Messi, y el “soccer” que le gusta a la gente

Con una hinchada de 62 millones de latinos, guía la mayor transformación en la historia del fútbol de Estados Unidos, sede del Mundial 2026. El “fulbo” es el gran capital de su empresa en Miami.

Hola, ¿cómo estamos?

Lionel Messi “juega como un león feroz y competitivo”. No sólo comienza a transformar a “un grupo de jugadores que, hasta hace muy poco, habían luchado por cuajar como equipo”. A los 36 años, no se toma una “jubilación anticipada”: su “nivel de esfuerzo es atípico”. Nada que ver a “la mayoría de las estrellas envejecidas” que habían llegado a la Major League Soccer (MLS). Messi, escribe León Krauze en el editorial de The Washington Post, ayuda a “demostrar que el fútbol en los Estados Unidos está listo para su próximo gran salto”. ¿Qué mueve a un argentino a rastrear un link y alegrarse por un triunfo por penales -un lunes a la madrugada- del Inter Miami por la Leagues Cup? La respuesta simple y directa es Messi. Pero, en concreto, es lo que encierra cuando entra a una cancha de fútbol, su arte ulterior: Messi aún juega a la pelota con su niño interior vivo.

A ojos argentinos futboleros -los que a veces, es cierto, pecan de soberbia-, la MLS parece una isla artificial de la pelota, un torneo intercountry, y el Inter Miami, un revival del Barcelona de Pep Guardiola, con Sergio Busquets y Jordi Alba como personajes secundarios. Errores de principiantes, show de fuegos artificiales y épica impostada de los medios que son socios como dueños de los derechos de transmisión o, simplemente, que se suman a los dividendos de Messi. Para muchos, Messi transita un retiro virtual, al menos a nivel clubes, hasta que vuelva a ponerse la camiseta de la selección. En la temporada 2023/24 de la MLS que se iniciará el 20 de agosto habrá 41 argentinos. Entre ellos, un campeón del mundo en Catar 2022: Thiago Almada (Atlanta United). Messi todavía no debutó en la MLS pero su fenómeno, su onda expansiva, ya es más gigante que las de las llegadas de Pelé y Johan Cruyff en la segunda mitad de los 70, y la de David Beckham y otros en el inicio del siglo XXI. En 2007, cuando Beckham firmó con Los Angeles Galaxy, su acuerdo incluyó una cláusula que le permitía comprar, apenas retirado, una “franquicia en expansión” por “sólo” 25 millones de dólares . Hoy, claro, es el copropietario del Inter Miami.

Messi optó para el tramo final de su trayectoria por el país que será la sede principal de la Copa del Mundo 2026 (Estados Unidos, México y Canadá), el que recibirá al campeón vigente en la Copa América 2024 y el que promete el primer Mundial de Clubes con 32 equipos en 2025. Estados Unidos cazó al fútbol con el FBI en el FIFA Gate. “¿Por qué hacemos la Copa América en Estados Unidos? Es una fuente de ingresos muy importante”, dijo Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. La AFA, incluso, anunció que abrirá un centro logístico en Miami. Lo hizo después de que Claudio Tapia le cambiase el nombre al predio de Ezeiza, de “Julio Humberto Grondona” a “Lionel Andrés Messi”. Porque todos beben -o se cuelgan- de las tetas de Messi. “Messi es el jugador más influyente de la historia del fútbol. Tiene 10, 15 o 20 veces más poder que Diego Maradona”, dice Ernesto Cherquis Bialo. “Porque al conjuro de su magia, de su reinado, de lo incomparable de su juego, estética, eficiencia y liderazgo, Messi consiguió acercarse al establishment”.

El “soccer” de Messi, sobre todo, conecta con una hinchada de 62,5 millones de hinchas latinos. Ocho meses después del Mundial de Catar, Messi dirigirá el tempo de la temporada 29 de la MLS. “Pensé que vendría y jugaría con un cigarrillo en la boca, y no es así. Es difícil”, dijo Gonzalo Higuaín, máximo goleador histórico del Inter Miami (29). El precio promedio de una entrada para un partido del Inter, según un informe de Forbes, aumentó un 500% desde el boom Messi (de 29 a 830 dólares). Chicago Fire espera la visita de Messi para recaudar entre 7 y 10 millones de dólares, es decir, más que todos los partidos de la temporada. “Es quizás el momento de mayor transformación en la historia de la liga”, dijo Don Garber, comisionado de la MLS desde 1999. “Durante mucho tiempo, el punto focal del fútbol fueron los países en donde realmente nació el juego. Ahora los ojos del mundo se están volviendo a Estados Unidos y Canadá. Lo ves con el hecho de que viene el mejor jugador del mundo. ¿Puede un mundo amante del fútbol conectarse y al final enamorarse de la Major League Soccer?”. La MLS, sin embargo, necesitó aliarse con Adidas y Apple. Messi recibirá una porción de los ingresos de Adidas, la marca de indumentaria de la liga, y de Apple, que cerró un contrato de diez años por los derechos de transmisión. Son los socios de la empresa Messi, cuyo CEO es su padre, Jorge Messi. American way of life.

