Mitos y verdades sobre cómo combatir el coronavirus

Una guía sobre lo que sirve (y no sirve) para protegerse.

Un joven sale al hall de su edificio. Chequea que no haya nadie a la vista. Corre a sacar la basura. Regresa a la casa, también de un pique. Se lava las manos. No sabe si sentirse a salvo o si debe bañarse, rociarse en lavandina, buscar el aerosol para desinfectar. La escena se repite, igual que la confusión.

El coronavirus y la enfermedad que causa, COVID-19, ha provocado una pandemia que paranoiquea a unos y sobre-relaja a otros. Pocos saben qué hacer ante lo que el presidente Alberto Fernández llama “el enemigo invisible” y por eso convocó a 18 profesionales de la salud para que lo asesoren en lo que dure la emergencia. “COE” se llama el grupo de Whatsapp que comparten los más prestigiosos infectólogos del país -en referencia a que se trata de un Comité de Expertos-, y en ese chat debaten las medidas que aconsejarán luego en la mesa chica presidencial. A la par, medios y redes tienen, una vez más, con mayor o menor rigurosidad, de todo para decir sobre qué es o no pertinente en la prevención y el combate del SARS-CoV2.

Mientras el mundo avanza a una velocidad sin precedentes para el desarrollo de una vacuna, interminables cadenas de video se proponen sujetar la presión pero no siempre informan y, a veces, son noticia vieja. Información es lo que abunda, así que la propuesta es despejar X: subrayar lo que sirve, leer a los que saben, consultar a los especialistas.

¿Qué sirve y qué no sirve para protegerse del virus más contagioso de los últimos tiempos?

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Agua y jabón

Ni el más osado de los panelistas discute que lo más efectivo hoy para prevenir el contagio es el lavado de manos con agua y jabón durante al menos treinta segundos. Amplía Gonzalo Camargo, Presidente de la Sociedad Argentina de Emergencias y miembro de la mesa de asesores de Presidencia: “El lavado de manos es fundamental. Lo más importante. Volvemos a casa y nos lavamos las manos, es lo primero. Mientras vayas a un lugar, respetes una distancia mayor a un metro y medio del resto, te laves las manos, y estés en tu casa el mayor tiempo posible, alcanza”. El biólogo Fabricio Ballarini, junto a un grupo de colegas científicos, creó un usuario de Twitter colaborativo (CoronaConsultas, luego convertido en web), desde donde responden preguntas relacionadas a modos de contagio y protección. Uno de los hits publicados detalla los momentos en que es necesario el lavado de manos: antes y después de manipular basura o desperdicios; antes y después de comer, manipular alimentos o amamantar; luego de haber tocado superficies de uso público; después de manipular dinero, llaves o animales; después de ir al baño o cambiar pañales.

Como sea, hay que evitar tocarse la boca, la nariz y los ojos porque así entra el virus, por las mucosas. ¿Qué hacer en la calle cuando es imposible el lavado de manos? Se usa alcohol en gel. No cualquiera, no casero: uno que figure aprobado por ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica).

Barbijos y tapabocas

Se los llama “tapabocas” pero deben cubrir también la nariz para lograr cierta efectividad. A comienzos de abril, después de que en el mundo se desaconsejara el uso de barbijos caseros, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) emitió un comunicado donde sugirió usar cubrebocas de tela hechos en casa para entrar a espacios públicos, algo que estaba resultando en Corea. El argumento se mantiene y es que puede prevenir que contagien aquellos que no saben que son portadores de este virus. La misma explicación dieron en las primeras provincias argentinas que dispusieron la obligatoriedad del tapabocas casero para salir a la calle (Mendoza, Santiago del Estero, Misiones) y municipios bonaerenses como La Matanza, Tigre y Malvinas Argentinas, guante que está levantando la Gobernación para practicarlo en toda su área. “Lo que abunda no daña”, defiende un funcionario de la Ciudad de Buenos Aires, tras disponer que el uso del tapabocas fuera condición para quienes entren a comercios o a transporte público, y que quien no lo haga se exponga a serias multas. El gobierno nacional analiza imponer la obligatoriedad en todo el país.

Camargo, de la mesa de asesores, subraya que “la máscara facial sirve para que no contagies al resto, no te previene a vos de nada. El riesgo es que te haga relajarte y que sientas que podés tocarte la cara, los ojos. Ése es el motivo por el que puede estar discutido un poco”. Por eso advierte Omar Sued, Presidente de la Sociedad Argentina de Infectología y también parte del Comité de Expertos: “El barbijo no reemplaza la distancia. Mejor mantener distancia de metro y medio o dos con los otros. El tapabocas es para que no contagiemos si somos asintomáticos”.

En medio del debate, la Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó su preocupación por “que el uso masivo de mascarillas médicas por parte de la población general pueda exacerbar la escasez de estas máscaras especializadas para las personas que más las necesitan. En algunos lugares, esta escasez está poniendo a los trabajadores de la salud en peligro real”. Lo dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, y señaló que los tapabocas no homologados, como aquellos caseros hechos de algodón u otros materiales, no están avalados por la ciencia en casos de COVID-19. No descarta su utilidad pero no lo recomienda para cualquier caso.

Lo que sí aconseja la OMS es que, además del personal de la salud, quienes sepan que están contagiados, y también sus cuidadores o entorno, usen tapabocas para evitar nuevas infecciones. El que utilizan los médicos es el barbijo N95, de un solo uso, que filtra hasta el 95% de las partículas que se acercan y está avalado por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos. Sea el tapabocas que sea, hay que evitar tocarlo mientras está colocado y hay que lavarse las manos al desecharlo.

