Las chicas solo quieren divertirse

Si divertirse se complica en pandemia y se complica peor siendo mujer, ni te cuento si no querés continuar con un embarazo en un país donde el aborto es ilegal.

Holis, ¿cómo andás? Yo muy contenta porque en un ratito voy a recibir la primera entrega de Miss Mundo, el nuevo newsletter de internacionales de Cenital y está a cargo nada más y nada menos que de mi admiradísima Ayelén Oliva. Si todavía no lo hiciste, acordate de suscribirte.

Como sus cartas van a ser más  qué tenés que ver esta semana y no tanto qué pasó la anterior, Miss Mundo va  a salir los lunes y Que la ciencia te acompañe se muda a los jueves. No te voy a mentir, la verdad me ilusiona pensar en tener fines de semana.

De paso y para que no pienses que la ciencia no da primicias, acá te dejo una imagen exclusiva de cómo se verá tu bandeja de entrada a partir de hoy.

Con esta nueva incorporación, la grilla de newsletters queda paritaria. Siempre decimos que no se trata de cambiar varones por mujeres y que todo siga igual pero con pelazos, por eso es importante ver que en Cenital, además de estar, hablamos de temas centrales y que somos todas feministas. 

Sin embargo, esto es una buena decisión editorial y no un triunfo de los feminismos, como muchas veces se señala. Cuando la mayoría se encuentra muy lejos de poder desarrollarse en un espacio en el que no se la menosprecie por mujer y ni hablar de uno en el que se valore la perspectiva de los feminismos, enunciar la presencia femenina como “un cambio cultural que ya está sucediendo” es ignorar que la desigualdad es sistémica, que requiere modificaciones estructurales y, sobre todo, proponer que está todo hecho y solo queda esperar. 

En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos.

What are you going to do with your life? (¿Qué vas a hacer de tu vida?)

Entre las cosas que no podemos esperar más está que consideren la desigualdad a la hora de analizar fenómenos que incluyen variables sexo genéricas. Realmente es muy difícil concretar el deseo de divertirnos cuando Nature publica cosas como este paper, que en su resumen dice:

“Encontramos que la calidad de la tutoría predice el impacto científico de los trabajos escritos por los becarios incluso después de la tutoría. También encontramos que el aumento de la proporción de mujeres mentoras se asocia no sólo con una reducción del impacto post-tutela de los becarios, sino también con una reducción de la ganancia de las mujeres mentoras. Si bien las actuales políticas de diversidad alientan a las tutorías del mismo género para retener a las mujeres en el mundo académico, nuestras conclusiones plantean la posibilidad de que las tutorías del género opuesto puedan en realidad aumentar el impacto de las mujeres que siguen una carrera científica. Estos hallazgos añaden una nueva perspectiva al debate político sobre la mejor forma de elevar la condición de la mujer en la ciencia”.

O sea, básicamente observan que quienes tuvieron mentoras tienen menos éxito en la vida académica que quienes tuvieron mentores y que las mujeres que mentorean ganan menos que antes de mentorear. Lejos de preguntarse “che qué onda ¿por qué será?” y echar mano de los miles de trabajos sobre el tema, los autores concluyen que entonces lo mejor es que los programas que incentivan a las mujeres a tener mentoras se suspendan y que empiecen a buscar varones.

En este hilo hay algunos fragmentos de la publicación que son realmente desopilantes. Por ejemplo, en un momento dicen: “Debe ser señalado que hay aspectos sociales que nuestra evidencia observacional no captura y los mecanismos específicos detrás de nuestros hallazgos aún deben ser descifrados. Una posible explicación es que históricamente los varones científicos han gozado de más privilegios y acceso a recursos que las mujeres en su misma posición y eso hizo que puedan proveer más apoyo a sus discípulos”. O sea, dicen que tal vez suceda algo que ya sabemos que sucede y que invalida todas sus conclusiones pero lo publican igual en una de las revistas más prestigiosas del mundo.

Si pensamos en que mentorear sea divertido, seguramente venga bien analizar las percepciones sobre las mujeres en roles docentes. Este experimento al respecto es muy simpático: en un curso de modalidad virtual, le dijeron a la mitad de los estudiantes que su profesor era varón y a la otra mitad que era mujer. Cuando los 136 cursantes tuvieron que evaluar a su docente, la mujer recibió cinco veces más críticas negativas. ¿El problema? Eran la misma persona.

Laura Greenhaw, una de las co autoras del estudio señaló que: “Incluso un par de evaluaciones negativas pueden atormentar a un futuro profesor, debilitando su confianza y afectando sus perspectivas de trabajo. Mientras que los hallazgos del estudio sólo mostraron una cierta relevancia estadística (98,4% de evaluaciones positivas para el supuesto TA masculino vs. 90,9% de evaluaciones positivas para el TA femenino), los comités de selección no están mirando la relevancia estadística, están mirando las evaluaciones, y eso puede tener un gran impacto en la contratación”.

