La Argentina grande con que San Martín soñó

La oposición convocó a una marcha que tenía consignas varias, pero fue copada por los sectores más duros. Macri sigue siendo el jefe. Horacio en su laberinto. El gobierno nacional y su persistencia en el error. Las palabras de Hugo Sigman y Susana Malcorra.

Hola, ¿cómo estás? Espero que bien. Para arrancar y disputar algo del mercado del resto de los newsletters de Cenital, dos memes que resumen el momento que vive nuestro país en general y la Ciudad de Buenos Aires en particular. 

Nada nuevo bajo el sol

“Fueron a manifestarse a lo de Cristina, ¿qué va a pasar el día que nosotros metamos 20 mil personas en la puerta de la casa de Larreta?”. El enojo de una autoridad del Frente de Todos ante la consulta de #OffTheRecord fue evidente, pero momentáneo: “Igual hay que estar tranquilos, porque los compañeros tienen muchas ganas de salir y no podemos”. El jefe de Gobierno porteño, por su parte, es –del trío conferencista– el único que está capitalizando este momento de la pandemia. Sin embargo, las idas y vueltas en el PRO lo dejaron expuesto. “No es una movilización partidaria”, aseguró. Horas después la cuenta oficial del partido convocaba al Obelisco. Al menos en esta, a Larreta se lo llevó puesto un CM. ¿O, una vez más, Mauricio Macri? Dicen quienes conocen el funcionamiento orgánico del PRO que “la cuenta la maneja Mauricio a través de De Andreis”. Si esto fue así, el recuerdo de Sergio Massa al poco apego por el esfuerzo que distingue al ex Presidente -“los conducen desde una reposera en Saint-Tropez”- es más un reconocimiento que una crítica: hoy, Macri, con un esfuerzo residual sigue imponiéndose en todos los debates internos. Mala señal para un HRL que tiene como uno de sus grandes distintivos la sensación de poder que tanto percibe el círculo rojo.

La asistencia al #17A fue, en términos nominales, numerosa; pero hagamos doble click: ocurrió en un feriado de pandemia, en el distrito que es el principal bastión electoral de los convocantes y con un apuntalamiento inédito de los medios de comunicación. El institucional lo patentó uno de los dos mejores actores argentinos vivos y con una verba rayana con la intolerancia. Una oposición que endurece su discurso y gana rating, pero pierde votos. En resumen: no debería sorprender que el principal espacio que enfrenta al oficialismo pueda convocar, con todas esas condiciones a favor, a esa cantidad de gente. Sí llamaron la atención algunos análisis que sugerían que el peronismo “perdió la calle”. Camioneros está cumpliendo con la ley mientras el radicalismo decide no respetarla. Ayer, los ciudadanos, en términos de Cambiemos, estaban en sus casas.

La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, fue una de las primeras en llegar y bajar de su auto. Se lo vio, también, a Hernán Lombardi en un corralito, nostálgico, presume uno, de sus épocas de funcionario de la Alianza. No faltaron, en el vulgo, las ya cada vez más habituales invocaciones antisemitas. Uno de los postulados de la convocatoria era oponerse a la reforma judicial porque la consideran un eslabón clave en la “búsqueda de la impunidad”. Mencionar que nadie en la marcha -ni los dirigentes que asistieron- podía justificar el argumento es remanido y una pérdida de tiempo: hace demasiado que las derechas a nivel global abandonaron la búsqueda de la razón en el debate público. Sin embargo, reclamar castigos no es reclamar reglas. Si ese fuera el horizonte, el PRO hubiera marchado cuando los jueces y fiscales, con aliento del Poder Ejecutivo, las violaban. No quieren normas para autolimitarse sino justificaciones para atar a otros. Y eso encuentra una dificultad, porque el peronismo no va a volver a tolerar el armado de causas con la civilidad que lo hizo en los últimos años. 

Esa autopista de tono pendenciero –que a quienes lo conocen les resultó entre simpático e inverosímil– recorrió el ex arquitecto del discurso oficial Hernán Iglesias Illa: “El kirchnerismo porteño hace años que no va a una marcha. Se burlan de la tía gorila que fue a la de hoy, pero la envidian, porque ella sí tiene donde ir. Ellos tercerizaron su fuerza de calle en gremios, orgas, piquetes. Hace años que son guapos de calle pero la miran por TV”. El coraje es uno de los rasgos más evidentes en Iglesias, según recuerdan ante #OffTheRecord quienes compartieron el día a día con Leonidas, como le llamaban en Casa Rosada. 

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Una paleta monocromática a la que le faltaron algunas pinceladas de representación de los racionales del off. A Larreta le armaron una movilización en el distrito que él gobierna mientras los casos y la ocupación de camas de terapia intensiva no para de subir. Y, por primera vez, la situación pareció desbordarlo.

