Microsoft: ¿es bueno o es el primero?

La compañía de Bill Gates parece estar en todos lados, ser la única opción, a pesar del rendimiento y utilidad de sus productos. ¿Cómo llegó a pasar esto? ¿Por qué lo seguimos usando si no es el mejor?

Hola, ¿cómo estás? 

Hoy escribo sobre un tema que me convoca particularmente: Microsoft. En mi trabajo actual se usa Microsoft para todo, y eso abrió un mundo nuevo para mí, que soy del team manzanita. En mi vida previa solo usaba Word, Excel y Power Point. Ahora también uso su correo electrónico (Outlook), su aplicación de video y chat (Teams), su aplicación para subir videos (Stream) y más. Me pasan cosas como que es imposible encontrar un correo usando el buscador de Outlook o pasarme varios minutos a tientas hasta que logro encontrar los botones más obvios en cualquiera de estas aplicaciones, ni hablar de que Teams es realmente un aparato misteriosísimo y que su nube, OneDrive, es inmanejable. Esto hace que en varios momentos del día maldiga a Bill Gates, piense en lo bien que hizo la exmujer en separarse, y me pregunte por qué la mediocridad gana y paga tanto.

En este news voy a repasar un poco la historia de Microsoft e indagar en la pregunta del millón: ¿lo usamos porque es bueno o porque fue el primero? 

Microsoft: el origen

Microsoft fue fundada en 1975 por Bill Gates y Paul Allen. Nació como un sistema operativo y se hizo masivo al asociarse con IBM: te comprabas una computadora y ya venía con el sistema operativo de Microsoft. ¿Cómo sucedió esto? Bueno, un punto de partida relevante fue que la madre de Bill Gates conocía al CEO de IBM. Al hacer el acuerdo, Microsoft recibía un pago por parte de IBM y los usuarios no teníamos elección por fuera de Microsoft. 

En 1986 Microsoft lanzó Microsoft Works, un programa integrado con procesador de texto, hojas de cálculo y otros, como una aplicación para la Macintosh de Apple. En 1989, llegó el Microsoft Office que separaba esas cosas que antes estaban integradas en Works y las presentaba como las conocemos ahora: Word, Excel y el resto de las herramientas.  

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En algún momento IBM se dio cuenta del poder que estaba acumulando Microsoft y le pidió que desarrolle un sistema operativo para ellos: el OS/2. Sin embargo, ya era tarde, el OS/2 nunca logró competir con Microsoft. Para 1990, las varias versiones de Windows ya habían copado el 90% del mercado. En 1993 la revista Fortune nombró a Microsoft como una de las empresas más innovadoras en Estados Unidos. 

Desde entonces, la compañía se expandió a todos lados y no paró de crecer. 

Microsoft: el tropezón 

La piedra de Microsoft fue internet: no la supieron aprovechar. Se perdieron todo ahí: el buscador, la mensajería, los teléfonos móviles, los sistemas operativos de los móviles, etc. Y los errores vinieron de arriba, fueron los directivos de Microsoft los que no entendían, calculaban mal, y/o creían que ciertas cosas no iban a funcionar. En esos tiempos, Microsoft perdió con su navegador (por aquel entonces Internet Explorer), con el mercado de la publicidad (que lo coparon Google y Facebook), con sus teléfonos (hubo intentos que no llegaron a ningún lado) y con su empresa en general (Apple es moderna, Microsoft es vieja). 

¿El mejor o el monopolio? 

¿Por qué, a pesar de todos estos errores, Microsoft sobrevivió? Hay que mencionar tres cosas. Una es que no fueron sólo errores. Microsoft entendió e hizo bien una cosa en esta nueva era virtual: la nube. En el sector de almacenamiento virtual, Microsoft compite con Amazon y le va muy bien. 

La segunda es que esta empresa nunca dejó de hacer dinero porque nunca dejó de vender sus productos iniciales: Windows y Office. ¿Cómo es que vende un producto que no es necesariamente el más canchero, el más intuitivo o el mejor? Porque no solo le vende a individuos sino fundamentalmente a empresas, y por lo tanto no necesita ser tan amable para los usuarios. Necesita simplemente firmar contratos corporativos y de ese modo va a atar a una cantidad de gente sin poder de decisión (como yo) a usar sus servicios. 

La tercera es la que nos indica el mismo Bill Gates. En 2019 habló de haberse perdido Android, el sistema operativo para celulares de Google, en estos términos: 

“En el mundo del software, particularmente para las plataformas, estos son mercados en los que el ganador se lleva todo. Entonces, el mayor error de todos fue mi mala gestión. que hizo que Microsoft no fuera lo que es Android. Es decir, Android es la plataforma de teléfono estándar que no es de Apple. Eso era algo naturalmente destinado a Microsoft. Realmente es el ganador que se lo lleva todo. Si estás ahí con la mitad de las aplicaciones o el 90 por ciento de las aplicaciones, estás en camino a la perdición. Hay espacio para exactamente un sistema operativo que no sea de Apple y ¿cuánto vale? $400 mil millones que serían transferidos de la empresa G a la empresa M”.

Bill nos está explicando cómo funcionan estos mercados: no se trata del mejor, se trata del primero. El que llega primero acumula economías de escala (expansión a muy bajo costo), efectos de red (todos queremos estar donde ya están los otros), y se beneficia de big data y machine learning (los que más datos tienen, más capacidades tienen de aprender). Además, las empresas van integrándose y generando dificultades para salir (ejemplo, los teléfonos Android vienen con sistema Android o el hecho de que Zuckerberg quiera integrar todas sus aplicaciones en una sola), una se acostumbra (y se vuelve costoso cambiarse), y varios etc. 

De este modo, Microsoft está lejos de ser una excepción. A partir de la llegada de internet, Google ganó en el mercado de la búsqueda, Amazon en comercio electrónico y Facebook en redes sociales. Y siguen siendo dominantes allí. 

La pregunta entonces es: ¿son los mejores? No necesariamente. Es posible, claro, que las empresas sigan mejorando sus productos porque son naturalmente innovadoras, o porque aunque no haya competencia ahora puede haberla en el futuro, o por alguna otra razón. Pero lo cierto es que una vez que la empresa copa el mercado y deja de haber competencia, no hay incentivos a ser el mejor, solo a seguir siendo el único. 

Coda: Bill Gates paga menos impuestos que vos y yo

No quiero arruinarte el viernes, pero no quería dejar de mencionar que la devolución de impuestos de Bill Gates estuvo entre las filtradas el año pasado, de modo que sabemos que Bill paga poquisimos impuestos -no evade estrictamente hablando, solo tiene los mejores y más caros abogados que saben cómo usar las (evidentemente malas) leyes impositivas de Estados Unidos a su favor-. Al mismo tiempo, pone muchísima plata en filantropía -en particular en educación-, pero claro, eso es a voluntad. 

El del estribo

  • Acá podés ver a Steve Ballmer, CEO de Microsoft entre 2000 y 2014, burlándose del iPhone. 
  • Acá podés leer el memo interno que escribió Bill Gates sobre internet y lo que significaba en 1995. 

Cosas que pasan

Gracias por llegar hasta acá. 

Un abrazo,

Jimena

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Soy economista (UBA) y Doctora en Ciencia Política (Cornell University). Me interesan las diferentes formas de organización de las economías, la articulación entre lo público y lo privado y la relación entre el capital y el trabajo, entre otros temas. Nací en Perú, crecí en Buenos Aires, estudié en Estados Unidos, y vivo en Londres. La pandemia me llevó a descubrir el amor por las plantas y ahora estoy rodeada de ellas.