Referéndum en Ecuador: Noboa ganó en seguridad, pero perdió en economía

Las elecciones del domingo no resolvieron el convulsionado tablero político del país. ¿Cómo influyeron en la votación la inseguridad, los apagones y el aumento del IVA?

Daniel Noboa llegó a la presidencia de Ecuador en octubre de 2023, luego de vencer a la correísta Luisa González por 52% a 48%. Su padre, el empresario bananero Álvaro Noboa, había intentado llegar al Palacio de Carondelet en cinco oportunidades. Jamás lo logró. La vez que más cerca estuvo fue en 2006, cuando un economista influyente doce años menor de edad lo venció en segunda vuelta: fue el inicio del proyecto de la Revolución Ciudadana, con un Rafael Correa que superó la década de permanencia en el gobierno, dándole estabilidad a una silla siempre convulsa.

Su hijo Daniel vengó el apellido: en apenas su primer intento acertó, a sus 35 años de edad, y se convirtió en el presidente más joven de la historia del Ecuador. Noboa fue electo para terminar el mandato inconcluso del banquero Guillermo Lasso, quien en mayo de 2023 decretó la “muerte cruzada” cuando se vio acorralado por un juicio político: disolvió el parlamento y llamó a elecciones generales, también para la jefatura del Estado.

Durante el tramo inicial de precipitada campaña presidencial fue el propio Correa el que le dio aire a Noboa: tras el primer debate presidencial dijo que el joven de Guayaquil había sido el ganador, buscando a su vez aplacar el crecimiento del excéntrico Jean Topic, quien conseguía adeptos por su discurso punitivista.

Noboa empezó a ensayar un discurso despolarizador, mostrándose como hacedor de una nueva política, al posar lejos de la grieta correísmo-anticorreísmo que marcó las últimas décadas del país. Sin embargo, puso sobre la mesa una promesa que muchos caracterizaron como bukelista: la construcción de barcos-cárceles para alojar a delincuentes peligrosos en la plataforma continental del país. El presidente de El Salvador había inaugurado en febrero de 2023 la tan renombrada megacárcel para 40 mil pandilleros, logrando que lo voten incluso familiares de los detenidos.

¿Un candidato de cartón?

“Ya me enteré de que se están robando a mi marido por todo el país”. La frase fue de la influencer Lavinia Valbonesi, esposa de Noboa. Se hizo viral en TikTok el 5 de octubre de 2023: medio millón de likes y más de seis millones de visualizaciones. Las imágenes, mientras Valbonesi hablaba, eran las de una mujer llevándose una figura de cartón de Noboa de un espacio público. La campaña del entonces candidato de la Acción Democrática Nacional (ADN) hizo primero 20 mil figuras para colocar en postes, luego reimprimió 40 mil más.

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Con su gigantografía en tamaño real, y sobre todo con el rebote de la utilización de ese recurso analógico en las redes sociales, la cara de Noboa se hizo conocida en todo el país.

El Noboa de cartón con el cual la figura del ahora presidente se hizo conocida en Ecuador durante la campaña 2023. Foto: EFE

La Revolución Ciudadana, como partido-movimiento, vio nuevamente cómo un ballotage se le escurría de las manos de forma similar: la votación fue casi idéntica a la segunda vuelta de 2021, cuando Lasso venció al binomio  Andrés Arauz – Carlos Rabascall . Diversos analistas criticaron la elección de Luisa González –desconocida por la mayoría de los ecuatorianos al momento de la inscripción de la candidatura– quien fue acompañada por un Arauz reducido a la candidatura a vicepresidente. Por su parte Rabascall, que evidentemente no contó con el respaldo de Correa para posicionarse en ningún lugar de la fórmula, ya anunció que irá en 2025 con el auspicio del partido Centro Democrático.

Los primeros meses de gobierno de Noboa se caracterizaron por un acuerdo parlamentario no declarado con el correísmo y el Partido Social Cristiano de Jaime Nebot. Esto le brindó al joven presidente una estabilidad legislativa inicial y cierta calma, siempre considerando la alarmante situación de inseguridad y violencia devenida de la influencia creciente del narcotráfico (sobre esto, te recomiendo este news de Juan Elman). Sin embargo, Noboa capitalizó la imagen de estar al mando: tuvo durante sus primeros cien días una aceptación importante, superior al 70%. E ideó la consulta, con preguntas de seguridad pero también económicas, para fortalecerse de cara a una posible reelección en 2025.

¿Qué hechos marcaron la campaña electoral de 2024?

