Twitter: cómo se explica la extraña maniobra de Musk

El multimillonario y CEO de Tesla quiso comprar la red social del pajarito azul, pero después dio marcha atrás. ¿Por qué? ¿Sus razones son ciertas o hay algo detrás? ¿O un poco de todo? Filtraciones, mercado y seguridad.

Hola, ¿cómo estás? Yo, de vuelta de las vacaciones.  Cuando terminé de escribir este newsletter me enteré que murió la reina Isabel II. Uno de esos momentos que se saben históricos. Veremos qué pasa en la vida real de los que vivimos acá.

Hoy quiero hablar de Twitter, la red social golpeada. Primero, fue el intento de compra de Elon Musk, que fue un que sí, que no, que sí, que no, que sí y al final que no. Pero a Twitter no le gustó que Musk se retirara y lo demandó. Segundo, la semana pasada el exjefe de seguridad de Twitter (seguridad virtual, no el señor de la puerta) filtró información aludiendo a las muchas fallas de seguridad de la empresa. De esto voy a hablar hoy. 

Pero antes, un poco de intro. Me encanta Twitter. Por un lado, sirve para saber qué está pasando en tiempo muy real, ver qué opina gente relevante, leer cosas interesantes y llegar a información y personas que no hubieras llegado de otro modo. Por el otro, más banal pero no menos importante, está el tema de que hay gente muy graciosa en Twitter y se leen cosas realmente desopilantes. 

Ahora bien, en el news en el que te conté que Elon quería comprar Twitter te mencionaba el tema de que la empresa está estancada. No crece, no innova, no avanza. Ahí mismo te decía que yo no veía la necesidad de innovación y decir eso será un poco anti-Silicon, pero humildemente creo que esa red social hace lo que hace muy bien y que equipo que gana no se toca. Dos cosas acá. La teoría dice que estos mercados son winner-take-all, o sea, están armados para que una empresa y solo una empresa reine. Entonces, la que llega primero tiene enormes ventajas porque es la más usada (ejemplo, estamos todos en Uber) y es difícil para otra app que todo el mundo se pase (por ahí nos bajamos Didi, pero seguimos fundamentalmente usando Uber porque la mayoría de los conductores está ahí, ya la conocemos, etc.). La práctica indica que hay lugar para más de una (Uber y Didi), pero que van a estar a los codazos todo el tiempo. Una pregunta surge de esto: ¿cuál es el mercado de las redes sociales? Dependiendo de cómo definamos el mercado, TikTok y Twitter compiten en el mismo espacio o no. En principio yo creería que juegan en distintos mercados, pero cuando las apps hacen todas lo mismo, me hacen dudar. Es que resulta que todas están pareciéndose. 

En el news pasado te hablé de cómo Facebook compra o copia todo, y así es como Instagram se está pareciendo cada vez más a TikTok. Bueno, hay algo parecido con Twitter. Primero sacaron fleets (que serían como las stories de Instagram, copiadas a su vez de Snapchat), ahora hay mejores amigos (como en Instagram) para tuitear a un grupo reducido de seguidores y el otro día descubrí que existe la posibilidad de “super-follow” que es seguir a alguien, más contribuir monetariamente – yo lo descubrí tarde, el super-follow existe desde septiembre de 2021. “Esto me huele a Only-Fans”, pensé, y no soy la única. 

En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos.

En este artículo de la revista The Verge cuentan que la empresa tenía el plan de empezar a monetizar el contenido para adultos que abunda en la plataforma. O sea, ser muy parecido a Only Fans (plataforma sobre la que escribí en este otro newsletter). El proyecto, llamado Adult Content Monetization (ACM), no prosperó porque Twitter tiene un problema gigante de contenido sexual abusivo en la plataforma. Un equipo interno de la empresa concluyó que “Twitter no puede detectar con precisión la explotación sexual infantil y la desnudez no consentida a escala”. Además, no saben cómo verificar que los creadores y consumidores de ese contenido para adultos sean mayores de edad. O sea, tienen demasiados problemas con lo que ya tienen, como para además lanzar algo nuevo. Twitter entonces abandonó ACM, pero eso no vino acompañado de lo otro, que es tratar los problemas existentes. En ese mismo artículo de The Verge -basado en entrevistas con el staff, más documentos de la compañía-, cuentan que la empresa sabe lo que pasa en su plataforma y hace poco al respecto. La vocera de la empresa dijo que “Twitter tiene una política de tolerancia cero con la explotación sexual infantil” y que “luchamos agresivamente contra el abuso sexual infantil en línea y hemos invertido de manera significativaen tecnología y herramientas para hacer cumplir nuestra política. Nuestros equipos dedicados trabajan para adelantarse a los actores de mala fe y ayudar a garantizar que estemos protegiendo a los menores de todo daño, tanto en línea como fuera de línea”. Sin embargo, parece que esto no es así. Falta presupuesto, faltan equipos y falta trabajo en estos temas. El artículo detalla falta de inversión en tecnología, programas antiguos, cargas manuales, acumulación de denuncias y una cantidad de cosas más propias de una oficina municipal que de una plataforma multinacional. Agrego yo: Twitter no habrá lanzado ACM, pero el hecho de que exista super-follow, permitiría monetizar contenido de este tipo. Ese mismo que a veces es no consentido y abusivo. 

