Mucho más que una cumbre

Joe Biden inaugurará este jueves la cumbre de líderes mundiales sobre el clima. También entrará en vigor el primer acuerdo regional ambiental de América Latina y el Caribe. En Siria, comienza la inscripción de candidatos para las presidenciales de mayo. Y en Brasil, se recalienta la pulseada política entre los distintos poderes del Estado.

Buen día, ¿cómo estás?

Hace algunos años, la Asamblea General de la ONU definió que el 22 de abril pasaría a ser reconocido como el Día Internacional de la Madre Tierra. Este jueves 22, Biden inaugurará la cumbre virtual de líderes mundiales sobre el clima. Argentina es uno de los cuatro países de América Latina invitados por el presidente demócrata al encuentro. Ese mismo día también entrará en vigor el Acuerdo de Escazú, primer convenio regional ambiental de América Latina y el Caribe. El evento será transmitido acá

En Siria, comienza la inscripción de candidatos para las presidenciales. El presidente de Diputados, Hamuda Sabag, anunció que el 26 de mayo será la fecha para las próximas elecciones en un país devastado por más de diez años de guerra. 

Mientras tanto, en Brasil se recalienta la pulseada política entre los distintos poderes del Estado y avanza una comisión parlamentaria que investigará la responsabilidad del gobierno de Jair Bolsonaro en el manejo de la pandemia.

También quiero contarte que Cenital junto a la Universidad de San Andrés se unieron para armar un Taller de Análisis Internacional en Medios que arranca en mayo. Lo vamos a estar dando junto a Federico Merke, director de la Maestría en Política y Economía Internacionales. Serán cinco encuentros virtuales en modalidad taller. Encontrás más info acá

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Empezamos.

Mucho más que una cumbre

Joe Biden inaugurará la cumbre virtual de líderes mundiales sobre el clima en el mismo momento que entrará en vigencia el Acuerdo de Escazú. Argentina se comprometió a acompañar la puesta en marcha de este convenio, que ratificó el 22 de enero pasado, y participará el jueves y viernes en el encuentro mundial de líderes impulsado por Biden.

La defensa medioambiental fue uno de los principales ejes de campaña del presidente demócrata. El tema cruza tanto a la política doméstica como a la internacional. Puertas adentro, Biden prepara un borrador de decreto con el nombre «Riesgo financiero relacionado con el clima» mediante el cual buscará regular a las empresas en los riesgos relacionados con el clima. Puertas afuera, quiere que su país vuelva a ocupar un lugar de liderazgo global en el tema. La reincorporación al acuerdo de París de 2015 que el expresidente Donald Trump había rechazado, la designación en el tema de un hombre fuerte como el exsecretario de Estado John Kerry y la iniciativa de este encuentro muestran que sus objetivos son claros. 

La cumbre, que empezará el jueves, funcionará como la antesala de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de noviembre en Glasgow y contará con la presencia de 40 jefes de Estado invitados por Biden.  Solo cinco de ellos son de América Latina: Andrés Manuel López Obrador, Iván Duque, Jair Bolsonaro, Sebastián Piñera y Alberto Fernández. Los representantes del gobierno estadounidense buscarán vincular los temas ambientales a la creación de puestos de trabajo y nuevas tecnologías teniendo en cuenta las condiciones más complicadas de los países de menores recursos. 

También estará en agenda el tema del Amazonas en Brasil. Después de la asunción de Jair Bolsonaro, la destrucción de esta selva tropical aumentó un 34% en 2019 más que el año anterior. El miércoles pasado, Bolsonaro le mandó una carta a Biden, en la que prometió que Brasil pondría fin a toda la deforestación ilegal para 2030 sin pedirle nada a cambio. Estados Unidos espera poder anunciar los avances sobre la protección de la selva después de más de un mes de conversaciones privadas con el gobierno brasileño.

