Feria del Libro: recomendaciones para no marearse

Hola, ¿qué tal? Espero que estés lo mejor posible. Yo muy atareada, por momentos fingiendo demencia para no colapsar. ¡Qué semana tan movida! Por suerte, la ciudad está hermosa con sus amarillos otoñales, así que eso reconforta.

Pasemos al tema que nos convoca: la Feria del Libro de Buenos Aires. Y para no quedar muy porteñocéntrica, diremos que es la más importante del país, la que concentra la más atractiva actividad del sector editorial y en la que están representadas todas las provincias y muchos países. Como todos los años, hay grandes expectativas por lo que vaya a suceder en sus pasillos –el año pasado se batieron récords de ventas y cantidad de visitantes–, así que habrá que hacer después los balances pertinentes y analizar si la compra masiva de libros se mantiene o se expresa con contundencia la malaria generalizada.

Hablemos entonces de esta edición de la Feria, la número 47, que comenzó el jueves y que sigue hasta el lunes 15 de mayo en los pabellones de La Rural. Pero antes, un breve paréntesis para contarte algo de Cenital. Como sabrás, formamos parte de un medio que se sustenta fundamentalmente gracias al aporte de sus lectores y lectoras. Y en estos momentos tan difíciles, para nosotros la Comunidad es muy importante: hacemos un esfuerzo enorme para brindarles contenidos y newsletters de calidad cada día, y para sumar nuevas voces y dossiers especiales. Así que en tiempos complejos realmente valoramos mucho que te sumes con tu aporte para que sigamos creciendo. Acá podés ver de qué formas podés ayudar a financiarnos. Y desde ya, muchas gracias por sumarte.

Ahora sí, empecemos con este recorrido caprichoso por la programación y las atracciones de la Feria. Para ilustrarlo, voy a usar fotos de libros que me fui topando en distintos stands como excusa para perderse y encontrarlos. Es muy difícil salir de la Feria sin comprar nada. Y es fascinante el momento de hallar un libro que es justo para vos y que no sabías que estabas buscando.

TODO PARA TODXS

La Feria es demasiado gigante, demasiado estimulante, demasiado larga (dura casi tres semanas). Por eso los que trabajamos en el mundo editorial nos preparamos con tiempo para afrontarla: lanzamos para ella nuestra novedad más fuerte, reimprimimos títulos agotados, formamos a los libreros que venderán en cada stand y tratamos de colarnos en la agenda de actividades con alguna mesa atractiva. Antes de que abra al público general, en el predio se realizan las famosas Jornadas Profesionales: tres días en los que se hacen negocios y citas con distribuidores, en el que los libreros compran con descuento y en los que se reflexiona sobre el oficio en charlas especializadas. Siempre es divertido estar en las Jornadas, saludarse con colegas, ir a los brindis. Y también es siempre reconfortante ver al sector editorial tan activo y diverso, aunque en los pasillos se hable sin cesar de las preocupaciones por la escalada de valor del papel (y su escasez), y de las dificultades a la hora de fijar precios o importar y exportar libros.

Lo que hay que decir también es que en la Feria hay espacio para todos y todas, a nivel editorial y de público. Grupos editoriales avasallantes con stands inmensos en convivencia con proyectos muy chiquitos que comparten unos pocos metros. Es un ámbito en el que puede convivir el fan de Anagrama con el fan de Milei, el especialista en literatura infantil con el chef mediático que presenta su libro, el humorista famoso con la poeta del momento, el psicoanalista con el consumidor de mangas. Lo populoso y el nicho. Lo singular y lo masivo en alegre montón. Y ese feliz pastiche es al fin y al cabo la representación de nuestra cultura en la que el libro sigue teniendo una importancia incalculable.

Lo que me molesta es que se siga cobrando entrada para asistir a la Feria (de lunes a jueves sale $800 y viernes, sábados, domingos y feriados $1200). Y si bien hay ingreso libre para estudiantes, docentes y jubilados, a mi entender el acceso debería ser público y gratuito. La buena noticia es que desde Cenital estamos sorteando un montón de entradas. Así que si querés participar, podés pasar a completar este formulario (y si sos parte de la Comunidad, tenés más chances de ganar).

