Tres elecciones en el sur de América

Ecuador elige presidente y renueva la totalidad de la Asamblea. Perú va a las urnas aunque sigue sin resolver la crisis política que arrastra desde hace meses. Chile define quién ocupará el Palacio de la Moneda mientras avanza en la redacción de una nueva Constitución. El testimonio de tres de los presidenciables, y la mirada de Juan Gabriel Tokatlian sobre cómo cambió la región para la Argentina.

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Este año Chile, Ecuador y Perú tendrán elecciones presidenciales, además de Honduras y Nicaragua en Centroamérica. Esto sin contar que Bolivia volverá a las urnas en marzo para elegir autoridades locales a pocos meses de las últimas presidenciales. Mientras que en Venezuela continúan las discusiones políticas dentro de la oposición sobre qué posición tomar con las subnacionales después de unas legislativas de lo más cuestionadas. 

Si les parece bien, arrancamos.

Elecciones en Sudamérica

Ecuador elige presidente en febrero y renueva la totalidad de la Asamblea. Perú va a las urnas en abril aunque sigue sin resolver la crisis política que arrastra desde hace meses. Chile define quién ocupará el Palacio de la Moneda en noviembre mientras avanza en la redacción de una nueva Constitución. 

Hablé con tres candidatos a presidentes de Chile, Ecuador y Perú para conocer cómo creen que impactará la elección de sus países en América Latina.

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Además, la mirada de Juan Gabriel Tokatlian sobre cómo cambió la región para la Argentina durante este último año y los desafíos que enfrenta.

La figura de Rafael Correa en una elección sin favoritos

Ecuador ya está en campaña. El último día de diciembre fueron oficializados los 16 candidatos que tendrán 36 días hasta el 7 de febrero para desplegar su estrategia política y convencer a los votantes. Para evitar una segunda vuelta el 11 de abril, el más votado deberá superar el 40% de los votos con una ventaja de diez puntos sobre el segundo. El que consiga más votos asumirá el 24 de mayo. 

Si bien Rafael Correa no figura en ninguna boleta es uno de los grandes protagonistas de esta elección. La campaña orbita alrededor de la figura del ex presidente, que fue inhabilitado a ser candidato después de quedar confirmada su condena a más de 8 años de prisión acusado de corrupción. 

Paulina Recalde, directora de la consultora Perfiles de Opinión, me cuenta que en esta elección persiste el clivaje correísmo-anti correísmo en la política ecuatoriana. “La figura de Correa funciona tanto como gran elector para la candidatura de Andrés Arauz como de resistencia para aquellas organizaciones políticas que apelan a la amenaza del retorno del correísmo. En el caso de que lleguemos a una segunda vuelta, la figura de Correa puede resultar un elemento de unificación de la oposición frente a Arauz”. 

Hasta el momento, no hay un favorito claro pero existen cuatro nombres fuertes: el banquero y empresario Guillermo Lasso, el líder indígena Yaku Pérez, el economista correista Andrés Arauz y el exportador bananero Álvaro Noboa, candidato que todavía no está confirmado.

Para la consultora Perfiles de Opinión, en una encuesta publicada hoy, Andrés Arauz encabeza la intención de voto con 24%, le sigue Alvaro Noboa con el 17%, Guillermo Lasso con el 12% y Yaku Pérez con 10% en un escenario con más del 31% de intención de voto nulo o blanco. 

Hay un dato que sorprende, a un mes de las elecciones, más de un 50% de los consultados todavía no define su voto, lo que marca un escenario de lo más abierto.

Para Paulina, existen dos elementos que pueden explicar este alto índice de indecisos. El primero tiene que ver con la tensión que se ha vivido durante todo el año entre las instituciones electorales para atender a los pedidos de impugnaciones y dar por definitivas las inscripciones. “La población, aunque no esté tan informada sobre el tema, percibe la falta de certidumbre. Nunca antes Ecuador vivió tal nivel de indefinición respecto a la oficialización de las candidaturas”, señala.

