Tiempo y dólares, monedas escasas

El gobierno enfrenta problemas políticos que se traducen en económicos. Reuniones con empresarios para volver a acercar posiciones. La necesidad de un cambio de gabinete. Nuevos tratamientos para el Covid y una muy razonable postura del gobierno en la ONU sobre Venezuela.

Hola, ¿cómo estás? Espero que respirando mejor que Donald Trump a quien se lo vio visiblemente agitado luego del traslado del hospital Walter Reed a la Casa Blanca. Casi como a la economía argentina. 

Tiempo y dólares, monedas escasas

La señal que había dado el gobierno con los anuncios del gabinete económico y representantes del sector privado encontró ayer el primer traspié. Martín Guzmán, Matías Kulfas, Cecilia Todesca y Luis Basterra presentaron una serie de medidas acompañados del titular de la UIA, Miguel Acevedo; del de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Iván Szczech; del de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Alberto Carlocchia y del de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y portavoz del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), José Martins. 

Sin embargo, en el decreto que se conoció el lunes la letra era más restrictiva de lo que habían acordado con el titular de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, Gustavo Idígoras, artífice además del puente con el oficialismo y autor intelectual del proyecto de ley por el que volverán a Casa Rosada el 14 de octubre. La resolución, según fuentes del agro, obliga a los exportadores a vender y embarcar en el mismo mes que se hace la operación con los productores. “Acá se venden posiciones; si a un productor lo llama Cargill, vende con posición diciembre. El exportador tiene confirmada la compra e ingresan divisas, con este esquema va a ser difícil que le cambiemos el ánimo al mercado”, reflexionó con #OffTheRecord uno de los cinco actores principales del sector. 

Hasta última hora de ayer, representantes del Consejo Argentino Agroindustrial conversaron infructuosamente con Miguel Pesce que se había mostrado receptivo ante algunas de sus demandas. Sin embargo, luego de consultas dentro de la autoridad monetaria, la predisposición encontró desincentivos de orden legal para cumplir con los reclamos del CAA. Por el motivo que fuera, sería una mala noticia para el oficialismo que se deteriorase el vínculo con la flamante asociación. No sólo por la posibilidad del ingreso de divisas sino porque es la que tiene la oportunidad de generar una nueva etapa en el diálogo del gobierno con el sector agropecuario. De fracasar, es difícil pensar en que luego se retomen confianzas mutuas.

Previo a la convocatoria del 14, tanto el gobierno como el CAA saben que necesitan mostrar la materialización de avances por fuera de las fotos de rigor. Una de las posibilidades es duplicarle los reintegros al agro para intentar aplacar los ánimos.

En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos.

Con la misma intención de reconstruir vínculos con el sector privado, Alberto Fernández empezó a convocar a través de Gustavo Béliz a importantes hombres de negocios a cenas en la Quinta de Olivos. El primer encuentro se llevó a cabo el lunes y estuvieron Miguel Acevedo (UIA), Luis Betnaza (Techint), Javier Madanes Quintanilla (Aluar), Roberto Urquía (AGD), Miguel Ángel Rodríguez (Sinteplast) e Iván Szczech (Cámara de la Construcción). Estaban invitados también Paolo Rocca y Alejandro Bulgheroni, ambos en cuarentena por haber regresado del exterior, y Marcelo Mindlin, que no asistió por el final de Yom Kippur. Por el gobierno asistieron el ministro de Economía, Martín Guzmán, y su par de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. 

En el encuentro, Madanes Quintanilla recomendó replicar aquel pacto social de los años ‘70. “El mundo cambió, esos eran los actores más relevantes hace 50 años. Hoy en un acuerdo estratégico de desarrollo de mediano y largo plazo en Argentina tienen que estar sentados a la mesa los dueños de los medios de comunicación, porque la capacidad de daño que tienen para entorpecer un proyecto es muy grande”, complementó De Pedro que además, en un pasaje de su alocución, planteó su idea de obras estratégicas en las provincias para cambiar la matriz productiva. 

Otro de los temas que tienen ocupado al ministro del Interior son los corredores bioceánicos. Una de las opciones es la Hidrovía Paraguay-Paraná que impulsan Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe. La otra, el corredor NOA-Centro, promovido por Catamarca, Córdoba, La Rioja, San Juan, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán. 

La reunión con los hombres de negocios fue “muy amable”, según pudo reconstruir #OffTheRecord. “Imaginate que si no hubiera sido así no podríamos haber estado tres horas, ninguna reunión tensa dura eso”, explicó ante este medio uno de los asistentes visiblemente molesto ante versiones periodísticas.

