Los usos del cannabis: hay mercado porque hay consumidores

¿Cuántos son los usuarios de cannabis en Argentina? ¿Cómo y para qué lo usan? Entre noviembre y diciembre de 2020 se realizó la primera Encuesta Nacional de Personas que usan Cannabis en Argentina y estos fueron sus resultados.

El cannabis forma parte de la sociedad argentina. Esto es así aunque no resulte habitual encontrarse una persona fumando, usando aceite o cruzarse en la farmacia productos compuestos a base de cannabis. De acuerdo a estadísticas oficiales, es usado por el 7,8% de la población con una edad comprendida entre los 12 y los 65 años. Según el estudio, que data de 2017, esto equivale a 1.482.165 personas.

En la actualidad, esa proporción puede suponerse mayor ya que el propio informe consigna que, entre el 2010 y el 2017, el consumo creció en todos los grupos de edad y en ambos sexos. Si a esa tendencia le sumamos que a partir del 2017 comenzaron los cambios normativos en relación al uso medicinal del cannabis, no sería extraño que los números se parezcan a los índices que se registran en nuestros países vecinos: 11,4 % Chile y 14,6 % Uruguay.

Ahora bien, asumiendo que se trata de una población de un millón y medio de personas o más, ¿en qué medida es posible hablar del nacimiento de un mercado? Para responder este interrogante, es necesario indagar sobre los usos del cannabis en tanto práctica social. ¿Quiénes son las personas que usan cannabis y qué hacen de su vida? ¿Qué tipos de usos del cannabis prevalecen en los diversos grupos poblacionales? ¿Cuáles son las formas de acceso? ¿Cuáles son los motivos principales para usar cannabis? ¿En qué formatos es más utilizado? En suma, las preguntas que ayudan a entender las relaciones entre cannabis y sociedad.

Un fenómeno transversal

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Entre el 11 de noviembre y el 11 de diciembre de 2020 se realizó la primera Encuesta Nacional de Personas que usan Cannabis en Argentina (EPC 2020). El estudio, realizado por CECCa junto a Revista THC, buscaba conocer la experiencia de personas residentes en Argentina, mayores de 16 años que durante los últimos 12 meses usaron cannabis por cualquier motivo. Se obtuvieron 64.646 respuestas de gente de todas las edades desde los 16 hasta los 92 años, de todas las provincias del país y de todos los sectores socioeconómicos.

A primera vista, lo que sugieren los datos del estudio es que el uso del cannabis en Argentina es un fenómeno transversal. Esto es: es usado por centennials, millennials, generación X, boomers y hasta adultos mayores. A su vez, está presente entre quienes registran ingresos más altos y quienes no registran ingresos, entre quienes trabajan y quienes no, entre quienes estudian y quienes están jubilados.

Es decir, con diferentes intensidades y distintas magnitudes, el cannabis es usado por todos los grupos sociales que conforman nuestra sociedad. Esa heterogeneidad, también se expresa en las orientaciones políticas: de acuerdo al voto presidencial de 2019, todos los espacios políticos cuentan entre sus votantes con personas que usan cannabis. Hasta los espacios políticos en los que los líderes se muestran más reactivos a temas como el cannabis registraron casos, como se muestra en el siguiente gráfico.

El uso principal es recreativo

De acuerdo al estudio, el tipo de usuario se determina a partir del motivo reportado como principal por el que usan cannabis. Las categorías son uso recreativo, medicinal para uso propio, medicinal para un tercero y medicinal para mascotas. En el siguiente gráfico se presentan datos sobre la composición de la muestra de acuerdo a esta categorización. La mayor proporción corresponde a quienes hacen uso recreativo (82,4 %) mientras que el porcentaje restante se reparte entre quienes hacen uso medicinal o terapéutico del cannabis (17,6 %).

Sin embargo, cuando se consulta a los usuarios por los distintos tipos de uso (y ya no solo el principal), se observa que la gran mayoría de las personas que usan cannabis, lo hacen con propósitos múltiples y diversos. 9 de cada 10 personas que usan cannabis, más allá del principal uso, lo hacen con motivos recreativos, pero casi 5 de cada 10 lo hacen con motivos medicinales, ya sea para uso propio, para un tercero, o para una mascota. En el siguiente gráfico se puede observar de qué manera se entrecruzan en un diagrama de Euler.

Edad, género y tipos de usos

Otro dato que resulta interesante es el cruce de tipo de uso según género y edad. En relación al corte por género, la composición de la población cambia de acuerdo al tipo de uso principal. Como se muestra en el siguiente par de gráficos, el uso recreativo registra mayor proporción de varones (69,4%) frente a la de mujeres (29,4%) y otros (1,2%). En comparación, el uso medicinal se encuentra mucho más feminizado, ya que las mujeres y otros avanzan al 43,3% y 2% mientras que los varones retroceden al 54,7%.