El intento de impedir la candidatura de Arauz resultó uno de los casos más escandalosos. La fórmula de Andrés Arauz y el periodista Carlos Rabascall recibió el aval del Consejo Nacional Electoral recién a comienzos de diciembre después de rechazar un pedido de impugnación por improcedente. 

“Pero también tiene que ver con el alto pesimismo de la población respecto al país. Sólo hay un 9% de los consultados siente que el país va por el camino correcto. Estamos viviendo un momento de fuerte distanciamiento con la clase política y de crisis de confianza institucional”, explica Recalde. 

Ecuador en clave regional, por Yaku Pérez

Yaku Pérez, además de haber sido  gobernador deAzuay y de dirigir la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, fue electo por el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik como candidato a presidente y figura entre los cuatro preferidos. 

“Lo que está en juego en estas elecciones en Ecuador es la posibilidad de cambiar de un modelo extractivista a un modelo post extractivista que es una constante en América Latina. Si logramos con nuestra propuesta cambiar nuestro modelo, Ecuador podría ser una luz que proyecte a nivel de América Latina. Nuestra región andina está muy sometida al modelo extractivista neoliberal donde la naturaleza es considerada como una mercancía más. Si los países de la región se logran consolidar con fuerza viendo que hay un paradigma que desafía a la violencia extractivista podríamos construirnos como un referente para un cambio democrático”, me cuenta Pérez.

Una elección en Perú que no resuelve la crisis política 

Después de Ecuador llega el turno de Perú. Luego de un año que será recordado por los tres presidentes en una semana, en medio de una crisis política todavía no resuelta, este 11 de abril los peruanos y peruanas elegirán a su próximo presidente.

A pesar de que falta un mes para el 10 de febrero, fecha límite para la publicación de las fórmulas presidenciales, el órgano electoral ya confirmó la inscripción de 24 candidaturas que funciona como radiografía de la fragmentación política que caracteriza a Perú.

José Alejandro Godoy, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, me cuenta los motivos: “La legislación durante los últimos años ha permitido un amplio número de partidos sin tener condiciones reales de existencia. Muchas agrupaciones sobrevivieron mediante alianzas o retirándose pocas semanas antes de las elecciones. Esto no va a ser posible para esta elección, por lo que te diría que al menos dos tercios de los membretes políticos en el Perú se están jugando su existencia”. 

El riesgo de esta abulia política desencadenada por la crisis institucional que vive Perú puede ser el ensanche del espacio ultraconservador. Lo vemos en los datos de las últimas encuestas, el ex arquero de fútbol y ex alcalde George Forsyth continúa liderando la intención de voto con un 18%. Forsyth, del partido Victoria Nacional, representa la nueva cara de Restauración Nacional, un espacio de extrema derecha conducido por el pastor evangélico Humberto Lay.

En segundo lugar está Julio Guzmán, candidato por el liberal Partido Morado, que no supera el 8% en intención de voto. Guzmán cuenta con el respaldo de Francisco Sagasti, actual presidente interino de Perú quien asumió luego de la crisis política de noviembre.

Pegado a Guzmán, sin superar los 7 puntos, le sigue una referente de la centro izquierda peruana, Verónika Mendoza y la conservadora Keiko Fujimori, que intentará por tercera vez disputar el cargo de presidente. “Keiko Fujimori va a mantener algunas opciones. Tiene un voto duro aún y se ha reconciliado con su padre. El problema es que el recuerdo de su padre y su propia actuación durante el último quinquenio le pueden jugar en contra, sobre todo, frente a un público joven. Su única esperanza es pasar a segunda vuelta con la izquierda, en un país donde este último sector nunca ha ganado una elección presidencial”, explica Godoy. 

Además de las candidaturas, toma cada vez más fuerza el debate por una nueva Constitución en Perú que regule de mejor manera la compleja relación entre los distintos poderes del Estado. Según la última encuesta de Celag, 9 de cada 10 peruanos creen que es necesario cambiar la Constitución, mientras el 67% confía en que un nuevo texto constitucional podría resolver el conflicto entre los poderes del Estado.

Perú en clave regional, por Verónika Mendoza

Veronika Mendoza fue legisladora por la región de Cusco, candidata a presidenta en 2016 y actualmente con una propuesta de centroizquierda compite con Keiko Fujimori por el tercer lugar en intención de voto, sin descartar trepar para llegar al ballotage.