La campaña rumbo al referéndum y la consulta popular estuvo marcada por una serie de acontecimientos que enturbiaron el escenario:

  • Aumento del IVA. En febrero, Noboa logró el respaldo del Parlamento para aumentar el impuesto del 12% al 15%. “Ley orgánica para enfrentar el conflicto armado interno, la crisis social y económica”, fue el ampuloso título del proyecto enviado por el Ejecutivo. El correísmo no solo votó en contra: tres asambleístas del Movimiento Revolución Ciudadana acudieron el 1° de abril a la Corte Constitucional para presentar una demanda de inconstitucionalidad. Noboa presentó el aumento del IVA como una necesidad para financiar la lucha contra bandas narcos, combatir la inseguridad y reducir el déficit fiscal. Esta medida podría ser el inicio de la caída en la aceptación popular del actual jefe de Estado.
  • Asalto a la Embajada de México en Ecuador. Noboa generó un conflicto diplomático sin precedentes al enviar fuerzas policiales a capturar al exvicepresidente de Correa, Jorge Glas, que permanecía asilado en la Embajada de México en Quito. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador llevó el tema a la Corte Internacional de Justicia, que lo tratará a fines de abril y principios de mayo. Las imágenes presentadas por AMLO en sus mañaneras no dejan lugar a dudas: los funcionarios irrumpen violentamente, reducen a Roberto Canseco, entonces encargado de la sede diplomática, y se llevan a Glas de uno de los dormitorios. Al interior de Ecuador se vio el asalto como un intento de Noboa de polarizar la elección mediante un revulsivo.
  • Apagones. La semana previa a la votación del 21 de abril tuvo como peculiaridad la aparición de grandes apagones, particularmente en las ciudades de Quito y Guayaquil. Noboa le pidió la renuncia a Andrea Arrobo, hasta entonces ministra de Energía y Minas de Ecuador. Además, la denunció junto a una veintena de funcionarios más por paralización de servicios públicos y traición a la patria.
    El presidente dispuso, a su vez, de jornadas no laborales para los sectores públicos y privados en las 48 horas previas a la votación. Los apagones sólo se apagaron, valga la redundancia, el domingo electoral.
  • Violencia política derivada de la influencia narco. En la campaña de 2023 el crimen televisado del candidato Fernando Villavicencio sacudió el tablero electoral, provocando incluso un cambio en los sondeos. Antes también había sido atacado el popular alcalde de Manta –uno de los principales puertos del país– Agustín Intriago.

Con esos antecedentes, en 2024 también crecieron los hechos de violencia política contra dirigentes políticos, fundamentalmente cerca de la jornada electoral. El alcalde de Portovelo, Jorge Maldonado, fue asesinado el viernes 19 de abril. Apenas 48 horas antes falleció tras un ataque José Sánchez, alcalde de Camilo Ponce Enríquez. Ambos fueron asesinados en cantones (ciudades) con actividad minera muy alta, en las cuales las bandas narco también se vinculan a la extracción ilegal.

Brigitte García, la alcaldesa más joven de la historia del Ecuador, corrió la misma suerte a fines de marzo en el cantón San Vicente.

Un cliente en un local de ropa sin electricidad en Quito, 16/4/2024. Foto: AP

Nueve sí y dos no

La jornada de este domingo transcurrió sin mayores sobresaltos. Los ecuatorianos apoyaron las preguntas referidas a la seguridad, particularmente a una militarización. Las FF.AA. podrán realizar operaciones en conjunto con la Policía sin que sea necesario decretar un estado de excepción, modalidad bajo la que viene viviendo en el país desde hace ya años.

Si la incursión a la Embajada de México en Quito buscó ser un revulsivo para movilizar a la sociedad, hipótesis que plantearon algunos analistas, Noboa no logró su cometido: tres de cada diez electores no acudieron a votar, una participación diez puntos por debajo de lo normal en comicios como este.

El trago amargo para el Gobierno fue el cuestionamiento a las preguntas referidas al reconocimiento al arbitraje internacional y el trabajo por horas, proyecto que evidenciaba una búsqueda de mayor flexibilización laboral en un país con ya alto desempleo y trabajo precario. Quien se anotó formalmente para hacer campaña por el NO fue la CONAIE, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador. Entonces, Leonidas Iza –a quien entrevistó Juan Elman hace unos años para Cenital– puede decir que ganó en las preguntas que impugnó con mayor protagonismo desde el inicio de la campaña electoral (el correísmo lo hizo recién luego de la incursión a la Embajada).

