Pensar lo urbano desde lo rural

Una quincena cargada. La legislatura llamó a la audiencia pública por el proyecto de costanera norte. La UBA reclama terrenos que ocupan tres clubes aristocráticos. Un conflicto por la herencia nos pone a debatir sobre agroecología. El subte F no avanza y el E, descarrila. Nuevos números de pobreza: ¿se cuenta el alquiler?

Hola, ¿cómo estás? Espero que hayas pasado una linda quincena. Por acá, normal, desayunando antialérgicos como cada primavera. La buena: parece que, una vez que resuelvan algunos temas con los derechos de autor de la banda sonora, van a subir a Netflix -y en buena calidad- Okupas, una de mis series favoritas. La semana pasada se cumplieron 20 años de la emisión del primer capítulo y su director, Bruno Stagnaro, lo anunció en esta entrevista.

Pero vamos a lo nuestro, que hoy quiero contarte cosas que fueron pasando estas semanas. 

La tentación

Hace dos semanas este correo estuvo tomado por la rezonificación para la venta de dos grandes terrenos en la costanera norte porteña. Luego de unos días, la Legislatura puso fecha para la audiencia pública que debe realizarse antes de la segunda lectura en la que buscarán aprobar que gran parte de esos terrenos pasen a estar ocupados por viviendas de lujo.

La convocatoria -virtual, claro- es para el 27 de noviembre a las 14 y te podés inscribir para hablar acá. Tenés 5 minutos para decir lo que quieras acerca del proyecto. Acá podés ver cómo funciona la cuestión. No es necesario que tengas un saber específico sobre la temática sino tus ganas de intervenir en el debate público. A mí el solo hecho de poder convencer a alguien de que cambie de opinión me tienta.

Los que también se tentaron ayer fueron los legisladores que responden al oficialismo porteño que a último momento sumaron al temario de la sesión el tratamiento de otro proyecto que autoriza una excepción más al código urbanístico. Es que en medio de la tensión por el proyecto de costanera norte, la semana pasada habían obviado su tratamiento porque algunos legisladores aliados no estaban del todo convencidos de votarlo, aunque al final se convencieron. Se trata de la autorización para construir en esa zona una torre de departamentos de lujo de cerca de 50 pisos.   

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A cambio, el propierario del predio que se ubica al lado del campo de deportes del Colegio Nacional de Buenos Aires, en Juana Manso 350, le pagará a la Ciudad la suma de 2.5 millones de dólares, que destinará a la emergencia sanitaria y a hacer una plaza en Núñez en homenaje a las víctimas de la AMIA. Lo que se conoce como “comprar norma”. 

La suma parece algo exigua si se considera que el metro cuadrado en Puerto Madero ronda los 6.000 dólares. Digamos que con la plata que recibe el Ejecutivo porteño, haciendo un cálculo rápido y conservador, apenas le alcanzaría para comprar dos o tres unidades en la futura torre.  

Terrenos en disputa

Cerca de la costanera norte en estos días se abrió otro conflicto alrededor de otros terrenos en disputa. Se trata de predios de más de 24 hectáreas al lado de Ciudad Universitaria, y al borde del río, que ocupan desde hace casi 60 años tres clubes aristocráticos de la Capital: el Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), el Centro Naval y el Liceo Naval. 

La UBA, por su parte, los reclama como propios e intimó a los tres clubes a regularizar su situación o desalojar el predio para poder llamar a una licitación que le de otros usos.

La historia arranca en 1958 cuando Arturo Frondizi le transfiere por decreto los terrenos a la UBA y una ley sancionada algunos años después se los transfiere a la Armada, que le va otorgando permisos precarios a los clubes sin recibir ninguna contraprestación a cambio. El año pasado, la UBA firmó un acuerdo con la Armada para la restitución definitiva de esos terrenos con la condición de que se les otorgaran algunos espacios pero eso nunca sucedió. 

Desde la UBA afirman que entre las tres entidades deberían estar pagando más de 12 millones por mes, dinero que los clubes se niegan a desembolsar, y que se podrían estar usando para inversiones educativas. Desde los clubes afirman que la mayoría de esos terrenos fueron ganados al río con recursos de los socios (en el caso de CUBA el masculino está bien usado porque hasta hace dos años solamente los varones podían ser socios del club), aunque omiten que, en una concesión tradicional, gran parte de esos recursos deberían haber sido destinados a pagar un canon a la universidad pública.

