 ante Estrella Roja en Belgrado en la presentación de la Copa UEFA 2007/08. Minuto 81. Entra Kroos. Es su debut europeo a nivel clubes. En el de la Bundesliga dio dos pases–gol en 13 minutos. Centro–gol para Miroslav Klose. Gol de tiro libre en el tiempo de descuento, su primero en el Bayern, que gana 2–3. “No exageren, no se debe elogiar demasiado a los chicos, no tiene sentido que lo pongan de estrella mundial –se enoja Uli Hoeneß, director deportivo del Bayern–. Por eso hemos decidido protegerlo. Queremos que esté 15 años en el Bayern”. Kroos juega poco y nada. No encaja. Se va, durante dos temporadas, al Bayer Leverkusen. No quiere volver al Bayern, pero regresa. A los diez minutos de haber firmado la renovación, se arrepiente. Karl–Heinz Rummenigge, presidente del Bayern, le tira: “Bueno, ahora sí tenés un buen contrato”.

Chivo expiatorio por no querer patear en los penales de la final de la Champions 2011/12 que el Bayern pierde en el Allianz Arena ante el Chelsea, a Kroos le llueven las críticas. Que su juego es “aburrido”, que juega como si fuese un “metrónomo”, pasando la pelota hacia los costados. Gana con el Bayern la Champions 2012/13, pero algo no le cuadra. Tras el Mundial de Brasil 2014 que conquista con Alemania, Kroos arriba al Real Madrid, a cambio de 25 millones, un precio bajo porque le quedaba un año de contrato y, cinco meses antes, le había aclarado a Hoeneß: “No voy a renovar”.

El martes pasado, el Allianz Arena silbó de entrada a Kroos en el 2–2 de la semifinal de ida de la Champions entre el Bayern y el Madrid (este miércoles, la vuelta del clásico europeo en el Santiago Bernabéu). Hasta que a los 23 minutos estalló el asombro. Kroos le indicó con el brazo el pique al vacío a Vinícius Júnior, y colocó un dagazo en forma de pase al corazón de la defensa del Bayern. Espacio y tiempo: Vinícius marcó el gol y se inclinó frente a Kroos.

En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos.

No era la primera vez que señalaba el camino en plena cancha. Lo había hecho en el 2–0 del Real Madrid al Barcelona en el Bernabéu por LaLiga 2019/20, cuando controló la pelota en la izquierda, contra la raya, levantó y agitó la mano izquierda para marcarle el hueco también a Vinícius, y clavó un puñal por la espalda del lateral. No era la primera vez, tampoco, que un compañero lo veneraba en plena cancha. En la pretemporada de 2023, en un amistoso ante la Juventus en Orlando, Jude Bellingham lo aplaudió en el medio de la jugada, después de que le pusiera otro pase en profundidad a Vinícius, antes incluso de que el brasileño definiera para el gol. “Los entreno mucho, es mi forma de juego. Lo más importante es que el pase tenga una idea –dijo el artista de los pases que orientan el juego–. Que se pueda continuar en un buen camino o hacérselo más fácil a tu compañero. El pase debe tener la fuerza y la dirección necesaria”. Kroos, en concreto, en sí, es la misma idea.

A los 34 años, en una de sus mejores temporadas, Kroos juega como si lo supiese todo. Es un director de orquesta que dicta ritmos y que influye en compañeros y rivales (después de su pase–gol en el Allianz Arena, Thomas Müller, capitán del Bayern, explotó de bronca contra los suyos). Y que, con el mapa de la cancha en la cabeza, piensa, y luego recorre –con el trote y a través de los pases– líneas y senderos que otros desconocen. Kroos ya es un futbolista de época –y de culto–, como Xavi, Iniesta y Pirlo. El maestro del pase, a veces, es directamente el modelo de organización del Madrid. “Él maneja en qué ritmo jugamos. Si quiere que el equipo vaya más despacio, el equipo va más despacio; si quiere ir más rápido, va más rápido. Jugamos en función de Kroos”, había dicho Casemiro, cuando conformaban el mediocampo del Madrid con Luka Modrić.