Cuarentena

“La mayoría de los especialistas del Comité de Expertos preferimos que se mantenga una cuarentena larga y estricta. La cuarentena ideal es de 12 semanas, pero eso es imposible por una cuestión económica”, advirtió Omar Sued en una entrevista a Futurock, y avisó: “Si levantáramos hoy la cuarentena, podría haber un pico muy grande en 14 días. Cualquier actividad que implique que dos personas se acerquen a menos de un metro es una oportunidad de transmisión”. A fines de marzo, el Instituto de Desarrollo Social Argentino (IDESA), en sus tareas de consultoría, difundió informes donde asegura que aumentar el número de testeos permitiría flexibilizar la cuarentena sin aumentar los contagios. Hasta hoy, aun con la duplicación de testeos en el país, el equipo de asesores del Presidente no está de acuerdo con una mayor relajación del aislamiento social. 

Ibuprofeno

Aunque no corresponde la automedicación en ningún caso, los especialistas aclaran que, para síntomas similares a la gripe, no hay diferencias entre el uso de ibuprofeno y el de paracetamol. Según Pedro Cahn, titular de la Fundación Huésped y una de las voces más salientes de la mesa de asesores del gobierno nacional, “no hay contraindicación formal para usar ibuprofeno. Surgió de una mala interpretación sobre un comentario que salió en la revista Lancet. El que se sienta más cómodo puede usar paracetamol pero no es problema”. Sin embargo, se debe considerar que por ahora no hay un tratamiento específico para el coronavirus. Todo se está probando.

Apenas se conoció que la Argentina había sido incluida por la OMS en una lista de diez países que harían un ensayo clínico universal para intentar curar la COVID-19, el medicamento mencionado para esa prueba se agotó en algunas farmacias. Como en Francia, en el hospital Posadas se está probando con administrar hidroxicloroquina en algunos enfermos graves. El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, detalló que “la hidroxicloroquina es un viejísimo antipalúdico que se usa contra la malaria, contra algunas patologías como el lupus, que tiene capacidad antiinflamatoria. Es una antigua droga que, se dice, tendría algún efecto positivo. Algunos lo dicen con más énfasis, otros no”. Por eso la prueba. Y, también por eso, la insistencia en que nadie se automedique: cada insumo es fundamental.

Vacuna

En una búsqueda mundial contrarreloj, hay 70 vacunas en desarrollo contra el coronavirus. Según la OMS, tres de ellas ya se están probando en ensayos con seres humanos. De esas tres, el proceso clínico más avanzado es, por ahora, el de la empresa CanSino Biologics Inc (que cotiza en la bolsa de Hong Kong) y el Instituto de Biotecnología de Beijing. En palabras de la propia OMS, la vacuna podría llegar al mercado el año que viene, con una velocidad sin precedentes.

Guantes

Quien no sea personal de la salud –que los usa y los tira enseguida-, corre más riesgo al usar guantes de plástico que si no los tuviera. Porque la contaminación pasa igual y, encima, no hay lavado de manos. Sostiene la OMS que es mejor lavarse las manos y no usar guantes.

Lavandina o alcohol

La cuenta de científicos CoronaConsultas recomienda que, para desinfectar, se prepare “una solución de agua con lavandina, según indique el envase” y “se renueve la concentración de lavandina” cada día. También sugiere que la comida puede limpiarse con detergente y agua, pero luego hay que lavarla bien antes de ingerirla, para no intoxicarse. Refuerza Camargo: “Podés hacer una correcta limpieza de la verdura o de las cosas de la casa con un trapito con agua y unas gotitas mínimas de lavandina. Pero hay que cuidarse porque surgen quemaduras o intoxicación por exceso de lavandina”.

Además de no poner en gran cantidad, hay que tener en cuenta que no toda lavandina es apta para alimentos. Hay que leer la etiqueta: si sanitiza agua, sirve; si dice que no se debe usar para desinfección de agua, no sirve. “Para desinfectar el celular, se puede mezclar alcohol etílico con agua (70% alcohol) y pasarle paño o pañuelo de papel. La mezcla de alcohol y agua se puede guardar en un frasco bien cerrado o pulverizador y se mantiene”, aclaran en Coronaconsultas. La mezcla con lavandina sólo aguanta un día y en la oscuridad, con frasco bien cerrado.

¿Qué pasa con el Lysoform u otro desinfectante? Dice Camargo: “No hay que rociarse con nada, salvo que hayas estado con alguien cerca. Pero sólo si estuviste en un contacto de más de quince minutos, muy cerca”.

Otros mitos

Un estudio de la Universidad de Torino indica que la vitamina D podría reducir las posibilidades de contagio, pero los especialistas aseguran que, por el momento, no hay suficiente evidencia científica para asegurar tal cosa. El equipo de Ballarini subraya en Twitter que tampoco es una medida preventiva el consumo de bicarbonato de sodio, palta, u otros alimentos, como se difundió en algunos portales.

Recomendaciones

La primera recomendación de cualquier especialista consultado para esta nota es tendencia: quedate en casa. La segunda, no relajar con el lavado de manos permanente. No hay que olvidarse de mantener el distanciamiento social, incluso dentro de locales comerciales, y tener siempre presente que la Argentina sigue atravesando una fuerte epidemia de dengue, al menos hasta entrado el invierno, así que tampoco se debe abandonar el uso de repelente.

Me siento periodista desde antes de terminar la escuela, cuando colaboraba en programas de Rock & Pop y Supernova. Trabajo en Información General; salud y educación son mis temas preferidos. Hice tele de chica y madrugué siete años para el aire de Metro. Hoy soy conductora de Ahora Dicen en Futurock. Trato de no ser tan porteñocéntrica.