Internet, ¿apto para todo público?

Un repaso por la situación de la plataforma OnlyFans, que hace unas semanas anunció que iba a prohibir el contenido sexual y tuvo que dar marcha atrás ante el fuerte rechazo en redes y la baja de suscriptores.

Hola, ¿cómo estás? 

Hoy voy a escribir sobre sexo en internet a partir de lo que pasó con OnlyFans hace unas semanas. Esta es una plataforma en la que diferentes personas presentan su contenido, y vos podés verlas, seguirlas y, algo no menor, colaborar con ellas. En esta plataforma hay de todo (una mirada rápida arroja deportistas, cocineros, decoradores) y ese todo incluye sexo. Hace casi un mes OnlyFans anunció que iba a prohibir ese contenido “explícito”. Lo que siguió fue mucho rechazo en redes y la suspensión de la medida por parte de la plataforma -atención, suspensión temporal y no permanente-. Para saber más de esto y del sexo en internet hablé con Maria Riot, podés ver quién es acá y acá, sobre esto que pasó.

Qué pasa en OnlyFans

La plataforma existe desde 2016 y tiene más de 2 millones de creadores y 130 millones de usuarios. Como tantos otros, creció muchísimo durante la pandemia -antes los usuarios eran menos de 20 millones y las transacciones una séptima parte de lo que son ahora-. Los creadores pueden vender fotos, videos y mensajes que van directo al usuario (puede ser personalizado o general). Hay gente famosa (por ejemplo, la señora Cardi B.) que lo usa mucho para vender contenido exclusivo a sus fans. El sitio no fue diseñado para contenido adulto, pero tiene mucho de eso. 

Lo primero que le pregunté a María es cómo usa la plataforma y ella me contó que la usa para subir y vender fotos, videos y otro tipo de servicios, como sexting, videollamadas y videos personalizados. A continuación quise saber sobre la existencia de una comunidad en OnlyFans, gente que esté en la misma y se apoye. Me dijo que sí, que hay un grupo grande en la plataforma de trabajadorxs sexuales y creadores. Se comunican entre ellos a través de grupos de Telegram o a través de otras plataformas como Twitter o Reddit. En esos grupos se dan apoyo, compartiendo PDFs con información, además de intercambiar likes, retuits o share for share (o sea, compartiendo la cuenta del otro a cambio de lo mismo). María me explica que este apoyo es particularmente importante porque hay mucha censura explícita e implícita. Por ejemplo, OnlyFans no promociona este tipo de cuentas, y no hay un buscador. Con lo cual el hallazgo de este tipo de cuentas es un poco a tientas o por recomendación. 

¿Qué significó la medida de OnlyFans? María me dice que lo primero que pasó fue que mucha gente dio de baja su suscripción y esto generó ansiedad, incertidumbre, estrés y miedo entre los creadores que dependen de ese ingreso para sobrevivir. Por supuesto que es posible mudarse a otras plataformas, pero en cada mudanza se pierde gente. El problema igual es más profundo: las presiones a OnlyFans también existen en otras plataformas, de modo que no está claro cuáles son los lugares a salvo. Sucede que las presiones vienen vía bancos y aplicaciones similares de pago, y evadirlos a ellos -por ejemplo usando criptomonedas- es muy complicado simplemente porque lo más fácil y lo más extendido son los medios de pago tradicionales. Entonces, trabajar sin los medios más comunes de pago significa perder suscriptores. 

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La internet conservadora 

Le pregunto a María si OnlyFans es un espacio conservador y ella me apunta algo obvio: la plataforma quiere hacer plata y para eso depende de bancos y apps de pago. Estos intermediarios reciben presiones de grupos religiosos para prohibir cierto tipo de contenidos. En teoría puede haber buenas razones que tienen que ver con luchar contra otro tipo de contenido en estas plataformas, que es el abuso sexual, la pedofilia, entre varios etc. Sin embargo, María dice con razón que empiezan por los lugares y las personas más débiles. Es decir, Facebook es otra plataforma que tiene muchísimo contenido ilegal, mucho más que lo que podemos encontrar en Pornhub u OnlyFans y, sin embargo, la mirada está en estos últimos. Pasa algo similar con YouTube, donde hay de todo y, sin embargo… De hecho, María dice que los próximos objetivos serán Reddit y Twitter, donde también hay contenido explícito -si nunca te lo cruzaste es porque navegás otro Twitter y otro Reddit (eso es muy impresionante de la internet: hay muchísimas internets)-. 

