Brasileirão, decime qué se siente

“En fútbol, el peor ciego es quien sólo ve el balón”, solía decir Nelson Rodrigues, el cronista que mejor retrató a la pelota y sus entornos en Brasil. Si con el título en el Mundial de Suecia 58 había nacido a patria em chuteiras, “el país con botines”, con el de México 70 registró: “Los entendidos juraban que el fútbol brasileño llevaba 30 años de retraso. ¿Y la famosa velocidad europea? Brasil ganó a todos, andando. Con nuestra lentitud genial enterramos la velocidad tonta de nuestros adversarios”. Nelson Rodrigues, hermano de Mário Filho, el periodista que le da el nombre oficial al estadio Maracaná de Río de Janeiro, dijo alguna vez que “aún el más miserable de los partidos es digno de una complejidad shakespeariana”. Durante Brasil 2014, una frase suya se inscribió en el túnel del Maracaná: “En el pase, el hombre se reconoce como ser social”. El Mundial tras el Maracanazo de 1950, con el 7–1 de Alemania, certificó otra de sus frases: “En el fútbol hasta los fantasmas tienen obligaciones”. El Brasileirão, el torneo nacional de Brasil, con el récord de 31 futbolistas argentinos en esta edición 2023, es una de las mejores ligas del mundo.

En el Brasileirão compiten 20 clubes, ida y vuelta (38 fechas): los primeros seis clasifican a la Copa Libertadores, del séptimo al decimosegundo, a la Sudamericana, y los últimos cuatro descienden. Premios y castigos a mano, hasta el final. El formato “ideal” se mantiene desde 2006. Cada fecha, desde la edición 2023 -cuya segunda fecha se jugará este fin de semana-, se podrán ver dos partidos por la TV de cable en Argentina (ESPN y Fox Sports). Y, entero, por el pay per view (Star+). 

Germán Cano es la figura argentina en el fútbol brasileño. Nacido en Lomas de Zamora, inferiores en Lanús, 35 años, Cano suma 19 goles en 17 partidos en lo que va del año con el Fluminense de Fernando Diniz. Dos en el 4–1 ante Flamengo, el clásico, en la final de vuelta del Campeonato Carioca (de principio de año hasta abril, cada estado de Brasil disputa su torneo). Y uno en el 3–0 de visitante ante América-MG, en el debut en el Brasileirão. Cano ya fue el goleador del Brasileirão 2022 (26). En el fútbol argentino, entre Lanús, Chacarita y Colón, metió tres goles en 47 partidos. En 2023, tiene un gol más que el francés Karim Benzema, el Balón de Oro del Real Madrid. Cuando jugaba en el Vasco da Gama, Cano festejó un gol levantando la bandera arcoiris en Brasil, la del Orgullo, en el país con la tasa más alta de asesinatos a personas LGBTQI+ en el mundo: uno cada 16 horas.

Después de los goles de Cano en la final del Carioca -y de la derrota ante Al-Hilal de Arabia Saudita en el Mundial de Clubes-, Flamengo despidió al entrenador portugués Vítor Pereira y contrató a Jorge Sampaoli. Flamengo es el último campeón de la Libertadores. Sampoli, Eduardo Coudet (Atlético Mineiro) y Juan Pablo Vojvoda (Fortaleza) son los técnicos argentinos en el Brasileirão, aunque, entre los extranjeros, se imponen los portugueses: son seis, entre ellos Pedro Caixinha (Red Bull Bragantino), el DT con el que Talleres de Córdoba alcanzó por primera vez en su historia los cuartos de final de la Libertadores, y Abel Ferreira, bicampeón de la Libertadores con el Palmeiras y último campeón de la liga. “El Brasileirão es quizá uno de los campeonatos más difíciles del mundo –asentó el portugués Luís Castro, DT de Botafogo, en Coaches’ Voice-. Está lleno de buenos jugadores, pero el juego se parte mucho: es un juego de transiciones. Los partidos también son muy emotivos, la dimensión psicológica del rendimiento influye”. En 2021, el argentino Vojvoda fue elegido el mejor técnico del Brasileirão. “En Brasil me encontré con el fútbol que se juega cuando sos un niño –me dijo Vojvoda-. Y me encontré con estadios y centros de entrenamiento muy buenos. Eso es lo que pude vivir en los kilómetros recorridos, porque Brasil es un continente de lo grande que es”. Es, ahora, tricampeón con Fortaleza del Campeonato Cearense, el del Estado de Ceará, al nordeste.