“La profunda crisis política que atraviesa el Perú, con todos nuestros ex presidentes involucrados en casos de corrupción y tres vacancias presidenciales consecutivas en un mismo periodo de gobierno, junto a la enorme precariedad y desigualdades que la pandemia ha develado y profundizado nos han puesto ante un nudo histórico crítico. La ciudadanía ha ido tomando conciencia de que este sistema que mantiene los privilegios de unos pocos a costa de la explotación de muchos y en el que se deja morir a la gente por falta de oxígeno ya no da más. Está cada vez más presente en el debate público la necesidad de un nuevo pacto social que se consagre en una nueva Constitución», afirma Mendoza.

Y agrega: «Por eso, este 2021 el pueblo peruano no solamente elegirá a sus gobernantes, sino que, sobre todo, decidirá si abre curso a un proceso constituyente. Aunque cada pueblo tiene su propia historia y sus propios procesos, sin lugar a dudas hay cierta sintonía con el proceso constituyente chileno como expresión de los límites del neoliberalismo salvaje y de un creciente protagonismo ciudadano como el que hemos visto también en la recuperación de la democracia en Bolivia. Tengo la esperanza de que Perú, Ecuador y Chile se afirmen este año en poner el bien común, lo público, los derechos sociales, culturales y ambientales por delante y con ello, América Latina se consolide como un territorio soberano, de democracia y paz que camina hacia la justicia social”.

Chile define presidente en medio de un proceso constituyente

Chile tendrá seis elecciones este año. Después del plebiscito constitucional del 25 de octubre pasado, el 11 abril irán a las urnas para definir quiénes serán los 155 miembros encargados de redactar la nueva Constitución. También eligieron a los gobernadores regionales, alcaldes y concejales de todo el país. El 4 de julio tendrán primarias y, unos meses más tarde, el 21 de noviembre, será el turno de las presidenciales y legislativas. Sí, un montón. 

Si nos enfocamos en las presidenciales, hasta el momento, un dato: las encuestas dicen que el alcalde comunista de Recoleta, Daniel Jadue, es el que lidera la intención de voto con un 18%. Pelean por el segundo lugar el alcalde conservador de Las Condes, Joaquín Lavín contra Pamela Jiles, diputada del Partido Humanista, ambos con un 11%. Un poco más lejos se ubica el precandidato Heraldo Muñoz, canciller de Michelle Bachelet durante su segunda presidencia, con poco menos de un 3%, entre otros.

Un elemento común entre los que se perfilan con mayor intención de voto es la capacidad de gestión en las administraciones locales en medio de un descontento generalizado con el gobierno nacional. El nivel de aprobación de Sebastián Piñera, si bien está en crecimiento, no logra superar el 17%

Noam Titelman, ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile, me explica que “todos los liderazgos que crecieron durante el estallido, en la derecha y en la izquierda, son alcaldes. A los alcaldes, a diferencia del resto de los políticos, se les percibe cercanos a la población y menos marcados como parte de la élite. Si bien Jadue ha tenido una gestión de alcalde reconocida por sus logros, el principal riesgo es que sea de piso alto, pero techo bajo”. 

Habrá que estar listos para ser testigos de una campaña presidencial mediada por un proceso constituyente. Después de ir a las urnas para elegir a las personas que se encargarán de redactar la Constitución, recién en mayo o junio de 2022, deberá ser aprobada en un plebiscito obligatorio. 

“El proceso presidencial se entremezcla fuertemente con el constitucional. La victoria abrumadora del ‘apruebo’ en el referéndum mató la ilusión en la derecha de una crecida reaccionaria que fuera capaz de fortalecer a los sectores más duros, incluídos a la ultraderecha que no está en la coalición del gobierno y que tiene un precandidato presidencial. Pero también develó el vacío de liderazgo. No hay nadie que pueda hablar por ese 80% que aprobó el referéndum. Eso en parte explica lo líquida que se percibe la elección presidencial sin ningún candidato que corra con una ventaja clara o abrumadora y con una listado de candidatos que varía semana a semana”, cuenta Titelman. 