Así las cosas, uno podría decir que llegará el día en que por la ancha alameda de los sueños inconclusos de los que ya no sueñan, se imponga la fortaleza de los mansos, de los callados en las sobremesas agrietadas, de la gris serenidad de un atardecer que, en verdad, tiene todos los colores, pero la realidad ya es lo suficientemente compleja para perder el tiempo en giros literarios.

Durante el último mandato de Cristina Kirchner, uno de los argumentos que explicaba el enfrentamiento permanente del oficialismo de entonces con varios de los sectores productivos y de poder de la Argentina eran las formas de la vicepresidenta. Cuatro años y nueve meses después, la agenda de un Fernández al que no se puede acusar de tener modos que promuevan el conflicto, es la misma que en el momento de mayor tensión del mandato 2011-2015: campo, dólar, justicia y medios de comunicación. ¿Por qué? Una aproximación podría ser que la mirada estética que tiene el sistema sobre las decisiones que modifican el rumbo inmediato de la Argentina va un poco más allá de los decibeles de las conversaciones privadas.

Por eso, si bien las formas muchas veces son parte del fondo, hoy el gobierno tiene dos certezas. La primera es que si fuera Cristina Kirchner la que toma las decisiones, como se ha querido instalar desde que el Frente de Todos ganó las elecciones, la conformación del gabinete no sería esta. La segunda es que el Presidente sabe que al funcionamiento de su gobierno le falta motricidad fina. La lógica de tenedor libre que impera en el equipo económico -un poco de Guzmán, otro de Kulfas y una guarnición de Todesca- desdibuja a los actores -sobrecapacitados por separado para tomar el timón-, genera falta de previsibilidad en los tomadores de decisiones y hace naufragar los rumbos de política económica en los que no sirve quedarse a mitad del río. 

Amanece que no es poco

Hace algunos días, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, anticipó que “este mes habrá dos remedios nacionales para tratar el coronavirus”. La noticia, por hartazgo o saturación, pasó casi desapercibida. Sin embargo, en los próximos días, ANMAT aprobará el uso controlado de c tal y como adelantó Cenital hace un mes

El estudio sobre 50 personas que está desarrollando Elea midió Ivermectina en altas dosis durante siete días y determinó que los pacientes -que recibían 0,6 mg por kilogramo de peso- reducían mucho la carga viral. Si bien todavía no entró en ensayo clínico, es uno de los tratamientos que más expectativas genera así como también el suero equino hiperinmune cuyos resultados parciales estarán a comienzos del mes de noviembre. Ambos avances podrían publicarse en The BMJ (British Medical Journal), o alguna revista especializada.

La aparición de un posible tratamiento no es un dato menor, máxime si vemos que el desarrollo de vacunas no se transformó en un problema científico sino político. La FDA parece haber perdido autonomía y las decisiones aparecen influenciadas más por decisiones electorales que técnicas como refleja esta nota del New York Times

Venezuela y el día de la marmota

Tras el dañino episodio de la intervención de Carlos Raimundi ante la Organización de Estados Americanos, las reverberaciones diplomáticas de la tragedia venezolana estarán otra vez en el centro de la escena. En Naciones Unidas, la Argentina deberá elegir entre dos proyectos de resolución con las que no acuerda plenamente sobre la situación de Derechos Humanos. Una de ellas, co patrocinada por Irán, Venezuela, Turquía y Siria, en la que se mencionan las sanciones económicas que sufre el país sudamericano, se invocan obligaciones de los países desarrollados de asistir a los menos desarrollados y expresa beneplácito por que la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, instale una oficina estable en territorio venezolano.

La otra, presentada y co patrocinada por los países europeos occidentales y el Grupo de Lima, hace mención a dos informes: el de la Alta Comisionada Bachelet, actualizado dos veces, y el de la delegación independiente ad-hoc que Naciones Unidas creó bajo presión del Grupo de Lima, integrada por tres expertos en Derechos Humanos. A estos últimos no se les permitió ingresar a territorio venezolano, por lo que se instalaron en Panamá y tomaron e investigaron denuncias vía web. En sus conclusiones, hablaron de delitos de lesa humanidad, en términos mucho más duros que los utilizados por la ex presidenta chilena, cuya ira silenciosa también provocaron. En ámbitos diplomáticos, nadie entiende por qué, desde Naciones Unidas, se constituyó una delegación ad-hoc existiendo la institución de la Alta Comisionada, que venía desarrollando un trabajo serio y constante sobre el asunto. Este segundo proyecto no menciona las sanciones, y califica en duros términos la situación de Venezuela, pero pide que se postergue por dos años el vencimiento de la segunda de las misiones.

