Patricia, la libertaria: el plan de Bullrich para sacar a Macri de la cancha
La ministra de Seguridad reafirma su pertenencia al PRO y avanza en la fusión con el oficialismo contra la estrategia del expresidente. Procura así, en beneficio de Milei, quitarle peso al flamante presidente de su partido en la definición de las listas electorales del año que viene.
Patricia Bullrich dará el año que viene disputa en todo el país, y no solo en su papel de ministra de Seguridad. La guerra por el control del PRO en la provincia de Buenos Aires aceleró los tiempos y operó como señal de largada. La batalla, con ruptura de bloque y denuncia de un “golpe de Estado” incluidas, es el anticipo de una pelea que tiene como contrincante a Mauricio Macri. Se juega el control de hecho del partido nacional que el expresidente fundó y volvió a presidir el mes pasado. La ministra de Seguridad, en clara minoría en la estructura partidaria, diseña una estrategia para sacar a Macri de la cancha.
Es la puesta en marcha del bullrichmileísmo, una corriente del oficialismo que apunta a enrolar a dirigentes taquilleros en distintas provincias y a capturar al electorado histórico del PRO, para restarle peso a Macri en la negociación con el gobierno nacional por el armado de las listas legislativas del año que viene. Se trata, en definitiva, de profundizar lo que se hizo hasta ahora. Si Bullrich y sus elegidos logran representar a los votantes del partido amarillo, Javier Milei no necesitará -o necesitará menos- llegar a un acuerdo con Macri para encarar las elecciones de medio término. “La lapicera la tiene Milei y Patricia no va a dejar que nadie negocie por ella”, dicen cerca de la ministra, y agregan: “A Macri hay que jugarle fuerte, porque él solo acepta sumisión o enemistad”.
Después de la ofensiva del macrismo contra la actual presidenta del partido en la provincia, la senadora provincial bullrichista Daniela Reich, y de la ruptura del bloque de PRO en la Legislatura bonaerense, la tensión podría trasladarse a la Ciudad de Buenos Aires. El plan más extremo, advierten allegados a la ministra de Seguridad, sería quebrar la bancada de PRO en la Legislatura porteña, lo que pondría en riesgo el quórum para el oficialismo del jefe de Gobierno, Jorge Macri. Esa jugada podría coronarse el año que viene con una candidatura a senadora nacional de Bullrich por la Capital, en una lista acordada con La Libertad Avanza (LLA), que desafíe el poder territorial del presidente del PRO. “Sería la mejor jugada de Milei para arrinconar a Macri”, dice un dirigente del bullrichmileísmo, que enseguida aclara que la ministra prefiere no ser candidata. Junto con la advertencia, se acompaña la receta para llegar a un acuerdo: “Lo lógico sería que le respetemos a Jorge [Macri] las listas para la Legislatura y que él no se meta en las listas para el Congreso”.
¿Cómo se llegó a ese punto? “Macri no pudo lograr un cogobierno por las vías tradicionales y ahora se quedó con el partido para condicionar al líder libertario. Nosotros no podemos sumarnos a eso”, dice un dirigente bonaerense alineado con la ministra de Seguridad. Esos argumentos se oyeron en la actividad que Bullrich compartió el 18 de mayo, en Luis Guillón, con Sebastián Pareja, principal armador de LLA en la provincia de Buenos Aires. Ese acercamiento enfureció al presidente del bloque de diputados nacionales de PRO, Cristian Ritondo, que, en acuerdo con Macri, Diego Santilli y María Eugenia Vidal, provocó una ola de renuncias en la asamblea del partido en la provincia, para desbancar a Reich, esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. “Es un golpe de Estado”, denunció Bullrich. La ministra ya había respondido con la ruptura de los bloques en la Legislatura bonaerense, donde nació PRO Libertad, el sello que dará curso a los planes del bullrichmileísmo. En la última semana, hubo acercamientos con varios intendentes del PRO, como Sebastián Abella, de Campana.
Para que no queden dudas de que piensa profundizar en la estrategia de fusión que Macri rechaza, la ministra compartió el jueves otra actividad con Pareja, esta vez, junto con el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, quien diez días antes se había mostrado con el expresidente. En la provincia de Buenos Aires, la estrategia de este sector será negociar la conformación de las listas electorales de manera directa con Karina Milei, principal armadora política del gobierno nacional, sin pasar por el filtro de Macri. “Lo lógico sería que Milei ponga los primeros lugares. Podría ser para la propia Karina o para Espert [José Luis], y después vendríamos nosotros, más los radicales que se quieran sumar”, dice un dirigente que participó del primer encuentro con Pareja. “¿Te pensás que los intendentes radicales que se juegan los Concejos Deliberantes van a querer a ir a sacar 4% con (Facundo) Manes?”, agrega. Los dirigentes radicales de la provincia, bajo la conducción de Maximiliano Abad, postergan la definición de una estrategia electoral, a la espera de que se aclare el escenario. No descartan, si el Presidente mantiene su nivel actual de popularidad, sumarse a un oficialismo ampliado.
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El bullrichmileísmo tendrá expresión también en el resto del país, con el diputado nacional Damián Arabia como articulador a nombre de Bullrich. En las provincias en las que gobierna Juntos por el Cambio (JxC) la estrategia la definirá el gobernador. Los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) tienen muy buena relación con Milei y lo más probable es que avancen en la conformación de listas comunes, sin pasar por primarias. Lo mismo sucedería con los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Poggi (San Luis). En cambio, la relación de Milei es más tirante con Ignacio Torres (Chubut) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe). En estos últimos dos distritos, se abre una oportunidad para el bullrichmileísmo, al igual que en Córdoba, donde la ministra de Seguridad empujará una candidatura de la diputada Laura Rodríguez Machado. “Milei no le puede pagar mejor a Macri que a Bullrich, porque si no va a dar un mensaje complicado”, dice un diputado bonaerense de LLA.
En Río Negro, las fichas de Bullrich están puestas en el presidente del PRO provincial, Juan Martín. El dirigente, que también tiene buen vínculo con el expresidente, encontró una diagonal para escapar de la interna. Después de la ruptura de los bloques en la provincia de Buenos Aires, publicó un comunicado con un título que despertó algunas bromas entre los que participan de la disputa: “El PRO de Río Negro ratifica su alineación con Macri y Bullrich”.