Pero esta cumbre no responde solo a una cuestión ambiental, sino que también intenta volver a ubicar a Estados Unidos como líder mundial. El problema está en que después de cuatro años de Trump varios líderes mundiales ven con desconfianza el rol de Washington. No será nada fácil para Biden cumplir sus promesas de liderar el esfuerzo mundial para enfrentar el cambio climático ni tampoco recuperar el lugar de poder que perdió en el mundo en los últimos cuatro años.

Siria camino a las elecciones

Siria elige presidente el 26 de mayo.  Serán los segundos comicios desde principios de 2011, cuando empezó la guerra. Este lunes comienza la inscripción de candidaturas pero las chances que el actual presidente deje el poder son escasas. El punto está en que solo podrán presentarse aquellas personas con residencia permanentemente que lleven al menos 10 años continuos en el país, lo que reduce las chances de los opositores en el exilio. 

Bashar al Assad llegó al poder en 2000 luego de la muerte de su padre, Hafez. En 2007 fue reelecto por siete años, en 2012 los sirios aprobaron por referéndum una nueva Constitución y recién en 2014 fue la primera vez en décadas que alguien que no sea un miembro de la familia Assad fue habilitado a presentarse como candidato. Sin embargo, ese año Assad fue reelecto por el 90% de los votos. 

Según la nueva Constitución, el presidente es elegido por voto popular para un mandato de siete años y solo puede ser reelecto una vez, con la excepción del presidente electo en 2014. La Asamblea está integrada por 250 miembros que son electos a través de un sistema de representación proporcional de lista cerrada para cumplir mandatos de cuatro años.

Todo esto se da en medio de un país en guerra. Hace un mes se cumplieron 10 años, BBC publicó esta nota con algunos datos sobre situación actual. 

La Corte se despertó

La Corte Suprema de Brasil se despertó. Desde la anulación de las condenas contra el expresidente Lula parece haberse dado cuenta que es uno de los tres poderes del Estado sin que eso se traduzca en una partidización de la justicia, aunque Bolsonaro piense lo contrario. 

La semana pasada, el pleno del Supremo Tribunal Federal (STF) ordenó al Senado la creación de una comisión de investigación parlamentaria con el objetivo de analizar las acciones y omisiones del gobierno de Jair Bolsonaro en el combate contra la pandemia. El presidente se quejó, dijo que el poder judicial estaba tomando posición política y que, en tal caso, también tenían que estudiar la forma en la que actuaron los gobernadores y alcaldes. Pero también le pidió a un senador aliado que empiecen a revisar los mecanismos de remoción de jueces.

El presidente de la Cámara alta, aliado circunstancial a Bolsonaro, Rodrigo Pacheco, al igual que un importante grupo de senadores dijo que crearán la comisión pero que consideran que el STF está invadiendo las competencias del Legislativo, aunque decisiones como éstas ya se han tomado durante los gobiernos de Lula y Dilma Rousseff. 

En el medio de todo esto, a mitad de semana, el pleno de la Corte confirmó la anulación de las condenas contra el expresidente Lula. Esto no quiere decir que el expresidente petista no sea culpable sino que el tribunal que tenía al frente al exjuez Sergio Moro no era competente para investigarlo. Sea como fuere, cinco años más tarde, el STF –y no ya un tribunal de Curitiba– definió que las condenas contra el expresidente no fueron justas y que Lula podrá ser candidato en 2022. Lo que queda menos claro es quién le devolverá a Lula los 580 días que pasó en prisión y la inhabilitación de su candidatura en 2018. No importa si te gusta o no te gusta Lula, si lo votarías o no, el tema es que las condenas ahora fueron levantadas y la pregunta es quién pagará el costo político por lo que pasó.

Nos encontramos el próximo lunes,

Ayelén 

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Soy periodista especializada en política internacional. Estudié Ciencia Política (UBA) y tengo un máster en Periodismo (UTDT). Viví un tiempo en Caracas, Madrid y Londres. Co-conduzco la Edición Internacional del noticiero de TV Pública y soy columnista en la semana en la Edición Central. Produzco y conduzco el podcast de análisis político de la revista Nueva Sociedad y escribo en distintos medios como Le Monde Diplomatique. Tengo tres obsesiones políticas: Bolivia, Brasil y Venezuela.