El dolor es fuerte y lo soporto

Un poco de información sobre vacunas, tratamientos y contagios como para tener herramientas para no caer en la desesperación, pero no tanta como para alimentar el desasosiego.

Holis, ¿cómo andás? Yo, la verdad, no sé. Mientras te escribo, veo que un referente nacional en tema vacunas hizo una broma en Twitter que consistía en “inventar la existencia de una vacuna polaca y decir que se está negociando su compra para despistarlos”. ¿A quiénes? “A los medios que boicotearon y boicotean vacunas”. 

Creo que los ánimos están muy caldeados y los referentes científicos no son inmunes, así que no me interesa ahondar en los motivos personales de este comportamiento. Sin embargo, este episodio en particular, tal vez porque tiene muchos componentes que me interpelan, me generó mucha confusión. ¿A eso llegamos? ¿A creer que de un lado estamos nosotros y del otro “los demás”? ¿A tener más ganas de mostrar lo ridículos y brutos que son los otros que de conservar buenas prácticas informativas? ¿De verdad pensamos que la línea que nos divide de los malintencionados es tan taxativa que ninguna persona con buena fe que está esperando vacunas para sí misma y sus queridos podría verse afectada por la diseminación de una noticia falsa? 

El meme dice: Nuestra tierra bendita – nuestro glorioso líder – nuestra gran religión – nuestro pueblo noble – nuestros heroicos aventureros / sus desechos bárbaros – su malvado déspota – su superstición primitiva – sus salvajes atrasados – sus brutos invasores

La semana pasada, te mandé una edición exprés del news con el objetivo de no saturar ni confundir en tiempos apremiantes en los que, más que nunca, necesitamos tiempo para reflexionar y pazyciencia para poder situarnos en este contexto tan extraño. No sé vos, pero yo sigo despistada, con pensamientos desordenados y sensaciones sofocantes. Así que, esta semana, mi propuesta es la misma: un poco de información sobre vacunas, tratamientos y contagios como para tener herramientas para no caer en la desesperación, pero no tanta como para alimentar el desasosiego. 

A veces pienso que tú nunca vendrás

Es como que la cantidad de información sobre vacunas no se condice con la disponibilidad efectiva de inyecciones, ¿no? Hay algo de imaginar una solución definitiva que tranquiliza, pero que genera muchísima ansiedad cuando no llega. Como tantas cosas en este contexto, no hay una respuesta fácil y los argumentos se muerden la cola. Pero algunas cosas las sabemos: hay pocas vacunas pero hay, para algunas cosas sirven y estaría buenísimo que nos pudiéramos vacunar todos muy pronto, así que acá van algunas vacunanews:

En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos.

1- La vacuna Sputnik V produce anticuerpos con una sola dosis. Un estudio de la Plataforma de Estudios Serológicos de la provincia de Buenos Aires analizó muestras de plasma de 288 personas vacunadas a los 21 días de la primera dosis y a los 21 de la segunda y observó que más del 90% produjo anticuerpos neutralizantes luego de la primera dosis. A su vez, se sumó evidencia para lo que te comenté en esta edición: quienes ya habían cursado la infección desarrollaron más anticuerpos luego de la primera dosis que quienes no se habían contagiado luego de la segunda. Algo particular de este estudio es que por primera vez se incluyó un estándar internacional de anticuerpos recientemente generado por la OMS. Esto permite cuantificarlos de la misma forma aunque se usen distintas tecnologías y vacunas, lo que permite comparar datos de manera más sencilla.

2- Se armó alta polémica por las declaraciones de Gao Fu, director del Centro de Control de Enfermedades de China. Te lo resumo así nomás: en una entrevista al Global Times, Gao Fu sugirió que, para mejorar la efectividad de las vacunas, habría que ajustar el intervalo entre dosis, la concentración de cada dosis y el número de inyecciones, y los medios titularon que había “admitido que las vacunas chinas no funcionan”, haciendo eco de una noticia que afirma que una universidad chilena va a publicar resultados en los que sostendrá que la vacuna producida por la empresa china Sinovac ofrece protección “muy limitada”. ¿Qué pasó? Primero, Gao Fu salió a decir que ésta fue una interpretación maliciosa y que lo que él quiso decir es que es lógico que algunos desarrollos funcionen mejor que otros, dado que son muy nuevos y se hicieron muy rápido y que los procesos de ajuste y perfeccionamiento son parte del quehacer científico. Segundo, el informe de Chile todavía no está publicado, pero un vocero de Sinovac dijo que, luego de haberse administrado 130 millones de dosis de la vacuna, se observa que no hubo muertes ni casos graves entre quienes las recibieron. AFP, por su parte, reportó que la efectividad observada sería del 56.6% dos semanas después de la segunda dosis. Además, una fuente reveló al Global Times que estos datos provienen de muestras muy pequeñas, por lo que no serían concluyentes. Por último, ni lerdos ni perezosos, algunos medios argentinos se sumaron al bardo diciendo que las vacunas que se le compraron a China no sirven, pero todo fue confusión, pues las que se están administrando en nuestro país son de otra empresa del gigante asiático, Sinopharm, que si no te acordás cómo funciona podés refrescar la memoria con este artículo que lo explica muy bien.

