Aquí Pekerman: la “voz interior” de los DT’s argentinos en los cuartos de final de la Copa América

Scaloni (Argentina), Bielsa (Uruguay), Batista (Venezuela) y Lorenzo (Colombia), ganadores de los grupos, compartieron espacios de fútbol con el tres veces campeón mundial con la Sub 20.

Después de la salida de Daniel Passarella tras la eliminación ante Holanda en los cuartos de final del Mundial de Francia 98, Julio Grondona tiene al sucesor, al nuevo entrenador de la selección argentina: José Pekerman, campeón mundial Sub 20 en Catar 95 y Malasia 97. Pero Pekerman, quien nunca había dirigido a mayores, le dice que no. El presidente de la AFA lo nombra director general de selecciones. Y Pekerman elige a Marcelo Bielsa. Grondona aclara en público: “Bielsa se incorpora al proyecto de Pekerman”. En el predio de Ezeiza, Pekerman y Bielsa coinciden, se cruzan: uno le pide prestada la bicicleta a un empleado de la AFA y sale a dar vueltas; el otro trota para más tarde comer chocolates sin culpa.

En el Mundial Sub 20 de Malasia 97, Pekerman había dirigido a Lionel Scaloni (y a Pablo Aimar y a Walter Samuel). A Néstor Lorenzo y a Fernando “Bocha” Batista, para ese entonces, ya los conocía desde hacía años: surgieron como futbolistas en Argentinos Juniors, el club en el que no sólo debutó en 1970, sino en el que, entre 1982 y 1992, fue el coordinador de las divisiones inferiores. Lorenzo debutó en Argentinos en 1985. Batista, en 1988. En Colombia y en Venezuela, fueron luego ayudantes de Pekerman.

Scaloni (Argentina), Bielsa (Uruguay), Batista (Venezuela) y Lorenzo (Colombia) son los técnicos pekermanistas que ganaron con sus selecciones los grupos de la Copa América de Estados Unidos 2024. Los que “perfumó” Pekerman, los que guardan su “voz interior”. Y Argentina (15 puntos), Uruguay (13), Colombia (12) y Venezuela (9) encabezan la clasificación en las Eliminatorias a la Copa del Mundo de Estados Unidos, Canadá y México 2026.

Al Bocha Batista lo acompaña en Venezuela como ayudante Leandro Cufré, compañero de Scaloni, Aimar y Samuel en el Sub 20 de Malasia 97. Venezuela se encamina hacia su primer Mundial en la historia, beneficiada también por los seis cupos y medio para Sudamérica en el primer Mundial con 48 selecciones. Batista, quien también dirigió a la Sub 20 argentina, salió campeón con San Lorenzo del Clausura 95, junto al arquero venezolano Gilberto Angelucci. Lorenzo, quien jugó la final del Mundial de Italia 90, fue asistente de Pekerman desde el Mundial Sub 20 que Argentina ganó en el país en 2001. También en la mayor. Y entre 2012 y 2018, en la selección de Colombia, con la que clasificaron a Brasil 2014 (el mejor Mundial de Colombia en la historia: en cuartos de final quedó eliminado por el local) y a Rusia 2018. Ahora, desde que él es el DT, Colombia todavía no perdió en 23 partidos (17 triunfos, 6 empates).

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Pekerman recién se convirtió en el entrenador de Argentina en 2004. Dos años antes, tras la eliminación en primera ronda del Mundial de Corea del Sur–Japón 2002, había renunciado al cargo de director general. Grondona, por segunda vez, quería que fuera el DT de la selección. Rechazó el ofrecimiento porque él había sido el que había elegido a Bielsa. Y cortó el ciclo con los juveniles. Después de un breve paso por el Leganés de España como director deportivo, volvió para ser el técnico de la selección: había renunciado Bielsa. “Me alegro que lo hayan elegido. Era el hombre indicado”, le dijo Bielsa a Pekerman. El año anterior, el 30 de abril de 2003, Scaloni había debutado con Bielsa en la selección, en el amistoso 3–1 ante Libia en Trípoli. Pekerman lo citó para el Mundial de Alemania 2006. La selección argentina fue eliminada por penales en los cuartos de final ante Alemania. Pekerman renunció. Y en el vestuario del estadio Olímpico de Berlín, le dijo a su cuerpo técnico: “Si me aprecian, no me pregunten por qué”. Lo escuchaba Lorenzo.

En el Sub 20 de Malasia 97 y en el Mundial de Alemania 2006, Scaloni siempre preguntaba el porqué de las situaciones, como de los cambios. No sólo era el animador del grupo. En el último partido de la Copa América, ante Perú, con Argentina ya clasificada, Scaloni decidió que entraran los futbolistas de campo que no habían tenido minutos para que jugaran todos. En la final del Mundial Sub 20 de Catar 95, ya con el 2–0 frente a Brasil, Pekerman hizo ingresar al arquero suplente Gastón Pezzutti para que tuviera minutos de juego. “Esos gestos fortalecen a los jugadores, al grupo –dijo una vez Pekerman–. Le dan vida a lo que es el sentimiento del fútbol. Te hacen crecer, te hacen mejor”. Scaloni celebró el Mundial de Catar en pleno Lusail poniéndose la camiseta azul con el N° 18 como con la que había jugado la final de Malasia 97.