Kroos nació el 4 de enero de 1990 en Greifswald, en lo que hasta octubre de ese año se llamó República Democrática de Alemania. Quizá por eso socializa la pelota: es el primer y único futbolista alemán nacido en el este en ser campeón del mundo. Hincha del Werder Bremen, de chico, una profesora de educación física lo obligaba a jugar descalzo para que los compañeros pudieran sacarle un rato la pelota. Con el padre, la madre y su hermano –un año más chico– se entrenaban en la plaza de la ciudad, cerca del Mar Báltico. Su hermano, Felix, ya es técnico. Su padre, Roland –también exfutbolista– fue su primer entrenador, en el Greifswalder FC. Y su madre, Birgit Kämmer, fue campeona en bádminton en la Alemania comunista. Birgit y sus hijos participan ahora una vez por semana en el podcast Einfach mal Luppen. “Si sigues una temporada más –le dijo su madre, a propósito del final del contrato en julio con el Madrid–, harías feliz a tu entrenador, a tus compañeros y a tu hijo (León)”. Kroos, créase o no, mide la opción del retiro tras la Eurocopa de Alemania 2024, que comenzará el 14 de junio. “Cuando pienso en mi infancia –supo decir– llego a una conclusión sencilla: nunca tuve otra oportunidad que no fuera ser futbolista”.

El 23 de marzo pasado, Kroos volvió a la selección alemana después de haberse autoexcluido tras la Eurocopa 2021. Ofreció un concierto en el 0–2 ante Francia en el Parc Olympique Lyonnais: en su primer toque, a los siete segundos, encontró entrelíneas con un pase largo a Florian Wirtz para el gol. El miércoles sabremos si jugará la final de la Champions en Wembley en busca de su quinta con el Real Madrid, antes de la Euro 2024. Como dijo Paul Auster, “el fútbol es un milagro que le ha permitido a Europa odiarse sin destruirse”.

Esto lo dijo Juan Román Riquelme: “Kroos es lo más parecido a Federer jugando al tenis. Pueden jugar y pueden irse a la casa sin bañarse. Es increíble. Él juega a la pelota, y el tipo no se tira a los pies, no se ensucia, no transpira”. David Foster Wallace, otro escritor estadounidense, también fallecido, como Auster, publicó en 2006 en The New York Times un artículo: “Roger Federer como experiencia religiosa”. “La belleza –escribió Foster Wallace– no es un objetivo de los deportes competitivos, pero los deportes de alto nivel son escenarios privilegiados para la expresión de la belleza humana”. Lo corroboramos, con Kroos como experiencia religiosa, porque, al final, “el poder y la potencia son vulnerables a la belleza”.

Pizza post cancha

  • Crónica. En Castellino del Biferno, pueblo del sur de Italia, se paga –junto al euro– con billetes con la cara de Diego Maradona. “Es un símbolo de revancha. Hay un antes y un después de Jesucristo. En el sur de Italia y también en el sur del mundo hay un antes y un después de Diego”, dice Enrico Fratangelo, el alcalde. Escribe Alessandro Leone en ICON.
  • Entrevista. Henrik Rydström es el DT del Malmö, con el que ganó la Allsvenskan, primera división de Suecia, en 2023. “El entrenador más innovador de Europa”, lo presenta Adam Bate en la web de Sky Sports. “A veces los entrenadores quieren sentirse como Dios –dice Rydström–, y por eso el juego posicional es tan popular. Como entrenador sientes que tienes todas las respuestas. Y no, aquí no tenemos las respuestas en todas las situaciones. Los jugadores encuentran las soluciones. Ese ha sido el mayor desafío para mí y para ellos, pero puedo ver cómo se desbloquean algunas cosas buenas. El techo es muy alto con este tipo de fútbol, creo, porque no hay límites”.
  • Hilo. Después de 15 años consecutivos, Pablo Vicó dejará de ser el entrenador de Brown de Adrogué, el club en el que, literalmente, vive, porque su casa está a 75 pasos de la cancha. Los mejores momentos, desde la mirada de Primera Nacional.
  • Foto. Bayer Leverkusen ya salió campeón de la Bundesliga, su primera en la historia. Y sigue invicto. El jueves, en la semi de ida de la Europa League, le ganó 0–2 a la Roma en Italia. El primer gol lo metió Florian Wirtz, quien guarda del día de la consagración una de las grandes fotos de festejos futboleros.
  • Revival. En un PPP de 2022, Zequi Scher se preguntó: “¿Por qué leer fútbol?”. Y compiló una serie de recomendaciones para pensar el deporte desde la literatura. Seguro podés rescatar más de un libro en la Feria del Libro de Buenos Aires, y si no Male Rey en #ElHiloConductor también te recomendó algunos ayer.

Es periodista especializado en deportes -si eso existiese- desde 2008. Lo supo antes de frustrarse como futbolista. Trabajó en diarios, revistas y webs, colaboró en libros y participó en documentales y series. Debutó en la redacción de El Gráfico y aún aprende como docente de periodismo. Pero, ante todo, escribe. No hay día en la vida en que no diga -aunque sea para adentro- la palabra “fútbol”.