En este sentido, es importante destacar como antecedente el acuerdo entre la Universidad de Princeton y la Oficina de Programas de Cumplimiento de Contratos Federales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos para reparar la brecha salarial en el campus. Al revisar los contratos, la Oficina encontró que, entre 2012 y 2014, 106 profesoras titulares con dedicación exclusiva habían cobrado menos que los varones que hicieron el mismo trabajo. La Universidad accedió a pagar U$S 925.000 en compensaciones y al menos U$S 250.000 en ajustes salariales futuros. Además, se comprometieron a elaborar estadísticas para evaluar otras desigualdades y a capacitar a su personal en temas de equidad salarial.

Sin embargo, volvemos a la pregunta de antes. No todas trabajamos en Princeton, más bien muy muy pocas. Entonces, ¿qué significa que ante la abrumadora evidencia de la desigualdad solo puedan tomar cartas en el asunto aquellas instituciones que la perpetúan en otros términos?

I want to be the one to walk in the sun (Yo quiero ser la que camina bajo el sol)

Divertirse en un mundo sexista es difícil para muchos y la pandemia no lo facilita. Pero acá pegamos la vuelta y nos divertimos con información (?) así que sale ese tal Coronanews:

  1. Siguen los anuncios de eficacia de las vacunas que ya están en fase 3. Ahora lo hicieron AstraZeneca y Oxford, que sostuvieron que según resultados parciales su vacuna es un 70,4% efectiva en promedio, número que pondera dos ensayos: uno en el que se inoculaba media dosis y luego una (90%), y otro que recibió dos dosis completas (62%). Una posible explicación a esta diferencia en este tweet de Enrique Garabetian: “La eficacia en el grupo que recibió la dosis estándar tanto para la primera inoculación como para la segunda fue del 62%. Una posible explicación de esto es que el cuerpo está generando una respuesta inmune antivectorial a la segunda dosis, que es más baja si la primera dosis se reduce; tal reacción inmune podría reducir la eficacia de la vacuna”. Esto quiere decir que lo que podría haber sucedido es que con una primera dosis completa, las defensas que generó el cuerpo terminaron funcionando contra la segunda dosis. Si querés saber más, esta nota tiene un buen ping pong de preguntas y respuestas.

    Como ya hablamos, la conveniencia de una vacuna u otra no depende solo de su eficacia. Y la de Oxford tiene algunas ventajas, como su precio (es mucho más barata que las de Moderna y Pfizer) y que no necesita temperaturas extra bajas para ser almacenada. En ese sentido, su competencia más fuerte es la Sputnik V que se está desarrollando en Rusia, ya que usa una tecnología similar.

    Por eso, no llama la atención esta chicana solidaria que se pudo ver en Twitter en la que se anunció lo siguiente: “Sputnik V está feliz de compartir uno de sus dos vectores adenovirales humanos con AstraZeneca para aumentar la eficacia de su vacuna. El uso de dos vectores diferentes para dos inyecciones de vacuna resultará en una mayor eficacia que el uso del mismo vector para dos inyecciones” (y de paso, intervenir en el desarrollo ajeno me asegura posicionar mi tecnología también donde se las compren a ellos).

    Al otro día, hubo una conferencia de prensa del Fondo Ruso de Inversión Directa en la que se sostuvieron las estimaciones de eficacia de la Sputnik (91,4%) y afirmaron que ya casi la mitad de los voluntarios recibieron las dos dosis. Por otro lado, dijeron que los datos provisionales serán publicados en revistas especializadas y que al finalizar los ensayos se proporcionará acceso al informe completo.
  1. Este estudio publicado en The Lancet sostiene que el riesgo de contagio por contacto con superficies está sobreestimado. “En los lugares públicos, la contaminación con virus infecciosos es aún menos probable que en los hospitales. La contaminación viral puede ocurrir sólo en el caso improbable de que un portador del SARS-CoV-2 se acerque a la superficie. La posible fuente viral no está permanentemente cerca de la superficie, probablemente no tiene síntomas, y posiblemente use una máscara facial, lo que resulta en una baja probabilidad de propagación viral”.

    A esta afirmación agregan que reducir la interpretación de los tests positivos a “contagioso por todas las vías posibles” puede resultar en promover la desinfección regular de superficies y que esto podría causar resistencia a los elementos desinfectantes, por lo que concluyen: “Proponemos limpiar rutinariamente las superficies públicas y considerar la desinfección de las superficies sólo cuando haya pruebas de que una superficie está contaminada con una cantidad suficiente de virus infecciosos y  probablemente  contribuya a la transmisión de virus que no pueden controlarse con otras medidas, como la limpieza de las superficies o el lavado de manos”. O sea, no te abraces con nadie y lavate las manos.
  1. La pregunta sobre la persistencia de la inmunidad luego de una infección por coronavirus sigue siendo una de las más importantes para saber si este virus se puede erradicar, si hay que buscar una forma de convivencia, si va a ser estacional y otro montón de cosas que definirán por cuánto tiempo la pandemia será tal. Esta nota del New York Times menciona un trabajo que aún no ha sido publicado que recoge la evidencia recabada hasta el momento sobre el tema y sostiene que la respuesta inmune pareciera ser bastante estándar, lo que redundaría en inmunidad a largo plazo.

