El déficit fiscal, o la manguera que llena la pileta

Seguimos desmenuzando el tema de la creación del dinero. Otro capítulo en la saga de la deuda. Los indicadores de la semana y algunas cositas más.

Hola, ¿cómo va esa cuarentena? Si al igual que yo ahora que estás en casa pasaste a consumir el triple de yerba, tranqui. Parece que está todo el país en la misma.

Dos semanas atrás charlamos sobre las causas que estaban por detrás del aumento del dólar. Eso nos sirvió para entender por qué siempre hay tanta preocupación cuando aumenta la cantidad de dinero en circulación. Hoy me queda, entonces, discutir un poco más acerca de la causa principal que está llevando al aumento de la cantidad de dinero en este momento: el déficit fiscal. Arranquemos.

El Gobierno Nacional realiza gastos por diversos motivos, donde los más importantes son aquellos destinados a la seguridad social (principalmente el pago de jubilaciones), transferencias al sector privado (AUH, IFE, subsidios al transporte, energía, entre otros), transferencias al sector público (provincias y universidades), el pago de salarios y el de los intereses de la deuda pública.

Para financiar esos gastos, el gobierno recurre principalmente al cobro de impuestos. Como se ve en el gráfico a continuación, los más importantes son el IVA (que representa el 31% de la recaudación total), las contribuciones/aportes a la Seguridad Social (23%), el Impuesto a las Ganancias (22%) y los derechos de exportación/importación (11%).

Participación de los distintos gastos e impuestos en relación al total para 2019.

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Fuente: Elaboración propia en base a Min. Economía.

¿Qué pasó en abril?

Hace unos días salieron publicados los datos fiscales de abril, confirmando algo que ya se sabía: un fuerte incremento del déficit fiscal. La explicación se debe al estallido del COVID-19 y el establecimiento de la cuarentena, que afectó ambos componentes. Por un lado, la caída de la actividad económica se tradujo en una reducción significativa de la recaudación (-20% anual en términos reales). Como muestra este trabajo realizado por el Centro de Economía Regional y Experimental (CERX) y la UBA, los impuestos son una de las primeras cosas que dejamos de pagar cuando cae fuertemente nuestro ingreso.

Por otro lado, la implementación de varias medidas de contención (principalmente el IFE, el bono para el haber mínimo y la asistencia financiera a las provincias) impulsaron al alza el gasto público, que se incrementó 35% anual en términos reales. Esto hizo que el déficit fiscal total ascienda a $ -266.000 millones, que para tener una idea de su magnitud implica alrededor del 1% del PBI.

Lo primero que es necesario aclarar, entonces, es que el aumento del gasto público es la respuesta lógica ante la pandemia -acá y en el resto del mundo- cuyo objetivo es compensar la caída en los ingresos que está sufriendo la población, en particular los sectores más vulnerables (por ejemplo, el gobierno estima que el IFE evitó que entre 2,7-4,5 millones de personas cayeran en la pobreza). Y es la respuesta lógica precisamente porque el Estado es el único con la capacidad de salir a gastar más cuando sus ingresos se están achicando.

Esto es así porque el Estado -a través del Banco Central- tiene la capacidad de crear el dinero en la economía. Entonces, a diferencia tuya y mía, cuando se reducen los ingresos del gobierno y éstos no alcanzan para financiar sus gastos puede recurrir al Banco Central, que emite el dinero y se lo presta (digamos que a “tasa cero”, ya que son parte del mismo Estado). Ah, ¡entonces que el gobierno puede gastar toda la plata que quiera!

Eso quisieras, pero evidentemente no. Como te conté en el newsletter de la semana pasada, esto llevaría a una inyección constante de dinero en la economía que haría que rebalse la pileta, o mejor dicho, que desencadene una súbita devaluación del tipo de cambio (por el incremento en la demanda de dólares).

En el contexto actual, no es un problema porque lo que está haciendo el gobierno en realidad es más que nada compensar la caída en la circulación de dinero que generó la pandemia (aumentó el tamaño del desagote de nuestra pileta). Pero, a medida que la economía vuelva a recuperarse, el Banco Central deberá ir acomodando la política monetaria -por medio del manejo de las tasas de interés- para lograr que la cantidad de dinero en circulación se encuentre en línea con el nivel de la actividad económica.

Superlunes de deuda: Default, guiño del FMI y extensión de la negociación

El lunes fue un día agitado para la deuda, aunque la mayoría de las cosas que sucedieron ya las habíamos charlado. Primero, el comité del ISDA confirmó que Argentina incurrió en un evento de default al no pagar el vencimiento de los USD 500 millones del viernes anterior, y por ende eso llevó a que se activen los contratos CDS (un seguro contra el default). Estos son acuerdos entre privados que no involucran al gobierno, tanto en materia de litigiosidad como de obligación de pagos (si te interesa el tema, acá lo explican con lujo de detalle).

Luego, casi en simultáneo, se conoció un análisis del FMI sobre la nueva propuesta que realizó el gobierno a los acreedores y el anuncio de la extensión de las negociaciones hasta el 12 de junio. La novedad más importante estuvo en el primer anuncio, ya que fue un guiño al gobierno: en el análisis afirma que la nueva propuesta es sostenible pero que “existe solo un margen limitado para incrementar pagos a los acreedores privados y al mismo tiempo cumplir con los umbrales de deuda” estimados por el organismo. En criollo, lo que está diciendo es que no hay mucho margen para que los bonistas pidan mejorar todavía más la propuesta, porque eso llevaría a poner en riesgo nuevamente su capacidad de pago.