En relación a la edad, al segmentar la población por grupo etario, los datos revelan que tanto el uso recreativo como los terapéuticos se distribuyen en todos los grupos etarios. Sin embargo, quienes hacen uso recreativo aparecen con mucha más fuerza en los segmentos etarios más jóvenes (millennials y centennials). A medida que se avanza en edad, la proporción de uso terapéutico se incrementa mientras que el uso recreativo retrocede.

Formas de acceso

Uno de los principales hallazgos de la Encuesta es que pudo aportar evidencia acerca de las diferentes estrategias que siguen las personas que usan cannabis para abastecerse de una sustancia ilícita. En este sentido, los resultados muestran que la principal forma de acceso al cannabis es el mercado ilegal. Casi la mitad de quienes usan cannabis, acceden a esta sustancia comprándola y un cuarto cultivándola por sus propios medios. Si se suma el autocultivo y el cultivo colectivo, la cifra alcanza al tercio de la población. A casi 1 de cada 5 se la regalan.

Cuando se cruzan las variables de formas de acceso con tipo de uso principal, los datos evidencian que en el caso del uso recreativo, poco más del 50 % accede a través del mercado ilegal. En los casos de usos medicinales, la compra en el mercado ilegal es importante pero en magnitudes menores o similares a las del acceso a través del cultivo (autocultivo y cultivo colectivo).

Formatos más usados

Por último, otro dato interesante para indagar frente a la pregunta sobre el potencial del cannabis para convertirse en un mercado, se relaciona a los formatos de cannabis más utilizados. En ese aspecto, la gran mayoría reporta interactuar con cogollos o flores (93,7 %). La segunda categoría es la marihuana prensada, que supera el cuarto de la población (26,9 %). Por detrás aparecen el aceite, los alimentos y las cremas cannábicas.

También resulta interesante la segmentación por tipo de uso según sea recreativo o medicinal. Como se muestra en el siguiente par de gráficos, en el caso del uso recreativo, el ranking muestra el mismo posicionamiento con mayor intensidad de los cogollos y el prensado. En el caso del uso medicinal, el primer lugar sigue siendo para los cogollos pero con menos fuerza (80,6 %), mientras que el prensado cae a la cuarta posición dejando espacio para suban el aceite (55,5 %) y las cremas (25,1 %).

¿Mercado o nichos de mercado?

Tanto los objetivos como los interrogantes que guiaron la EPC 2020 apuntaron a conocer las principales características de la población que usa cannabis en Argentina. Con lo que se expuso en los resultados es posible realizar una serie de afirmaciones: la primera, es que el cannabis forma parte de la sociedad argentina. Esto no se relaciona con la cantidad de personas que hacen uso del cannabis sino con la distribución de la población de acuerdo a las principales variables sociodemográficas.

La segunda afirmación es que el tipo de uso más frecuente es el uso recreativo. Sin embargo, los usos se entrecruzan y más de un tercio de las personas que usan cannabis demuestra que hace más de un tipo de uso. Entre usuarios/as medicinales es más común el uso múltiple, es decir, más de un tipo de uso.

En cuanto a la segmentación de la población de acuerdo a género y edad, lo primero que se pudo observar es que el uso recreativo está masculinizado mientras que el medicinal está más feminizado. También la forma de acceso cambia también varía de acuerdo al tipo de uso: en el uso medicinal es más común el autocultivo y los clubes mientras que en el caso del uso recreativo la principal forma de acceso es a través del mercado ilegal.

Por otro lado, en relación a los formatos más usados, se pudo constatar que el principal formato son las flores y en segundo lugar la marihuana prensada. Sin embargo, cuando se divide la población de acuerdo a tipo de uso, entre quienes hacen uso medicinal el aceite y las cremas desplazan a la marihuana prensada.

Retomando la pregunta sobre el nacimiento de un mercado, y a modo de conclusión, se puede decir que el uso de cannabis abre un sinfín de posibilidades comerciales. Muchas de ellas ya están en marcha. Sin embargo, al explorar las características de la población lo primero que se ve es la diversidad. En este sentido, tanto los usos como las representaciones que esas personas dan al cannabis, cambia en la medida que varían las características sociodemográficas. Por este motivo, más que un mercado, lo que se puede esperar son nuevos nichos de mercado.

Estudié sociología en la UBA y ahora estoy trabajando con datos. Soy parte del Centro de Estudios de Cultura Cannábica (CECCa) y dirigí la Primera Encuesta de Personas que Usan Cannabis en Argentina.