Cinco preguntas sobre el coronavirus que todavía quedan sin responder

Desde el porcentaje de asintomáticos al origen del virus, estas son algunas incógnitas que todavía rodean a la pandemia.

Hay certezas y hay teorías. Que el lavado de manos contribuye a prevenir el contagio de COVID-19, no se discute. Que la enfermedad que hoy sacude al mundo surgió en un mercado chino, es una hipótesis. Existen precisiones sobre cómo transitar y superar este drama sin fronteras, pero también hay preguntas que (por ahora) no tienen respuesta.   

Estas son algunas de ellas. 

¿Hay posibilidad de recontagio?

Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud del ministerio nacional, cuenta que una de las cosas que más quieren saber los que están trabajando en torno al coronavirus es si el contagio genera inmunización para no volver a contagiarse y, de ser así, por cuánto tiempo. 

Dijo la especialista en Radio 10: “Si uno sabe que tiene el antecedente y el anticuerpo, ya sabe que es inmune, como pasa con sarampión o hepatitis A. Cuantos más inmunes seamos, interrumpimos la circulación del virus y protegemos de forma indirecta a los más vulnerables. El tema es que el virus se aisló por primera vez en el mundo el 7 de enero. Saber si alguien va a tener inmunidad de por vida con un virus que lleva menos de cuatro meses es imposible. El que sea que lo diga, no lo sabe. Lo más posible es que dé algún grado de inmunidad. Si es por un año, a nosotros ya nos sirve, pero hay algunos reportes en Corea de reinfecciones, lo que nos pone ese signo de interrogación, así que vamos a necesitar más tiempo para dar esa respuesta”. 

Lo que le explica a Cenital Florencia Cahn, una de las médicas infectólogas que integran la mesa de asesores del gobierno argentino, es que “se sabe que una persona, cuando se contagia, genera anticuerpos, pero se desconoce en la actualidad si esos anticuerpos son neutralizantes y nos protegen contra futuras infecciones por el virus”. 

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El 25 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) les pidió calma a los gobiernos del mundo, como el de Alemania o Estados Unidos, que propusieron identificar a pacientes recuperados como supuestos portadores de anticuerpos y otorgarles lo que dieron en llamar “pasaporte inmunológico” para transitar por las calles.

La OMS indicó que es cierto que, según los estudios que analiza, las personas que obtuvieron el alta tras el contagio generaron anticuerpos contra el virus, pero advirtió que no en todos los casos el nivel de anticuerpos es el mismo y que eso podría exponer a algunos de ellos a una reinfección. Es decir, tienen un grado de inmunidad pero no se sabe si alcanza. La organización deja claro que, al menos hasta el momento, no existen suficientes pruebas para considerar que hay tal inmunidad por anticuerpos ni para creer que los recuperados no deben protegerse ante el riesgo de nuevos contagios. 

¿Por qué mueren los más jóvenes?

«Tengo un mensaje para los más jóvenes: no son invencibles, el virus los puede poner en el hospital por semanas o incluso matarlos», sentenció en conferencia de prensa Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS. El mensaje llegaba a fines de marzo, cuando el mundo se preguntaba por qué muchos jóvenes estaban en la calle y eludían las medidas de distanciamiento social para prevenir la propagación del virus. 

Quizás la reacción de esos jóvenes obedecía a datos concretos, pero no suficientes. En la Argentina, la principal franja etaria de los casos registrados corresponde a personas de entre 20 y 59 años y la edad promedio de contagios es 43 años. También es cierto que no son los casos más graves.

“El 80 por ciento de los fallecimientos se da en personas mayores de 60 años o con factores de riesgo. Los fallecimientos en menores de 60 años, en general, se dan en personas diabéticas, obesas, o que tienen enfermedad cardíaca o pulmonar crónica o que son inmunodeprimidos”, amplía Florencia Cahn. 

Lo que todavía no está claro es si aquellos menores de 60 años que murieron por coronavirus y sin ninguna afección previa declarada desconocían que, en realidad, sí portaban una enfermedad preexistente o si la COVID-19 también puede ser feroz para las personas sanas y sin deterioro corporal. Saber eso puede llevar meses.

