En la isla no hay grieta sobre el régimen fueguino
Tanto oficialismo como oposición defienden el esfuerzo que representa para el país la política de promoción económica.
En mayo hubo elecciones en Tierra del Fuego. El actual gobernador, Gustavo Melella resultó reelegido con más del 50% de los votos. El panorama completo, lo podés leer en #LaGenteVota acá, pero antes analizamos algunos indicadores.
Cuando miramos el panorama general, encontramos que Tierra del Fuego representa el 0,4% de la población del país y el 0,9% del PBI nacional. ¿Qué nos dicen estos números? El PBI per cápita de la isla es más del doble que la media nacional.
Cuando nos fijamos en otros indicadores económicos, encontramos algunos muy cerca de los promedios nacionales, como la tasa de actividad y la de empleo, y otros mejores: la tasa de informalidad es del 8,1% (contra el promedio nacional del 37,4%) y la pobreza es del 30,5% (con un promedio nacional de 39,2%). Sí, esto va de la mano con un PBI per cápita provincial más alto que la media nacional.
En Tierra del Fuego el Estado nacional hace uno de los mayores esfuerzos de promoción económica de todo el país. El Régimen fueguino cumplió 50 años el año pasado. Podríamos decir que cumplió sus objetivos geopolíticos de origen: la actividad económica de la Isla se expandió con rapidez y la población creció catorce veces, de 13.500 habitantes en 1970 a los 190.600 de hoy.
Vamos un paso atrás: el Régimen de Tierra del Fuego selecciona a un conjunto de sectores que están exentos de impuestos al momento de vender sus productos al resto de la Argentina. Esto –que en términos precisos se llama “subrégimen industrial”– genera incentivos para que se instalen empresas allí y, de ese modo, se expanda el empleo.
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El Régimen ha sido una herramienta efectiva para generar crecimiento de la población y de la actividad económica en la Isla, pero el tiempo puso en evidencia sus limitaciones. ¿El más grave? El régimen comenzó sin una estrategia de salida y no generó la autonomía económica que buscaba generar para Tierra del Fuego. De hecho, mientras más crece el consumo en la Argentina más crece el régimen de promoción: se venden más celulares, aires acondicionados y TV(los principales productos que se fabrican bajo el amparo del régimen).
Para ponerlo en números, en 2021 el subrégimen industrial de Tierra del Fuego representaba más del doble del presupuesto del Conicet para ese mismo año (435 millones de dólares, tomando el dólar oficial promedio del año) y un 87% del gasto público anual en Ciencia y Tecnología.
Ahora, hacia adentro de la provincia no hay grietas sobre su continuidad: el arco político en su totalidad respalda la continuidad del Régimen.
A pesar de este esquema de promoción económica, Tierra del Fuego es uno de los distritos que menos invierte en I+D en relación a los ingresos: 0,2% vs 0,46% de la media nacional. Este número bajó de manera sostenida desde 2004 hasta 2014, cuando tuvo su pico histórico de 0,4% en 2015, para después seguir bajando. El 9% de quienes trabajan en I+D pertenecen a empresas privadas (el resto al sector público).
Hoy no hay intendentas mujeres en ninguna de las tres localidades y el gobernador es varón, pero en la actualidad el gabinete de ministros de Tierra del Fuego es paritario y fue la primera provincia en elegir y reelegir a una gobernadora, Fabiana Ríos, en 2007.