El Congreso activa para intentar condicionar al Gobierno: ¿el Principio de Revelación contra Milei?

LLA es una interna a cielo abierto. La UCR, virtualmente partida. HCF fuerza una sesión de resultado incierto. Mapa de un Legislativo que se pregunta si puede cogobernar.

“Quieren usar la Ley de Revelación contra Milei”. La definición, de un diputado de La Libertad Avanza (LLA), tiene que ver con la sesión convocada para hoy al mediodía en la Cámara baja por el bloque Hacemos Coalición Federal (HCF), que preside Miguel Pichetto. Los temas son insoslayables: recomposición de jubilaciones y emergencia en seguridad para Rosario. Sin embargo, las internas, divisiones y desconfianzas que cruzan al Congreso sumadas a una operación de pinzas entre el Ejecutivo y la Presidencia de la Cámara de Diputados tal vez logren que la sesión no tenga quórum y sea simplemente testimonial.

El “principio de revelación” del que habló el presidente Javier Milei cuando naufragó la Ley Ómnibus le permitió al Gobierno convertir intelectualmente el fracaso en éxito. Dijo Milei: igual ganamos porque no obtuvimos la ley pero los traidores quedaron expuestos. Algo así podrán decir hoy los diputados de HCF si la sesión cae.

Sin embargo, hay operando sobre la actividad parlamentaria varias fuerzas. Por un lado, la Casa Rosada y por el otro, Martín Menem. El Ejecutivo se abocaba anoche a la conversación con gobernadores para que algunos diputados (Río Negro, Misiones y Salta en la mira) no den quórum. El temporal que cruza al Área Metropolitana y que provocó cancelaciones de vuelos les dará la excusa perfecta a los culposos. Menem, por su parte, concedió lo que pedían algunos macristas y radicales y convocó a la comisión de Previsión Social para las 16. El PRO, agradecido, emitió un comunicado: tenemos interés en debatir la situación de los jubilados, mejor hagámoslo en la comisión.

La demora en la conformación de las comisiones es un signo de los tiempos que cruzan a la Cámara baja, junto con la incógnita sobre si el PRO es oficialismo, oposición, aliado o qué. Las dos circunstancias se entrecruzan: hay siete comisiones para LLA y seis para el PRO. Las dos que pide Patricia Bullrich para su gente (Seguridad Interior y Legislación Penal), ¿en qué cuenta se computan? La de Relaciones Exteriores, que quedó en manos de Fernando Iglesias, ¿fue para pagarle a quién? Entre las 22 que le corresponden a UP, ¿cuántas estratégicas habrá que entregar? La de Juicio Político, sensibilísima en estas circunstancias, ¿quién la manejará? Dudas y conflictos que dejan la actividad de la Cámara virtualmente paralizada.

En lo que pareció un abrir el paraguas, el ministro del Interior, Guillermo Francos, dijo ayer ante el público convocado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham): “El Presidente tiene la convicción de que puede gobernar sin el DNU, sin la Ley Bases y sin reforma fiscal en este tramo del gobierno”. Si esto fuera cierto, no necesitaría el favor del Congreso. Aunque una cosa es que no sean aprobados ni el mega DNU ni la Ley Ómnibus y otra muy distinta es que por ley las jubilaciones pasen a actualizarse mensualmente en línea con la inflación. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), “la licuación de jubilaciones y salarios del primer bimestre explican la mitad del superávit fiscal”. Si el Congreso desenchufa esa licuadora puede hacerle mucho daño al plan económico.

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En qué dirección y con qué profundidad puede actuar el Congreso en estas circunstancias es el interrogante del momento. Ni siquiera en LLA hay unanimidad al respecto. De hecho, mientras en Presidencia los consideran “derechos adquiridos”, hay diputados libertarios trabajando en un proyecto para eliminar las exenciones impositivas en Tierra del Fuego. En algunos despachos violetas, la mirada sobre los ganadores y perdedores del plan económico dista de ser amable.

Como graficó un integrante de la bancada ante Cenital, el bloque se divide entre los “fans de Milei”, de los que serían fieles exponentes “Bertie” Benegas Lynch, Lilia Lemoine o Santiago Santurio, y los “fans de ganar”. Preguntarse qué harán los de este último grupo si el Gobierno empieza a perder imagen positiva o enfrenta varios tropiezos juntos es plantear una duda legítima.

Uno de esos tropiezos, probablemente, llegará el jueves en el Senado. Los bloques que han mostrado voluntad política de votar en contra del mega DNU (Unión por la Patria y los Federales) podrán hacerlo si reúnen a todos sus integrantes. Volverá así el foco a Diputados, porque el decreto sólo caerá si lo rechazan ambas Cámaras. ¿Podrá Menem resistir la presión? El presidente de Diputados es denostado prácticamente por todos los bloques. Y, situación llamativa, incluso dentro de LLA hay cuestionamientos hacia él por el fracaso de la Ley Ómnibus y el manejo del recinto. Varios quieren su cargo. Cristian Ritondo (PRO) es uno y tiene el apoyo de varios libertarios. El ex presidente de la Cámara Emilio Monzó (HCF) tiene un buen termómetro. Cuentan por los pasillos del Palacio que algunos legisladores que no están en su bloque lo han cruzado al grito de “¡Volvé, por favor!”.

Pichetto preside el bloque que ha convocado a la sesión por jubilaciones. El mismo día que Cenital reveló el aumento de las dietas legislativas que Menem y Victoria Villarruel intentaron ocultar, el rionegrino salió a defender la decisión. A la mañana siguiente, sin embargo, lo dejaron solo. Menem (sentando un precedente que luego tomaría el mismísimo Presidente de la Nación) cuestionó la resolución que él mismo había firmado. Y la vicepresidenta, aunque se resistió, también terminó dando marcha atrás. Maltrato innecesario para un aliado estratégico del Gobierno.

Dividido, el radicalismo también talla. Quienes participen este mediodía del intento de lograr el quórum dejarán una radiografía clara del estado de situación en el bloque y en el partido. Lo mismo pasará mañana con el mega DNU en el Senado. Los dos máximos órganos partidarios, la Convención Nacional (Gastón Manes) y el Comité (Martín Lousteau), les dieron mandato a sus legisladores (Rodrigo De Loredo) para recomponer jubilaciones. De Loredo preferiría evitar la presión de sentarse o no sentarse para dar quórum por jubilaciones y por eso le insistió (junto con el PRO) a Menem para que convoque a la comisión de Previsión Social y tener la posibilidad de decir: “Discutamos ahí”.

Pero, para tallar en esa interna, HCF también quiere tratar la emergencia pública en seguridad en Rosario. ¿Quiénes darán quórum? ¿Cuál será el resultado? Cuando suene el timbre convocando a la sesión estará todo listo para otro “Principio de Revelación”.

Es periodista, licenciada en Comunicación Social. Conduce el noticiero central del canal IP. Es docente titular de la cátedra Televisión en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ. Es autora de El Otro Yo, la biografía de Nicolás Caputo (Planeta, 2017).