Opciones culturales que nada tienen que ver con el Mundial

Un newsletter para que pensemos en otra cosa, ya sea por ansiedad o por desinterés respecto de lo que sucede en Catar. Libros, miniseries, podcast y películas nuevas para distraernos un poco.

Hola, ¿qué tal? Espero que estés lo mejor posible. Yo, bien, muy mundialista y bastante cansada. No puedo creer que ya estemos en diciembre. ¿Cómo fue que se escurrió el año así? 

Hoy vengo a proponer algo distinto. Que hablemos por un rato de cosas que no tienen nada que ver con el Mundial. Esa será la premisa. Porque por un lado sé que estamos ansiosas y atentas a lo que sucede en Catar (cubierto por todos los news de Cenital y especialmente por Nos fuimos Mundial), pero por otro imagino que hay bastante gente a la que no le interesa en lo más mínimo, y solo quiere distraerse hasta el 18 de diciembre. Así que para pasar el rato evadiéndonos del fútbol les traigo una lista de lanzamientos de estos últimos meses a los que vale la pena prestarles atención. No suelo ceñirme a las novedades, pero por esta vez ese será el Hilo Conductor. Películas, podcast, libros, miniseries, cursos: una selección concisa de objetos culturales recientes para que disfruten cuando sea que encuentren un hueco. Empecemos.

UNO. Las fotografías elevadas de Maia Flore

Para ilustrar, vamos a usar fotografías colgadísimas de Maia Flore, una artista francesa nacida en 1988 que vive en Los Ángeles. Hace rato que quería poner algo de ella y no encontraba la ocasión. Tiene distintas series de imágenes, pero me interesó esta en particular llamada “Sleep Elevations”, en la que algunas mujeres se elevan por distintos medios sobre ambientes urbanos o naturales siempre vacíos. Algo de la soledad fantástica de estas fotos y de estas mujeres como adormecidas me lleva a la desolación, al silencio, a esos paisajes oníricos en los que, por alguna de esas casualidades de los sueños, levantamos vuelo y pasamos un rato en el aire, descolgadas de lo que pesa. Ojalá les guste la selección.

DOS. Encuesta de cine argentino + el ciclo de películas

Si tienen redes sociales, tal vez se hayan topado en estos días con los resultados de la última Encuesta de Cine Argentino. Es una iniciativa genial que surgió de un grupo de tres revistas especializadas en cine, La vida útil, Taipei y La tierra quema (en las que escriben quienes renuevan de a poco la crítica cinematográfica local), y que busca ayudar a visibilizar la necesidad de crear una Cinemateca Nacional, reclamo de larga data en el sector. La encuesta consistió en recolectar los votos de 546 participantes (entre los que hay cineastas, críticos, programadores, técnicos, actores y actrices y periodistas) y listar las 100 mejores películas argentinas de todos los tiempos, renovando el canon. Entre los 812 films mencionados, el primer puesto se lo llevó La ciénaga, de Lucrecia Martel. Pero ojo que Favio tiene tres en el top 10, y otras que aparecen ahí son Pizza, birra y faso y Silvia Prieto. Vale mucho la pena consultar la encuesta, perderse entre películas que todavía no vimos y opiniones ajenas. También es una excelente ocasión para ver o rever aquellas ineludibles. Y si es en un cine, mil veces mejor. Así que los realizadores de la encuesta organizaron un ciclo de 40 proyecciones curadas por Fernando Martin Peña, durante diciembre, en tres espacios (MALBA, ENERC y CCK), en el que se proyectarán mayormente en fílmico. Acá pueden ver la programación. Excelente cita.

TRES. Dado vuelta estás vos

Muy grata sorpresa la de escuchar un podcast tan interesante y bien hecho como Intoxicado. El caso de Pity Alvarez. Es un ejemplo muy logrado de un género llamado “podcast documental”, que se mete en la historia del Pity en seis episodios de menos de media hora narrados por Diego Alonso, también conocido como El Pollo de Okupas. Me gustó que trataran la historia de Pity con información rigurosa y también testimonios de gente que lo conoció o lo padeció (el escritor Juan Diego Incardona, que fue su compañero de secundaria, pero también la hermana del hombre al que asesinó), y que manejen ritmos vertiginosos y hasta reconstrucciones sonoras de ciertas escena determinantes. Aunque ya sepamos cómo terminó la cosa (Pity sigue en la cárcel), acá la tensión dramática por momentos es alta. Con idea de Lucas Garófalo (amigo de la casa), guion de Pablo Plotkin y producción de Anfibia, este podcast genera fascinación por una figura tan compleja y magnética como el Pity y revela algunas claves de cómo un artista talentoso fagocitó su creatividad por el consumo problemático de diversas sustancias. 

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CUATRO. La miniserie inglesa Chloe 

Pasó un poco desapercibido el estreno de esta miniserie en medio del Mundial, y la verdad es que está bastante bien para distraerse porque es atrapante. Producida por la BBC y de ocho capítulos de una hora de duración (disponibles en Amazon Prime), cuenta la historia de una chica llamada Becky, obsesionada por una ex amiga de su adolescencia, la Chloe del título, a quien stalkea fuerte en redes sociales. Todo adquiere un tono dramático rápidamente, porque Becky se entera por Instagram de que Chloe acaba de quitarse la vida, y sin pensarlo demasiado se inmiscuye en su vida privada trabando relación con su grupo de pertenencia y hasta con su viudo, simulando ser otra persona (una tal Sasha), para averiguar qué la llevó a tomar esa decisión. Con tintes de thriller, el fuerte de la serie está en los matices de su actriz principal, Erin Doherty, que por momentos parece ingenua e insulsa, y por otros macabra y perversa. Es de esas series sobre la identidad y la simulación en las que no sabemos cómo nos cae la protagonista, porque todo el tiempo está cambiando el rumbo de las cosas. Lo que sí, es un producto televisivo que requiere de un pacto de verosimilitud fuerte, porque hay muchas casualidades y vueltas de guion que solo se explican por el hecho de que estamos viendo una serie. Así y todo, bien vale el visionado.