La internet te da y te quita 

Le pregunto a María cómo es trabajar por internet y ella me cuenta que todo su trabajo está y estuvo siempre ahí. Internet fue condición de muchísimas posibilidades: de información, comunidad y crecimiento. De hablar directamente, sin pasar por medios de comunicación o sitios académicos para transmitir ideas y propuestas. Ella recalca lo importante de apropiarse de espacios y tener una voz. Me dice esto y pienso en esa promesa de la internet: el fin de la intermediación, la comunicación inmediata y horizontal. Pero esa promesa, ya sabemos, no se cumplió del todo, o más bien se cumplió con sorpresas. Sí, puedo hablar directamente con mi amiguito de la primaria que se fue a vivir a Australia, pero está Mark Zuckerberg escuchándonos (¡Abrazo Mark!) y pensando todo el tiempo qué puede sacar a cambio. Y, efectivamente, María dice que todo el tiempo el intermediario está tratando de borrarla a ella y otros como ella mediante una serie de herramientas: eliminar cuentas en plataformas, shadowbannear cuentas (o sea, prohibirlas parcialmente de modo que los titulares no se den cuenta de nada, pero no aparezcan en el feed de nadie), cobrar cuotas muy altas, e incluso castigos por fuera de las plataformas como cerrar cuentas de bancos o de PayPal. ¿Por qué pasa todo esto? Según María, porque “internet es solo un reflejo más de la sociedad en la que vivimos y hasta que la sociedad no deje de estigmatizar, perseguir y criminalizarnos, internet seguirá haciéndolo”. Ella me dice que algunos quieren una internet sin sexualidad, algo que tendría impacto negativo en general, pero sobre todo para la comunidad LGBT+ y trabajadorxs sexuales, “quienes ya vivimos con una sexualidad cuestionada, perseguida, por muchos años escondida y criminalizada”.

Internet y el sexo

Esa frase de María enlaza con una pregunta que suele interesarme: qué trae de nuevo la internet. El sexo ya existía, pagar por servicios asociados también. Algunas cosas que creo vienen con internet son el anonimato, con lo bueno y lo malo, y la seguridad para lxs trabajadorxs, a partir de que el encuentro deja de ser en persona. Otra cosa evidente es la masificación, visible en lo que contaba arriba: hay de todo. Esto implica que un montón de gente que antes vivía medio escondida y en los márgenes, tiene espacio para hacer cosas en la red.  

Sin embargo, no somos todos iguales, tampoco en internet. Para escribir esta edición del newsletter googleé “dónde puedo encontrar sexo en la internet” y anduve saltando entre las más de veinte páginas de resultados de Google. Las primeras eran sobre todo notas de diarios y revistas sobre la evolución del sexo en internet, y artículos académicos -fundamentalmente sobre adicción a la pornografía-. Las páginas siguientes ya venían más mezcladas y empezaba a haber contenido explícito aunque no muy atractivo para mí. Me moví a YouTube y ahí también los resultados eran mezclados, pero en primera línea había actrices porno enseñando algunos trucos. Descubrí que así como hay varias yoguis que tienen videos de yoga para días buenos, yoga para días malos, yoga para dolor en cualquier parte del cuerpo y yoga para cualquier momento del año, otras varias te enseñan sexo y sus posiciones, sexo tántrico (te cuento que la clave está en mirarse mucho a los ojos y no apurarse) y, ya que estamos, sexo y “mantener viva la llama en la pareja”. ¿Qué tiene en común todo esto? Que es todo mega mainstream

Para ver, usar, tener, disfrutar algo distinto hay que buscar un poco más, pasar más tiempo, abrir los ojos y los oídos y escuchar recomendaciones. Internet no es un libro abierto y mucho menos uno directamente interesante. Y, tras que hay que trabajar para encontrar cosas que valgan, muchas veces son esas cosas las primeras víctimas. O sea, el amague de OnlyFans no es para nada ajeno a los procesos de internet. La red habilita una cantidad de cosas, crea una serie de peligros muy reales y después corta por lo más finito. 

Gracias por llegar hasta acá.

Un abrazo,

Jimena

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Soy economista (UBA) y Doctora en Ciencia Política (Cornell University). Me interesan las diferentes formas de organización de las economías, la articulación entre lo público y lo privado y la relación entre el capital y el trabajo, entre otros temas. Nací en Perú, crecí en Buenos Aires, estudié en Estados Unidos, y vivo en Londres. La pandemia me llevó a descubrir el amor por las plantas y ahora estoy rodeada de ellas.