Con 389 en el Inter de Porto Alegre, Andrés D’Alessandro es el foráneo que más partidos jugó en el fútbol de Brasil. Los argentinos representan con casi el 28% de los extranjeros que más jugaron en el Brasileirão. Son 152. Colombia, el segundo, tiene 82. D’Alessandro trabaja hoy como el coordinador de fútbol de Cruzeiro, de vuelta en la primera división tras su primer descenso, en 2019. Y Cruzeiro es el club que, aprobadas las Sociedades Anónimas de Fútbol (SAF) por Jair Bolsonaro en 2021, compró Ronaldo, el Fenómeno, también dueño del Valladolid de España y con intenciones de adquirir el Amora de Portugal. Detrás de la hegemonía brasileña en el fútbol sudamericano -cinco de las últimas seis Libertadores-, aparecen los dineros frescos de los privatizadores de clubes, de aquí y de allá, a los que les condonan deudas bajo la ley de las SAF. Y, también, el de las casas de apuestas: 17 de los 20 clubes del Brasileirão llegaron a tener sus publicidades en las camisetas. El correlato de las apuestas es el arreglo de partidos. El Ministério Público do Goiás, se conoció en las últimas horas, investiga a un grupo de jugadores por el arreglo de seis partidos del Brasileirão 2022. “Operación Pena Máxima II”. Sobornos de R$ 100.000 (US$ 20.000) por una falta, por una amarilla. Está implicado Kevin Lomónaco, defensor argentino, 21 años, surgido de Lanús, ex Platense. Lomónaco juega en Red Bull Bragantino, pata sudamericana del conglomerado de clubes-empresas de la bebida energizante austríaca. Lomónaco ya fue separado del plantel.

“Quizás éste sea el último Brasileirão antes de la creación de una nueva liga. El fútbol brasileño quiere su liga en la línea de lo que hacen en Europa. La concentración de poder. En el fútbol, ​​las ligas europeas empiezan con dos, tres, máximo cuatro aspirantes al título. Aquí siempre ha sido más equilibrado. Pero las ligas que se imaginan no hablan de equilibrio. Hablan de más para los gigantes y menos para los no tan gigantes. Meritocracia. Es la lógica neoliberal que ha contaminado todo en nuestras vidas y también al fútbol -escribió Milly Lacombe, en su columna en UOL-. El debate no debe ser sobre la liga, sino sobre el fútbol brasileño, qué somos, qué queremos, hacia dónde vamos. ¿Lo haremos? Yo dudo. A este ritmo, lo grande se hará más grande. Los medianos se harán más pequeños. Y los pequeños desaparecerán. Llamen al DJ, aumenten el precio de las entradas, restrinjan a los socios de los clubes, hagan una transmisión de TV espectacular, un himno como el de la Champions y vamos. Ahora, ¡vamos a jugar! ¡Esto es el Brasileirão!”.

Pizza post cancha

• Después de Qatar 2022, Argentina será sede de un Mundial, el Sub-20 que la FIFA le quitó a Indonesia. La selección había quedado afuera en el Sudamericano de Colombia, en el verano, y entra como anfitriona. “Masterclass”, se vanaglorió Claudio Tapia, presidente de la AFA. Javier Mascherano seguirá como entrenador. Leandro Stillitano, el reciente DT de Independiente, ya se incorporó a su cuerpo técnico. Mascherano dio a conocer una prelista de 37 juveniles: quedarán 21. Tapia, ahora, deberá sentarse con los clubes europeos para que les cedan a sus jugadores. Manchester United ya avisó que no quiere liberar a Alejandro Garnacho, la gran estrellita argentina. Argentina será sede de un Mundial de fútbol después del Sub-20 de 2001, el que festejó cinco meses antes del “corralito”, la crisis económica y el estallido social que terminó con 39 muertos en las calles. En aquel equipo dirigido por José Pekerman que jugó sus partidos en Vélez brilló Javier Saviola, Balón y Botín de Oro, con 11 goles. “Escuchábamos y veíamos si sufrían nuestros familiares y amigos, pero no éramos conscientes del momento que se vivía en el país. Nosotros sólo estábamos enfocados en el campeonato del mundo”, recordó El Conejo.
• Bautista Ojeda tiene 14 años, integra la selección Sub-15, ya debutó en la Reserva de Colón y realizó la última pretemporada con la Primera (Marcelo Saralegui, entonces entrenador, lo hizo debutar en un amistoso no oficial ante la Sub-20 de Uruguay). El sábado, en el partido de Octava -su división- ante Arsenal en Santa Fe, Ojeda salió rengueando, sin poder pisar: Gabriel Lugones, el entrenador de la Octava de Arsenal, le había gritado al menos tres veces a los chicos que dirige que “rompieran al 10”. En los boletines del Tribunal de Disciplina de las inferiores de la AFA, la mayoría de las sanciones se ciernen sobre los entrenadores. El juvenil de Colón no sufrió ninguna lesión. “Solo” hematomas por los golpes. Argentina y su fábrica de fútbol es un documental de Sergio Iglesias, de 2007, que conserva vigencia y hasta se quedó corto (está en YouTube). Vemos escenas como la de Lugones, un DT “formador”, con Ojeda. Como en cada fin de semana en las canchitas.