La MLS de Estados Unidos, con 29 equipos -¿les suena?- y sin descensos, será la liga de Messi. Y Miami, la ciudad que eligió para “descansar”, pero en la que viven buena parte de los más de 100 mil argentinos en Florida, que piden selfies, selfies. Y la meca vacacional en el imaginario de cierta clase media argentina, estereotipada por siempre por Ricardo Fort. “¡Miameeeee!” Y la que recibe a cubanos anticastristas, como el heredero millonario Jorge Mas, dueño del Inter. “Los yanquis, con sus deportes de repetición y la Big Data, quieren un fútbol artificial que puedan controlar -dijo el entrenador español Raúl Caneda, y así abre un tema plausible a una próxima entrega, los datos en el fútbol-. Esas son estupideces con disfraz de ciencia. Quieren convertir al arte en probabilidades para vender sus maquinistas. Después viene la realidad, y la realidad es que siguen imponiéndose los intuitivos, los pícaros, los talentosos, porque esa es la naturaleza del fútbol que nos quieren secuestrar”. Messi -en Rosario, Barcelona, París, Doha o Miami- es la realidad que sigue imponiéndose. El GOAT del fulbo.

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Pizza post cancha (marrrchan)

  • Cuando leas esto, ya sabremos el resultado de Inglaterra-Colombia por los cuartos de final de Australia y Nueva Zelanda 2023. En su tercer Mundial femenino, Colombia hizo historia al acceder por primera vez a los cuartos (y como la única selección sudamericana) tras el 1–0 a Jamaica, con el gol de Catalina Usme, 33 años, máxima goleadora histórica de la Libertadores. Siga o no, vale conocerla a través de este perfil de Delfina Corti en Relatores.
  • “No estudies Deportología, te vas a morir de hambre”, solía escuchar Sandra Rossi, hoy directora del Departamento de Neurociencia de River. En esta entrevista de Germán Lagger en Tiempo Argentino, Rossi habla de la mente, lo medible y lo hiperhumano, del timing colectivo y más: “A la mente le encanta divagar, estamos mucho tiempo fuera del presente”.
  • “En el fútbol juvenil no te preparan para lo más normal, que es no llegar a Primera. Llegan tres de 1000. Preparan a esos tres de 1000 y no a los otros 997. Y después, si no hay un acompañamiento familiar, es muy difícil reinsertarse en la vida”. Lo firma Juan Cruz Komar, zaguero de Rosario Central, en un diálogo con Matías Vargas en Botines sensibles, el canal de YouTube del futbolista que juega hoy en el Shanghái Port de China. Esto lo firmo yo. Parafraseando al Diego, los haters -“los boludos”- son como las hormigas: están en todos lados.
  • Tres podcasts futboleros tres. En Directores Deportivos, Nicolás Rotnitzky charla con lo que conocemos también como un mánager aunque no es lo mismo que un secretario deportivo; Brazalete Negro, presentado por Aitor Lagunas, escarba en equipos malditos, futbolistas muertos, estadios trágicos, y más; y en Futbol Neto, Jorge Baravalle, Pablo Sarinelli y Manuel Simón desentrañan desde las innovaciones tácticas hasta la cotización de los jugadores en la industria.

Gracias a todos los que leen y se escriben unas líneas como respuesta a este mail, a los que recomiendan en las redes, a los que destacan un fragmento, a los que amplían, a los que trabajan a favor. Este es el PPP N° 14 desde que jugamos juntos. Confieso que siempre fue un número que me gustó porque la suma 1+4 da 5, y 5 era mi posición en los tiempos de futbolista de inferiores, porque no me daba para 10, para ser Francesco Totti. El sábado 29 de junio por la mañana -como cuando recibís el nius-, miles de hinchas con camisetas vintage de la Serie A se reunieron en el estadio Paolo Mazza de Ferrara para admirar a los ídolos de su infancia. Todo había empezado ocho años atrás, con una fanpage de Facebook sobre el calcio de los 90 y 2000. Alessandro Del Piero fue el capitán de uno de los equipos de la Operazione Nostalgia. Totti, el otro.

Esto fue todo. Y esto y Cenital se financian gracias a los aportes de sus Mejores amigos.

Salú y abrazos,

Roberto Parrottino (Beto)

Es periodista especializado en deportes -si eso existiese- desde 2008. Lo supo antes de frustrarse como futbolista. Trabajó en diarios, revistas y webs, colaboró en libros y participó en documentales y series. Debutó en la redacción de El Gráfico y aún aprende como docente de periodismo. Pero, ante todo, escribe. No hay día en la vida en que no diga -aunque sea para adentro- la palabra “fútbol”.