3- A fin de año, Cuba podría tener a toda su población vacunada. El fin de semana pasado, Gisela Busaniche entrevistó a Helio González, un genetista cubano radicado en Argentina, y la verdad que la charla es preciosa. Primero, explica con mucho detalle cómo funciona la tecnología que usan para la fabricación de Soberana II, la primera vacuna latinoamericana, que es de proteínas recombinantes. Hablando mal y pronto, la cosa es así: se extrae del virus la parte que entra en las células, que es la que tiene la capacidad de estimular la respuesta inmune, y se la mete en la bacteria clostridium, que es la que causa el tétanos y para la que todos los vacunados tienen inmunidad, por lo que no causa infección pero genera defensas específicas. Además, contó que se hará un “estudio de intervención”, o sea que, una vez probada la seguridad en fase II, se comenzará con la inoculación sin grupo placebo y que, si no se observan efectos adversos, se continuará vacunando. Mis partes favoritas fueron: cuando le preguntaron a González qué significa geopolíticamente este desarrollo y dijo que “introduce un elemento de equidad y enfrentamiento a la ferocidad distributiva de algunas compañías”, dando a entender que Cuba priorizará el envío de vacunas a países con menores posibilidades de compra; y cuando le preguntaron por el nombre y dijo que “se llama Soberana porque representa la soberanía científica, tecnológica y sanitaria”.

4- La variante sudafricana sería resistente a la vacuna de Pfizer. Un estudio israelí, que aún no ha sido publicado, comparó los datos de una muestra de 400 personas que tuvieron tests positivos a partir de los 14 días de haber recibido una o dos dosis de la vacuna, contra información relevada de la misma cantidad de personas con infección pero sin vacuna. La variante sudafricana se encontró en el 1% del total de los casos, pero, entre quienes habían recibido las dos dosis, la prevalencia era del 5.4%, lo que sugiere menor efectividad.

5- Esta semblanza de Kati Kariko, una de las científicas que lideró el desarrollo de las vacunas de ARNm, es lindísima. Cuenta cosas como que, cuando su universidad húngara se quedó sin fondos para el programa de investigación en el que participaba y tuvo que migrar a Estados Unidos, el gobierno solo la dejaba sacar U$S 100 del país y ella escondió alrededor de U$S 1200 en un osito de peluche que llevaba su hija, que hoy es medallista olímpica en remo; y que el hecho de que hoy haya vacunas con esta tecnología se debe a una gran persistencia de su parte y la de sus mentores, a quienes se les reían en la cara cuando sugerían que valía la pena investigar el ARN.

6- El doctor en Sociología Boaventura de Sousa Santos escribió a favor de la liberación de patentes de las vacunas. Va un párrafo: “Además de la justicia sanitaria que permitiría esta suspensión [la de los derechos de patente], existen otras buenas razones para defenderla. Por un lado, los derechos de patente se crearon para estimular la competencia en tiempos normales. Los tiempos de pandemia son tiempos excepcionales que, en lugar de competencia y rivalidad, requieren convergencia y solidaridad. Por otro lado, las empresas farmacéuticas ya se han embolsado miles de millones de euros de dinero público a título de financiamiento para fomentar la investigación y el desarrollo más rápido de vacunas. Además, existen precedentes de suspensión de patentes, no solo en el caso de retrovirales para el control del VIH/Sida, sino también en el caso de la penicilina durante la Segunda Guerra Mundial. Si estuviéramos en una guerra convencional, la producción y distribución de armas ciertamente no quedarían bajo el control de las empresas privadas que las producen. El Estado ciertamente intervendría. No estamos en una guerra convencional, pero el daño que la pandemia hace a la vida y al bienestar de las poblaciones puede resultar similar (casi tres millones de muertos hasta la fecha)”.

7- El Ministerio de Salud dio a conocer el porcentaje de infectados entre vacunados después de 14 días de aplicación de la primera dosis. Con Sputnik V fue del 0.27%; con la de Sinopharm, 0.47%; y con la Covishield, 0.46%.