Chile en clave regional, por Heraldo Muñoz

Heraldo Muñoz es presidente del Partido por la Democracia, fue ministro de Relaciones Exteriores de Michelle Bachelet y ahora es precandidato a presidente de Chile.

“En la elección de Chile se juega el futuro de un nuevo modelo de desarrollo. Se trata de escoger un avance decidido hacia un Estado de bienestar del siglo XXI, con reformas sociales estructurales y gobernabilidad. El modelo de desarrollo tradicional neoliberal fracasó rotundamente en Chile y en América Latina. Chile y la región no conseguirán cohesión social si no hay avances en la reducción de la desigualdad y en garantizar los derechos básicos de la ciudadanía”, sostiene Muñoz. 

Otras elecciones en América Latina

En noviembre Nicaragua irá a las urnas donde todo indica que Rosario Murillo, actual vicepresidenta y esposa del jefe de Estado Daniel Ortega, irá por la presidencia. Antes de eso, el 14 de marzo, Honduras tendrá elecciones. A mediados de año, México renovará parte del Legislativo y 15 de los 32 gobiernos estatales en una elecciones en las que el oficialista Movimiento Regeneración Nacional del presidente Andrés Manuel López Obrador es, hasta el momento, el favorito. En América del Sur, Bolivia y Venezuela definirán autoridades locales. 

¿Y Argentina qué?

Argentina también tiene un año electoral pero esto no es para analizar acá. Me interesa sí pensar cómo cambió la región en el último tiempo para la Argentina y cómo impactarán estos proceso electorales en nuestro país. 

Para pensar esto, hablé con Juan Tokatlian, actual vicerrector de la Universidad Torcuato Di Tella.

“Cuando asumió el presidente Alberto Fernández el país enfrentaba una geopolítica vecinal, latinoamericana y continental muy complicada que, potencialmente, implicaba un importante nivel de incertidumbre y hasta de vulnerabilidad mayor a la que heredaba en materia económica y social el nuevo gobierno. Pues bien, todo eso se fue alterando y al 10 de diciembre, la situación relativa de la Argentina en América mostraba cambios favorables para el país, así no hubiera una plena sincronía partidista o ideológica con los gobiernos del área. 

El tema de la elección del presidente del BID sirvió para distender y acercar las posiciones entre Santiago y Buenos Aires; la elección de Arce en Bolivia en primera vuelta y de modo categórico facilitó el relanzamiento de la relación con La Paz; se fue mejorando -con las cautelas y prevenciones del caso- la relación con Brasil y Uruguay. 

El fantasma de una intervención armada en Venezuela se diluyó. Los reacomodos y correlaciones de fuerza en Chile y Ecuador fueron abriendo espacios para alternativas distintas al neoliberalismo. Colombia, con la elección en Estados Unidos y las tendencias observables en la región, debilitó su perfil en cuestiones como las vinculadas a Venezuela y Cuba, dos países con los que Bogotá intentó ejercer una suerte de política de ‘alta presión’ que no le rindió dividendos. 

La derrota de Trump y el triunfo de Biden generó al menos un nuevo clima respecto al futuro de las relaciones interamericanas. En breve, en un año las transformaciones fueron elocuentes. No me atrevo a especular sobre el 2021 pero sí a remarcar la importancia de evitar afirmaciones categóricas sobre el futuro de la región; una región devastada por el COVID y que lleva años de pérdida de gravitación en el mundo”.

Bueno, hasta aquí llegamos. Gracias por leer.

Ayelén

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Soy periodista especializada en política internacional. Estudié Ciencia Política (UBA) y tengo un máster en Periodismo (UTDT). Viví un tiempo en Caracas, Madrid y Londres. Co-conduzco la Edición Internacional del noticiero de TV Pública y soy columnista en la semana en la Edición Central. Produzco y conduzco el podcast de análisis político de la revista Nueva Sociedad y escribo en distintos medios como Le Monde Diplomatique. Tengo tres obsesiones políticas: Bolivia, Brasil y Venezuela.