La vacuna de Oxford y el rebrote antisemita

Hay un dato simpático: China no puede probar la vacuna en su país porque no tiene enfermos de coronavirus. Por eso hará los testeos en el exterior. En Argentina, sin ir más lejos, comenzará un estudio de tres mil personas en conjunto con el laboratorio ELEA que empieza la semana próxima. Esto se le suma al proyecto que está supervisando Fernando Polack respecto a la investigación de Pfizer. Y, naturalmente, a la vacuna de Oxford. Hagamos un poco de historia reciente –y no tanto–.

Cuando AstraZeneca tomó la licencia de la Universidad de Oxford, el contrato determinaba que el laboratorio tenía que aceptar dos obligaciones: vender la vacuna con un régimen non-profit mientras dure la pandemia y distribuirla universalmente dentro de sus posibilidades. Una de las limitaciones es que AstraZeneca no tenía plantas para hacer vacunas. Cuando comenzaron la búsqueda, encontraron una en Estados Unidos, otra en Europa e hicieron un acuerdo con el Serum Institute de India. En Latinoamérica, luego de un mapeo, ubicaron la de mAbxience, que tomó el compromiso de detener toda la producción y derivarla a la fabricación de la vacuna. Lo hicieron por un año. AstraZeneca les pidió que fuera por un año y medio.  Teníamos algunas inquietudes sobre el tema y se las trasladamos a Hugo Sigman.

–¿Está bien esperar que la vacuna llegue a Argentina en el mes de enero?

–No. Nosotros vamos a empezar a embarcar la primera cantidad en diciembre. Son los primeros lotes experimentales. La vacuna va a estar en Argentina a fin de marzo, principio de abril.

–¿Hubo gestiones del gobierno actual o del anterior que facilitaron el acuerdo?

Ninguna de las dos, fue un acuerdo entre privados, aunque sí es cierto que tanto AstraZeneca como nosotros, cuando el acuerdo estaba culminando, le informamos al ministro Ginés el contenido del mismo y supongo que él le informó al Presidente.

¿Es correcto plantear que la inversión en CyT y el recurso humano que tiene nuestro país facilitó el acuerdo?

Definitivamente sí. Si no hubiéramos tenido los técnicos y la experiencia, AstraZeneca no nos hubiera elegido.

mAbxience es propiedad del propio Sigman que, con Ginés González García, se conocen desde hace tiempo: fueron a la misma escuela secundaria. También lo une una relación de respeto con Fernán Quirós y publicó un aviso en recuerdo del fallecido Sergio Nardelli. Por el vínculo con el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, se suele asociar a Sigman con el peronismo. “Alberto nunca le pidió plata para la campaña, pero Cambiemos sí”, suelen recordar en su entorno. 

En los últimos días, autoridades de Perú, Paraguay, Uruguay y del gobierno de Canadá se comunicaron con la Fundación Slim y con mAbxience para solicitar la vacuna. La buena nueva no logró que la algarabía fuera ecuménica: en los grupos de WhatsApp de Banquemos, ex Defensores del Cambio, aquella herramienta que había creado Marcos Peña para la campaña de 2019, resaltaron negativamente su condición de judío. Un rebrote que tiene también sus réplicas en algunos sectores del nacionalismo peronista. A prestarle atención.

Una elección de BIDa o muerte (?)

El debate sobre la presidencia del BID, que fue abordado por #OffTheRecord en su última entrega, tuvo un nuevo capítulo. En un episodio atípico para este tipo de procesos, el candidato de la administración Trump para presidir el Banco acusó a la Argentina de querer “secuestrar” la elección. Un ejercicio diplomático alternativo. El gobierno argentino mira con preocupación a Europa y no deposita demasiadas esperanzas en Canadá. En una conversación entre altas autoridades de ambos países, el funcionario de Justin Trudeau le transmitió a su par local que coincide con la posición criolla, pero si la asamblea se lleva adelante ellos deberán colaborar con el quórum. Sobre esto le preguntamos a la ex canciller durante el gobierno de Mauricio Macri y actual decana del IE School of Global and Public Affairs, Susana Malcorra.

¿Por qué decidieron manifestarse a favor de la candidatura de un latinoamericano?

No opinamos a favor de un latinoamericano sino que esta ha sido la regla tácita del BID desde su generación en los años 50. Estas instituciones tienen un armado muy complejo y Estados Unidos tiene un rol preponderante; con el 30% del capital accionarial su rol es innegable. Ahora, hubo coincidencia en que sumarle a ese rol la presidencia del organismo hacía difícil manejar la institución. Así se decidió de manera verbal que la presidencia del BID quedaría siempre en manos de un latinoamericano y la vice de un americano como ocurre ahora y como ha sido desde aquel momento. Detrás de todo esto hay una construcción compleja de vetos, aprobaciones y controles en las que Estados Unidos tiene una fuerza muy grande. Como se dice en la jerga, los checks and balances estaban asegurados y la voz de la cabeza representaba a América Latina y el Caribe y la aprobación del día a día estaba en manos de EE.UU. Este balance finito e inestable se ha mantenido por más de 50 años, ha probado ser muy útil y servir a los objetivos del BID. No es bueno alterar esa construcción.