Y qué decir del discurso de apertura de Martín Kohan. A mí me encantó y es el mejor de los que recuerdo. Me interesaron varias cosas, pero remarco dos: su análisis de La Rural como un lugar impropio del que la Feria se apropia de manera transitoria pero regular y todo lo que eso implica simbólicamente en relación con su entorno y su afuera; y la importancia de abordar la literatura –y no tanto las figuraciones de los escritores– como una herramienta crítica fundamental para pensar nuestra historia. Fue hermoso que mencionara a tantos autores y autoras, porque ahora su discurso funciona también como un mapa posible de libros para buscar en los stands, de Del cielo a casa de Hebe Uhart, a Los diarios de Emilio Renzi de Piglia, pasando por Los topos de Félix Bruzzone o las obras de Héctor Libertella. Si quieren verlo completo, acá está el video desde que empieza a hablar él (antes lo hicieron varios funcionaros. Todos hombres). Se los súper recomiendo.

CINCO ACTIVIDADES DESTACADAS

Es una locura la agenda de actividades. Porque encima dentro de la Feria suceden a su vez distintos festivales o hay espacios con su propia programación (como el de Zona Futuro, encargado de la literatura emergente, o el de Orgullo y Prejuicio, encargado de las disidencias). Me pareció pertinente hacer un punteo de eventos interesantes para que armes tu recorrido por los stands también en función de las charlas a las que te interese asistir. No son presentaciones de libros sino mesas que cruzan temas y autores. Empecemos.

• “La gente no lee” y otros mitos: medios digitales y juventud

Organizada por Cenital. Participan Julia Mengolini (Futurock), Pablo M. Fernández (Chequeado), Iván Schargrodsky (Cenital), Florencia Alcaraz (LatFem), Agustina Leunda (El Método Rebord) y Eial Moldavsky (Filosofía en 1 minuto). Vengan a discutir con nosotros sobre los mitos en relación a la juventud y la lectura, sobre las dietas informativas de las nuevas generaciones, periodismo, redes sociales y desinformación, y a escuchar las voces de sus representantes. Si quieren entradas, se anotan acá. Jueves 4 de mayo a las 20:30 horas en la Sala Alfonsina Storni.

• Literatura y política, de Borges a Fouché

Organizada por Cenital. Participan Miguel Ángel Pichetto y Jorge Argüello, con coordinación de Iván Schargrodsky. Miércoles 10 de mayo a las 19 horas en la sala Victoria Ocampo. 
Y hablando de Borges, en la Feria también habrá unas Jornadas dedicadas a él por los 100 años de la publicación de Fervor de Buenos Aires, su primer libro.

• Filosofía del metaverso y ChatGPT. Éric Sadin en diálogo con Facundo Carmona. El tecno-filósofo francés vuelve a Buenos Aires para reflexionar sobre los dilemas éticos del tema de moda: la inteligencia artificial generativa y sus posibles consecuencias en nuestros trabajos y vidas. Domingo 30 de abril a las 19 horas en la Sala Carlos Gorostiza.
• Parentescos biológicos. Inquietantes conexiones con el reino animal. Cuatro escritores que escribieron ficción con animales como protagonistas se encuentran para dialogar sobre sus presencias y relaciones con nosotros, los humanos. Con Alejandra Kamiya (autora de La paciencia del agua sobre cada piedra), Sonia Budassi (autora de Animales de compañía), Paula Pérez Alonso (autora de la premiada novela Kaidú), y Santiago Craig (autor de Animales), con moderación de Alejandra Rodríguez Ballester. Viernes 5 de mayo a las 19 horas en la Sala Sarmiento
• Los universos de Isol. En una entrevista pública a cargo de Lola Rubio, la idea es recorrer la obra de esta ilustradora y escritora especializada en literatura infantil, autora de libros buenísimos como Petit, el monstruo, Secreto de familia y Nocturno, entre muchos otros. Miércoles 3 de mayo, 18:30 h en el stand del GCBA, 1400 — Pabellón Amarillo.

Para consultar la programación completa de la Feria, pasá por acá

LA DELEGACIÓN CHILENA

Como todos los años, hay una ciudad invitada a la Feria que tiene un stand enorme y organiza sus propias actividades. Muy oportunamente, esta edición nos visita la delegación de Santiago de Chile con una programación buenísima atravesada por varios ejes: el aniversario número 50 del golpe de Estado de 1973, el estallido social del 18 de octubre de 2019 y las diferentes ciudades que su territorio abarca (el Santiago disidente, el Santiago mestizo, el Santiago periférico). Hay que aprovechar para escuchar a sus grandes poetas y narradores. Y también, por qué no, para comprar libros de editoriales trasandinas como La Pollera, Alquimia, Montacerdos, Hueders, Cuneta, Overol, la de la Universidad Diego Portales, entre otras.

