La semana económica, en números

La recaudación tributaria sigue creciendo en términos reales y ya acumula el octavo mes consecutivo. El empleo también mantiene el repunte, aunque a una velocidad moderada.

Actividad económica

La actividad económica en los últimos meses parece mostrar dos facetas diferentes, ya que el consumo sigue sin repuntar, mientras que la producción industrial todavía mantiene la senda alcista.

En relación a lo primero, las ventas minoristas relevadas por CAME mantienen una tendencia decreciente (aunque por una cuestión de estacionalidad las ventas suelen subir a fin de año). En abril mostraron un aumento del 41% respecto al mismo mes del año anterior (pico de la pandemia), pero al comparar contra abril del 2019 se ubican 27% por debajo.

Evolución de las ventas minoristas (promedio móvil 3 meses)

Según la encuesta, “además de la retracción del consumo por precaución frente a la incertidumbre sobre cómo evolucionará el Covid, como ya sucedió en marzo, pesaron las demoras en las entregas de mercadería. El 58% de las empresas relevadas tuvo problemas de abastecimiento, con un plazo promedio de demoras de 28 días, siendo el sector textil indumentaria uno de los más afectado, con un promedio de 40 días de atrasos”.

Por el lado de la actividad, el INDEC publicó los datos de marzo del Índice de Producción Industrial (IPI) y del Indicador de la Construcción (ISAC). La actividad industrial mostró un repunte frente al mes anterior (+0,7%), que como habíamos adelantado el mes pasado se debía a las paradas técnicas de las plantas llevadas a cabo en febrero.

Como se desprende del gráfico, la actividad industrial no solo superó los niveles prepandemia sino también los de 2019 (al comparar contra marzo de ese año se observa que la actividad se encuentra un 9% por encima en la actualidad).

Índice de actividad industrial (serie desestacionalizada)

La construcción mostró un leve freno en marzo (-0,5% mensual), aunque de todos modos la tendencia sigue siendo positiva (+0,7%). Habrá que esperar a abril para ver si es una cuestión transitoria o si se frena nuevamente. Por el lado del empleo del sector, los datos (a febrero) muestran que todavía se encuentra por debajo del año anterior (-6%, que representan unos 22.000 puestos de trabajo).

Recaudación

Otro dato positivo vinculado con la recuperación económica es que la recaudación nacional en abril nuevamente volvió a crecer en términos reales, acumulando el octavo mes consecutivo. Como abril del año pasado fue impactado de pleno por la pandemia, la comparación contra el mismo mes del año 2019 arroja un incremento del 7% en términos reales, aunque explicado fundamentalmente por la introducción del impuesto PAÍS y el incremento en las alícuotas de Bienes Personales (si se netean esos impuestos, la recaudación hubiese sido la misma que dos años atrás).

Composición de la recaudación de abril

Asimismo, como aclaró la AFIP esto no contempla e ingreso de unos $104.000 millones por el impuesto a la riqueza (lo que representa un 12% de la recaudación total del mes), dado que el mismo es un ingreso extraordinario (por única vez), con lo cual no es un impuesto sino un ingreso no tributario.

Los impuestos vinculados con la actividad económica tuvieron un buen desempeño (+2% en términos reales comparado contra abril de 2019), donde se destacaron el IVA y el Impuesto a las Ganancias. El que sigue mostrando un resultado muy flojo es la recaudación vinculada con la seguridad social, explicado por el magro desempeño en el frente laboral (ver a continuación).

Empleo e ingresos

Según los datos del SIPA, el empleo registrado en febrero se ubicó en 12 millones de personas, y si bien viene recuperando en relación al año anterior, todavía se encuentra bastante lejos de los niveles de 2019.

Evolución del empleo registrado

Al desagregar por los tipos de trabajo, se observa que hubo una creación de 13.000 puestos en el sector público, de 14.000 en los autónomos y de 1.000 en el sector privado, mientras que el empleo en casas particulares se mantuvo estable.

De cara a marzo, de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) se desprende se mantendría la mejora, dado que el empleo privado en empresas de 10 trabajadores o más mostró un aumento del 0,3% respecto del mes anterior. Esto se explica por una mejora en la tasa de entrada (contrataciones) de las empresas frente a la tasa de salidas.

Por su parte, la remuneración nominal bruta promedio alcanzó a los $79.700, aumentando 33% en relación a febrero del año pasado. Al tener en cuenta la inflación del año, se observa que los salarios se contrajeron 6% anual.