CINCO. El libro de las diatribas de Vinilo

Una de las editoriales sorpresa del año es sin dudas Vinilo, un proyecto comandado por Joana D’Alessio, y con edición de Mauro Libertella, que publicó ya doce libros pequeños y bellos. Son textos en su mayoría breves, de no ficción, para leer en una sentada, que están pensados incluso para personas que no tienen muy instalado el hábito de la lectura. Uno de los últimos títulos es el curioso Libro de las diatribas, un volumen colectivo en el que un puñado de autores y autoras escribe en contra de algo. Dolores Gil contra el matrimonio, Osvaldo Baigorria contra el trabajo, Rafael Spregelburd contra los superhéroes, Tamara Tenenbaum contra la nostalgia, Juan José Becerra contra el consumo y Ángeles Salvador contra la muerte (justo antes de morir, muy impresionante), entre otros, les ponen palabras a la capacidad de oponerse o padecer un tema que les molesta o los inquieta. Como lectoras nos hacen pensar enseguida contra qué querríamos escribir. Porque la capacidad de oponerse a algo es lo último que se pierde, ¿no? Parece que ya están preparando para 2023 El libro de los elogios, justamente con la operación inversa. Muy buen regalo para el arbolito.

SEIS. El otro lado de Enríquez

824 páginas son las que tiene el volumen El otro lado, que reúne por fin la obra periodística de Mariana Enriquez desde sus comienzos hasta 2020, editado y ordenado minuciosamente por Leila Guerriero. Este volumen ya había salido hace dos años en la Universidad Diego Portales de Chile, pero ahora tiene una nueva edición en Anagrama que es más accesible y conseguible en librerías. Es un libro clave para aquellos fans, por supuesto, pero también para las personas que quieren dedicarse al periodismo, porque Mariana es desde hace tiempo una de las mejores en su oficio. Su sagacidad a la hora de reseñar, comentar o poner distintas obras en relación es envidiable. Y acá están todos sus caprichos y sus fetiches, así que hay mucha tela para cortar. Como lectora, hubiera agradecido un índice de nombres, como para poder buscar mejor ciertas obsesiones o hacer una lectura cruzada de los intereses de Enriquez con los propios. Si quieren invertir en una lectura infalible, esta puede ser una buena opción.

SIETE. La película Herbaria

En el último Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se estrenó localmente una película que me gustó muchísimo y que no paro de recomendar. Se llama Herbaria, y es de Leandro Listorti, que de hecho ganó el premio como Mejor Director de la Competencia Argentina. Ahora se estrenó en salas de Buenos Aires (en el Gaumont y Malba), así que es el momento de ir a verla (recuerden que películas como estas lamentablemente no duran mucho tiempo en la cartelera). Herbaria es un documental original, sutil e inteligente que plantea similitudes entre las formas en las que se conservan las especies vegetales y el material cinematográfico. Listorti sigue a distintos biólogos, archivistas e investigadores que van revelando cómo se construyen los archivos, esos reservorios tan importantes que se piensan desde un presente para ser estudiados en el futuro. El universo botánico y el fílmico comparten muchas más cosas de las que imaginamos: la delicadeza por lo manual, la resistencia lenta frente al paso del tiempo y la potencia de las imágenes para salvarse del olvido. Es de esas películas llenas de ideas que te dejan pensando. 

OCHO. Los cursos de la plataforma audiovisual del Malba

Si el verano te aburre o sos de las que quiere aprovechar el tiempo libre para cultivarse, una buena opción son los cursos de Malba Plus. No son los típicos grupos presenciales ni las clases por Zoom, sino cursos divididos en cuatro partes con una gran producción audiovisual, filmados por profesionales en interiores y exteriores, que dan la sensación de estar viendo una película y no asistiendo a una clase tradicional. Hay varios interesantes con docentes de primer nivel: uno sobre los laberintos de Borges por Carlos Gamerro, otro sobre Clarice Lispector por Florencia Garramuño, otro sobre literatura francesa contemporánea (Nothomb, Despentes, Houellebecq y Modiano) por Walter Romero, otro sobre vanguardias artísticas por Gonzalo Aguilar y varios más para elegir. Las clases se complementan con lecturas en la biblioteca del Museo y muy selecto material documental, y se pueden descargar y ver on-demand dentro de los 60 días. Una propuesta de alta calidad para todo tipo de público, incluso gente que vive en otras partes del país o en otros países.

Ahora sí, me despido hasta dentro de quince días. 

Espero que este Hilo te haya dado ideas para hacer otras cosas que no sean ver el Mundial y todo su contenido relacionado (memes, periodismo chatarra, polémicas fáciles y un largo etcétera). 

¡También espero que le ganemos a Australia y avancemos a cuartos, por favor! 

Gracias por leer, y por favor cuidate mucho.

Malena

Es licenciada en Letras por la UBA y trabaja hace muchos años en la industria editorial. Fue editora en las revistas El Interpretador y Los Inrockuptibles. Forma parte del equipo de Caja Negra, una editorial psicoactiva y heterogénea. Tiene un ciclo de entrevistas con escritores y escritoras en el Malba. Si los libros fueran comestibles, podría alimentar a miles de personas con los que acumula en su biblioteca. Lo que más le gusta es viajar.