En este contexto, Argentina no puede, de ningún modo, aparecer votando al lado de Irán, Turquía y Siria -objeto ellos mismos de acusaciones sobre su situación de Derechos Humanos aún más duras que las que recaen sobre el país sudamericano- una resolución que licúa las responsabilidades del  gobierno venezolano, aún cuando comparta el beneplácito por la instalación de la oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos. El país integra, además, el Grupo de Contacto junto a varios países europeos y la propia Unión, que se volcaron masivamente al segundo proyecto de resolución, elaborado sin consultar con Argentina. En estas condiciones, nuestro país no se opondrá a ninguna de las resoluciones, pero decidió abstenerse en el primero y acompañar el segundo.

En su comunicado público, nuestro país no resaltará sus votos sino su posición de fondo, expresada de manera precisa en su momento por el Embajador Federico Villegas Beltrán, señalando, una vez más, la preocupación de Argentina por la situación de los Derechos Humanos en Venezuela, la oposición a las sanciones económicas que afectan directamente al pueblo venezolano sin ningún efecto colateral positivo y la necesidad de que la solución sea motorizado por el diálogo y la negociación entre los propios venezolanos. En esta ocasión, enfatizará también su apoyo al trabajo de Michelle Bachelet y la seriedad de los informes realizados desde el Alto Comisionado.

El Embajador Villegas Beltrán aclarará, en su segunda participación, que Argentina votará junto al Grupo de Contacto, donde, junto a las instituciones europeas, se viene trabajando en busca de avances concretos para la democracia en Venezuela. El máximo diplomático de la UE, Josep Borrell, ha sido objeto, recientemente, de agresiones por parte de la crema de las derechas iberoamericanas. En Argentina, los dirigentes de Juntos por el Cambio, Waldo Wolff, y Eduardo Amadeo, así como los españoles de Vox y Ciudadanos, lo  acusaron de «complicidad con la dictadura» por el envío de una delegación que visitó Venezuela para intentar generar garantías de cara a las próximas elecciones legislativas, para obtener así un proceso más transparente, con participación genuina de la oposición a Nicolás Maduro.

La instancia diplomática buscaba fortalecer el intento de normalización a través de negociaciones que, con los vaivenes propios de la situación tan particular de Venezuela, ha tenido en el ex-candidato presidencial Henrique Capriles un interlocutor valioso. Su último intento de participar en las elecciones, tomando distancia de las posiciones más a la derecha cuya principal base de apoyo no está en Venezuela sino en Miami, fue torpedeado por el propio gobierno venezolano, que rechazó el pedido europeo de postergar unos meses las elecciones hasta poder designar una observación electoral que pueda garantizar la transparencia del proceso, lo que generó, a su vez, que Capriles le quite su apoyo. Maduro parece más cómodo polarizando con Guaidó que estableciendo interlocuciones productivas.

La posición de sentido común de Argentina, basada en los principios de diálogo, respeto a la soberanía y defensa de los derechos humanos difícilmente encuentre aún actores venezolanos de peso dispuestos a involucrarse en su realización. Sin embargo, a diferencia del tropiezo de la última semana, esta vez no dejará lugar a dudas. En un marco en el que la democracia aparece en retroceso en varios países de la región -de manera especialmente preocupante en Ecuador en este último mes-, la claridad sobre el posicionamiento del país puede hacer la diferencia en cuanto a la legitimidad y productividad de sus intervenciones en defensa de sus mejores tradiciones.

Bonus track

  • Análisis y buena información en este reportaje al politólogo Andrés Malamud.
  • La semana pasada las versiones del sistema eran que Sergio Massa iba a ser Presidente por la renuncia de Alberto Fernández y el corrimiento de CFK. Esta semana se planteó que en realidad Massa iría a la JGM y el presidente sería Máximo Kirchner. La conspiración prescinde del revoque fino: en la línea sucesoria falta la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala. La información salió de una cadena de WhatsApp.

Antes del libro, te quiero recordar que –producto de la situación global y del rubro en particular, pero también del ethos de Cenital– abrimos la posibilidad de que seas parte del proyecto a través del sistema de apoyo económico para poder seguir creciendo. Ya entregamos las primeras becas y medias becas para estudiar idiomas en el CUI y ya hay más beneficios.

La recomendación de hoy es Biografía de una idea y otros relatos de Sigismund Krzyzanowski.

Ojalá hayas disfrutado de este correo tanto como yo. Estoy muy agradecido por tu amistad que, aunque sea espectral, para mí no tiene precio.

Iván

Es director de un medio que pensó para leer a los periodistas que escriben en él. Sus momentos preferidos son los cierres de listas, el día de las elecciones y las finales en Madrid. Además de River, podría tener un tatuaje de Messi y el Indio, pero no le gustan los tatuajes. Le hubiera encantado ser diplomático. Los de Internacionales dicen que es un conservador popular.