La semana económica, en números

Producto Bruto Interno

El INDEC publicó el PBI del tercer trimestre, que mostró una recuperación del 13% respecto del segundo trimestre (pico de la pandemia), aunque todavía se encuentra muy por debajo de los niveles del año pasado (-10%), que encima ya eran bajos luego de dos años de caídas consecutivas.

Evolución del PBI y promedio anual

Por el lado de la demanda, la inversión privada se expandió 43% respecto del trimestre anterior, aunque se mantiene por debajo de los niveles pre-pandemia. Algo similar se observó con el consumo privado (+10%) y el público (+3%), mientras que el dato más preocupante fue el de las exportaciones, que no solo no repuntó sino que mostró una nueva contracción (-1%) en relación al trimestre anterior.

Por el lado de la oferta, los únicos dos sectores que mostraron una expansión fueron la Intermediación Financiera (+5% anual) y Electricidad, Gas y Luz (+2% anual), mientras que los más afectados fueron Hoteles y Restaurantes (-62% anual), Otras Actividades de Servicios Comunitarios (-54% anual) y la Construcción (-27% anual).

Mercado laboral

Salieron los datos de la situación laboral para el tercer trimestre de 2020. El desempleo se ubicó en 11,7%, con lo cual se redujo en relación al trimestre anterior (13,1%) pero todavía se ubica por encima del año pasado (9,7% para el tercer trimestre de 2019). Como contrapartida, hubo 1,1 millones de personas que recuperaron el empleo (la tasa pasó de 33,4% en el trimestre anterior a 37,4 en la actualidad).

La recuperación de la población ocupada respecto del trimestre anterior fue mayor para los trabajadores por cuenta propia –que en el tercer trimestre representaron el 25%– y para los del sector informales, cuya proporción respecto del total de asalariados subió casi 5 puntos porcentuales. comparado con el período anterior, aunque se ubicó unos 6 puntos porcentuales por debajo de igual trimestre de 2019.

Impacto del COVID-19 en los hogares

El INDEC publicó el primer estudio sobre el impacto del COVID-19, enfocado en los hogares del Gran Buenos Aires. Se presentan a continuación sus principales conclusiones:

1. El 40% de los hogares registró problemas de empleo de al menos alguno de sus integrantes.

2. El 30% de los jefes y jefas de hogar con empleo desarrolló sus tareas laborales desde su vivienda.

3. El 49% de los hogares manifestó haber tenido una caída en el monto total de sus ingresos respecto a la situación previa a la pandemia. En los hogares con jefe o jefa de hogar con menores niveles de instrucción, la proporción que experimentó una reducción en sus ingresos fue mayor (57%).

4. El 48% accedió a alguna de las prestaciones específicas correspondientes a las políticas implementadas a raíz de la pandemia.

5. Entre los hogares del conurbano bonaerense, el 38% declaró que se vio en la necesidad de reducir al menos un alimento (carne vacuna, otras carnes, verduras frescas o leche) por razones económicas, mientras que para los hogares de CABA eso se redujo al 21%.

6. Entre los hogares del conurbano bonaerense, el 33% señaló que dejó de pagar o tuvo problemas para cubrir los costos de los servicios de la vivienda, mientras que eso se redujo a menos de la mitad para los hogares de CABA (15%).

Precios, canasta básica y salarios

El INDEC difundió el IPC de noviembre, que registró un incremento mensual del 3,2%, mostrando una caída en relación a octubre, que había sido de 3,8%. En el acumulado del año, la inflación se ubicó en 30,9%, mientras que en términos anuales fue de 35,8%. Como se ve en el gráfico, la inflación mostró una tendencia declinante en todo el año, reduciéndose casi 20 puntos porcentuales en relación a diciembre de 2019.

Inflación (% anual)

El desafío para el Gobierno va a ser el de poder consolidar dicho proceso, dado que en los últimos meses -sobre todo con el incremento de la movilidad y la mayor flexibilización de la cuarentena- mostró una tendencia al alza (en la frecuencia mensual). Esto se ve con claridad en la diferente evolución que mostraron los precios de los bienes (+38% anual) respecto de los servicios (+18% anual), donde la pandemia afectó la provisión de los servicios privados sumado a la decisión del Ejecutivo de congelar algunas tarifas.

Al desagregar por divisiones, se observa que los principales aumentos se dieron en Recreación y Cultura (+5,1%), que según el organismo fue debido a la mayor apertura de actividades recreativas presenciales en gimnasios y alquiler de canchas, seguido por Equipamiento y Mantenimiento del Hogar (+3,9%) y Prendas de Vestir (+3,7%). Si bien Alimentos y Bebidas creció por debajo del nivel general (+2,7%), se destacó el fuerte incremento en Carnes y derivados, sobre todo en la región del Gran Buenos Aires, que fue del 5,4% mensual.

Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA) marcó en noviembre una suba del 4,2% mensual, mientras que la canasta básica total (CBT) mostró un incremento del 3,7%. De esta manera, una familia tipo de cuatro personas necesitó de $21.600 para ubicarse por encima de la línea de indigencia y de $51.800 para superar la línea de la pobreza.

Al comparar con el IPC, se observa que nuevamente ambas canastas crecieron muy por encima, mostrando un dato preocupante ya que refleja que los productos básicos están aumentando por encima del promedio de los precios y de esta manera está afectando en mayor medida a los sectores de menores ingresos.

Por último, esta semana también se publicó la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) de octubre. La misma se ubicó en $64.800, marcando un incremento del 4,6% mensual, por encima de la inflación del mes pasado (que había sido del 3,8%). De esta manera, el poder adquisitivo del salario mostró una recuperación, aunque todavía se ubica por debajo del nivel del año anterior (-1,2% en relación al promedio enero-octubre de 2019).

Evolución de la RIPTE en términos reales