Van algunos puntos destacados de la programación:

• Raúl Zurita y Carmen Berenguer. Chile es tierra de grandes poetas, que estarán muy bien representados en la Feria. El gran Raúl Zurita leerá en público hoy sábado su poemario Canto a un amor desaparecido, publicado en 1985, que es una denuncia, un grito y una resistencia a las dictaduras de América Latina. Lo presentará Andi Nachon a las 18 en la Sala Tulio Halperin Dongui. Por su parte, la poeta, cronista y artista visual Carmen Berenguer presentará Los policías de Gabriela Mistral con una charla performática este domingo 30 de abril a las 15 en el stand de Santiago y dará una charla magistral presentada por Cecilia Pavón el 1° de mayo a las 19 horas en la Sala Sarmiento.
• Conferencias magistrales de narradores y narradoras. Alejandra Costamagna, Alberto Fuguet y Nona Fernández estarán a cargo de tres exposiciones escritas especialmente para la ocasión sobre sus versiones de Santiago de Chile, sus anécdotas e historias no oficiales, y las relaciones que establece con sus propios escritos. Los presentaré yo y luego los dejaré hablar a ellos, por supuesto.

Alejandra Costamagna estará el domingo 30 de abril a las 19 horas en la Sala Sarmiento / Alberto Fuguet el sábado 6 de mayo a las 19 horas en la Sala Ernesto Sábato / Nona Fernández el martes 9 de mayo a las 20.30 horas en la Sala Ernesto Sábato.

• Contar el estallido. Después de tres años del hecho social y político más relevante de Chile de las últimas décadas, hay relatos que todavía están abiertos. ¿Cómo se cuenta la historia reciente? Sobre esto hablarán Evelyn Erlij, Juan Cristóbal Peña y Cristian Alarcón, moderados por nuestro compañero del newsletter #MundoPropio, Juan Elman. Martes 2 de mayo a las 20.30 horas en la Sala Victoria Ocampo.
• Poesía mapuche. Parece que cuando los españoles lograron expulsar a sus habitantes originales, Santiago fue nombrado por el pueblo mapuche “warria”, que en mapudungun quiere decir guarida. Sobre este territorio con ocupaciones cruzadas, tres poetas vinculados a la cultura mapuche leerán poemas que están atravesado por la diáspora de sus antepasados y la búsqueda de un relato propio, marcado por una mirada política, descolonial, feminista y queer. Participarán David Añiñir, Daniela Catrileo e Ivonne Coñuecar hoy sábado a las 17 horas en el stand de Chile.

Antes de terminar, les dejo algunos consejitos de asidua visitante:

• Si quieren ahorrarse filas interminables y algunos empujones innecesarios, recomiendo ingresar por la entrada de la calle Cerviño, que suele estar más despejada, y que los deja en el centro neurálgico del Pabellón Amarillo, en el que están algunos de los stands colectivos más atractivos como Los Siete Logos, Carbono, Panorámica y Big Sur (donde están representadas muchas de las editoriales independientes), y muy cerca de los más poderosos stands de literatura infantil (Calibroscopio, Periplo, Lecturita, Catapulta, Edelvives, Quipu). Recuerden llevar calzado cómodo y una botella de agua, porque comprar bebidas adentro es carísimo.
• La feria termina el lunes 15, y ese día suele haber buenos descuentos, porque los expositores, con tal de cargar menos cajas, hacen algunas ofertas imperdibles. Así que si van ese día hay chances de llevarse gangas y de paso pueden quedarse al aplauso final a las 22 horas. Un momento hermoso en el que todos los empleados de la Feria brindan, celebran y se van a descansar después de tantos días de trabajo.
• Es obvio decirlo, pero lo que tiene de especial la Feria es que en ella se ve el despliegue de los catálogos editoriales. En una librería, vemos los libros todos mezclados, en cambio en la Feria se organizan por editorial y por colección. Es el momento de descubrir conexiones, autores y autoras afines, y de entender los criterios (estéticos, simbólicos, culturales) que hay detrás de ciertas decisiones de publicación. Aprovechen no solo para consumir, sino para entender qué es lo que les interesa de las cosas que consumen.

Ahora sí, me despido hasta dentro de quince días.

Ojalá este Hilo te haya dado ganas de ir a la Feria. Es clave elegir el día y la hora de la visita para que sea una experiencia placentera y no una pesadilla aturdidora (si nos cruzamos en algún pasillo, saludame).

Gracias por leer, y por favor cuidate mucho.

Malena