En junio de 1978, Pekerman tenía 28 años. Se había retirado del fútbol por una rotura de ligamentos en la rodilla. Manejaba un Renault 12 prestado por su hermano mayor por las calles de la ciudad de Buenos Aires: era taxista. Vivía con su mujer Matilde y su hija Vanessa en Martín Coronado, a media hora en auto del microcentro porteño. Trabajaba ocho horas por día. Había que parar la olla. Cuando frenaba para comer, el taxista Pekerman buscaba algún grupo de chicos que estuviera jugando un picadito para verlo. Trabajaba y estudiaba Educación Física y Kinesiología. También atendía en Villa del Parque un local de venta de cierres a cremallera. Siempre paciente, se decidió a hacer el curso de entrenador después de la final del Mundial 78, del 3–1 de la selección que dirigía César Menotti a Holanda en el Monumental.

En 2023, meses después de Catar (presenció la final en el Lusail), Pekerman y Hugo Tocalli, su histórico asistente, dialogaron en una charla intimista en la serie Confesiones (TNT Sports). “Yo siempre me reflejé mucho en el proyecto con el que cambiamos la historia en la Argentina, que fue el de César Menotti, porque para el 78 hizo toda esa organización. Los que somos de esas generaciones valoramos mucho la importancia que se le empezó a dar a la selección –le cuenta Pekerman a Tocalli–. Se creó una identidad y se volvió a sentir la camiseta. El proyecto fue muy importante, con todo el país, algo que nosotros también recorrimos, y nos dio todas estas satisfacciones, hasta hoy”. Y le pregunta a Tocalli, se pregunta Pekerman: “¿Qué te parece con todos estos chicos que hemos tenido y hoy los ves entrenadores, en selecciones, siguiendo este camino?”.

Pekerman tuvo mucho que ver con el debut de Lionel Messi en la selección argentina juvenil, en un amistoso ante Paraguay armado de apuro por la AFA para “asegurarlo” ante la oferta de España. “Se tiene que hacer en la cancha de Argentinos Juniors –dijo Pekerman–. De ahí salió el más grande que tuvimos”. Lo decía, sí, por Diego Maradona. El 29 de junio pasado se cumplieron 20 años.

La selección

No sabemos si mañana, en los cuartos de la Copa América ante Ecuador (desde las 22), Messi jugará después de la distensión en el aductor derecho. Los enviados especiales que cubren a la selección dicen que comenzará en el banco. Sí sabemos que la Argentina se presentará en medio de una ola de calor sofocante en Texas, en el NRG de Houston, aunque el aire acondicionado intentará mitigar los casi 43 grados. Por lo pronto, Javier Mascherano oficializó la lista de 18 futbolistas de la selección Sub 23 que estará en los Juegos Olímpicos de París 2024. Los tres mayores: los campeones mundiales Gerónimo Rulli, Nicolás Otamendi y Julián Álvarez.

El metaverso del fulbo

La Eurocopa de Alemania 2024, aún con ocho partidos por jugarse, suma 14 goles desde afuera del área. Roberto Aboian, analista de rendimiento, entrega más detalles. Y acá, un top 10 con los mejores.

Loqueviene, loqueviene

  • Copa América: el viernes, desde las 22, continúan los cuartos de final con Venezuela–Canadá (del ganador sale el potencial rival de Argentina en la semi). Y el sábado, desde las 19, Colombia–Panamá y, desde las 22, Uruguay–Brasil, el partido del Maracanazo, que dio pie a Una sonrisa exactamente así, un cuento de Eduardo Sacheri (acá, leído por Alejandro Apo).
  • Eurocopa: el viernes arrancarán los cuartos de final: desde las 13, España–Alemania, el cruce entre la selección de mejor juego en el torneo con el siempre poderoso local; y, desde las 16, Portugal–Francia, que reeditarán la final de la Euro 2016 que ganaron los lusos en el Stade de France, primera y única en su historia. De aquel campeón, permanecen el arquero Rui Patrício (36 años), Pepe (41), Danilo Pereira (32) y Cristiano Ronaldo (39). Y el sábado, Inglaterra–Suiza (13) y Países Bajos–Turquía (16). La comunidad turca es la más grande de Alemania (cerca de tres millones de personas). Copó los estadios en la Euro. Y se prendió fuego con Arda Güler, zurdo de juego fino y pausado, de gran pegada, apenas 19 años y, desde hace una temporada, ya jugador del Real Madrid. “Arda Güler piensa rápido y piensa raro, pero piensa bien. Cuando la pelota pasa por él mejora, sintetiza y le agrega peligro al juego. Tiene un cuerpo de niño, un carisma de artista y su relación con el gol se ajusta al dicho ‘donde pone el ojo pone la bala’ –escribe Jorge Valdano en El País–. Pero estamos ante un caso que define las serias diferencias que existen entre el sentimiento del hincha y la actual deriva del fútbol. El buen hincha ama al jugador diferente. Pero la ciencia aplicada que se está apoderando del juego aún ve en Arda un cuerpo insuficiente (le faltan piernas), una cabeza más creativa que obediente (le sobra talento) y la inmadurez propia de la edad (que no asegura regularidad). Si un jugador que seduce a millones encuentra resistencia en la alta competencia, va a ser verdad que terminaremos odiando al fútbol moderno”. En definitiva, hay que apreciar el juego de Arda Güler: hace bien.

Es periodista especializado en deportes -si eso existiese- desde 2008. Lo supo antes de frustrarse como futbolista. Trabajó en diarios, revistas y webs, colaboró en libros y participó en documentales y series. Debutó en la redacción de El Gráfico y aún aprende como docente de periodismo. Pero, ante todo, escribe. No hay día en la vida en que no diga -aunque sea para adentro- la palabra “fútbol”.