Por ahora quedó todo en suspenso. El Liceo Naval Militar presentó una medida cautelar por la que negoció pagar 1.200.000 pesos para seguir ocupando el predio mientras se resuelva el conflicto, mientras que los otros dos clubes todavía no decidieron qué estrategia tomar frente al reclamo de la UBA.   

Entre el campo y la ciudad, los alimentos

Quizás hayas escuchado o leído lo que está pasando en Entre Ríos. Un conflicto por la herencia familiar que lleva más de una década entre Luis Etchevehere -ex ministro de Macri y ex presidente de la Sociedad Rural- y su hermana Dolores derivó en la fundación del Proyecto Artigas, lanzado hace algo más de una semana. 

Dolores Etchevehere decidió ceder el uso de una porción de uno de los campos que reclama como parte de su herencia a un proyecto agroecológico coordinado por el Movimiento de Trabajadores Excluidos que lidera Juan Grabois. En su presentación, afirman que uno de sus objetivos es “construir un proyecto productivo que cuide la madre tierra y respete los derechos de las familias campesinas”.

Unos días antes había leído esta nota sobre un proyecto de la intendencia de Moreno que plantea destinar tierras ociosas a la agricultura familiar. “Necesitamos que en las tierras se produzcan alimentos además de urbanizarlas”, respondió la intentendenta Mariel Fernández cuando le preguntaron la razón del proyecto.

Más allá del conflicto que envuelve a la familia Etchevehere y del proyecto puntual de Moreno (en la misma línea se puede incluir la presentación de un “Procrear Rural” presentado en el Congreso ayer por la Unión de Trabajadores de la Tierra), me parecieron disparadores interesantes para, a partir de algunas lecturas, pensar la forma de producción de los alimentos, algo que está íntimamente relacionado con la forma en que los consumimos en las ciudades. Pensar lo urbano desde lo rural.  

En este artículo para Anfibia, Mercedes Pombo y Bruno Rodríguez, referentes de Jóvenes por el Clima, reflexionan -en ese momento a partir de la fallida expropiación de la cerealera Vicentin- acerca de qué siginifica cambiar el modo de producir lo que comemos. Para quienes escriben, hay un creciente reconocimiento de “la resistencia socioambiental de base, unificando los lazos que se tejen entre sectores urbanos y rurales. Los productores agroecológicos encuentran un respaldo social en la clase media concientizada por el origen del alimento que lleva a su mesa”, concluyen.

En esta otra nota, Julián Monkes, licenciado en Ciencias Ambientales, se pregunta cuál es el aporte de la agroecología en la construcción de soberanía alimentaria. “Los cinturones hortícolas del país se están reduciendo en superficie (…) y/o relocalizando a mayores distancias de sus mercados naturales de proximidad en zonas. Una de las principales razones que afecta a los cinturones se debe a la expansión desregulada de la frontera urbana”, señala Monkes. Esto no sólo provoca perjuicios ambientales sino el encarecimiento de los alimentos que consumimos en la ciudad por el aumento del costo de logística, explica.

La tercera lectura que te quería recomendar es esta entrevista reciente al presidente de la Sociedad de Agroecología, Santiago Sarandón, donde describe qué es la agroecología y qué ventajas tiene respecto de la producción tradicional de alimentos.

Una mala semana para el subte

Dos acontecimientos marcaron la agenda de la movilidad en CABA esta semana. Por un lado, el gobierno porteño pospuso por octava -sí, octava- vez la licitación para hacer los estudios de factibilidad para construir la línea de subte F. Se trata del paso previo a licitar la obra propiamente dicha, que formó parte de la plataforma electoral de Horacio Rodríguez Larreta. La línea en cuestión uniría Barracas con Palermo.

Una letra antes, en la línea E, se produjo el martes un incidente que preocupó a quienes se transportaban y a quienes trabajan bajo tierra. Cuando entraba en la estación Plaza de los Virreyes descarriló una formación provocando la destrucción de una parte del andén. “Si esto hubiera sucedido dentro del túnel, estaríamos hablando de una tragedia con víctimas fatales”, declararon trabajadores que presenciaron el hecho, mientras que desde el sindicato denunciaron que se trataba de una formación obsoleta.