En este contexto, introduzco los dos temas de hoy: Elon y las filtraciones. Vamos. 

Un problema llamado “Elon” 

Repasemos. A principio de año, Elon se convirtió primero en el accionista más importante de Twitter (con algo más del 9% de las acciones). En abril, quiso comprar Twitter. Finalmente, se arrepintió. Para comprarlo había ofertado muy por encima del valor de mercado de la empresa -algo bastante raro porque nadie llega a ser el hombre más rico del mundo pagando de más-. Primero no se sabía si Twitter iba a aceptar la oferta y Elon parecía muy comprometido con que saliera adelante y ser el jefe. Una vez que le aceptaron la oferta, dijo que ya no quería e intentó retirar la oferta. ¿La razón? Elon alega fundamentalmente que el número de usuarios de la red social está sobreestimado -porque en realidad hay muchas cuentas spam, muchas más de las que Twitter le dijo a él y a las autoridades financieras estadounidenses- y que esta falsificación del número de usuarios invalida el acuerdo. No soy especialista en comprar empresas, pero tengo entendido que cada vez que un grupo de gente planea invertir miles de millones de dólares en una empresa nueva encarga una investigación muy exhaustiva sobre las condiciones de esa empresa. Sería muy raro pensar que Elon y su gente no hicieron lo propio, y por lo tanto que se enteraran a último momento del estado real del número de usuarios de Twitter. (Elon también alega como razón para romper el acuerdo que Twitter despidió algunos empleados senior sin consultarle).

Entonces Elon dijo que ya no quiere, Twitter le dijo que los va a tener que comprar igual y van a ir a juicio. Twitter presentó una demanda de 62 páginas en las que dice que no hay pruebas de que haya más cuentas spam que las que ellos dicen (5% de usuarios activos diarios), que siempre ha cooperado con sus pedidos de información y que despidió gente como actividad normal de la empresa, consultando antes a Elon, quien les dio el visto bueno. 

Ese documento de 62 páginas empieza así: “Después de haber montado un espectáculo público para poner a Twitter en juego, y de haber propuesto y luego firmado un acuerdo de fusión favorable al vendedor, Musk aparentemente cree que él, a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar la compañía, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas e irse”. Me gustaría tener a los abogados de Twitter trabajando para mí. 

En la demanda, Twitter alega que la razón de la retirada de Elon no es las cuentas de spam, sino el cambio de ciclo. El mercado financiero ya no está tan feliz y las acciones de empresas tech están cayendo. Suben las tasas de interés, se anuncian recesiones, se vienen tiempos difíciles (más para nosotros los mortales que para Elon, pero bueno, tiempos difíciles al fin). La caída de acciones tech no solo implica que Twitter sea menos atractivo sino que la fuente de financiación de la oferta de Elon -acciones de Tesla- ahora valen menos. Según Twitter es solo en ese contexto que el multimillonario empieza a preguntar por el número de usuarios. Pillín. 

La demanda incluye una cantidad de tuits de Elon atacando a Twitter y a su CEO Parag Agrawal, burlándose de todos, poniendo emojis de dudoso gusto, etc. El punto de Twitter es que Elon mismo invalidó el acuerdo atacando a la empresa que decía querer comprar. 

Entonces, irán a juicio. Un primer debate se dio sobre el momento de ese juicio y esto lo ganó Twitter: va a ser más pronto que tarde. Elon quería demorarlo hasta febrero, pero la empresa alegó que necesita resolver este conflicto para poder avanzar con su funcionamiento normal. El juez en Delaware (donde está basada Twitter) acordó que todo esto genera incertidumbre y un mal clima de negocios y el juicio sucederá en octubre y va a durar cinco días. Esto le da menos tiempo al equipo de Elon para juntar evidencia de su lado, algo que no les cae bien porque dicen que se trata de un acuerdo gigante, que hay muchísimos datos involucrados, que es un análisis difícil, etc.

En este contexto, el exjefe de seguridad de Twitter denunció a la empresa por fallas de seguridad.  

El filtrador

Peiter Zatko es un exhacker devenido experto en seguridad. En 2020, el ex CEO de Twitter Jack Dorsey lo contrató para fortalecer la seguridad de la empresa, que acababa de ser hackeada. Desde entonces vio muchísimas fallas de seguridad, alertó a los directivos, los directivos no hicieron nada (excepto mentir a la comisión directiva y al gobierno de Estados Unidos), y Zatko decidió denunciarlos.