–¿Es una derrota de Noboa perder en las preguntas D y E, de arbitraje y trabajo por hora?

–Claro que sí. Es un SÍ desesperado por la seguridad y un NO contundente a la política económica.

–¿Influyó la mala calidad de vida en las últimas semanas/meses? Suba del IVA, apagones, inseguridad.

–Por supuesto.

Quien whatsappea con #MundoPropio desde Quito es Andrés Arauz, quien fuera candidato presidencial y luego vicepresidencial del correísmo en las últimas dos elecciones, que ganaron Lasso y Noboa. “Sin duda es un triunfo colectivo de las organizaciones sociales”, me dice desde Ciudad de México, donde está asilada desde hace años, Gabriela Rivadeneira, expresidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador.

En el Palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo, Noboa solo pudo mostrar una foto de equipo que subió a sus redes. No habló en la noche del domingo: intentó construir una victoria vía redes, fiel a su estilo. Pero en el correísmo tampoco había un clima exultante. “El pueblo ecuatoriano le ha puesto un freno a un gobierno que se está volviendo totalitario”, dijo ante tibios aplausos Luisa Gonzalez, en la sede del movimiento en la intersección de avenida 6 de Diciembre y Piedrahita, en Quito.

De fondo aparecía Correa, en pantalla gigante, de camisa celeste. En la actitud no se lo notaba victorioso, como sí sucedió en otras ocasiones, particularmente en domingos electorales. “Se le pone freno a un aspirante a dictadorzuelo, mala persona”, empezó el expresidente su intervención desde Bruselas, Bélgica, donde vive con su familia desde 2017, cuando comenzó el divorcio político con Lenin Moreno, su malogrado sucesor. “No es momento de alegría, no podemos olvidarnos un solo segundo de las circunstancias en las que está Jorge Glas. Esta gente se ensañó con él: tenemos un secuestrado en el país”, explicó lo que su rostro ya evidenciaba.

“Son ruedas de molino difíciles de tragar”, me dice con cierta poesía el colega Jimmy Jairala, sobre las dos preguntas que generaron un sinsabor para Noboa. “Es un golpe para él: eran las dos que más le interesaban”, resume el conductor del muy visto Un café con JJ, programa de streaming, sobre las preguntas de arbitraje internacional y trabajo por horas.

“Ahora empieza la disputa de narrativas. Y el gobierno arranca abajo”, advierte Paulina Recalde, consultora y titular de Perfiles de Opinión. “Noboa empezó con un porcentaje de imagen y de credibilidad muy alto, con amplísimos aliados en la Asamblea Nacional y con varios sectores de los medios de comunicación y la opinión pública alineados con su tesis de seguridad. Y termina este proceso con todos los frentes posibles abiertos, tanto en actores políticos, sectores universitarios y movimientos sociales. Hay un desgaste de su gestión evidenciado en muy corto tiempo, sin hablar del frente internacional”, remarca Recalde, quien viene hace tiempo machacando sobre una idea: la de ciclos cortos (puede servir para pensar Ecuador pero también la región). Paulina elige cerrar nuestro diálogo con una pregunta retórica: “Desde ese punto de vista, ¿dónde está la acumulación? ¿dónde está el triunfo?”.

Los españoles tienen una frase para analizar el post elecciones: resaca electoral. En Ecuador será literal. Tras la pausa de apagones producto de la jornada electoral, este lunes habrá cortes de siete horas en las principales ciudades del país. Aún si Noboa intentara invertir cuantiosos recursos en redes sociales y medios afines para dar cuenta que fue el gran ganador de la jornada del 21A, aquello no va a deshacer los malestares de la cotidianeidad (presentes antes, durante y después de la votación). El correísmo tiene un desafío importante de cara a 2025: vincularse con Iza y la CONAIE, construir una alternativa más grande, un techo que contenga también a las organizaciones sociales.

Noboa ya no tiene excusas: cuenta con las herramientas que pidió en temas de seguridad. El freno en lo económico, sin embargo, le muestra que no tiene carta blanca: ya está haciendo cambios en el gabinete. La moneda está en el aire. Será el pueblo ecuatoriano el que, coyuntura convulsa mediante, defina su futuro.

Se dedica al periodismo político internacional desde hace más de una década. Es politólogo y magíster en Estudios Sociales Latinoamericanos (UBA). Escribió el libro "Lula, de la cárcel a la presidencia". Es hincha y socio de San Lorenzo.