Si alguna vez usaste la línea E quizás no te haya sorprendido tanto esta noticia. Es que los incidentes son cotidianos desde hace ya muchos años. Según el último reporte de fallas que se puede encontrar en la página de Subte Data, del total de las reportadas en toda la red de subte durante diciembre de 2019 más del 30% fueron en la línea color violeta. 

Pobreza y alquiler

Quería terminar con una especie de nota metodológica (oh sí, cuánta diversión). Esta semana el INDEC publicó cuánto dinero debe ingresar a un hogar argentino compuesto por dos personas adultas y dos menores para estar por encima de la línea de pobreza. El número de lo que sale esa Canasta Básica Total, $47.216, suele decirse que no contempla el alquiler del hogar, por lo que a esa cifra habría que agregarle -para los hogares inquilinos- aún más dinero. Es una verdad a medias. 

Veamos. El error en el que suele incurrirse es sumar el valor de todo un alquiler, pero en realidad la CBT sí contampla los alquileres indirectamente ya que su composición viene dada por la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de los Hogares (ENGHo) que refleja los consumos de todos los hogares, los que pagan y los que no pagan alquiler. 

Para saldar esta duda hablé con la economista Natsumi Shokida, que solía trabajar en el área de Pobreza e Ingresos del INDEC hasta que se fue a hacer una maestría al exterior, y que lo explica mejor: “En el armado de la canasta de de pobreza se utilizan los patrones de consumo de la ENGHo. No es que se excluyen los alquileres, pero tampoco se simula que todes alquilan. Entonces, la canasta es como una estimación ‘en promedio’ entre quienes alquilan y quienes no. La canasta en realidad está diseñada para estimar la pobreza y la indigencia como promedio poblacional, no para estimar si un determinado hogar o persona es pobre. Entonces, mientras que a algunes la línea les queda más baja de lo que debería porque no alquilan, a otres les queda más alta porque sí lo hacen”.

Bonus tracks

  • Me gustó mucho el contenido y la forma de este artículo de Felipe González para El Gato y La Caja. Parece que Batman debería abandonar su mansión, alquilarse algo en el centro e ir a combatir el crimen en bicicleta.
  • Hablando de bicicletas, quizás si intentaste comprarte una en estos meses te costó un poco conseguir la que querías. La demanda aumentó muchísimo y se están vendiendo el triple de bicis que el año pasado. En mi opinión: gran noticia, pero produzcan más que si ajustan por precio se pudre todo (?).
  • Me gustó este episodio de La Enredadera (el podcast tecnológico de Anfibia) sobre mapas y datos personales. Ah, y si no leíste #Burofax la semana pasada te recomiendo mucho que lo hagas. Va sobre las apps de delivery, justo la semana que Uber Eats decidió irse de Argentina y de Colombia.    
  • El miércoles desde el Ministerio de Economía anunciaron una serie de incentivos para blanquear dinero que sea destinado a la construcción y también la creación de la Sociedad Hipotecaria Argentina, que otorgará créditos para comprar primera vivienda. La diferencia con los créditos UVA es que esta vez las cuotas estarán ajustadas por la variación de los salarios y no por la inflación. La brecha que pueda haber entre el costo del crédito y la cuota, la cubriría el nuevo organismo, financiado por el Estado y los bancos que participen.

Antes de terminar un aviso importante. 

Ayer se cumplieron 43 años desde que empezó la búsqueda de Abuelas de Plaza de Mayo. Ellas ya hicieron que 130 nietos sepan su verdadera historia. Pero faltan 300 que aún no la saben. Si naciste entre 1975 y 1980 y tenés dudas sobre tu identidad, comunicate con ellas.

Eso es todo por hoy, amigue. Espero que hayas disfrutado leer estas líneas tanto como yo disfruté escribirlas.

Que tengas un lindo fin de semana.

Abrazos,

Fer

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Escribo sobre temas urbanos. Vivienda, transporte, infraestructura y espacio público son los ejes principales de mi trabajo. Estudié Sociología en la UBA y cursé maestrías en Sociología Económica (UNSAM) y en Ciudades (The New School, Nueva York). Bostero de Román, en mis ratos libres juego a la pelota con amigos. Siempre tengo ganas de hacer un asado.