–¿Por qué cree que Estados Unidos insiste con esta propuesta?

–No lo entiendo sinceramente. Porque, como te explicaba, la fuerza y la capacidad de influencia dentro del BID está asegurada. Ergo no es necesario asegurarle un nivel mas de intervención. No me explico cuál es la razón por la que la administración está adoptando esta posición. Hay quienes argumentan que la presencia de China en la región ha llevado preocupación y este podría ser uno de los motivos. Yo sigo sin entenderlo, porque con las herramientas y los instrumentos disponibles, Estados Unidos puede llevar adelante la gestión e influenciar de manera significativa en el trabajo del Banco. Además, esto de los equilibrios no aplica solo al BID: cuando mirás al FMI y el Banco Mundial pasa lo mismo.

–¿Es habitual el tono acalorado de Mauricio Claver-Carone?

–A mí me sorprendió muchísimo la respuesta del candidato. Normalmente –y he sido candidata a una posición en Naciones Unidas–, los candidatos tienen la responsabilidad de mostrarse como constructores de espacios comunes. Uno de los grandes objetivos es mantener la equidistancia y la capacidad de diálogo. Me sorprende que si la administración entendía que era eso lo que había que decir no lo haya dicho alguien en su nombre.

–¿Podría afectar negativamente sus aspiraciones?

–El órgano más importante que tiene el BID es la asamblea de gobernadores que se reúne una vez por año a fines de marzo, principios de abril. Hasta estos últimos dos años. En el año 2019 se canceló por tensiones internas muy fuertes la que iba a llevarse a cabo en China. Ya hubo una primera anomalía allí. La que iba a llevarse a cabo este año en Colombia no se pudo hacer por el coronavirus. Entonces hay una necesidad de tener una reunión en serio de la asamblea de gobernadores porque a la luz del impacto en la región por el virus hay que hacer una evaluación y definir los planes de acción que el BID tiene que llevar adelante. En la asamblea de Quito,  la conclusión dijo que había una brecha de 650 mil millones de dólares entre lo que necesitaba la región y lo que se podía generar para el desarrollo sostenible. Esto es pre pandemia. Te pone en evidencia que hay que alinear los trabajos del Banco y que es perentorio un aumento del capital en el mismo. Esta conversación es un prerrequisito antes de decidir un nuevo presidente y por eso prefiero enfocarme en lo sustantivo y decir que acá corresponde postergar la decisión a la próxima asamblea que será presencialmente en marzo del año que viene. No hay razón para el apuro. 

–Una podría ser que se termina la presidencia de Luis Alberto Moreno.

–Ahí hay dos opciones. Podrían extender su mandato hasta la próxima asamblea o asumir interinamente el vicepresidente hasta entonces. Esto es algo que ocurrió, por ejemplo, en el FMI cuando Christine Lagarde se fue al Banco Central Europeo. No veo razón para esta locura de apuro.

Bonus track

  • Sobre el caso Facundo Astudillo Castro, estas notas de Florencia Halfon en Cenital y Fernando Soriano en Infobae
  • Patricia Bullrich dijo que Cambiemos hubiera elegido como estrategia dos meses de cuarentena estricta. Cuando iban dos semanas organizó una movilización en contra de la cuarentena. Es rara la política argentina.
  •  Algo para la semana que viene: el FdT se tiene que convertir en una coalición en serio; con gestión y sin run run internista. La falta de reflejos para ganar la agenda luego del acuerdo con los bonistas y el anuncio de la vacuna es para que el Presidente rigoreé a más de uno.

Antes del libro, te quiero recordar que –producto de la situación global y del rubro en particular, pero también del ethos de Cenital– abrimos la posibilidad de que seas parte del proyecto a través del sistema de apoyo económico para poder seguir creciendo. Hace ya una semana que podés participar por beneficios si sos parte de la comunidad como por ejemplo dos becas y dos medias becas para estudiar el idioma que quieras en el CUI ❤️ ️.

La recomendación de hoy es Historia de dos ciudades de Charles Dickens.

Ojalá hayas disfrutado de este correo tanto como yo. Estoy muy agradecido por tu amistad que, aunque sea espectral, para mí no tiene precio.

Iván

Es director de un medio que pensó para leer a los periodistas que escriben en él. Sus momentos preferidos son los cierres de listas, el día de las elecciones y las finales en Madrid. Además de River, podría tener un tatuaje de Messi y el Indio, pero no le gustan los tatuajes. Le hubiera encantado ser diplomático. Los de Internacionales dicen que es un conservador popular.