El tamaño de las PyMEs importa, y sus costos también

La informalidad es profunda y diversa en las empresas según la cantidad de trabajadores que ocupe. Pero, ¿cómo se puede solucionar? Una conversación con Roxana Maurizio, consultora de la OIT.

La Encuesta Nacional a trabajadores sobre Condiciones de Empleo, Trabajo, Salud y Seguridad confirmó un secreto a voces: la informalidad laboral en las empresas de hasta cinco trabajadores (micropymes) es tres veces mayor a la de las empresas de cuarenta ocupados, y dieciocho veces mayor a la de más de cien empleados. Esa es la disparidad al interior del sector de las PyMEs, que pueden ocupar hasta 500 de trabajadores o 16 mil millones de pesos en ventas anuales, de acuerdo a la clasificación que se utilice. 

Según la encuesta anual de CAME, el principal obstáculo para los emprendedores y medianas empresas sigue siendo la falta de capital inicial. Al otro lado de la producción, las grandes empresas redujeron el gasto destinado a salarios del 35,5% en 2017 al 31,7% en 2021. Los problemas son otros. “No hay una bala de plata que resuelva la informalidad”, responde Roxana Maurizio, doctora en Economía, cuando le preguntamos por las posibles soluciones. Para la economista laboral, la heterogeneidad y la informalidad productiva explican gran parte de la informalidad del trabajo, sobre todo en el amplio segmento PyME. 

¿La reducción de las contribuciones patronales es relevante para facilitar la iniciativa privada? La información sobre los costos laborales es escasa y difícilmente contemple la diversidad productiva. El Banco Mundial (BM) publica un ranking que mide las regulaciones por país para hacer negocios. El indicador realiza puntuaciones para cada dimensión de la actividad empresarial. Desde las facilidades para abrir un negocio o tomar crédito hasta la calidad del comercio transfronterizo. Según el estudio del BM sobre nuestro país (2020), los costos de energía para las empresas son más bajos que en las naciones de más altos ingresos del mundo y 27 veces más bajos que los de la media latinoamericana. Pero por lejos, Argentina obtiene la peor calificación en la dimensión que analiza la presión impositiva. Expresada como porcentaje de los beneficios comerciales, la tasa de impuestos de Argentina es de 106 puntos mientras que la de la media latinoamericana es de 47 puntos. 

Pero ¿cuál es el peso de los impuestos laborales y las contribuciones (labor tax and contributions)? Como referencia, el BM utiliza un modelo de empresa de tamaño medio, con los mismos estándares para todos los países, y analiza el porcentaje de cada ítem impositivo local sobre las ganancias. El impuesto a las ganancias representa el 3,6%, los laborales y las contribuciones el 30%, mientras que en otros impuestos de todos los niveles de estado se va el equivalente al 72,8% de las ganancias de las empresas. 

Para comprender la informalidad laboral concentrada en las pequeñas empresas, quizás sea necesario entender los aledaños de los tan mentados costos laborales en todo el entramado productivo. Maurizio además de ser doctora en Economía por la Universidad de la Plata, profesora titular de Economía Laboral en la UBA y miembro del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP, UBA-Conicet), es consultora de CEPAL y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

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Para estimar la informalidad laboral, ¿por qué te parece importante la distinción entre unidades productivas formales e informales? ¿Qué significan estas dimensiones? 

De los asalariados registrados y no registrados y también los cuentapropistas, dos tercios se desarrollan en establecimientos de la economía informal. En establecimientos informales que pueden ser medidos desde el tamaño, como PyME o microempresas, pero que también tienen un componente de informalidad importante dentro del propio desarrollo de las actividades productivas. La informalidad laboral se concentra y se distribuye en los establecimientos del sector productivo informal. Una tercera dimensión son las políticas distintas para reducir la informalidad laboral en el sector formal de la economía vis a vis en el sector informal.

¿Hablamos de una informalidad concentrada más en microempresas que en PyMEs en general?

Sí, en las muy pequeñas. También en PyMEs hay una correlación negativa entre incidencia de la informalidad y tamaño del establecimiento pero efectivamente cuando observamos esos dos tercios de informalidad, está concentrada en establecimientos de hasta cinco ocupados.

Y cuando te referís a establecimientos productivos informales ¿cuáles son los indicadores de esa informalidad productiva económica más allá de la laboral?

Uno de ellos se remonta a la vieja definición de informalidad laboral o al primer enfoque de informalidad, lo que se llamaba la informalidad productiva. Se observa la productividad de los establecimientos, su capacidad contributiva, si tienen o no capital, hay que diferenciar cuál le pertenece a la propia empresa, a sus dueños y a su familia. Una definición más relacionada con una lógica de supervivencia que de acumulación capitalista. Luego se observan los ocupados en esos establecimientos. De hecho, el tamaño es una proxy para tratar de identificar aquellos establecimientos con estas características. De nuevo, la lógica es más de supervivencia, donde la tasa de inversión es muy baja, donde el capital humano y físico son muy bajos y, entonces, se encuentra una correlación positiva en los dos sentidos: baja productividad y alta informalidad y alta informalidad y baja productividad. Se correlacionan uno con otro. 