Te extraño tanto que voy a enloquecer

Si bien caer en el “éramos felices y no lo sabíamos” es problemático por varias cosas, entre ellas que más de un tercio de la gente de nuestro país ya era pobre antes de que empiece la pandemia y que no poder percibir la alegría requiere al menos un buen ejercicio introspectivo, creo que a todos nos cuesta mucho acomodarnos a la idea de que hay una nueva forma de vida y seguimos anhelando que en algún momento vuelvan las formas prepandemia. Este sentimiento se ve bastante agravado cuando el mensaje sobre lo que podemos hacer se repite hasta el hartazgo, así que van unas noticias sobre la convivencia con el virus, más allá del barbijo, la distancia y la ventilación:

1- ¿Te acordás del suero equino hiperinmune? Bueno, la investigación sobre su eficacia se publicó en una revista del grupo The Lancet.

Los ensayos de fase II y III incluyeron la administración del medicamento en más de 1400 personas con enfermedad moderada y severa, donde se observó una reducción del 45% de la mortalidad en el segundo grupo. Para lograr una aplicación de mayor alcance, es necesario generar mayor confianza y activar los sistemas de distribución, ya que la cantidad que se produce alcanzaría para cubrir a la mayoría de los casos que cumplan con las características para las que se indica el tratamiento. Se espera que esta publicación cumpla ese rol, ya que ante el aumento de casos se incrementarían también los cuadros graves y el suero podría ser crucial para bajar la mortalidad y la saturación de las terapias intensivas.

2- Esta simulación de la dispersión de partículas virales en un bondi en distintos escenarios reafirma lo que ya sabíamos: hay que ir con barbijo, las ventanillas abiertas y en silencio. Igual, está bueno verla, es super gráfica (confieso que a mí me dio bastante asco; no sé si te pasa a vos también que de repente fuiste consciente de que vivíamos rodeados de saliva ajena). Acerca de la metodología empleada: “(Las simulaciones) se realizaron con el método lagrangiano, que estudia la trayectoria de las partículas teniendo en cuenta la velocidad inicial, la gravedad, la resistencia al movimiento y la evaporación de las gotas. Para el caso del estornudo, se implementó un modelo basado en una investigación reciente, en donde se midieron la duración y velocidad de aire exhalado, el movimiento de la cabeza durante el estornudo, la forma de la boca y la distribución de tamaños de las partículas”.

3- Sobre el uso de doble barbijo, tres cosas a tener en cuenta: se puede usar uno de tela arriba de uno quirúrgico descartable para mejorar el sellado. Usar doble descartable no sirve para nada, ya que no están diseñadas para sellar bien. No hacerlo con máscaras KN95: no está comprobado que aumente la efectividad y dificulta la respiración.

4- Allá lejos y hace tiempo, te conté de un experimento llamado “Pandemia, conciencia y sustancia”, que buscó establecer relaciones entre las formas de llevar el aislamiento, hábitos actuales, y (sobre todo) experiencias pasadas de consumo de sustancias psicoactivas y otras costumbres como meditación y práctica religiosa durante la parte inicial del confinamiento. Bueno, ahora se publicaron algunos resultados:

  • 98,44% de los participantes consumió alguna vez alguna droga psicoactiva.
  • Las variables de ansiedad rasgo y estado (cuán ansiosa es una persona en general y cuán ansiosa está en un momento en particular, respectivamente) y los sentimientos negativos están en este contexto apenas ligeramente por encima de los valores usuales.
  • Psicodélicos:
    • La comunidad que participó del experimento consume un montón más de psicodélicos (40%) que el promedio (cerca de 10%).
    • Se identificó la existencia de superconsumidores de psicodélicos: individuos que declararon haber consumido psicodélicos cientas y hasta miles de veces en su vida.
  • Meditación: 
    • A mayor frecuencia de meditación, menor la ansiedad reportada.
    • Existe una asociación entre la frecuencia de meditación, la presencia de rasgos ansiosos y la ansiedad situacional. 
    • La frecuencia de meditación se encuentra asociada también a disminución en sentimientos negativos y aumento en los positivos.
  • Rezo: aquellos que reportaron prácticas religiosas de forma muy frecuente (diaria) y muy poco frecuente (nunca) mostraron valores de ansiedad inferiores en comparación con aquellos que reportaron una frecuencia de práctica religiosa intermedia. 
  • Bienestar y resiliencia: tanto una como otra se encuentran significativamente debajo de las medias esperables para la población argentina. Fluctúan juntas, siendo la gente con menor bienestar la menos resiliente. Esto es esperable, ya que ambos son modulados por indicadores positivos de salud mental (por ejemplo, la baja ansiedad y presencia de estado de ánimo positivo), los cuales podrían encontrarse disminuidos por la situación social actual.
  • Se vio que el consumo previo de drogas psicodélicas tiende a asociarse a mejores indicadores en salud mental, mientras que lo opuesto ocurre para otras drogas no psicodélicas, legales o ilegales. La excepción es la MDMA: se asocia a mayor bienestar debido a vínculos sociales.
  • Se clasificó a los usuarios de sustancias psicoactivas en tres grupos típicos:
    • PC1: Usuarios y usuarias de psicodélicos y otras drogas actualmente ilegales, tales como la marihuana y la MDMA.
    • PC2: Usuarios y usuarias de todas las drogas legales: alcohol, tabaco, cafeína. 
    • PC3: Usuarios y usuarias de drogas psicoactivas de prescripción, tales como las benzodiacepinas (por ejemplo, clonazepam), los antidepresivos y los antipsicóticos.
  • Se vio que la ansiedad rasgo (cuán ansiosos somos) y estado (cuán ansiosos estamos) dependen del grupo de consumidores, siendo menores en PC1, intermedias en PC2, y máximas en PC3.
  • Se obtuvo evidencia muy sólida, pero puramente correlacional. No se puede afirmar aún si la meditación o el consumo previo de psicodélicos resultan en mejores indicadores de salud mental, solo que ambas cosas parecen ir de la mano. 

Es el destino

Hablando de cosas que siguen insoportablemente iguales o peores, hablemos de las que siguen iguales y mejoran todo: las mascotas. Me gustó este artículo alrededor de la pregunta “¿Por qué carajos los animales viven en nuestras casas?”. Empieza por lo obvio: domesticar animales proveyó a los humanos de carne, cuero, leche, transporte y hasta fertilizante. Ahora bien, ¿cómo terminamos con un gatito naranja durmiendo en nuestra falda?

El meme dice: me voy a acercar a este grupo de humanos, ¿qué es lo peor que podría pasar? / miles de años después

La nota es muy linda y cuenta bastante la historia de la relación entre perros, gatos y personas, pero acá te dejo una diferencia conceptual que me pareció piola y es la que hay entre domar y domesticar. Los elefantes, por ejemplo, se han usado en guerras y aún se usan como animales de trabajo en Asia, pero fueron domados, no domesticados. Cada elefante que ves alrededor de humanos, es un elefante salvaje que fue capturado y sometido (si querés llorar, llorá). Los animales domesticados, en cambio, como Jared Diamond los describe en su recomendadísimo libro Armas, gérmenes y acero, fueron modificados para adaptarse a necesidades humanas: “Esencialmente, un animal domesticado es genéticamente diferente de su homólogo salvaje; mientras que un animal domado sólo ha aprendido un determinado comportamiento. Un chimpancé domado se abstiene de arrojar su caca porque ha aprendido a no hacerlo. Pero si ese chimpancé tiene un hijo en la naturaleza, es de suponer que algunas cacas van a volar. Sin generaciones de cría en cautividad, rasgos como seguir las órdenes de los humanos o no lanzar las cacas saldrán por la ventana en cuanto la naturaleza siga su curso”. Esto me parece hermoso porque quiere decir que la vida juntos ha eliminado la obviedad en la conveniencia de nuestra relación y nos ha vuelto lo que somos, compañeros.

Me lleva hasta el final

Mientras cierro esta edición, el Presidente anuncia nuevas restricciones para contener el aumento de casos. Me despido deseando que, como hicimos con los gatos y perros, resistamos el impulso de eliminar a la otredad cuando no nos reporta beneficios inmediatos, para descubrir que lo ajeno no tiene por qué ser impropio. Al fin y al cabo, no hay ciencia sin la revisión de terceros y no hay conocimiento si no se difunde (si querés colaborar con la difusión podés hacer tu aporte a Cenital acá).

Que el confinamiento no nos aísle, que la distancia física no sea distancia social.

Te mando un beso enorme,

Agostina

p/d: las referencias de hoy son de esta canción que bailaba conmigo mi mamá y que, en la distancia que se nos impone hasta que la vacunen, me encuentro cantándole a ella.

Soy comunicadora científica. Desde hace tres años formo parte del colectivo Economía Femini(s)ta, donde edito la sección de ciencia y coordino la campaña #MenstruAcción. Vivo en el Abasto con mis dos gatos y mi tortuga. A la tardecita me siento en algún bar del barrio a tomar vermú y discutir lecturas con amigas.