¿Qué dice Zatko que pasa en Twitter? Que muchos empleados de la empresa tienen acceso al software central, que sus computadoras tienen baja seguridad y que incluso un 30% de esas computadoras bloquearon automáticamente las actualizaciones que traían mejoras en esa seguridad. Además dice que los ejecutivos de la empresa mienten al respecto. 

Por un lado, le mienten al gobierno de Estados Unidos. Es que en 2011 Twitter llegó a un acuerdo con la Comisión Federal de Comercio (FTC) en la que se comprometía a mejorar la seguridad de su sistema y proteger la privacidad de los usuarios. Zatko dice que la empresa incumplió su palabra. Esto muestra una vez más que la FTC tiene muy pocas herramientas para regular realmente a las empresas tecnológicas. La FTC suele llegar tarde, dictar cambios de comportamiento que no le importan a nadie e imponen multas que son una cosquilla para estos gigantes. 

Prueba de que el comportamiento no cambió son estas denuncias y otras cosas que pasaron en el medio. Un empleado espiando a disidentes saudíes y filtrando datos al gobierno saudí y la venta de datos de usuarios (correo electrónico y número de teléfono) para marketing, entre otros escándalos recientes.  

Por el otro lado, parece que Twitter también le miente a la Comisión Directiva. En una reunión con el comité de riesgos, la empresa dijo que el 92% de las computadoras tenía un software de seguridad adecuado. Esto, dice Zatko, es falso, dado que el 30% de las computadoras aún tienen problemas de seguridad. Cuando el exhacker dijo en comunicaciones internas que esa reunión había sido un fraude, el actual CEO Agrawal lo despidió. 

La denuncia de Zatko incluye acusaciones sobre el número de cuentas spam (¡hola, Elon!). Según el filtrador, la empresa miente sobre la cantidad de esas cuentas y sobre los esfuerzos que hacen para combatirlas. El objetivo, dice Zatko, es crecer a cualquier costo. 

Zatko presentó esta denuncia ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), el Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio (FTC). Además mandó una versión a varios comités del Congreso de Estados Unidos.

En un comunicado, la empresa dijo: “Lo que hemos visto hasta ahora es una narrativa falsa sobre Twitter y nuestras prácticas de privacidad y seguridad de datos que está plagada de inconsistencias e imprecisiones y carece de contexto importante. Las acusaciones del Sr. Zatko y el momento oportunista parecen estar diseñados para captar la atención e infligir daño a Twitter, sus clientes y accionistas. La seguridad y la privacidad han sido durante mucho tiempo prioridades de toda la empresa en Twitter y seguirán siéndolo”. Sobre el despido de Zatko, dicen que fue simplemente porque no hacía bien su trabajo. 

El futuro

Obviamente, la información proporcionada por el exhacker le sirve al equipo de Elon que, ni lento ni perezoso, agregó esa información a su lista de razones para invalidar el acuerdo con la empresa y además lo citó a declarar como testigo en el juicio. Zatko, por su parte, dice no haber hablado con Elon. 

¿Qué va a pasar entonces? En general, abogados y especialistas en finanzas señalan que, aún con todos sus problemas, Twitter lleva las de ganar. El problema es que la victoria no va a ser dulce. En caso de que un juez le de la razón a la empresa, Twitter terminará en manos de un señor que dice ya no quererla. La derrota también sería amarga ya que los accionistas de la empresa perderían muchísimo dinero. Por su parte, Elon tiene que conseguir la plata para comprar Twitter o llegar a un acuerdo con Twitter, y por eso anda vendiendo acciones de Tesla. 

En el medio estamos nosotros, los usuarios, distraídos con si armamos un círculo de mejores amigos o no, mientras Twitter se almuerza nuestros datos. 

Cosas que pasan

  • Amazon va a comprar iRobot, empresa que hace entre otras cosas Roomba, la aspiradora robot. Este hilo explica por qué esto es peligroso (Amazon como aspiradora de datos del hogar) y me saca las ganas de comprarme una Roomba y no pasar la aspiradora nunca más.  
  • Investigación del medio estadounidense ProPublica sobre una enorme estructura millonaria dedicada a obtener verificación de perfiles de Instagram que no cumplen con los requisitos.

Gracias por llegar hasta acá. 

Un abrazo,

Jimena

PD: Si tenés ganas, podés colaborar con nuestro periodismo acá

Soy economista (UBA) y Doctora en Ciencia Política (Cornell University). Me interesan las diferentes formas de organización de las economías, la articulación entre lo público y lo privado y la relación entre el capital y el trabajo, entre otros temas. Nací en Perú, crecí en Buenos Aires, estudié en Estados Unidos, y vivo en Londres. La pandemia me llevó a descubrir el amor por las plantas y ahora estoy rodeada de ellas.