Más allá de las estimaciones ¿tu percepción es que el peso de la carga tributaria no laboral es mayor o menor que el peso de las contribuciones patronales o los llamados costos laborales en estas pequeñas empresas, en estas empresas micro?

Hay mucha heterogeneidad. Porque más allá del tamaño hay otras dimensiones a tener en cuenta. Por ejemplo, no es lo mismo estos pequeños establecimientos de servicios de mano de obra intensiva  y servicios de baja calificación que otras empresas del mismo tamaño pero con una función productiva distinta. Antes se pensaba en los establecimientos pequeños como parte de esta menor productividad, sumado a la mano de obra intensiva. Pero hoy también hay micro establecimientos –no son la mayoría para la región– que tienen una demanda de mano de obra menor. Entonces, hay una variabilidad importante según cómo es el proceso productivo, en la demanda de ciertos factores de producción, para poder identificar un poco mejor la función de costos y cuánto implican los costos laborales en los costos totales. Incluso, dentro de este universo heterogéneo también se puede incluir a los cuentapropistas, y ahí es otra lógica. Obviamente, una empresa de una sola persona o dos socios, de dos o tres personas, tiene una lógica distinta a la microempresa que tiene la relación asalariada incorporada. 

De suponer que hay una agenda más urgente que otra ¿Es más urgente la reforma tributaria o un esquema progresivo de contribuciones para las PyMEs?

Yo lo pondría más en términos de timing que de urgencia. En los términos de la integralidad de las políticas. Me parece que lo que han mostrado la evidencia empírica en la Argentina y la región, es que –dada la complejidad, la magnitud y la heterogeneidad que tiene detrás la informalidad laboral– no es posible resolver un 50% de informalidad –no solo por la magnitud sino por la heterogeneidad– con una sola política. En general eso es válido para todo problema económico, pero acá es más claro. 

Entonces, efectivamente, cuando se dieron procesos de formalización se trató de una sinergia positiva entre un contexto macroeconómico de crecimiento y de estabilidad de ese crecimiento. Yo diría que cualquier proceso de formalización tiene una condición básica, una condición necesaria aunque no suficiente: crecimiento económico con estabilidad. Pensemos rápidamente un proceso de formalización, sobre todo si estamos hablando de la relación asalariada típica: un empleador que decide formalizar a un trabajador que tiene de manera informal o contratar a un nuevo trabajador formal. En cualquiera de los dos casos estamos pensando en una relación laboral de largo plazo porque, efectivamente, eso tiene costos de entrada y tiene costos de salida. Con lo cual es necesario tener un mínimo de previsibilidad respecto a la demanda de empleo. La previsibilidad respecto de la macro es una condición necesaria, en particular del punto de vista de las empresas, y mucho más de las empresas pequeñas que no tienen espalda financiera para afrontar las crisis económicas. Ahora bien, claramente no es una condición suficiente. Y, de hecho, lo muestran los procesos de crecimiento de la región que, aún habiendo tenido períodos de crecimiento, no necesariamente se verifican procesos de formalización.  Ahí yo diría que más que la urgencia, se trata de identificar cómo contribuyen a este resultado distintos tipos de política. Un conjunto diverso de políticas que no son exclusivamente laborales o exclusivamente tributarias y que, seguramente, ninguna de ellas tiene el poder suficiente por sí misma de modificar significativamente el panorama de informalidad. 

¿Qué creés que es necesario generar?

Las PyMEs necesitan incrementar la productividad, aumentar la capacidad contributiva, aumentar el acceso a los mercados. En definitiva, se necesita robustecer esas empresas para que, de la mano de esa mejor performance, se cumpla el objetivo de apuntalar el crecimiento del empleo formal. Pero, en general, no hay tanta experiencia de integralidad política. Entonces, por un lado, tenemos la política laboral; por otro tenemos la política tributaria; por otro la política de innovación. 
Cuando se diseñan políticas de generación de incentivos o apoyos financieros para que las PyMEs o los micro establecimientos puedan desarrollar cierta estrategia innovadora, de acceso a mercados, la creación de empleo formal debería ser una condicionalidad. En general, estas políticas no van de la mano. Por eso es que, en parte, muchas veces los resultados son inferiores a los esperados. Claramente no alcanza con un instrumento, con una sola bala. No hay una bala de plata que resuelva la informalidad.


Esta nota forma parte del especial de Cenital-Fundar, ¿Trabajando duro o durando en el trabajo? Podés leer todos sus artículos acá.

Abogado laboralista especializado en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social por la UBA. Actualmente es investigador del CETyD, de IDAES-UNSAM y de Fundar. Es asesor sindical, divulgador y especialista en temas de trabajo y cambio tecnológico.