Las derrotas de Karina y la bolsa de trabajo VIP de los libertarios
La hermana del presidente expande el sello LLA, cuyos dueños legales son los Menem, trata de aislar a Villarruel y diezmar a Macri. El frustrado intento por echar a Zago y el trolleo fallido contra la vice.
Días antes de la rabieta de Javier Milei con Victoria Villarruel por el DNU 70, Karina Milei convocó a Casa Rosada a Lucía Montenegro, legisladora muy cercana a la vice. Montenegro tuvo su instante de visibilidad por ser anfitriona en un acto considerado negacionista en la Legislatura porteña en el que Villarruel fue la oradora central.
Desde entonces, Montenegro opera como delegada de la hermanísima en el plan de armado del dispositivo electoral libertario para el 2025 que Karina ejecuta con los Menem, Martin y “Lule”, los dueños legales de la marca La Libertad Avanza (LLA). El primer registro de ese sello en la Justicia electoral lo hicieron, en la Rioja, los primos Menem.
El aislamiento de Villarruel, de quien también se distanció el diputado Guillermo Montenegro, tiene factores personales pero es esencialmente político: la hermana del presidente quiere concentrar el poder, evitar fugas y bloquear cualquier imaginario de doble comando para que haya un solo dedo en la definición de las listas del 2025, el suyo.
La hermanísima activó para bloquear cualquier crecimiento territorial de Villarruel que salió de gira y seguirá con visitas a las provincias. Aunque le avisa a Milei y a los legisladores de LLA e, incluso a los del PRO, se mueve con autonomía. Fue a Córdoba y se vio con Martín Llaryora, quien venía de objetar con dureza al presidente. Respeta, hasta acá, el Senado donde casi no interviene aunque tiende puentes con el jujeño Ezequiel Atauche.
Villarruel resistió el trolleo libertario post rechazo del DNU en la Cámara alta. “Los trolls de las redes sirven entre los propios, para los votantes intensos de Milei, pero en el caso de Victoria cayó mal en el resto de los sectores. Por eso, no pasó nada después de su entrevista”, explica un dirigente a Cenital, respecto de la nota que la vicepresidenta le dio a TN. Hubo, ahí, una reconfiguración: así como Milei entendió que una crisis institucional podía tener consecuencias, la mesa chica libertaria prefirió dejar pasar el desafío de Villarruel sin ninguna represalia. “A Victoria, cuando le pegan los propios, la levantan”, teoriza el libertario.
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“Acá estás con Karina o estás contra Karina. Muy pocos, que tienen buena relación con Javier, escapan de esa grieta”, sintetiza una fuente de LLA a Cenital y atribuye la intensificación de ese proceso a los movimientos expansivos que inició la secretaria General de la Presidencia.
Fue Karina, en esa frecuencia, quien validó la embestida del cordobés Gabriel Bornoroni para desplazar de la jefatura del bloque libertario en Diputados a Oscar Zago. Menem activó el operativo y armó una cumbre para efectivizar esa decisión pero no le dieron los números.
Mientras un diluvio caída sobre Buenos Aires, en el Salón Blanco de la Cámara baja, el bloque de LLA estiró una discusión acalorada y, por momentos casi pugilística, desde las 20:30 hasta pasada la 1 de la madrugada: Zago sobrevivió porque el punteo de votos no estaba claro y porque se instaló la presunción de que si lo sacaban de la jefatura, el diputado podría encabezar un cisma y romper el bloque.
“¿Alguien tiene el aval directo del presidente para echar a Zago?”, preguntó una legisladora y recordó que el diputado está al frente del bloque por indicación de Milei. En diciembre pasado, en medio de las tensiones por las autoridades de la Cámara, el presidente bendijo a Zago y dispuso que no haya votación de diputados.
El putch fallido tuvo que ver, de manera indirecta, con la avanzada de Karina sobre las provincias en las que empuja el armado del partido LLA y repele a los sectores y agrupaciones que fueron soporte electoral de Milei en el 2023. Karina y los Menem avanzan, reparten bendiciones y ejecutan un milenario mecanismo de la política criolla: reparten jefaturas de PAMI y ANSES a sus referentes locales.
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Hay, casi, un patrón. El apoderado de LLA en Córdoba, sello que inscribió Bornoroni con el OK de Menem y Karina, es Marcos Patiño, quien fue nombrado al frente del PAMI en Córdoba capital. Otro socio del diputado, Jorge Bauzá, será el titular de ANSES. El reparto de cargos, procedimiento sobre el que incide en persona “Lule” Menem, se convirtió en el modo en que Karina le paga a sus leales en los territorios.
En Mendoza, la diputada libertaria bendijo para PAMI a Carlos Soloa, vinculado con la diputada libertaria Lourdes Arrieta. En ese caso hubo una tensión particular: el gobernador Alfredo Cornejo aspiraba a que Milei le permitiera controlar esos casilleros pero no lo consiguió. Alguien sí cobró: ANSES fue para un dirigente ligado a Luis Petri, el ministro de Defensa y ex compañero de fórmula de Patricia Bullrich.
El pago a Petri, que es un guiño para Bullrich, responde a otra lógica: alimentar ese dispositivo para fortalecerlo frente al PRO que reporta a Mauricio Macri. El objetivo de Karina es diezmar al expresidente y llegar al 2025 sin que este pueda hacer otra cosa que buscar un acuerdo con LLA.
En Rosario ocurrió algo parecido a Córdoba: el apoderado que hizo el trámite para registrar LLA es Juan Pablo Montenegro, quien quedará al frente de ANSES. En esa provincia, el sello opera a través de Romina Diez, diputada y amiga del presidente. Pero, como en todos los territorios, esa preferencia que reparte la hermanísima genera tensiones porque otros legisladores quedan afuera.
De ahí que la maniobra para destronar a Zago haya generado resistencias de algunos diputados que ven que son dejados de lado en los armados en sus provincias. Pero Karina no se rinde fácilmente. El vínculo entre Menem y Zago está roto, y Bornoroni volverá, dicen en el Congreso, a la carga para quedarse con la jefatura del bloque. El episodio, más allá del presunto error de cálculos de Menem, sugiere que Milei, sobre la hora, pidió no escalar la interna del bloque libertario.
“Karina avanza con todo, pero, a veces, Javier le pone límites”, apunta un dirigente libertario y recuerda que la “hermanísima” viene de un tropiezo anterior cuando se recostó sobre Carlos Kikuchi como armador, experimento que terminó mal al punto que Kikuchi se convirtió en el primer disidente libertario.