Algunos científicos se preguntan si una respuesta posible no está en los genes de cada persona, esos mismos signos de nacimiento que hacen, por ejemplo, que algunos engorden mucho y otros no tanto al comer igual con los mismos ejercicios físicos. En la revista Science, el inmunólogo Philip Murphy, del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, dijo que “las variaciones en el gen ACE2 que alteran el receptor podrían facilitar o dificultar la entrada del virus en las células pulmonares”. 

En la Argentina, la muerte más joven se dio el 18 de abril y fue la de un muchacho de 23 años, oriundo de San Miguel, noroeste del Gran Buenos Aires. Era un paciente inmunosuprimido, que había sido trasplantado del riñón años atrás y se recuperaba de un cuadro de neumonía.

¿Qué rol tienen los niños en la cadena de contagios? 

Aunque todavía los datos son prematuros, la OMS calcula que, en el caso de coronavirus, los niños se contagian de los adultos y no al revés, pero el dato puede depender de varios factores, como que, en muchos países, los chicos salen a la calle menos que los grandes en tiempos de distanciamiento social. 

A diferencia de lo que ocurre con la gripe común, donde se sabe que los niños son importantes vectores de transmisión en la comunidad, no se conoce aún el rol de los chicos en la circulación de este nuevo virus. 

El ministerio de Sanidad del Reino Unido emitió un alerta, donde dijo estar «muy preocupado» porque apareció un síndrome en los niños que puede estar relacionado al coronavirus. En ese documento, advirtió sobre un pequeño número de niños con un conjunto inusual de síntomas, como dolor abdominal e inflamación en torno al corazón, todo junto. Se suma la Asociación Española de Pediatría, que advierte sobre «un cuadro clínico inusual, en niños ingresados en las unidades de cuidados intensivos», según el diario El Mundo, con «dolor abdominal, acompañado de síntomas gastrointestinales (diarrea y/o vómitos) con aceptable estado general, pero que pueden evolucionar en pocas horas hacia un shock, con taquicardia e hipotensión, incluso en ausencia de fiebre».

¿Cuál es el panorama de Argentina? Responde Florencia Cahn: “En los chicos, la enfermedad es menos frecuente pero, en los casos que se reportaron, en general se trata de una enfermedad leve. A diferencia de gripe, donde los más chiquitos son un grupo de riesgo, en este caso eso no se observó, pero sí pueden hacer formas asintomáticas y transmitirles la enfermedad a los más grandes”.

¿Hay muchos asintomáticos?

Todavía no se sabe cuál es el porcentaje de personas que transitan la enfermedad de manera asintomática y qué chances hay de que contagien. 

El último informe de la OMS al respecto asegura que no hay reportes de transmisión del virus por parte de personas asintomáticas, pero no descarta que pueda ocurrir. Y hace una diferencia con los pre-sintomáticos: los pacientes que pueden contagiar incluso antes de empezar con los síntomas.

La revista científica Aerosol Science and Technology publicó, en medio de la pandemia, un estudio de la Universidad de California en Davis (UCD), Estados Unidos, que dice que la ventaja de un asintomático es que no tose con frecuencia, pero la desventaja es que, en una conversación que no respete el distanciamiento social, puede transmitir el virus al expulsarlo en partículas pequeñas. 

“Dos de cada tres personas que se contagian del virus no tienen síntomas y no saben que están enfermos”, aventuró el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a partir de un relevamiento del Ministerio de Salud local entre poco más de mil de los repatriados que quedaron en aislamiento en hoteles de su distrito. Del total de testeos, menos del 5%  había contraído el virus y de esos el 70% no tenía síntomas (no más de 50 personas).  

El Ministerio de Salud de la Nación está haciendo un estudio epidemiológico para ver si consigue precisiones sobre esto. Sonia Tarragona, subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica del ministerio, le dijo a Futurock: “El objetivo es conocer si ha habido circulación viral en la población que no haya manifestado síntomas. Se inició en Constitución, Once y Retiro porque son zonas de mucho tránsito, donde más transita la población desde y hacia la Ciudad de Buenos Aires. No es un test diagnóstico, es un test rápido, que identifica la presencia de anticuerpos en los organismos después de haber estado en contacto con el virus hace más de 20 días”.

