Qué ven los que la ven: Wall Street festeja el ajuste, pero acompaña con pocas fichas

Aunque persisten dudas sobre la viabilidad a largo plazo, figuras prominentes de las finanzas internacionales, como Druckenmiller y Bremmer, se suman a Musk y elogian la dirección económica del gobierno argentino.

Stanley Druckenmiller tenía una participación activa en la defensa de los derechos humanos cuando, en la década de 1980, se involucró en el brazo para América de Human Rights Watch, la organización que impulsaron Jacobo Timerman y su hijo Héctor para denunciar, desde Nueva York, los crímenes de lesa humanidad de las dictaduras en la Argentina y en todo el continente. Más de cuarenta años después, este inversor con una fortuna que Forbes estimó en más de USD 6200 millones elogió el rumbo económico de la gestión de Javier Milei.

No fue el único referente de las finanzas internacionales que se sumó a las Fuerzas del cielo en estos últimos días. Ian Bremmer, presidente de Eurasia Group, una firma de análisis político de centro con mucha influencia en Washington, posteó un video de ocho minutos en X con su autocrítica. “No hay duda de que durante sus primeros meses en el gobierno, este tipo merece respeto por lo que realmente ha podido lograr”, afirmó. “Esto no es lo que esperaba cuando se celebraron las elecciones”, sostuvo.

El ministro de Economía, Luis Caputo, celebró los elogios de Druckenmiller y de Bremmer a la marcha de la gestión. Incluso Milei compartió el fragmento de la entrevista en la que Druckenmiller destacó “el recorte del 35% a la seguridad social” como parte del ajuste, el mismo martes en que se publicó la entrevista con la BBC en la que el Presidente negaba semejante licuación de las jubilaciones. Druckenmiller, en el video que retuitearon el mandatario y su ministro, dijo que Milei es alguien “no loco, pero dentro del espectro” y que su rol de “showman” hace que el ajuste sea más tolerable.

Los dichos de Druckenmiller y Brenner muestran que Milei llama la atención ya no solo de los más duros halcones del mercado, ligados al universo político ultraconservador, y la economía de plataformas, repulsiva a todo lo que huela a Estado. No se trata de gente como Elon Musk o Marc Andreessen, un gran inversor de riesgo en emprendimientos de base tecnológica que lo alabó por su discurso en el Foro de Davos contra el colectivismo. En Wall Street y otros centros financieros empieza a construirse el discurso de que el Gobierno está decidido a encarar las reformas que los inversores reclaman como condición necesaria para apostar.

“Yo recomiendo invertir en Argentina”, tuiteó Musk para suspiro de su fandom local, luego de haber compartido con Milei la conferencia anual del Instituto Milken en la que el Presidente puso al país como “la nueva meca de Occidente”. Michael Milken fue el creador del concepto de “bonos basura” en los ochentas y la estrella del mercado hasta que terminó en prisión por fraude bursátil. Se recicló como conferencista y sus eventos llaman la atención del mundo financiero.

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Druckenmiller consolidó su fama en 1992, con el ocaso de Milken, como mano derecha de George Soros en su apuesta contra la libra esterlina. Cuando torcieron la resistencia de Gran Bretaña a devaluar, embolsaron unos USD 1000 millones y reputación en el mundo financiero. Entonces, se convirtió en un gurú que podía empujar o hundir activos por sus posiciones y recomendaciones.

Por eso celebró Caputo, trader al fin, a pesar de la manera en que Druckenmiller dijo lo que dijo. “El único líder del libre mercado en este momento, visceralmente, de todos los lugares, está en Argentina. Javier Milei va a ser un experimento interesante. Este es un líder altamente inteligente”, dijo a la CNBC. “Recortó la seguridad social un 35% ni bien llegó al Gobierno, pasaron de un déficit primario de 4 o 5% a un superávit de 3%. Están recibiendo un golpe masivo en el PBI, básicamente una depresión por un trimestre, y su popularidad no ha bajado”, relató entusiasmado, justo antes de que el INDEC informara que la industria acumuló una caída del 14,8% en el primer trimestre, con números negativos en todos los sectores, y que la construcción derrapó más de 30%.