    Si bien al principio la medición de la respuesta inmune se basaba en la detección de anticuerpos, los últimos estudios mostraron que otras células con gran capacidad para neutralizar al virus están activas aún en quienes no se pueden detectar anticuerpos. Los especialistas además sostienen que si bien se observa que algunas personas infectadas no presentan indicios de inmunidad a largo plazo, esto podría deberse a la cantidad de coronavirus al que habían estado expuestas y que con vacunas esta variabilidad individual puede eliminarse, pues todos estaríamos expuestos a lo mismo.
  1. Las embarazadas tienen mayor riesgo de cuadros graves ante una infección de coronavirus. Recientemente, los organismos de salud estadounidenses agregaron el embarazo como factor de riesgo. Al analizar datos de 409.462 mujeres sintomáticas de entre 15 y 44 años con tests positivos, de las que 23.434 estaban embarazadas encontraron que las embarazadas mostraron un 70% más de riesgo de muerte además de necesitar respiradores con mayor frecuencia.

We’re not the fortunate ones (No somos las afortunadas)

Si divertirse se complica en pandemia y se complica peor siendo mujer, ni te cuento si no querés continuar con un embarazo en un país donde el aborto es ilegal.

Ante el anuncio del tratamiento de un nuevo Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo el 10 de diciembre, te propongo usar este espacio para afinar algunos argumentos y contraargumentos.

Si se legaliza el aborto va a haber una crisis de natalidad. Este hilo tiene bastantes detalles sobre cómo hace 100 años la Rusia soviética fue la primera nación del mundo en legalizar el aborto, que al día de hoy sigue siendo legal y gratuito. En él se encuentran datos que muestran que en ese país la cantidad de abortos supera a la de nacimientos. Sin embargo, la clave para rebatir este argumento también yace en el sistema ruso, donde los anticonceptivos son muy caros y se observa, por ejemplo, un altísimo número de personas con VIH (en 2018 murieron 37 mil personas de SIDA, una cifra récord). Al cruzar ambas variables encontramos que nuestro lema: educación sexual para decidir, anticoncepetivos para no abortar, aborto legal para no morir no tiene un sentido aditivo sino integral. El aborto no es un último recurso cuando todo falla, sino parte de un plan de salud sexual y reproductiva que garantiza derechos.

Si se legaliza el aborto no va a haber eugenesia. Este argumento que nos dio el famoso momento de “no está bien está mal” en 2018, encuentra su correlato en países como Dinamarca, donde el 95% de quienes reciben un diagnóstico de Síndrome de Down durante los controles prenatales elige abortar. Sin embargo, aunque los resultados muestren una merma en estos nacimientos y consecuentemente en la composición demográfica, esto no quiere decir de ninguna manera que lo que suceda sea eugenesia. La eugenesia implica un plan sistemático de eliminación de ciertas poblaciones, es premeditada. En este caso lo que se observa es una correlación. No es lo mismo. Quienes abortan un feto con Síndrome de Down están tomando una decisión individual, no apuntando a eliminar a las personas que lo padecen de la faz de la tierra. En su momento hice este video sobre el tema en el que se me ve muy serena y parsimoniosa.

Obviamente, Rusia no es el único país con aborto legal en el mundo ni Dinamarca el único que implementa el diagnóstico prenatal, y un argumento nunca puede consistir en un caso. Pero lo que me interesaba acá es mostrar que rebatir desde la ciencia no siempre es revolear datos, sino también afinar definiciones.

En ambos casos, lo que cabe preguntarse es por qué la gente no quiere continuar con esos embarazos. En cuanto a Rusia, desde el lugar del deseo ¿cuántos de esos embarazos son consecuencia de la voluntad y cuántos de la falta de acceso a la planificación? En el segundo, ¿por qué vivimos en una sociedad en la que la asimetría en las tareas de cuidado se acrecienta ante la discapacidad?

When the working day is done (cuando la jornada laboral termina)

Creo que un espacio que contiene a Miss Mundo y a La Barbie Científica es la definición misma de trabajamos y nos divertimos. Siempre te agradezco por darme la posibilidad de trabajar, pero no tanto por la oportunidad de pasarla bien que es para mí escribirte estas cartas. Y en tiempos en los que la solemnidad pareciera ser sinónimo de rigurosidad, te doy las gracias por reivindicar la diversión mediante tu aporte. Me parece muy lindo que les des valor a que la persona que te pasa data lo disfrute.

Te mando un beso enorme, nos vemos el jueves que viene,

Agostina

p/d: las referencias de esta edición son obvias pero te dejo la canción para que arranques la semana bailando y esta foto de la reina que la canta para que te acuerdes que divertirse no va a ser tan divertido hasta que nos divirtamos todas. 

Soy comunicadora científica. Desde hace tres años formo parte del colectivo Economía Femini(s)ta, donde edito la sección de ciencia y coordino la campaña #MenstruAcción. Vivo en el Abasto con mis dos gatos y mi tortuga. A la tardecita me siento en algún bar del barrio a tomar vermú y discutir lecturas con amigas.