“El desafío para la región va a ser la gobernabilidad interna”

Entrevista a Diana Tussie, directora de la Maestría en Relaciones Internacionales de FLACSO.

La crisis por la pandemia obliga a pensar al mundo. En diálogo con Cenital, la directora de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Diana Tussie, explica por qué surge el crecimiento de los nacionalismos al calor de la resistencia a la globalización. “Hay un electorado al que se le decía que en algún momento serían compensados y no fueron compensados”, advierte la especialista sobre el rechazo a las formas de producción actual, ligadas a lo que se conoce como deslocalización de las empresas.

Tussie, doctora en Relaciones Internacionales por la London School of Economics advierte que el principal desafío de Latinoamérica post pandemia será garantizar la gobernabilidad interna. “Sobrevivir y después distribuir”, asegura la especialista que deberían ser los pasos a seguir de los estados latinoamericanos, tras la crisis que vaticina una fuerte recesión económica en todo el mundo. 

Usted habla de resistencia a la globalización como un hecho que se visualiza cada vez más en el mundo, ¿a qué hace referencia?

Con resistencia a la globalización me refiero a las consecuencias más deletéreas de ella, que tienen que ver con una creciente desocupación en los países desarrollados por la deslocalización de las cadenas de valor, de las empresas hacia otros países, normalmente la periferia europea, México, Centroamérica o China, Vietnam o Tailandia. Eso que se llama deslocalización significa que importantes procesos de producción –normalmente intensivos– como la industria de la vestimenta, electrónica o informática, se ubican en otrso territorios, como es el caso del Iphone,  ue está hecho en diez países. Esto pasa en casi los últimos 30 años, no es un fenómeno nuevo pero se acelera con la globalización.

Se habla mucho del reordenamiento mundial post pandemia. ¿Imaginás a China en un rol de liderazgo en un nuevo orden internacional?

En Cenital nos importa que entiendas. Por eso nos propusimos contar de manera sencilla una realidad compleja. Si te gusta lo que hacemos, ayudanos a seguir. Sumate a nuestro círculo de Mejores amigos.

Hay una competencia anterior a la pandemia. China viene tratando de insertarse en este orden global hace rato. Tenemos cinco organismos de las Naciones Unidas donde China es el secretario ejecutivo o el director, como es el caso de la la FAO para la Alimentación y la Agricultura, la Organización de Desarrollo Industrial, la de Aviación Civil Internacional y la 

Unión Internacional de Telecomunicaciones, que es central porque es el organismo donde se negocian los estándares de las telecomunicaciones, hoy en disputa por el 5G. Es un crecimiento que uno no mira, pero se está dando en los últimos dos o tres años.

Veo que China viene creciendo rápido en ese rol de querer liderar un nuevo orden, anterior al coronavirus. La pandemia fue un golpe fuerte porque surgió en China, eso significa un golpe de prestigio y reputación. Además la fortaleza de Xi Jinping no es hoy la misma que la del año pasado, ni la de hace cuatro años atrás.

Todo indica que parte de la estrategia electoral de Trump está enfocada en darle prioridad a la enemistad con China, ¿llega ese mensaje a la sociedad o solo queda en la dirigencia política?

Los líderes americanos tienen una tradición muy fuerte desde 1920 en adelante de buscar enemigos externos para consolidar el frente interno. El comunismo hasta 1990 era el enemigo terrible; después implosionó la URSS. Mi generación creció bajo esa divisoria de buenos y malos. Estados Unidos te regalaba Hollywood, fábrica de paranoia, cuando no eran los nazis eran los comunistas, y ahora son los terroristas. Desde Roosevelt en adelante la dirigencia política es bastante conservadora. En Estados Unidos hasta la década del ‘30 la izquierda era muy fuerte, después vino el macartismo y destruyó esa generación. Las diferencias entre los partidos están pero no hay una polarización muy grande, Trump en todo caso la ha profundizado.

La recesión va a golpear a todo el mundo y Latinoamérica no escapa de esa situación, ¿qué considerás que deberían hacer o mirar los países de la región?

Sobrevivir primero, distribuir después. Acá va a haber una caída muy grande de la ocupación y una subida en los niveles de pobreza. Es muy preocupante a nivel sociopolítico porque eso no se sostiene con esta gobernabilidad. Eso es lo primero: bancar la gobernabilidad interna.

También se percibe un vacío de los organismos regionales, con la desaparición de la Unasur o las tensiones del Mercosur. ¿Qué sucede con ese orden?

La Unasur fue un acuerdo que tuvo dos patas muy importantes: defensa y salud. Se quebró cuando Dilma Rousseff fue depuesta, era una institución financiada especialmente por Brasil, entonces ahí tenés un quiebre importante de financiamiento y estos organismos necesitan dinero para funcionar..

En el Mercosur es diferente porque tiene un entramado económico y social que ya tiene más de 30 años desde el ‘86 cuando Raúl Alfonsín y José Sarney firman los primeros acuerdos. El Mercosur fue detenido: no avanza pero no implosiona, no fue para atrás. Lo que tenés es una tensión con la actitud muy poco conciliatoria de Bolsonaro y su ministro Guedes.

Argentina es la que más se está resistiendo a hacer los acuerdos de libre cambio y hacer alianza con Brasil y Paraguay. Ellos hace más de diez años querían liberarse y hacer TLC por su cuenta. Hace mucho que yo venía diciendo que el Mercosur es de a uno: el único que quiere mantener el arancel estándar común es Argentina, los otros tres se quieren ir, ahora salió a la luz. Además tenés tres países que quieren ir para un rumbo. Uruguay y Paraguay van acompañar a Brasil porque era lo que venían pidiendo, Brasil se resistía; ahora no se resiste más.

Hay diferentes situaciones. Una cosa es que desvirtúe el arancel y otra que se desarme el camino. No va a pasar de la noche a la mañana. El entramado de la industria automotriz no se desarma de la noche a la mañana, el aglutinamiento de varias empresas que usan el Mercosur, y que lo necesitan para exportar al mundo tampoco se va a desarmar de un momento para otro.

Soy periodista de política internacional. Me interesa lo que pasa en Latinoamérica, Medio Oriente y el Magreb. Hago radio en Nacional AM870 y Futurock. Soy del rojo por herencia familiar y de Colo Colo por amor, voy en bici a todos lados y me malhumoro cuando se me pincha una rueda.