Por ahora las discusiones se mantienen a puertas cerradas, con lo cual solo hay especulaciones sobre el rumbo de la negociación, aunque todo indicaría que las puntas se siguen acercando. Recordemos que el gobierno arrancó ofreciendo una propuesta cuyo Valor Presente Neto se ubicaba en torno a los USD 42 mientras que los acreedores pedían USD 60. Ahora, la nueva oferta del gobierno llegaría hasta los USD 47 contra los USD 53 que querrían los bonistas. El valor medio entre las dos ofertas, USD 50, es precisamente el umbral que el FMI habría establecido como el valor máximo que no pone en jaque la sostenibilidad de la deuda. ¿Habemus acuerdo?

Los indicadores de la semana, en cuarentena

  • Ventas minoristas de las pymes: Un dato importante por ser de los primeros que se publican sobre la actividad económica durante abril (mes completo de cuarentena), que confirma lo que ya se veía en marzo. Las ventas minoristas cayeron -58% respecto el mismo mes del año anterior y -27% respecto de marzo, que ya había estado parcialmente afectado por el COVID-19. A nivel desagregado, mientras los rubros esenciales se contrajeron -31% anual, el resto tuvo una baja promedio de -75%. El 94,5% de los comercios pymes relevados tuvo declives en sus ventas y no llegó a cubrir sus costos operativos.

Ventas minoristas de las pymes (variación anual en %)

Fuente: Elaboración propia en base a CAME.
  • IPC online (abril): Otro dato “no oficial” pero que es importante porque sale bastante antes es el IPC de Bahía Blanca, que nuevamente mostró una reducción respecto del mes anterior, marcando un incremento del 0,4% mensual para abril. Si bien esto no significa que el IPC del INDEC vaya a dar un valor similar, por lo general la tendencia suele ser similar, lo que marcaría una desaceleración en el aumento de los precios.
  • Índice de Salarios (IS): El INDEC publicó los datos de marzo, que si bien se encuentran un poco rezagados, muestran que la llegada de la pandemia se dio en un contexto de caídas en el poder de compra de los salarios. Respecto del año anterior, el salario del sector privado no registrado (el sector “informal”) aumentó 33%, muy por debajo de la inflación, lo que se tradujo en una caída del poder de compra en torno al -11%, mientras que para el sector público la caída del poder de compra se ubicó en -5%. El único sector que logró ganarle a inflación -aunque a duras penas- es el privado registrado, que aumentó 2% en términos reales. Aunque, de cara a los próximos meses, la suspensión de la mayoría de las paritarias por el COVID-19 puede tener un impacto negativo en la actualización de los salarios.
  • Intercambio Comercial Argentino (ICA): Lo más cercano a una buena noticia es que en abril cayeron las exportaciones, pero como las importaciones cayeron aún más, eso se tradujo en una mejora importante de la balanza comercial, que fue de USD 1.411 millones. Si bien no es una buena noticia (ya que el desplome de las exportaciones refleja la recesión global, mientras que la de las importaciones la caída local), es importante el hecho de que mejore el resultado comercial ya que implica un ingreso de divisas al país por esa vía.

¿Más economía?

Un gráfico vale más que mil palabras. Y éste en particular, de la consultora Ecolatina, sirve para derribar el mito de que Argentina tiene “la cuarentena más larga del mundo”. Cada fila es un país, donde cuánto más naranja (azul) menor (mayor) es la movilidad. Como se puede apreciar, Argentina se encuentra lejos de ser el país con la cuarentena más larga y/o la más estricta del mundo.

Hace unas semanas te había recomendado una conferencia sobre “big data en tiempos de COVID-19”, acá va un resumen de la ponencia (y el link al video), contando por qué está tan de moda el análisis de datos masivos y para qué sirve; por ejemplo, se puede utilizar para seguir en tiempo real la cantidad de contagios o la facturación de las empresas, medir la movilidad de las personas –algo que utilizamos en su momento- o incluso su estado de ánimo.

Vinculado con esto último, te recomiendo este trabajo realizado por investigadores del CONICET, que analiza el impacto en los ingresos, en los cambios de conducta y en la salud mental de la población durante la primera etapa del aislamiento. Para complementar, este laburo muy interesante que realizó el área de estudios económicos del Banco Provincia, mostrando las diferencias notorias que tuvo el impacto del COVID-19 en los ingresos y en los gastos al desglosar la población en los distintos deciles.

Por último, si te cansaste de leer, tenés este ciclo de seminarios sobre mercado de trabajo y desarrollo productivo que arrancan este viernes a las 15 hs. y este programa del podcast de Invertir Online que te cuenta desde las protestas en EEUU hasta lo que sucedió con los CDS de la deuda.

Hasta acá llegamos por hoy. Ojalá que algo de todo esto te haya servido para que ahora entiendas un poco más de esta cosa tan difícil que parece la economía argentina. 

Espero tu respuesta. Te mando un abrazo grande.

Juanma

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Me dedico a estudiar la macroeconomía argentina, algo que en este país debe ser similar a tener un doctorado en física molecular. Soy magister en Desarrollo Económico en la UNSAM y estoy haciendo el Doctorado homónimo en la UNQUI. Padre de gemelas y docente universitario.