Druckenmiller resume la visión de muchos en Wall Street, contentos con la hoja de ruta de Milei. La planilla de Excel reclamaba un fuerte ajuste fiscal cueste lo que cueste, que es la garantía que pone Caputo en cada una de sus exposiciones. Las consecuencias de ese recorte no se sufren en los centros financieros. Y mientras el apoyo popular se mantenga para llevar adelante ese programa de recortes, la expectativa también. Milei “ha podido mantener la calle porque a la gente le gusta esa parte de showman”, analizó este multimillonario.

Bremmer y Druckenmiller justifican el ajuste y lo extrapolan a otras latitudes. “Después de que varias administraciones en Argentina hicieron todo lo posible para destruir la economía, Milei está cambiando el lugar. Esto no era lo que esperaba cuando se celebraron las elecciones”, dijo el líder de Eurasia en su mensaje de autocrítica. Y Druckenmiller bajó línea: “Odio ver a Argentina siendo más capitalista que Estados Unidos”. El gestor de fondos comenzó su activismo denunciando violaciones a los derechos humanos en la Unión Soviética y ahora dice que en su país hay un avance “del sector público sobre el sector privado”.

Milei llamó la atención a mediados de enero, en Davos. En ese entonces, cosechó elogios en X de empresarios y grandes emprendedores de perfil libertario. También tuvo de espectador a Druckenmiller. “Escuché el discurso en Davos, abrí Perplexity (una IA) y le dije ‘dame los cinco ADR más líquidos en Argentina’”, contó. No hubo demasiado análisis.

Javier Timerman, Managing Partner de Adcap Grupo Financiero, conoce el ecosistema financiero. Cuenta que los grandes inversores suelen moverse en círculos republicanos duros. Algunos de ellos escucharon a Milei el 25 de febrero en la Conferencia de Acción Política Conservadora, en la que se retrató con Donald Trump. Esos discursos duros en lo político complementan el ajuste fiscal y avivan un interés que se traduce, luego, en compras de bonos y acciones. Claramente el mercado confía, elige creer y está ok con muchas de las cosas que plantea Milei. No solo en términos de políticas sino también porque observa que el Presidente va a hacer lo que tiene que hacer”, evaluó hace algo más de un mes.

Su opinión no cambió. “Todos los fondos con los que interactúo quieren comprar activos de Argentina”, le dijo a Cenital. En este ambiente, la opinión de Druckenmiller importa. “Es un hedge fund manager muy importante. A diferencia de Musk, no arma una empresa, pero es un tipo del mercado y la figura a tener como cliente, porque lo sigue mucha gente y es emblemático en el mundo de las inversiones”, lo retrató Timerman.

Son, eso sí, inversiones de cartera, y puntuales. No se ven proyectos para hundir capital en el país, más allá de la promocionada (y encarrilada desde hace tiempo) llegada de Starlink. Para Rodrigo Álvarez, consultor financiero y gestor de patrimonios en Bituin Inversiones, “en Argentina, nadie compra expectativas; lo hicieron con Macri y les fue muy mal”. Le dijo a Cenital que “con Milei, la expectativa es mayor, pero hay dudas sobre si podrá hacer lo que tiene en la cabeza”.

En su opinión, y luego de haber mantenido reuniones en Estados Unidos con managers de JP Morgan, Barclays y otros bancos importantes, buena parte de la suba de bonos y acciones de estos meses está motivada por inversores locales y no por un ingreso importante de capitales del exterior. “Milei puso a Argentina en el radar, pero los problemas y la historia del país persisten y el maltrato a los acreedores todavía está muy vívido”, evaluó.

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Periodista especializado en Economía. Pasó por La Nación, Bae, El Cronista y TN. Actualmente es columnista en Mejor País, en Radio Con Vos.