 Según la funcionaria, “el mundo no sabe cómo se está comportando este virus en la población que no ha manifestado síntomas. De hecho, hay dos estudios similares al nuestro buscando las mismas respuestas en España y en Alemania. Estamos en una etapa de tanta incertidumbre y de investigación en todos los lugares del mundo, que es muy difícil concluir cosas con certeza”. 

¿Cómo se originó el virus?

Se cree que el coronavirus se generó como un salto de especie del animal al hombre. Hay quienes dicen que fue a partir de un murciélago, en un mercado de Wuhan, en China. ¿Se puede asegurar eso? Por ahora, no.

La revista The Lancet publicó en enero un estudio de científicos chinos que asegura que el primer paciente de coronavirus no tenía conexión con el mercado de animales de Wuhan. Otra incógnita.

Muchos opinan y conjeturan. Hasta la conductora Susana Giménez avisó en Intrusos que tenía una respuesta, después de que los diarios más importantes del país publicaran que para Tasuku Honjo, inmunólogo japonés ganador del Premio Nobel de Medicina por sus investigaciones sobre el cáncer y la inmunoterapia, el nuevo coronavirus “no es natural” sino que fue creado en un laboratorio. Esa declaración, reproducida por los principales medios del mundo, es falsa. El propio Honjo lo aclaró en un comunicado. 

Edward Holmes, virólogo de la Universidad de Sidney, Australia, ya había asegurado que no hay evidencia para afirmar que el virus no es natural. Según explicó, la estructura del genoma del SARS-CoV-2 (nombre técnico del virus) no se corresponde a una manipulada.

El presidente estadounidense Donald Trump, que habla de “virus chino” para referirse al coronavirus, aseguró que su país está haciendo “una investigación en profundidad” para determinar el origen de la pandemia. Entre las teorías conspirativas, se suma la que dice que el virus podría haber salido del Instituto de Virología de Wuhan, que contiene el banco de virus más importante de Asia.

Otras dudas

Mientras las 73 posibles vacunas avanzan en su carrera por empezar a disipar esta crisis mundial, y cinco de ellas ya están en etapa de ensayo clínico sin fecha de éxito final, los médicos trabajan con protocolos mundiales para la atención a pacientes y hacen estudios para encontrar medicación superadora. 

Gonzalo Camargo, presidente de la Sociedad Argentina de Emergencias, que integra la mesa de asesores del gobierno nacional en esta pandemia, detalla: “Los tratamientos que se están dando en el país son los mismos que se están dando en todo el mundo. Hay pruebas que dan bien con lopinavir, ritonavir, hidroxicloroquina y se está estudiando el tema de la coagulación como posible tratamiento”.

Promediando abril, a una de las conferencias que brindan cada mañana las autoridades sanitarias para aclarar la situación local y contar novedades, asistió el médico infectólogo José Barletta. Su objetivo era advertir que hay algo más que no se sabe del comportamiento del virus: si se transmite o no vía sexual. 

Dijo Barletta que no hay dudas respecto a la transmisión a partir de besos y abrazos, pero que también “es bastante probable que pueda transmitirse en prácticas como el sexo anal-oral». Por eso, el especialista recomendó «el lavado de manos después de las relaciones sexuales, después de la masturbación o del sexo virtual» y pidió evitar relaciones sexuales con desconocidos a partir de la medida de distanciamiento.

También se extiende el debate sobre la eficacia o no del tapaboca y si su uso no deriva en el relajamiento de otras medidas. Igual se ha establecido su uso solidario en todo el país, con obligatoriedad en algunos distritos para determinadas actividades. 

Hasta que haya vacuna y se aplique, las medidas de protección son las mismas. Tal vez el escenario sea por varios meses más o a lo mejor algunos hábitos queden para siempre, así que, no olvidar: lavado de manos frecuente, no acercarse a menos de dos metros de los otros fuera de casa, y airear los ambientes. Para más certezas, habrá que esperar. 

Se siente periodista desde antes de terminar la escuela, cuando colaboraba en programas de Rock & Pop y Supernova. Trabajó en Información General; salud y educación son sus temas preferidos. Hizo tele de chica y madrugó siete años para el aire de Metro. Hoy es conductora de Ahora Dicen en Futurock. Trata de no ser tan porteñocéntrica.