El 14 de abril se cumplieron 45 años de la muerte de Dante Panzeri, el periodista deportivo argentino más citado y menos leído. Panzeri, contó Matías Bauso, compilador de su obra periodística en Dirigentes, decencia y wines, fue “el inventor de los newsletters”: “Editó en hojas mimeografiadas Panzeri Confidencial, una revistita precaria para suscriptores con textos suyos, respuestas a preguntas específicas y con encuentros mensuales personales con los socios”. En su nota en Infobae, Bauso precisa que “al gobierno peronista no le gustó que le sacara épica” al triunfo argentino en los Juegos Panamericanos de Buenos Aires 1951, “tan propalado por los medios oficialistas (casi todos) y lo despidió”. Carlos Aira, historiador deportivo, intercambió con Bauso en Twitter: “En las biografías de Panzeri, curiosamente, se omite su participación en la Comisión 49 y su rol -desde El Gráfico– en la proscripción de cientos de atletas por cuestiones políticas”. Algo mencionó Bauso en su libro.

Cuando se mitifica cualquier figura, como la de Panzeri, se la aleja de la práctica y de la realidad. A una altura inalcanzable, se deshumaniza con clichés, sin matices. Panzeri fue un adelantado. “El fútbol será siempre antiguo. Porque no es ciencia que pueda enseñarse. Es imprevisto. Es improvisación”, escribió en Fútbol, dinámica de lo impensado (1967). Su definición de fútbol es total: “El fútbol es el más hermoso juego que haya concebido el hombre, y como concepción de juego es la más perfecta introducción al hombre en la lección humana de la vida cooperativista”. Pero a Panzeri no lo vemos. Apenas conocemos una columna para Teleonce durante el Mundial de Chile 62. Es, por ahora, el único registro audiovisual. El fragmento corresponde a Buscando a Panzeri, documental de Sebastián Kohan Esquenazi, a quien le agradecemos por socializarlo. Más que un adelantado, Panzeri escribió fuera de su tiempo.

Esto en Satiricón, 10 de noviembre de 1972, porque no todo es deporte: “Entre un decente y un millón de importantes, deme un decente que nunca hable de sí mismo y que no tenga currículum. Vivir no es mostrarnos. Vivir es estar muy solos y sentirnos muy vivientes, porque sentimos por muchos. Para mostrarnos basta la muerte, que es cuando nos vienen a ver los que quieren ser vistos. Hacen más daño diez pavos que un terrorista con una bomba y una ametralladora. Piense cómo cambian las modas, y calcule cuántos hay”. Lista para subir a Instagram.

Antes de terminar esta edición de PPP quería agradecerle a Cecilia González que eligió una de las notas que escribí para la cobertura mundialista de Cenital para integrar “La fiesta más grande del mundo”, un libro de la Editorial Marea que recopila crónicas de la tercera estrella. “Messi, divino tesoro” está ahí junto a textos de grandes colegas como Leila Guerriero, Alejandro Wall, Pablo Perantuono y Victoria De Masi, entre otros. Como el trabajo de Cenital se sostiene gracias al apoyo de nuestros lectores, gestionamos algunos libros para sortear entre ustedes. Para participar de la tómbola deben completar este formulario. Aquellos que forman parte de la Comunidad tienen doble chance de ganar. Y si vos no te asociaste, todavía estás a tiempo. Sorteamos el viernes 28/04.

Salú y abrazos,

Roberto Parrottino (Beto)